Alexander despertaba al lado de Carina y tenía ganas de vomitar por el estrés y estar engañando a Sarah. No se había acostado con ella, sexualmente hablando, pero el hecho de dormir a su lado, ya sentía que había traicionado a Sarah. Qué estaría haciendo ella? Pensaría en él? La echaba tanto de menos, nunca pensó que podría echar tanto de menos a alguien como a ella. Era algo que nunca imaginó que sucediera después de Carina. Pero era más, mucho más. Ese sentimiento era más profundo, más libre, más hermoso.

Miró a Carina que dormía plácidamente , por una parte, la entendía. La pobre estaba aguantando demasiado, pero lo que hizo, eso rozaba a ser incluso más perversa que su propio padre. Aún así, tenía ese cincuenta por ciento de perdón hacia ella que lo hacía sentirse a él mismo culpable. Nunca debió fijarse , nunca debió seguir ese juego tan peligroso años atrás, nunca debió acercarse a ella de esa forma para estar más cerca de Andrea. Pero el trabajo era el trabajo, y aunque la quiso y siempre le tendría aprecio, no la amaba. Pensaba en su momento que si, pero al poder salir de todo eso, al hacer lo que quisiera , sin presiones, sin amenazas, se percató de las cosas, e incluso de que Sarah le abrió los ojos la primera vez que la vió en el autobús.

Con cuidado, salió de la cama y se fue a la ducha, necesitaba evadirse y quitar esa tensión en su cuerpo. Decían que el agua ayudaba mucho, y en ocasiones así era. Cerró los ojos al sentir en agua recorrer su cuerpo e intentaba que su corazón latiera normal, cosa que desde que había vuelto, era prácticamente imposible.

En un momento determinado, notó unas manos en su torso que lo acariciaron, se dio la vuelta y ahí estaba Carina . Si, era hermosa, la recordaba bien, sabía cómo era en la cama, sabía que era especial, pero no era Sarah! Tragó saliva - te pedí tiempo

- eso no implica dejar al lado las necesidades humanas

- para mí si, por favor - pidió . No, eso no iba a permitirlo, nada de sexo. Le pertenecía a Sarah completamente y no iba a traicionarla más de lo que ya había hecho

Hizo mueca - vale - lo vio salir de la ducha con desgana. Cómo había podido cambiar tanto? Más bien, cómo Sarah lo había hecho cambiar de esa manera? Si necesitaba tiempo se lo daría, pero no entendía cómo podía recharla con el tema sexual. Era muy difícil que un hombre lo hiciera. Tan mal estaba? Tan difícil le resultaba estar allí? Hizo bien ella al aliarse con su padre para que volviera a casa?

Salió también de la ducha y lo observaba mientras se ponía la ropa. Empezó a pensar en el antes que se fuera y el ahora. Si, tenía la misma expresión, solo parecía tranquilo, relajado, feliz , cuando lo vió con Sarah. Ahora era como verle en el pasado, lo que ella había visto de él. Pero cuando lo vió con ella, fue tan diferente, tan distinto... Quién era entonces el verdadero Alexander? Era feliz antes de irse a Washington? No, eso estaba claro que no. Pero la personalidad? Era la de antes y ahora? O la que vio en Washington?
Volvería a verlo de ese modo?
Era por hacer lo que quería? O por Sarah? Era por todo en general? Tan bien le iban las cosas, que ahora al contemplarlo mejor, parecía haber estado siempre amargado?

Se fijó en su rostro cuando se miró al espejo para peinarse. Ahora se daba cuenta del corte de su pelo. Se marchó a Washington con media melena, por los hombros. Y ahora? Estaba bien cortado y cuando lo vió con ella, bien afeitado. Pero desde que había vuelto, no lo había hecho. Se le notaba la barba de dos días y tenía ojeras. Sus ojos estaban apagados, se percató que se había dado cuenta de que lo miraba

- seguramente pasaré el día con tu padre

Parpadeó un par de veces - ya - dio dos pasos hacia él - quieres que vayamos ha cenar esta noche alguna parte?

