capítulo 9


Todos los días, Alexander, cogía el autobús ya por ver a la joven rubia antes de ir a trabajar. Ya tenía el coche en el párking de su apartamento, pero necesitaba ver a esa chica todos los días. Ese olor de magdalenas recién horneadas, ese perfume tan suave, esa voz tan dulce. Solo se daban los buenos días, pero por esos buenos días, quería verla. Le alegraba el día y durante esos minutos, se olvidaba de Carina. Parecía extraño, pero era así! Esa chica conseguía con una sola sonrisa hacerle borrar el dolor que sentía y eso era un alivio durante el trayecto del bus. Pero solo duraba hasta que la joven se bajaba de el. Solo fue esa vez hacía unas semanas que él se bajó primero que ella, pero siempre se bajaba una parada antes que la suya. Se quedaba siempre con las ganas de preguntarle a dónde fue ese día y a dónde iba todos los días. Sería realmente repostera? O es que solo olía así siempre?

Empezó a sentir mariposas en el estómago ahora cada vez que la veía. Otro día más que no se atrevía en preguntarle cómo se llamaba. Cada mañana se miraba al espejo y se decía a sí mismo que se lo preguntaría hoy, pero cuando la veía, le traicionaban los nervios y solo podía decirle esos
Buenos días.

El día transcurrió rápidamente y sin aún tener noticias ni pruebas suficientes para detener a Grayson y Brendan. Otro día más ... Decidió salir a correr esa tarde y pasó delante de un gimnasio. No había pasado nunca por esa calle, pero estaba cerca de su apartamento. Y si se apuntaba al gimnasio? Estaba bien físicamente, pero podría solo ir para volver a sentirse algo mejor. Pasar más tiempo haciendo cosas que le gustaban. Se fijó en las promociones y las clases que daban, lógicamente sabía hacer todo eso, pero podría ser divertido apuntarse y conocer gente nueva. Decidió entrar y apuntarse a boxeo.

Los días pasaban rápido y ya conoció a unos hombres simpáticos y agradables en el gimnasio. Mientras estaban dándole a los sacos de boxeo, le hablaban

• Jake - deberías preguntarle el nombre ya tío

• Mike - si, ha qué esperas?

• Alexander - no sé, me quedo embobado

• Ben - joder, pues sí que está buena

• Alexander - es hermosa

• Ben - hermosa y que está muy buena para que te quedes como bobo mirándola sin poder hablar

• Alexander - hacía tiempo que no me pasaba eso

• Jake - pues no lo pienses más. Mañana cuando la veas, pregúntale

• Alexander - es fácil decirlo hoy, pero mañana me pasará lo mismo que todos los días

• Mike - no la mires, así no te quedarás lelo

• Alexander - y a dónde miro?

• Ben - al suelo, o a su hombro. Si te pierde su sonrisa y sus ojos, mira a otro punto

• Jake - o su oreja, así no pensará que le miras las tetas

Alexander hizo mueca, no era mala idea - vale - siguieron golpeando los sacos hasta que decidieron que ya era suficiente por esa tarde casi noche.

Se fueron a los vestuarios, se ducharon y cada uno se marchó a su casa.
Esa noche después de cenar, pensó en los consejos de sus nuevos " amigos ". Podría ser una buena forma de empezar una conversación con ella. Ya llevaba un mes allí, algo tenía que hacer ya.

Durmió poco y sonó el despertador demasiado pronto. Hacía mueca mientras lo apagaba y se iba a la ducha, se ponía el traje, se tomaba el café y se iba a coger el autobús otra vez. Tenía el corazón que le salía del pecho, pero no era una sensación mala, no era de miedo, no era de pánico, era por esas mariposas en el estómago . Subió al autobús y al ver que ya se paraba en la parada de la chica, apretó la mandíbula al pensar que le hablaría hoy por fin. Si, tenía que hacerlo. No dejaba de pensar ...
' no la mires a los ojos ni a su sonrisa, mira su oreja y así no te pondrás nervioso '. La vió colocarse a su lado . Cogió aire y carraspeó la garganta...

