capítulo 8
Le habían ofrecido a Alexander un coche oficial, pero lo rechazó por ahora. Comentó que por un tiempo, le agradaba la idea de coger el autobús, algo que sorprendió a todos, pero si, era algo que había echado de menos desde hacía mucho tiempo. Coger autobuses, metros... Hacía mucho tiempo que no los cogía. Aceptaron su decisión y le dijeron que cuando quisiera el coche, que lo dijera.
Lo que si aceptó, fue el apartamento que le ofrecieron, prefería eso que el hotel, se sentía más a gusto.
Estando ya instalado, se despertó gracias a la alarma de su teléfono y parpadeó un par de veces antes de apagarla. Luego, se levantó y se fue directo a la ducha. Se duchó, se puso el traje y se hizo café para ponerlo a un termo que había comprado el día anterior. Sentía que por primera vez en mucho tiempo, era él quien tenía las riendas de su vida. Ni la CÍA, ni el FBI, ni Andrea ni nadie, solo él. Eran sus decisiones y sus reglas ahora. Tener su propio departamento en la casa blanca, no era el trabajo que esperaba, pero estaba bien ser asesor del presidente sobre la seguridad. Para resumir, el presidente le había dado un puesto en el cual se encargaría de decirle si era buena idea o no hacer caso a sus generales, o jefes de departamentos de la CÍA y el FBI. La acción sería poca, llevaría papeles y los miraría de pe a pa para saber si valía la pena lo que se decía o no en ellos. Era un trabajo sencillo, más o menos, ya que una de las cosas que también tenía que hacer en esa sección, era averiguar el paradero de cualquier topo o traidor. Por ejemplo, dar caza a Grayson y Brendan. Algo que lo tenía con la adrenalina por las nubes, tenía muchas ganas de ir a por ellos.
Colocó el café en el termo, cogió las llaves del apartamento, se puso el abrigo largo que llegaba hasta las rodillas y la bufanda que dejó abierta como la chaqueta. De paso, se llevó una manzana , le apetecía comer una.
Se fue directo a la parada del bus, hacía algo de frío a esas horas, pensó en que tendría que comprarse un teléfono nuevo, ahora caía en que el suyo lo había destrozado y tirado al río. Hizo mueca y visualizó el autobús pararse delante de él. Ayudó a una mujer mayor subir en el mientras que el conductor se los quedaba mirando con una medio sonrisa.
- gracias joven - agradecía la mujer con bastón
- nada señora - la ayudó a sentarse - deme la tarjeta y le pico
- ay muchas gracias - le daba la tarjeta y se la picaba en la máquina . Luego se la devolvió - gracias
- de nada mujer - sonrió y se dio la vuelta para picar con su tarjeta . El conductor se lo estaba mirando con ceja elevada y con aspecto divertido - buenos días
- buenos días - dijo el conductor
Alexander se fue directamente hacia el pasillo del autobús y aunque habían asientos para sentarse, se quedó en pie y se agarró al hierro del techo. Decidió comerse su manzana, le tenía ganas a esa manzana verde. Cuánto hacía que no se comía una? Cuánto hacía que no comía fruta?
Le dió un mordisco y cerró los ojos por la satisfacción del sabor. Madre mía! Si que hacía tiempo que no comía una! No recordaba ni su sabor!
Le fue dando mordiscos mientras el autobús se paraba en la siguiente parada y subía más gente, sin percatarse de quién se colocaba delante de él. Estaba tan sumerjo con la manzana, que al mirar hacia delante la encontró. Estaba allí, delante suyo, con las mejillas sonrojadas y una leve sonrisa en el rostro. La joven elevó la vista al sentirse observada y sus miradas se cruzaron.