Hizo mueca - vale - salió del cuarto de baño con cansancio y agotamiento emocional. Recordó las mañanas con Sarah. Esos desayunos para un regimiento que ella seguía preparando día tras día. Recordó las duchas con ella, como la sacaba de la cama medio dormida y ella se quejaba por ello al ser llevada a la ducha . Cómo discutían , era algo digno de ver, ya que nunca elevaban la voz, siempre eran discursiones como si fueran unas conversaciones normales. Recordó como lo besaba, como lo abrazaba, como sonreía. Aaaah! Su sonrisa... Era la más hermosa del mundo, era perfecta! Su voz tan dulce, sus ojos brillantes como el agua azul, sus cabellos rubios y dorados que olían siempre a flores con un toque de pastelitos.
Esa manera de reñirle cuando no desayunaba bien, esa forma de pedirle algo, con sus ojitos de cachorrito, esa forma de salirse con la suya y conseguir que se arrastrara por ella solo para darle sus caprichos. Unos caprichos bastante peculiares. Siempre quería abrazos, besos, caricias. Pero nada material, nunca pedía joyas, ni dinero, ni nada que no fueran mimos. Era tan perfecta, es tan perfecta!
Porqué a él? Porqué tenía que pasar por eso? Porqué después de encontrar al amor de su vida, ahora la perdía? Qué había hecho en su antigua vida para que ahora Dios lo castigara de esa manera? Qué estaría haciendo Sarah?

Una pregunta que si pensaba con detenimiento, nunca creería la respuesta. Sarah estaba en su cafetería atendiendo a sus clientes, justo cuando Katie entraba y se sentaba en uno de los taburetes.

- cómo estás?

Sarah hizo mueca mientras fruncía su ceño con tristeza - voy haciendo

- estamos haciendo todo lo posible para sacarlo de allí

- lo sé - sonrió levemente mientras seguía poniendo nata en los costados de una tarta - pero tiene que haber algo más

- cómo que?

- no lo sé. Algo que pudiera sacarlo de allí más rápidamente

- es complicado Sarah

- soy consciente Katie. Pero me gustaría saber qué hacer. Esto de esperar, de tener que estar con los brazos cruzados, me supera

- Alex sabe cuidarse solo, lo que le preocupaba es que te hicieran daño a ti

- por eso estoy peor - negó con la cabeza - lo hace para tenerme a salvo y eso me está matando

- irónico

Hizo mueca - ya me entiendes

- lo sé - cogió aire - pero no sabemos que más hacer. Los Milano ya cumplieron sus condenas, además, que al hacer el trato con la CÍA y el FBI, ahora muchas de las pruebas están dañadas o no existen

Frunció el ceño - algo tiene que haber. Si pudiera saber más de la hija

- Carina Milano?

- si - quedó pensativa - recuerdo que me comentó que ella era la buena de esa familia, pero me escondió algo

- cómo estás tan segura?

- la quería, y por ello la protegió de algo . Algo que por lo visto se avergüenza

- Sarah, Alex no tenía secretos para ti

- si los tenía - la hizo elevar las cejas - pero es algo que ya hablamos en su momento. Me contó lo que necesitaba saber, lo que había pasado y me pidió que con eso me conformara y lo hice

- y ahora no podemos ayudarlo por eso

- encontraré la manera de averiguar más cosas

Katie elevaba su ceja con curiosidad - y puedes explicarme cómo harás eso?

- no lo sé

Escucharon la puerta abrirse y vieron a una joven rubia que entraba con aspecto cansado y se acercaba a la barra - buenos días

Sarah la observó - buenos días

- está Sarah? Sarah Carter?

Sarah y Katie se miraron de reojo un segundo

• Katie - quién la busca?