- buenos días

La joven sonrió - buenos días

Sus ojos se cerraron lentamente y cogió aire de nuevo, giró un poco su torso para estar frente a ella. ' no mires sus ojos ni su sonrisa, solo su oreja '. Se repitió de nuevo, y así lo hizo - puedo preguntar su nombre?

La chica frunció el ceño sorprendida, se fijó que no la miraba a los ojos. Le estaba mirando la oreja? - si, claro. Me llamo Sarah, Sarah Johnson - le tendió la mano

Tragó saliva - Alexander Carter - le estrechó la mano y por una extraña razón, sus ojos viajaron a los de ella. Durante más de los segundos de protocolo , se quedaron mirando y con las manos estrechadas. Al percatarse que no la soltaba, carraspeó de nuevo su garganta y la soltó. Mierda! La estaba mirando a los ojos!

- encantada de conocerle

- igualmente - se quedó en silencio de nuevo

La chica no pudo evitar reír por lo bajo - vas a esperar otro mes para preguntarme algo más? - le preguntaba con algo de diversión en su voz

Notó que se ponía colorado. No podía ser, se estaba sonrojando? Él? Él?! Carraspeó de nuevo su garganta. Espera ... Ella también contaba los días? - yo, ahm... - sentía que le ardían las mejillas

- vale - miró que ya se bajaba - estaré todo el día en la panadería. Es en esa vuelta de la esquina - le señaló antes de que el autobús se detuviera - si quieres pasarte , me encontrarás y te invito a uno de mis cafés - sonrió de nuevo - pasa buen día, Alexander Carter - sonrió más ampliamente y bajó del autobús ahora ella también contenta. Sentía su corazón palpitar con mucha rapidez. Se había atrevido ella! Algo que nunca hubiera pensado en hacer. Se puso roja como un tomate, pero bueno, ya estaba hecho.

Alexander quedó totalmente en shock, estaba paralizado al sitio y sonrió ladeadamente. Ella, se atrevió ella a decirle algo. Tenía que haber sido él! Invitarle él! Bueno, no es que le hubiera invitado a una cita ni nada, solo a uno de sus cafés. Panadería... Claro! Por eso siempre olía así! Sería la dependienta! Si, esa tarde al salir iría a tomar uno de sus cafés. Se percató que el hombre mayor de todos los días que estaba sentado delante de él, lo estaba observando y lo miró

Ese hombre sonrió - ya era hora chico, me estabais poniendo de los nervios. Sino os decíais nada hoy, iba a saltar yo mañana

Alexander sintió algo de vergüenza y se bajó en su parada, pero si, tenía razón ese hombre, daba pena. Ella no! Sino él. Por no tener esa fuerza para preguntarle el nombre antes. Pero ella tomó las riendas, algo que le llamó la atención. Sabiendo analizar a las personas, parecía que le había costado mucho decirle todo eso . Parecía una chica muy sencilla, muy humilde, que casi nunca hablaba y que era algo tímida, así que seguramente habría sido un paso gigantesco hablarle así a él. Sería mejor ir a la panadería.
Sarah... Le gustó el nombre, no sabía porqué, pero le gustaba. Era corto, sencillo como ella, pero a la vez bonito .

Se pasó todo el día pensando en ella, se echó a reír al recordar cómo lo
" reñía" por si se esperaría otro mes. Parecía ser también graciosa. Tenía ganas de que acabara el día. David lo estuvo observando y no pudo aguantar preguntarle

- algo nuevo en tu vida?

Ladeó la cabeza - qué?

- no sé, estabas concentrado en algo y has sonreído

- he conocido a alguien - se levantó de la silla para guardar unos papeles

- aquí?

- no, en el autobús

- tendré que coger el autobús. Cómo es?

Lo miró con mala cara, pero respondió - se llama Sarah . Es rubia, ojos azules ...

- la típica Americana vaya

- no es eso

- entonces? - se cruzó de brazos con diversión

- no sé. Tiene algo que me atrae

- ui ui... La tensión sexual

- no es eso! Bueno, no lo sé. Pero no es eso

- y qué es?

