Esa noche Chile estaba en los establos junto a su caballo. Cepillaba el pelaje del caballo.

En ello escucho la voz de un muchacho tras de ella:

-¿por que dejaste la comunidad?

Chile volteo a mirarle sorprendida. Y se sorprendió aun mas al ver a Wallmapu.

-¿que haces aquí?- dijo Chile

El era un joven guerrero. Miraba fijamente a la chica, se acerco a ella y la abrazo diciendo:

-por que? Por que te fuiste?

-el... iba a matar a mi padre... -dijo Chile empezando a llorar.

-Tchili... -dijo el mirándola

-quisiera volver pero... mi padre me olvido... -dijo Chile en lagrimas

-debe haber una equivocación. -dijo Wallmapu

-no la hay... me olvido... -dijo Chile alejándose y volviendo a la casona.

El joven guerrero se quedo alli contemplándola irse.

Mas tarde. Wallmapu llego con el Lonko Lautaro. Quien estaba con su familia. Este al ver a Wallmapu acercarse le dijo:

-como te fue en la cacería?

-debo admitir que no fui a cazar- dijo Wallmapu

-entonces... que fuiste a hacer? -dijo Lautaro

Wallmapu le entrego un arete de plata  con una piedra de lapislázuli. Lautaro miro extrañado. Al igual que su esposa e hijo.

Wallmapu dijo:

-pertenece a Tchili.

Lautaro se sorprendió. El le dio el arete a Lautaro. Este dijo:

-creí que había dejado claro... que nadie debía acercarse a los españoles.

-ya la consideras española? -dijo Wallmapu

Lautaro no dijo nada, este dijo: 

la vi. No pude evitar acercarme a ella. 

-hablaste con ella? -dijo el Lonko

-si... y cree que la olvidaste. -dijo Wallmapu

Lautaro empalideció de la sorpresa. Miro el arete.

Mientras tanto Chile estaba en su habitación, sentada junto a la ventana, observando las estrellas. se veía triste, de pronto, vio una estrella fugaz, cerro los ojos. y deseo, deseo con todas sus fuerzas.

deseo volver a sentir un abrazo de su padre, volver a ser parte de la comunidad Mapuche, volver a ser feliz como lo era a los cuatro años.

luego la chica se fue a dormir. esa mañana, Chile se despertó con un gran disturbio, sus 'hermanos'' estaban gritándose groserías los unos a otros, la razón, ¿Quién sabe?, pero no le importaba, se levanto y fue al baño.

una vez encerrándose en el baño, lleno de agua la tina, luego se quito su camisón blanco de dormir y entro a esta, con una esponja empezó a restregarse el jabón por todo su cuerpo, al terminar de bañarse, se envolvió en una toalla y fue a su cuarto, donde allí se puso un vestido lila con encajes rojos, y se puso unos aretes con piedra de amatista, iba a cerrar su joyero cuando noto un arete faltante.

-me falta un aro de lapislázuli... -dijo Chile extrañada.

le resto importancia. comenzó a cepillar su cabello. se quedo contemplándose en el espejo un rato, aun recordaba como se le hicieron las grietas de su ojo derecho, suspiro y luego de amarrarse su larga cabellera con una trenza y un lazo lila salió de la habitación para desayunar.

mientras tanto en la comunidad Mapuche, Lautaro se preparaba para ir a cazar, una vez estando listo se fue. pero cazar solo era una escusa. en verdad iba a ver a Chile.

llego a la casona y la observo oculto entre los árboles, en ello la vio en la terraza, sola bebiendo una taza de te mientras al parecer leía un libro.

-Tchili...-susurro Lautaro.

luego la vio ponerse de pie y caminar hacia el jardín, se veía bastante melancólica, no sonreía en ningún momento. se notaba apagada la luz de sus ojos,  de pronto vio como España se acercaba a ella, y pero ella no le dirigía la mirada solo miraba el suelo.

-Chile? -la llamo el español

a lo que ella le miro, Lautaro vio como España abrazaba a la joven de una manera paternal, sintió ira y apretó su lanza con furia. pero se calmo al ver como Chile se apartaba de España, este le dijo:

-cuando aceptareis que soy vuestro padre y vos mi hija?

-no lo se. -dijo Chile

España suspiro y dijo:

-aun extrañas estar con ellos verdad...

-si...-dijo Chile

-entiendo...-dijo España.- vale, será mejor que vayáis con vuestros hermanos... sabéis que no me gusta veros sola. 

-si, señor España. -dijo Chile yéndose. 

España espero a que Chile se fuera para decir:

-se que estáis ahí. -miro hacia donde estaba Lautaro- salid ya. 

Lautaro al verse descubierto por el español salió de su escondite apretando con fuerza su lanza. el Lonko miraba serio a España.

ahora si, hablarían tal vez.

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Continuara.