- soy Natasha, una amiga de Alex

Agrandaron los ojos

• Sarah - yo soy Sarah

Natasha la miró unos segundos. Si, esa mujer era más que hermosa, tenía algo especial. Sintió ahora lo que le había contado Alexander. Ahora entendía ese bienestar. Esa chica era su ángel de la guarda

• Natasha - tenemos algún lugar en donde poder hablar más tranquilamente?

• Sarah - si quieres en la cocina

• Natasha - bien - vio como la otra joven se bajaba del taburete y entraba también - quería decir las dos solas

• Katie - trabajaba con Alex, y sigo estando en la casa blanca

• Natasha - eres Katie?

• Katie - te ha hablado de mí?

• Natasha - por encima, no teníamos mucho tiempo

Sarah se cruzó de brazos y la observó - bien, explícanos

• Natasha - primero antes de nada, Alex está bien dentro de lo que cabe - la vio cerrar los ojos con alivio - pero tal y como están las cosas ahora mismo - negó con la cabeza

• Katie - Alex te ha mandado aquí?

• Natasha - si. Yo estaba con uno de los gemelos Rizzo , Orlando

• Katie - hablamos de él

• Natasha - si, y bueno, era una de las mejores amigas de Carina

• Sarah - estábamos hablando de ella ahora - dio un paso hacia ella - Alex me comentó que era una buena chica, ella seguro hará entrar en razón a su padre

• Natasha - ese es uno de los problemas que tenemos - se apoyó en la encimera - Carina fue la que le dijo a su padre donde estaba Alex y le pidió ayuda para que volviera

Sarah frunció el ceño - no lo entiendo

• Natasha - ella estuvo aquí, hace unos meses

• Katie - aquí en Washington?

• Natasha - si

• Katie - se vio con Alex entonces

• Natasha - no - miró a Sarah - no se vieron, pero tú si

Katie miró a Sarah - conocías a Carina?

• Sarah - qué? No, no yo no la conozco

• Natasha - habló contigo

• Sarah - que no! Qué se lo hubiera dicho a Alex !

• Natasha - Sarah, hablaste con ella, sin saber quién era. Se acercó a tí, habló contigo

• Sarah - hablo con muchas mujeres

Natasha suspiró y sacó su teléfono , se acercó a ella - por eso acabaremos antes así. La reconoces?

Sarah miró el móvil y la fotografía que le mostraba. Su mente vagó por sus recuerdos. Sus labios se separaron al recordarla... Fue la chica que la ayudó una vez en el portal.

• Katie - Sarah?

Sacudió la cabeza levemente - si, la recuerdo

• Katie - será una broma

Negó con la cabeza - pero no me dijo nada

• Natasha - en ese momento no sabía quién eras. Hasta que te vio con Alex aquí

• Sarah - la invité a venir. Le dije que viniera con el novio que estaba buscando - se pasó una mano por el pelo - yo la llevé hasta Alex

• Katie - no es culpa tuya

• Natasha - no sabías quién era

• Sarah - da igual , es culpa mía - se sentó en una silla que estaba a un rincón y no pudo aguantar más. Se derrumbó

• Katie - Sarah - fue hacia ella y se acuclilló en frente - cariño no llores

Estaba temblando - yo lo hice! Yo hice que ella nos viera y eso conllevó a que pidiera ayuda a su padre - sollozó - sentía que le dolía el pecho - no puedo creer que haya sido culpa mía ! Yo lo he devuelto al infierno! - las lágrimas no dejaban de salirle por sus ojos

Natasha fue hacia ellas y se acuclilló también - relájate

• Sarah - cómo voy a relajarme?

• Katie - ahora sabiendo esto, tampoco sirve de mucho

• Natasha - si, yo sé todo de ella, bueno, todo lo que me ha contado Alex

• Sarah - y que?

• Natasha - que se por donde pillar a su padre, pero necesito pruebas y para eso - miró a Katie - necesito ayuda y evidentemente que me des un trabajo

Katie empezó a entender - hablaré con el asesor del presidente y hablaré directamente con el presidente. Quiere que vuelva y si tenemos la forma de hacerlo, nos dará carta blanca para ello

• Natasha - bien - miró a Sarah - toma, me pidió que te diera esto - le entregó un sobre

Sarah lo miró mientras seguía sollozando . Cogió la carta y la abrió. Tragó saliva...