Vaya! Que ojos! Que brillantes! Era la misma joven del día anterior. Sus ojos azules, tenían un brillo diferente, un brillo lleno de esperanza, lleno de sueños. El olor, le vino de nuevo el olor, era... Frunció el ceño, era olor a magdalenas? Si! Era un olor a recién horneadas. Por eso le llamó la atención el día antes, seguramente era repostera! Pero ese olor y su perfume al mezclarse, le daban tanta tranquilidad, tanta paz. Por primera vez, su corazón latía lentamente, no estaba nervioso, no le dolía el pecho, no le costaba respirar. Se fijó en cada detalle de su rostro. Sus labios rosados y algo carnosos, su piel blanca que parecía de porcelana, lo bajita que era y lo delgada que estaba, pero parecía ser una chica muy sana, no parecía tener problemas de salud. En realidad, se fijó en sus caderas, tenía unas caderas pequeñas pero le llamaron la atención. Era todo lo contrario a Carina. Ella estaba delgada ahora por costumbre, ya no por estar enferma, estaba claro, pero era todo curvas. Esta joven no, era todo lo contrario a ella. Al percatarse que se había quedado mirando su cuerpo y repasandola de arriba abajo sin darse cuenta, agrandó los ojos y sintió vergüenza.
- lo siento - carraspeó la garganta
La rubia se sonrojó de nuevo y rió por lo bajo haciendo que volviera a mirarla. Que risa más increíble, era dulce
- no se preocupe
Dios! Su voz! Era dulce, cercana, agradable! No pudo evitar fijarse en sus manos. También eran pequeñas, sus uñas estaban bien cuidadas, pero no iban pintadas como las de Carina. Ella las llevaba totalmente limpias. Y en su rostro, no llevaba maquillaje, Carina siempre iba maquillada. No le importaba eso, siempre la había visto hermosa con o sin maquillar. Pero ver a esa joven tan diferente a ella, eran como el agua y el aceite, estaba clarísimo. Incluso a la hora de vestir. Carina siempre tenía ropa de marca, esa joven se notaba que era humilde, que la ropa seguramente sería la justa, iba con sus comber otra vez, sonrió y vio que se acercaba a su parada. Le decía algo? Si? No?
Tragó saliva - pase buen día
La joven elevó la vista y sonrió ampliamente - igualmente
Le llamó la atención primero ese cruze de manos. Entrelazandolas con total educación y respeto, pero luego, su sonrisa. Esa sonrisa angelical que sino fuera porque tenía que ir al trabajo, se hubiera quedado ahí mirándola embobado. Tragó de nuevo saliva y se bajó del autobús, espera ... Pero si ella el día antes se bajó primero, no? Puede que tuviera que ir a distintos lugares, hizo mueca. Sería a caso que tenía pareja ? Lógico la tendría, esa mujer era quasi perfecta. Porqué quasi? Porque no era Carina.
Llegó a la casa blanca y llegó a su ya departamento. Habían unas personas esperándolo. Más bien, cuatro personas más - buenos días
- buenos días - contestaron a la vez
- soy Alexander Carter y llevaré esta sección. No sé si sabéis que se hará en ella, pero prácticamente será descubrir a los topos, traidores, terroristas , etcétera. - se quitó el abrigo
- y qué haremos hoy? - preguntó uno
- cómo te llamas?
- perdón si - cogió aire - soy Brad Laurens
- yo Chris Stewart
- David Gould
- Katie Meyers
Se presentaron uno a uno
Alexander asintió - bien, encantado - hizo pausa mientras se ponía a mirar los papeles que le habían dado previamente antes de entrar y los sacó de la carpeta. En ellos salían evidentemente a quienes esperaba, Grayson y Brendan. Sonrió y empezó a darles los papeles que eran copias a su equipo - sabéis quiénes son?
• David - del FBI, no?
- si, trabajé con ellos cuando estaba infiltrado. Fueron los que sacaron a los rusos de prisión
• Katie - los rusos?
• Brad - espera... La mafia rusa de Nueva York?
- exactamente
• Chris - no sé supone que hay que dejarlos dentro? - decía con sarcasmo
- si, pero como podéis observar, no son de fiar. - se sentó a la punta de la mesa - sabíamos que teníamos topos en la agencia, pero nunca dudamos de ellos, hasta que al final...
• Katie - siguen en Nueva York?
- si, y en la agencia también
• Brad - tienen expediente?
