capítulo 12
La miraba mientras estaba limpiando los platos de la cena. La barbacoa, había terminado por la tarde y partieron al apartamento de él después de un día extraño. Eso pensaba Sarah desde que había vuelto de hablar con esos dos hombres, que por lo visto, no parecían amigos. Alexander seguía admirandola, pensativo en la conversación con Andrea e intentando salir de ese lío.
Podía decírselo al presidente, pero de qué serviría? Cara la ley, Andrea ya había cumplido su condena, no podían condenarlo de nuevo y si lo hicieran, necesitarían pruebas, cosa que evidentemente , no tendrían, ya que él mismo se encargó de mientras ocupaba su lugar, nada pudiera tocarlo o ponerlo contra las cuerdas. Lo hizo por Carina, para que no volviera a pasar por todo eso de la cárcel. Maldita sea! Lo hizo tan bien, de tal manera, que no había por donde cogerlo ! Estaba entre la espada y la pared en ese tema.
Y si cogía a Sarah y se iban más lejos? A otro país incluso. Empezar de cero. La miró de nuevo ... No, no podía hacerle eso, aquí tenía toda su vida. Sus hermanas, sus amigas, su negocio. No podía dejar que su pasado le afectara a ella. Se le empañaron los ojos. Sin percatarse de que Sarah se había acercado a él y se había sentado a su lado. Notó la mano de ella encima la suya y parpadeó un par de veces, la miró
- qué pasa?
Estaba claro que se le notaba demasiado y que ella sabía que no era algo sencillo, cogió aire.
- Sarah...
- te arrepientes de haberme pedido en matrimonio? Es eso?
La miraba estupefacto - no, no joder, no - agachó la cabeza, se le cayó una lágrima y volvió a elevarla
Sarah lo miró confusa - qué pasa? Me estas asustando, porqué lloras? - se acercó más a él
No podía creer lo que iba a decirle , tragó saliva - Sarah - era tan difícil, mucho más que lo que ocurrió con Carina, lo que estaba a punto de hacer, era su propia tortura - recuerdas que te conté cosas de mi pasado y otras no? - ella asintió - esos hombres, los que viste en la barbacoa, son de la parte que no te conté
Hizo mueca con algo de miedo - y eso qué significa?
- como ya sabes, estuve trabajando para la CÍA y el FBI
- si, me explicaste por encima, son de alguno de ellos?
Negó con la cabeza - no. Me infiltré en su familia - elevó la vista de nuevo
Sarah empezó a entender - y ahora quieren vengarse de ti
- no, no es eso - no sabía cómo decirle las cosas, no podía , no podía hacerle esto . No pudo evitar besarla, necesitaba besarla, sentía ese miedo, el único miedo que tenía constantemente, que era perderla, no tenerla, no poder despertar a su lado. Era mucho más doloroso que el miedo que tenía por Carina, era mucho más duro, mucho más fuerte, mucho más espantoso de lo que habría imaginado. Sabía que iba a perderla, cogió aire y lo soltó lentamente, sabía que tenía que hacer, tenía que mantenerla a salvo. No serviría de nada escapar, lo encontraría y sería peor . Cerró los ojos al sentir el sabor dulce de sus labios, sentía tanta paz , tanta felicidad, tanto amor por ella. Se apartó lentamente y ambos a la vez, abrieron sus ojos y sus miradas se encontraron - voy hacer algo que va a llevarme al infierno
- Alex?
- y no puedo llevarte a el, no puedo arrastrarte. Fui a conquistarte porque me enamoré de ti Sarah, eres ... Me salvaste. Me salvaste de mí mismo, de mi pasado, de mis miedos, eres...- no pudo evitar llorar , eso estaba siendo mucho peor - eres lo más hermoso que me ha pasado en la vida, mucho más de lo que imaginé - tragó saliva - pero me tengo que ir
Frunció el ceño confusa , sabía que si se lo decía de ese modo, es que no hablaba de unos días o unos meses, ella también tragó saliva y se miró el anillo - estás rompiendo conmigo?
Alexander sintió que lo mataban , ya estaba, estaba muerto ya - no puedo estar aquí contigo y saber que vivo bajo amenaza. Irán a por ti, y eso no puedo, eres mi punto débil y lo saben
Sarah lo miró de nuevo - y la única manera es dejándome?
- no tengo más opciones
Asintió y quedaba pensativa unos segundos - tiene que ver con esa chica? Con la que estuviste?
- más o menos
- entiendo - cogió aire, sabía que la amaba a ella y no a la otra, lo sentía, pero sabía que algo no le cuadraba desde que lo conoció. Ahora las cosas empezaban a ser más claras. Seguramente uno de esos hombres sería al que él vigilaba y la chica con la que estuvo, sería algo de ese hombre, su hija tal vez. Seguramente al enterarse de su nueva vida, vino a reclamarle. No era tonta, sabía que muchas cosas no le había contado, seguramente pensando que su pasado lo dejaría en paz. - si te quedas , te amenazan conmigo?