Sarah,

Perdóname mi amor, ojalá pudiera salir de este lío más rápidamente, pero las cosas van de mal a peor y no sé cómo solucionarlas solo. Natasha es de fiar, puedes confiar en ella, te protegerá, no me fío de Andrea , es capaz de venir a por ti igualmente, quiero tenerte a salvo y con Natasha lo estarás.
Perdóname por estar aquí y no allí a tu lado, tengo tantas cosas que confesarte que me dan miedo por si dejas de amarme.
Pero aún así, te las contaré. El acuerdo que quiere hacer Andrea, es que a parte de ser su sucesor, me case con Carina. Por suerte los hermanos Rizzo me ayudarán a que eso no ocurra y yo conseguí que entendiera que sería imposible casarme estando ya casado contigo, por eso Natasha está allí. Tengo miedo que después de confesarle que estamos casados, vaya a por ti . Perdóname por decírselo, es que ... No podía seguir ocultando lo único que me mantiene cuerda, tú mi amor, eres lo único que me da fuerzas para seguir aquí.
Mi otra confesión, es que pensé en quitarme la vida, lo siento. Era algo que sabía que sería la única manera de que te dejaran en paz y que no pudieran tenerme, pero entonces tú me frenaste. Eres lo único que me mantiene con vida. Perdóname por haber pensado esa estupidez.
Y la última confesión y la que más me duele y que sea la que haga que me odies... Mi plan es hacer creer que todo está bien conmigo y eso implica, con Carina.
Aunque consiga mantener esa boda alejada, por desgracia a ella no. Perdóname.
Perdóname por dormir con ella, sé que me odiarás por esto, que ya lo haces, peor te juro que no se que más hacer. No la he tocado de ese modo, te lo prometo. Pero por desgracia, quiere dormir a mi lado y yo solo pienso en estar al tuyo. Por favor , perdóname por abrazarla a ella y no abrazarte a tí.

Perdóname por mi pasado, ojalá nunca lo hubiera tenido. Ojalá esto nunca hubiera ocurrido. Ojalá pueda encontrar una solución, te prometo que haré lo imposible.
Por favor, haz caso de Natasha. Si alguna vez te dice que corras, tú corre. Si te pide que llames a alguien, hazlo. Si te pide que te escondas, por favor, no dudes y escóndete. Te pido por favor que le hagas caso.
Puede que después de esto, me pidas no volver nunca más a tu lado, pero aún así, voy a protegerte. Solo te pido eso, por favor. Dame tiempo para frenar todo esto y si sigues odiandome, lo entenderé, pero por ahora, hazme caso, por favor.

Te amo, no sabes hasta que punto lo hago. Te amo más de lo que nunca pensé que se podría amar. Daría lo que fuera por estar allí, daría lo que fuera por estar atormentandote para que tengamos un bebé. Ojalá no sea tarde para cuando vuelva.

    Se que es egoísta lo que te pido ... Pero por favor, no dejes de amarme .

                             Te amo mi vida.

                                                Alex.

Sarah miró a Natasha con los ojos rojos de tanto llorar , apretó la mandíbula - vamos a por esa hija de perra - decía con algo de rabia mientras se le caía una lágrima.

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Alexander estaba con Andrea, Fabio, Dante y los gemelos en el club haciendo negocio con los Palmero e intentando llegar a un acuerdo con los porcientos que se quedaban cada uno, hasta que recibió un mensaje de Natasha. Por suerte, llevaba dos teléfonos exactamente iguales para que nadie sospechara y no pudieran saber quién le escribía. Al lado de Orlando, ambos miraron el teléfono bajo la mesa y leyeron el mensaje.

