Eran como las 2 de las mañana y cierto chico no podía dormir, ya había intentado todo lo que sabia, pero nada funcionaba.

— ¿Ma'? ¿Estas despierto? — le preguntó en un susurro bastante claro y alto.

— mmm — se escuchó de parte del contrario.

— ¿Eso es un Si o un No?

— Ay, Dios — su voz sonaba gruesa, se dio la vuelta para mirar a su hijo con molestia — ¿Qué?

— No puedo dormir...

— Yo tampoco podre dormir ahora — se quejó fregando su ojo. Una vez que se despierta no puedo volver a dormirse, lo hace solo una vez al día.

— Cambiando de tema.. ¿Te parece lindo Papá? — preguntó viéndolo con ojitos de cachorro.

— No sé, no voy por la vida diciendo si un chico es lindo o feo — trató de sonar como el hetero que era.

— ¿Y sus ojos? ¿No te parecen lindos?

— Si no fueras nuestro hijo parecería que te gusta — comentó algo abrumado por la imagen que pasó por su cabeza.

— ¡Mamá, que asco! Creo.. Que voy a vomitar — llevó las manos a su boca fingiendo arcadas.

— Bueno, ya. Pero hablando en serio, sus ojos son muy lindos.

— ¿Conoces ya a Owynn? — comenzó a cantar con una desafinada voz — Sus ojos son bicolores, sus dientes chuecos y tiene tres.
Con sus... Uñas el suelo rayó.

— Así no es la letra — se quejó su mamá al reconocer la canción.

— Eso no importa — dijo entre tono melódico para seguir cantando — Sus trenzas son de alambre, arqueadas sus piernas están, si vos no fueras tan feo, su amor tal vez te podría daaar.

Terminó la canción con un tono agudo, ya sabia Bonnie de donde sacó los dotes de canto, de su padre obvio que no.

— ¿Yo te enseñe esa canción?

— Obvio, esa y otras más.

[...]

— ¿Te das cuenta de la barbaridad que dices? — preguntó una mujer de pelo completamente violeta, largo hasta los tobillos y una voz de ultratumba.

— Pero es cierto, él me mostró pruebas reales, hasta mi yo futuro llamó a su celular y te lo juro, era mi voz — trató de que le crea.

— Trae al chamaco frente a mi mañana a primera hora, necesitamos hacer pruebas de ADN — habló sin despegar su vista de la computadora que tenia enfrente.

— Gracias.

Salió rápidamente de aquella habitación antes de que su madre se arrepintiera, porque eso que dijo fue un "Si"

— No sé porque pensé que se iba a alegrar — susurró con algo de arrepentimiento de haberle contado — No importa, mañana hablare con Bonnie y Benjamín sobre nosotros — dijo mientras avanzaba hacia su habitación.

— Nosotros — repitió con una pizca de cariño — Mi familia, ellos son mi familia — susurró ahora con una gran alegría.