- ese es el problema, no tenemos pruebas. Hay que encontrarlas para poder detenerlos - los vio asentir - así que, esa será nuestra primera misión, por decirlo de alguna manera - soltó aire
• David - quiere que busquemos cualquier trapo sucio?
- todo lo que veáis, lo quiero
Asintieron
• Katie - algo más ?
- no, podéis retiraros y empezar
Asintieron de nuevo y lo dejaron solo en esa sala que parecía de reuniones. Se levantó después de unos segundos y salió también de allí. Los vio cada uno a lo suyo. Vio en frente que había otra puerta y fue hacia ella, ponía su nombre en una plaquita
Alexander Carter
Se la quedó mirando un par de segundos y luego entró. Era su despacho. Las estanterías estaban vacías, tendría que llenarlas, sobretodo de libros de leyes. Miró su mesa en donde solo estaba su ordenador. Se sentó en la silla giratoria que era más bien una butaca giratoria y encendió el ordenador. Tenía trabajo que hacer, estaba claro. Decidió empezar cuanto antes.
Estaba claro que en un día sería complicado poder atrapar a Grayson y Brendan, pero habían empezado por buen pie.
Se habían pasado todo el día en esas oficinas, ya era hora irse a casa. Vio a su equipo hablar entre ellos y pasó de largo
• Katie - quiere venir a tomar algo?
Alexander detuvo el paso - hoy no, gracias - siguió andando, no estaba preparado para hacer nuevas amistades, o por lo menos eso quería pensar. En realidad si le apetecía, pero estaba cansado y quería irse a casa para descansar .
Cogió el autobús y llegó a su parada con rapidez, era algo normal en esas horas. No sabía cuántas tenía que hacer, pero no eran tantas, estaba clarísimo.
Llegó a su apartamento y decidió llamar al restaurante chino para que le trajera comida. No tenía nada en la nevera, ese fin de semana tendría que ir a comprar. Solo tenía esas manzanas y peras que le había regalado el presidente por aceptar el puesto. Una cesta regalo de manzanas y peras. Algunos curioso de regalar, pero le había venido muy bien .
Después de treinta minutos, llegaba el repartidor y le entregaba la comida. Se sentó en el sofá y encendió el televisor. Estaban haciendo una película de Jim Carrey. Como Dios. Era de comedia y sin dejar de mirar la pantalla, le empezaba a salir la risa al verla. Hacía mucho tiempo que no se sentía así de a gusto, así de tranquilo. Echaba de menos a Carina, pero no podía ser, tenía que pasar página si o si. No podía hacerse eso a él mismo y a ella tampoco. Tenía que seguir con su vida y ella también. No estaban hechos el uno para el otro, estaba claro. Si, siempre sería el amor de su vida, pero no podía competir con Andrea, estaba cansado. Podría sonar egoísta, pero si tenía que escoger entre Carina y su libertad, por desgracia, el egoísmo ganaba esa vez. Nunca lo había hecho por propia voluntad, siempre era obligado hacer las cosas, esta vez, no . Y eso era lo que lo tenía tranquilo, aunque, no sabía si tendría que llamarla para saber cómo está ella y evidentemente como evoluciona Adriano.
Negó con la cabeza. Pero qué estaba pensando?! Si la cuestión era no pensar en todo eso! Cerró los ojos momentáneamente. Estaban bien, estaba claro que estaban bien. Tragó saliva y se llevó el arroz tres delicias a la boca con los palitos, siguió mirando la película.
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Carina se encontraba de nuevo en su rutina diaria, habían pasado dos semanas ya desde que se marchó Alexander y no tenía noticias de él. Tanto le hubiera costado a su padre, darle unos días y luego que lo dejara volver y estar con ella? Tanto quería dominar la situación , que prefería joderles la vida , antes de poder ceder un poco? Aunque fuera solo por ella.