- no sé . Me da algo que nadie me había dado y solo he cruzado con ella las mínimas palabras, pero me siento así cuando estoy esos minutos con ella

- y es...?

- paz . Tranquilidad. No sé, me siento en calma. Como si nada ni nadie pudiera amargarme por estar con ella. Solo estamos ella y yo durante esos minutos hasta llegar a su parada

• Katie - ay! Qué romántico

La miraron mal

• David - no está bien cotillear

• Katie - tú preguntaste - se acercó a Alexander - cuándo has quedado con ella? Para cuándo le has pedido una cita

Parpadeó un par de veces - no le he pedido nada. En realidad, me ha invitado a ir hoy a la panadería en donde trabaja

• Katie - ni se te ocurra dejarla plantada! Es el destino!

• David - qué coño va a ser el destino?

• Katie - eso u otra cosa

• David - otra cosa? El qué?

• Katie - cupido - decía mientras sus ojos se ponían brillantes y quedaba soñando

Ambos sonrieron al verla así .
Empezaron a terminar por ese día y Alexander ya se preparaba para irse. Salió de la casa blanca después de haber tenido una pequeña reunión con el presidente, diciéndole que estaba siendo difícil encontrar pruebas que culparan a Grayson y Brendan. El presidente lo calmó diciéndole que estuviera tranquilo, que las cosas saldrían poco a poco .
Subió al autobús y lógicamente bajó en la parada de Sarah. Tragó saliva al cruzar la esquina y encontrarse con el cartel de la panadería que estaba al techo y podía verse por los lados . Cogió aire y entró, haciendo sonar una campanilla graciosa . Habían dos mujeres en una de las mesas. Se percató del nombre que había leído en el cartel. ' el rincón de Sarah '. Espera... Sería ella la dueña?

La vió salir de una medio puerta que mostraba la cocina y lo sonrió - has podido venir

Se fijó que se limpiaba las manos, tenía harina - si, salgo a estas horas - miró a su alrededor. Se percató en las mesas y sillas, que no, no eran sillas. Eran pequeños sofás y butacas con unas mesitas que parecían las típicas inglesas . Era una cafetería? Panadería? Qué coño era ese lugar?
Se fijó ahora en el escaparate. Un lindo escaparate de cristal que mostraba toda la repostería. Era impresionante! Pasteles, magdalenas, galletas, tortitas, bombones, chocolates, brownies... Había de todo!!! Miró la cafetera, era una cafetera interesante, muy elegante. Se fijó en el apartado de panes. Había de todas las clases y tamaños. Se acercó a la barra mientras seguía mirando a su alrededor, era un lugar acogedor, olía bien, se sentía en paz allí - wow

Sarah se sonrojó - gracias - agachó la cabeza algo avergonzada - te apetece un café?

- un café de los tuyos? - le decía con algo de humor

Rió por lo bajo. Dios! Que risa más increíble !!!

- si, uno de los míos

- claro - se sentó en el taburete y la observó preparar el café. Iba con esa calma, con esa paciencia que carecía él, o más bien, esa paciencia que había perdido hacía mucho tiempo. Se fijó en la delicadeza de sus manos, parecían de porcelana .

Le colocó la taza de café delante de él - lo he hecho a mi manera, espero te guste

Lo probó y frunció el ceño - vaya , es... diferente

- si - sus mejillas se sonrojaron - le puse un poco de canela, para endulzar. Suelo hacerlo bastante

- al café sin leche?

- si - rió de nuevo

- está muy bueno

- me alegra te guste

Las dos mujeres fueron a la barra y le dieron el dinero

- todo buenísimo Sarita, como siempre

- hasta mañana señora christensen, hasta mañana señora Stuards

- hasta mañana querida - contestaban de nuevo a la vez

Sarah miró a Alexander de nuevo y sonrió - son buenas mujeres

Se giró para ver cómo iba a quitar las tazas y platitos de la mesa - te ayudo - se bajó del taburete

- no! Tú a tu café

Con su tozudez, fue a ayudarla y la vio hacer mueca. Le hizo gracia la forma en hacerla. Le salía un hoyuelo y se ponía muy graciosa

- que tozudo

Lo hizo reír - no sabes cuanto - le arrebató los platitos de las manos y la hizo coger solo las tazas

Fueron hacia la barra y los puso en el fregadero - siéntate - le ordenaba

Era una orden divertida, la primera vez que le ordenaban algo y que le apetecía mucho obedecer - si señora - se sentó con sonrisa en boca haciéndola hacer otra mueca

- señorita - le rectificó

- y eso cómo es posible?