                 Estoy con Sarah, está bien, le      he contado todo, lo siento Alex, quiere meterse en esto, pero tranquilo, la tengo vigilada. Katie me meterá en la casa blanca, hablaré con el presidente y le explicaré la situación. Te mantendré informado.

Ambos suspiraron y se miraron de reojo mientras el resto de la mesa seguía con las conversaciones.
Al terminar, Andrea se ponía una coleta y lo observaba de reojo

- me ha dicho Carina que vais a cenar

Elevó su ceja - si, iré a buscarla ahora

- todo bien ? - se colocó delante de él para mirarlo a los ojos

- si

- sigues enfadado?

- no sé qué quieres que te diga

- sé que necesitas tiempo para procesar todo. Hablé con Adriano y me hizo entender que necesitabas tiempo

Tragó saliva - no es fácil

- lo entiendo - sentía que su cuerpo le pedía descanso - te llevo en mi coche , vamos -
Lo casi obligó a ir con él y subieron al auto con rapidez mientras que los gemelos se miraban con mala cara. Estuvieron en silencio varios minutos hasta que decidió hablar - se que no lo he hecho bien - lo hizo mirarlo - pero eres lo más parecido a mi. Me refiero a la sensatez, sabes que hacer en cada momento y cuidarías bien de la familia y los negocios - cogió aire - y se que eres el único que haría feliz a mi hija - hizo leve pausa - no he hecho esto para hacerte daño ni para quitarte libertad. Podría darle mi puesto a Leonardo, lo intenté, pero ambos sabemos que lo llevaría todo a la ruina

- y qué te hace pensar que yo no?

Sonrió - en el fondo tienes madera. Sabes que no dejarías a los trabajadores sin empleo - lo miró de reojo - si decidieras abandonar una vez obtenido mi puesto, te sabría mal por ellos y seguirías.

Hijo de puta! Sabía que tenía algo más en la manga. No había pensado en los trabajadores, no había pensado en que si hacía que todo se fuera al garete y abandonaba la " familia ", muchos perderían su empleo . Apretó la mandíbula con enfado - lo tenías todo planeado

- somos así Alex, lo sabes. Es cálculo mental - se encogió de hombros - sé que no sería fácil y también se que en el fondo mi hija tiene su propia estrategia. Hace ver que está de mi parte, y no es así . Se que al final, te hubiera ayudado a dejarlo todo. No nací ayer y conozco a mi hija - soltó aire comprimido - pero también sé que tú ahora las cosas las pensaras mejor - se miraron a los ojos - ya se que te he quitado una libertad que habías conseguido. Pero vamos a ser francos... Echabas de menos esto, echabas de menos a mí hija. Sabes que estáis hechos el uno para el otro. La joven con la que te casaste, una jugada brillante sin duda, solo te hacía estar en esa libertad nada más. Por eso estás confuso, pero amas a Carina y lo sabes. Solo tienes que quitarte el enfado para que tu mente te haga ver la realidad.

Agachó la cabeza , tenía que mentir . Tenía que de alguna manera darle la razón a medias, pero que no se notara que estaba siendo falso - hay cosas que no se pueden cambiar

- efectivamente. Pero podemos aprender de ellas y prosperar - giró un poco más su torso para verlo

Elevó la vista y se fijó en sus ojeras. Desde cuándo tenía ojeras? Estaba pálido. Frunció el ceño - hay algo más que tenga que saber?

Ladeó la cabeza - nada

Se fijó en su rostro más detenidamente, algo le pasaba. Aunque en esos momentos lo odiaba con todo su ser, había sido como un padre para él. Si, en el fondo lo quería, y mucho, pero lo que le estaba haciendo, no era justo - dímelo. Si no confías en mí , entonces para qué me das tu puesto?

Sonrió - no es el momento

- estás cansado

- mucho

- por eso quieres que ocupe tu lugar lo antes posible? Quieres jubilarte antes?