Sacudió la cabeza un par de veces al recordar lo que le había dicho Margareth. Nada de pensar en Alexander. Ahora tenía que seguir hacia adelante y el tiempo diría. Pero tenía ese runrún que no la dejaba vivir. Se mordió el labio y cogió su móvil. No tenía llamadas, ni mensajes, ni nada. Y si lo llamaba ella?
No pudo evitarlo y dio a una rellamada que tenía de él desde hacía tiempo. _ el teléfono que está llamando, no se encuentra disponible _ colgó antes de que la locutora siguiera hablando. Lo tenía apagado? No, cuando un teléfono estaba apagado o estaba sin cobertura, la locutora lo decía claramente en el mensaje. Se había deshacido del teléfono? Se había cambiado el número?
Apretó la mandíbula, seguramente él estaba haciendo lo mismo que supuestamente tendría que estar haciendo ella, intentar no caer en la tentación de llamar. Por eso seguramente se cambiaría el número de teléfono. Sintió otra opresión en el pecho, lo entendía. Entendía que lo hiciera. En realidad, no estaba molesta con él, solo con su padre. Sabía que Alexander siempre era un hombre de palabra, que primero iba su honor antes que todo lo demás, sabía que no era feliz a su lado por culpa de su padre. Por eso se marchó.
Acabó el turno rápidamente y decidió ir a visitar a Natasha a su piso. Se había cambiado de zona para que nadie la encontrara después de abandonar la CÍA. Subió a su coche y fue directa al piso nuevo . Aparcó una calle más abajo y al llegar al portal, picó
- si?
- hola Nati, soy Carina
- te abro - le decía mientras picaba el botón y hacía ruido mientras la puerta se abría
- ya está - subió un par de escalones y fue al ascensor. Se subió en el y picó al tercero. Llegó con rapidez al ir sola y el ascensor era uno de los modernos, que venía de perlas . Al salir del ascensor, se la encontró en su puerta esperándola - hola - le dió un beso en la mejilla
- pasa - cerró la puerta tras de sí cuando ya habían entrado las dos - has comido?
- no, he venido directa
- tengo arroz, te apetece?
- si! - decía mientras su tripa respondía desde dentro con el mismo entusiasmo
Rió por lo bajo y fue a la cocina - parece que he hecho bien en esperar para comer
- si, y mi estómago te lo agradece - se sentó en el taburete de la barra en la cocina - todo bien?
- si, en el paro, pero bien - respondía con mueca
- puedes volver al hospital
Elevó su ceja - no puedo Carina, supuestamente no soy médica
- fuiste a clases
- como Carol, no como Natasha
Eso era verdad - pero sabrán que eres tú
Cogió aire - buscaré otra cosa
- y repetir los exámenes? O hablar con alguien de la CÍA para que te ayuden con el tema
- no no, es mejor no pedir favores, te lo aseguro
- vale
- vamos a comer
Cogieron los platos y fueron a la mesa redonda en donde habían tres sillas . Se sentaron una delante la otra y empezaron a comer.
- y has pensado en qué podría gustarte?
- no lo sé
- tienes algo como Natasha que pueda ayudarte para encontrar trabajo?
Se lo pensó - bueno, si , hay algo, pero no creo que fuera lo más sensato dado mi caso
- qué es?
Hizo otra mueca y se limpió con la servilleta la boca - estudié jardín de infancia
Elevó sus cejas impresionada - en serio?
- si, lo estudiaba mientras estaba en el ejército
- pues ya está! Busca como profesora!
- ya te he dicho que no sería buena idea
- pero porqué?
- una ex militar, ex agente de la CÍA, y que tiene problemas ahora psicológicos en una guardería?
- pero puedes buscar cuando te sientas preparada
- no sé
- piénsalo . Te gustaba?
- si, siempre me han gustado los críos
- siempre has tenido paciencia
- eso dicen
Rieron un poco y siguieron comiendo . Carina se mordió el labio ...
- lo he llamado
La miró con ambas cejas elevadas - ha Alex?
- si
- qué te ha dicho?
- nada. No he podido hablar con él. Ha cambiado su número de teléfono
Frunció el ceño - no lo dirás en serio?