Elevó una ceja - supongo que será porque no ha salido el indicado que consiga que me llamen aún señora

- entiendo - la vio fregar los platos y ahora hacía el la mueca - supongo que no has cenado

- un bollito de crema - le sonrió de nuevo

Dios, esa sonrisa...agachó la cabeza para serenarse. Ahora que había conseguido hablar con ella, no podía perder el norte. Carraspeó la garganta de nuevo y cogió aire . Elevó de nuevo la cabeza - puedo invitarte a cenar ?

Dejó de limpiar los platos y lo miró sorprendida - a cenar?

- si, un bollo de crema no es cenar

Colocó sus antebrazos encima la encimera - y qué sería esa cena?

- una cita?

- entiendo - sonrió de nuevo haciéndolo sonrojar, algo que llamó su atención. Espera, ella lo estaba poniendo nervioso a él? Pero si ella estaba atacada de los nervios!!! - me parece bien

- vale

Terminó de limpiar los platos y se secó las manos. Se quitó el delantal y lo dejó encima una silla. - ya está

- bien -
Salieron de la panadería , y no pudo evitar preguntar - en serio... Es panadería, pastelería, cafetería ..  qué es?

La hizo reír - todo el mundo me pregunta lo mismo . Pues no sé, solo un rincón para pasar el rato o solo para comprar el pan

- vale

- hay muchos sitios así

- pero no como el tuyo. Es como estar en el salón de casa, parece tan... Hogareño

- y eso qué te parece?

- increíble. No sé cómo has conseguido eso, pero te juro que parecía estar en el salón de la casa de mi madre en navidad cuando hacía las galletas

Sonrió satisfecha - esa es la idea. Y ha dónde me llevas a cenar?

- conozco un sitio también interesante

Ambos se sonrieron y empezaron a andar calle abajo sin dejar de hablarse.

---

Después de ese mes sin saber de Alexander , Carina sentía que estaba algo mejor, pero ni por asomo. Decidió quedarse con Adriano y hablar un rato con él, aunque estuviera en coma, pero supuestamente ayudaba hablarles .

Suspiró - ha pasado tiempo y no sé qué más hacer - negó con la cabeza y se acercó un poco más a la cama , acercándose un poco más a su oído - quiero decir, tú me entiendes, verdad? Haber, yo no sé si Alex me espera, sí ha seguido con su vida. Bueno, él dijo que siguiéramos con nuestras vidas porque nunca nos dejarían estar juntos, estaba más que claro - hizo mueca - pero no entiendo a mi padre, te lo juro que no . Quiero decir. Qué coño le costaba dejarlo marchar unos días y dejarlo luego volver como si nada? - soltó aire por la nariz - lo sé, seguiría estando atado de pies y manos, tanto Alex como yo. Pero estaríamos juntos, no? Con eso tendría que bastar, verdad? - se escuchó a sí misma - ya, ya lo sé, no sería justo. Yo he nacido en esta familia, él no. No tiene porque estar arrastrado por todo esto - tragó saliva - tú qué harías ? Quiero decir, con Naomi. Si te pidiera iros algún lado , los dos solos, salir de todo esto, te irías con ella? Y si mi padre te hiciera escoger... Ha quién escogerías? - se le cayó una lágrima al ver que no respondía y seguía con ojos cerrados y el tuvo metido por la garganta - por favor Adri - sollozó - no me hagas esto - sollozó más y se postró un poco en la cama, cogió su mano - por favor, abre los ojos, vuelve - pedía cada vez más derrumbada - necesito que seas tú, que vuelvas y me digas que hacer. Tú y Orlando erais los únicos que nos entendiais a Alex y a mí. Por favor - lo miró y entonces, vió la máquina, algo pasaba. Sus constantes. Agrandó los ojos y miró el tuvo - una enfermera!!!! - picó el botón rojo y entonces corrieron dos enfermeras hacia la habitación

- qué ocurre!!??