Lo hizo reír - algo así - sonrió con algo de brillo en sus ojos

- necesito saber qué más hay detrás para poder entenderlo

- cuando llegue el momento, ahora solo vamos a ir poco a poco para poder avanzar. Sobretodo para que dejes de odiarme

Hizo mueca - no te odio

- si lo haces

Cogió aire y echó la cabeza hacia atrás - Murray y tú, erais como padres para mí. Y los dos me habéis usado, los dos me habéis traicionado, los dos me habéis...- se silenció, tenía ese nudo en la garganta que no lo dejaba respirar. Sabía que podía echarse a llorar en cualquier momento

- lo sé - lo notó tensarse , sabía que se derrumbaría. Se odiaba a sí mismo por lo que había hecho, por haberle amenazado en matar a esa joven si no volvía . Vio que ese brillo en los ojos, lo que vio en Washington, ya no estaba. Solo los vió de ese modo estando allí, pero nunca aquí. Estaba claro que lo hacía por obligación. La pregunta era... Se estaba equivocando también con el tema de Carina ? - ahora solo piensa en volver a estar bien con mi hija, todo se solucionará

Soltó aire despacio - si, se solucionará - miró por la ventanilla. Tenía la mente confusa. Solo quería estar con Sarah, y ahora estaba metida en todo eso. No podía creer que hubiera dejado que pasara. Pensó en su voz para calmarse, sentía que cada segundo que pasaba la perdía más y más. Ojalá pudiera volver al pasado para cambiarlo...

Momentos más tarde, estaba en el restaurante con Carina. Cenaban salmón al horno con verduras y patatas . Ella lo miraba de vez en cuando mientras él seguía sumergido en sus pensamientos... Le decía algo? O seguía en silencio? Qué podía hacer?
Se llevó un trozo de salmón a la boca, después de tragar, lo decidió.

- estás muy callado

Parpadeó un par de veces y elevó la vista - lo siento

- no pasa nada, es solo que si pasa algo malo, me gustaría saberlo

- qué le pasa a Andrea? - preguntó sin más

No se esperaba esa pregunta, elevó sus cejas sorprendida - pasarle? A mi padre? Qué le iba a pasar?

- no lo sé

- entonces porqué preguntas?

Hizo mueca y suspiró con agotamiento - no te parece extraño que de la noche a la mañana , esté tan encaprichado de hacer las cosas ya, ahora

Elevó de nuevo sus cejas con asombro - siempre a sido así

- pero no tan radical

- no sé, estará cansado

- si, eso está claro, pero hay algo más

- pues si hay algo más, yo no lo sé

Volvieron al silencio incómodo

Al cabo de otro rato, llegaba el postre para Carina. Un trozo de tarta de limón, mientras que Alexander se bebía un café solo y seguía en sus pensamientos.

La miró, si seguía viéndola hermosa, la seguía queriendo, pero nada más. Puede que si no hubiera aparecido Sarah en su vida, ahora no estaría de ese modo. Pero Sarah estaba, y la amaba más que a su vida. Aún así, sentía que le debía algo a Carina, en el fondo le tenía tanto aprecio, que se odiaba a sí mismo por tenderle una trampa. Aunque tampoco sabía muy bien que clase de trampa sería por parte de Natasha. Tendría algo de ella? Qué podría ser? Lo de Niccolo? Pero... A caso habían pruebas y no lo sabía?

- Carina...

Lo miró - dime

- no sé si funcionará. No lo sé, no tengo ni idea. Estoy confuso en todo - la vio prestar atención y dejar la tarta - pero lo que si sé, es que aún sigo sin entender como acabaste haciendo lo que hiciste

Agachó la cabeza con vergüenza - Alex... - se lo pensó - supongo que fue la rabia

- una rabia que me a traído aquí

- dijiste que lo intentarías

- y lo estoy haciendo. Pero necesito entenderlo

Se miraron a los ojos y el silencio volvió entre ellos. Qué iban a decirse ahora? Parecían dos extraños intentando conocerse ...

...

Amores!!!! Qué ocurrirá? 😱😱😱😱Hasta mañana?