-10-
Pasaron diez años. Diez largos en los que Chile lloraba extrañando a su padre Lautaro. España no logro en todo ese tiempo inspirarle confianza a la ahora muchacha de 14 años. E iba a hacer lo que sea por que ella le llamase "padre" una vez.
Esa tarde Chile se encontraba en su habitación mirando por la ventana. Miraba hacia el bosque Araucano.
-hija. -la llamo España
Ella no respondió nada. Ese día se cumplian los 14 años que se habia separado de su padre. Y ella se sentia mal. Extrañaba a Lautaro pero debia aceptar que quizas nunca mas le vería.
-preparaos. -dijo repentinamente el español
-si, señor España -hablo Chile
-hoy saldremos a pasear asi que estad lista en unos minutos. -dijo España retirandose.
Chile suspiro.
Mas tarde ambos paseaban por el bosque Araucano. Chile podía notar que algo tramaba España. De pronto llegaron. Llegaron a la comunidad Mapuche.
-le gusta lastimarme verdad...? - le dijo Chile al español.
-al contrario. Os quiero enseñarte algo... poned ateción. -dijo España.
Chile miro fijamente a una ruca en particular. La de su padre. De pronto vio a una mujer con un niño de dos años salir de esta. Lautaro venía tras de ella. Chile al ver como este besaba a la mujer y acariciaba la cabeza el niño, no le costó enterarse de que su padre se habia casado. Y ahora tenía decendecia. Se pregunto ¿la habra olvidado?
No quizo seguir viendo. España le tomo de la mano y se la llevo. Para el estaba claro que la chica estaba nas triste que antes. Pero debia enseñarle aquello a Chile. Y hacerle sentir que era apoyada.
Esa noche, Chile estaba cenando junto a todos sus "hermanos". No podía parar de recordar aquella imagen que vío. Lagrimas brotaron de sus ojos, captando la atención de todos ellos.
-estas bien? -pregunto Perú
Ella no respondió. España le dejo retirarse a su habitación. Ella luego de retirarse y entrar a su cuarto cerro la puerta y volvió a llorar.
-me olvido... ya no me recuerda... -dijo Chile durmiendose sobre su cama.
Esa mañana Chile desperto con la caricia de una varonil mano en su cabello.
Solo una persona la despertaba así. Miro esperanzada a quien le acariciaba el cabello. Creyendo que podía ser Lautaro que habia venido por ella en secreto.
Se decepciono al ver a España.
-buen día. -dijo el.
-buen día... -dijo ella desviando su mirada.
España le acaricio la mejilla diciendo:
-podeis llorsr si quereis. Estoy aquí para ti. -dijo España
Pero ella no lloró. Se sentía neutra al oir aquellas palabras. España le miro preocupado.
Era como si algo se hubiese roto dentro de ella. Y que quizas no tubiese reparo.
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Continuará.
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