Carina las miró rápidamente mientras le quitaba con cuidado la almohada bajo su cabeza - se ahoga!

- carro de paradas?! - preguntó una

- no! - lo miró de nuevo y empezó a sacarle el tubo

- doctora Milano! Qué hace?!

Le retiró el tubo y entonces, las constantes empezaron a ir correctamente. Las miró - ya no lo necesita, respira por si solo - pensó que necesitaría las enfermeras, lo hizo sola en verdad, pero era la costumbre, el protocolo por si había una parada cardíaca - no lo puedo creer - se acercó un poco a él - Adri? Me oyes? - no contestaba y justo entraba el doctor de él

- qué pasa?

- ya no necesita intubación

El doctor se acercó a la camilla y empezó a inspeccionarlo - respira - le abrió los párpados y miró a Carina

- qué pasa?

- llama para hacer un TAC

- porqué qué pasa?! - se temía lo peor

Sonrió - está soñando

Se llevó una mano a la boca y asintió , salió corriendo y buscó para que alguien encontrara un camillero y lo llevaran.

Momentos más tarde, después de un buen rato esperando en la sala de espera, el doctor salía ya con los resultados y amplia sonrisa. Carina había llamado previamente a Orlando y Naomi, que corrieron a la sala. Los tres se levantaron y fueron hasta el doctor que sonrió más ampliamente

- cómo está mi hermano? - preguntaba con algo de desesperación

- tiene actividad cerebral constante, estaba soñando, eso es muy buena señal

- ay Dios, gracias - sollozó Naomi que sin darse cuenta, ya estaba entre los brazos de Orlando

Carina sonrió feliz - entonces, cuando lo subirán a planta?

- aún está grave por algunas heridas, pero creo que en un par de días, ya podremos subirlo

- gracias doctor - le estrechó la mano Orlando

- no me las de, su hermano me tenía a flor de piel. - se dio la vuelta y se marchó dejándolos a los tres a solas

Carina abrazó a Naomi y luego a Orlando - no puedo creerlo

- gracias a Dios - repetía Naomi sin poder dejar de llorar

- quiero saber qué significa eso de que sueña - preguntaba Orlando algo confuso

- yo también, qué significa eso?

Carina tragó saliva - significa que no hay nada afectado en el cerebro. Hay más pruebas evidentemente, pero la parte que sueña, es muy importante y eso implica que hay más esperanzas

- entonces... despertará en dos días? - preguntaba de nuevo Orlando

Carina hizo mueca - no, eso no, pero estará más fuerte. Significa que está luchando Orlando - se acercó a él - está luchando para seguir viviendo, lo entiendes?

Asintió y decidieron ir a verlo tras el cristal, serían dos días agotadores.

No dejaban de vagar por ese pasillo en ese tiempo hasta que por fin, subieron a Adriano a planta y eso tenía a todos más qué contentos. Andrea fue a visitarlo , observando a Carina que ni siquiera lo miraba, sabía que le costaría aceptar sus decisiones, pero era quien mandaba y es lo que había, si le gustaba bien, y sino, bueno, no tenía opciones.

Esa noche, dejaron que Naomi se quedara con Adriano y lo miraba con brillo en los ojos. Verlo respirar por sí solo, ver como los golpes y cicatrices ya se iban curando, por una parte la tenían contenta, por otra, no dejaba de rezar en la capilla del hospital por él. Tenía frío, desde que no lo sentía a su lado. Se levantó despacio y no lo pensó más. Se acomodó un poco a su lado y lo tapó mejor . Ahora se sentía bien, estaba a su lado por fin. Por fin podía tocarlo . Tragó saliva y no pudo evitar que se le cayera una lágrima - te amo - le dijo en castellano.

Adriano, abrió los ojos ...

....

Amores! Mañana es fiesta aquí! Así que ...nos vemos el lunes! 😋no me mateis🙏🤗

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