Asintió - por desgracia si. Pero le entiendo
Ella también lo entendía - si, supuestamente tendrías que estar haciendo tú lo mismo, pasar página
- no es fácil
- lo sé
- has hablado con Orlando?
- de qué?
- no sé. De lo que hace y eso
Tragó saliva - no tenemos nada Carina
- pero queréis tenerlo
La miró con advertencia - si acabó siendo profesora de guardería, no sería muy normal tener como pareja a un soldato de la mafia italiana
- visto así
- exacto . Quieres postre?
- no, estoy llena
- apenas has comido
- ya, hace tiempo que la comida ya no me gusta tanto
- solo la que te gusta - picó
- si, eso sí. Me vas a comparar la pasta riquísima , con las lentejas por ejemplo
- no, está claro que no es comparable - rió por lo bajo de nuevo - entonces quieres postre o no?
- no de verdad, gracias
- está bien - se sentó de nuevo a la silla después de dejar los platos en el fregadero - quieres que hagamos algo?
- cómo qué?
- no sé... Compras? Cine?
- estaría bien. Llamo a Queenie?
- si quiere venir, por mí bien
- vale - cogió su móvil y le mandó un mensaje - quieres que vayamos al centro comercial mientras?
- vale
Acabaron de recoger y limpiar los platos y se marcharon al coche de Carina con algo más de ilusión en sus rostros. Necesitaban desconectar.
Una hora más tarde, Queenie aparecía y se sentaba con ellas a la cafetería en donde habían quedado - perdón por el retraso, maldito tráfico
- tranquila - respondieron a la vez
• Queenie - que tomáis?
- capuchino - respondían a la vez de nuevo haciéndola reír
• Queenie - vale - miró al camarero que vino con rapidez - un capuchino también - el joven asintió y las dejó solas
Al cabo de un rato, y después de haber estado hablando del ex prometido de Queenie, el cual había resultado ser un idiota integral, tal y como lo había bautizado Carina, y después de otro capuchino más en sus cuerpos, fueron de tiendas .
• Queenie - me gusta este vestido
• Natasha - es muy corto
• Queenie - y qué?
• Natasha - prefiero algo más largo
• Carina - yo también la verdad
Queenie rodó los ojos - sé que estáis mal, pero tenéis que ir superando las cosas, poco a poco , si, pero tenéis que hacer un esfuerzo
• Natasha - ponerme un vestido corto que casi me hace enseñar el culo, me hará superar que abusaron de mi? - preguntaba con ironía
• Queenie - no, la cuestión es que te veas hermosa
• Natasha - vale, puedo verme hermosa con este?
Le mostró otro un poco más largo
Queenie sonrió satisfecha - si
• Natasha - bien
• Carina - me gusta este - les mostró su vestido negro con encaje
• Natasha - es bonito
• Queenie - ahora faltarán los zapatos
• Carina - y luego la fiesta - la miraron sorprendidas - que? No tenemos que divertirnos? Hace tiempo que no salgo, y vosotras tampoco
• Queenie - es verdad
• Natasha - no sé
• Queenie - oh vamos! - suplicó haciendo morritos con ojos de cachorrito
• Natasha - está bien está bien, pero deja de hacer esa cara
Se echaron a reír mientras eran seguidas por Mauricio y Roberto , evidentemente , órdenes de Andrea. Estaba claro que no solo era por protección hacia su hija, quería saber si se encontraba con Alexander y siempre que le daban la noticia de que no había rastro de él, se enrabiaba. Porqué era tan tozudo Alexander Carter? Podría tenerlo todo y lo rechazaba. Esperaría un poco más, sino... Tendría que acabar dándole su puesto a Leonardo, algo que no quería hacer, pero alguien tenía que ocupar su lugar cuando llegara el momento. Ya era mayor, no tenía las mismas fuerzas que antes, esperaba que Alexander cambiara de opinión y volviera.
....
Amores! 🤭 Cómo lo veis? Qué pasará? Parece que Alexander le hace tilín esa rubia? Qué os parece ? Decidme en comentarios . Hasta mañana ! 🤗♥️
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