Asintió - Sarah ...
- así que... La mejor manera que tienes para que no me ocurra nada, es hacer lo que ellos dicen, no?
- ellos no, él
- ya veo - hizo mueca y lo miró de nuevo, estaba otra vez como lo conoció. Perdido, agotado, sin energía, sin fuerzas, vamos, un muerto en vida, pero parecía que ahora estaba peor, parecía como si estuviera siendo torturado. Se le encogió el corazón, estaba en shock - volverás?
La miró confuso, la observó, estaba asimilando la situación, estaba en shock, estaba clarísimo - no
Asintió y miró por la ventana, era de noche, bastante tarde en verdad - cuándo te irás?
- Sarah ...
- cuándo te vas? - volvía a preguntar aguantando el chaparrón
- hoy, en la madrugada
Apretó la mandíbula y notaba ese nudo en su garganta, un nudo que había notado muchas veces en diferentes momentos de su vida, pero ahora, este nudo, parecía que le apretaba la zona con fuerza, era peor que el resto de nudos que había tenido a lo largo de su vida. Este nudo, era el más doloroso - va_vale - se le cayó una lágrima por el rabillo del ojo. Su nariz se puso rojiza, se quedó totalmente paralizada al sofá sentada. No sabía que hacer, no sabía que decir, su mente se había bloqueado por completo
Algo que Alexander sabía muy bien, solo que con la diferencia, que él estaba preparado para reaccionar. Se acercó a ella - Sarah - con delicadeza la hizo mirarlo, le secó la lágrima con besos
- por favor, no - pidió en un hilo de voz - no me hagas esto
- Sarah - se miraron de nuevo .
Su sonrisa, esa sonrisa que lo había enamorado, ya no estaba, sus ojos estaban empañados en lágrimas, su luz que iluminaba a cualquiera en un día gris, se había evaporado, la había arruinado la vida. Estaba fría, rota, estaba con el mundo maravilloso que había construido, hecho a añicos. - perdoname por favor - no sabía que decirle
Poco a poco fue a sus brazos y se acurrucó en ellos sin darle tiempo a reaccionar, lo único que hizo fue abrazarla, abrazarla fuertemente mientras ella lloraba en silencio, ambos lloraban en silencio. No sabían que decirse, no sabían que hacer, ni como reaccionar en nada más. El mundo que habían creado, el mundo que habían soñado, acababa de desaparecer en un día. Cerraron los ojos y se quedaron así un rato. Alexander se quedaba en cada detalle de ella. El olor de su pelo, el de su perfume, el sabor de sus labios y su cuerpo, su dulce y perfecta voz, su piel suave como la seda, sus abrazos tan especiales, su sonrisa, su risa, el brillo en sus ojos, su forma de cocinar, su manera de hacerlo reír, su forma de abrazarlo por las noches o en cualquier momento dándole cariño.
Sarah hacía lo mismo, pero sin entender la mitad de la situación. Solo había entendido que lo hacía por ella, solo por ella y eso la tenía más destrozada aún. Se quedaba con sus abrazos fuertes, su voz de la cual desde el primer día, le había parecido adorable. Sus ojos redondos y marrones, el olor de su Colonia, la forma en que tenía de besarla, como conseguía que le temblaran las piernas con solo una mirada. Lo divertido que era, lo cariñoso que era con ella, lo increíble que le parecía su mente, lo bien que se llevaba con sus hermanas, lo interesante que le parecía día tras día, lo tierno que era verlo jugar con algún perro cuando paseaban por el parque. Lo protegida que se sentía en sus brazos, sabiendo que nada malo le ocurriría. Estaba cumpliendo literalmente su promesa, que nadie le haría daño, nadie podría tocarla un solo pelo. Sintió por una parte, orgullo de él, orgullo por ser un hombre de palabra, eso la hacía amarlo más, mucho más . Por otro lado, odiaba esa parte, porqué? Porqué tenía que irse? Porqué no lo dejaban en paz? No lo entendía
Se separó un poco y elevó la vista haciéndolo bajar la suya - no puedes irte mañana?
Frunció el ceño confuso - Sarah...
- quiero hacer algo contigo antes de que te vayas
- y es?
Tragó saliva - lo harías?
- no sé el qué exactamente
- solo...ven conmigo y ya está. Vale?
Cogió aire - vale - solo sería unas horas más, qué más daba? Ya la había perdido, así que sería egoísta de nuevo, solo por unas horas antes de volver al infierno
Se levantaron y la siguió hacia la puerta, le llamó la atención eso peor no dijo nada. La siguió hasta el parking y subieron al coche. Ella conducía mientras él la observaba con curiosidad. Llegaron a la iglesia - Sarah...quieres rezar?
Sarah hizo un amago de sonrisa más o menos , vamos - salieron del coche y fueron hacia las puertas de la iglesia donde aún había luz. Entraron y el pastor Dan, estaba apagando unos candelabros
- Sarah?
- se que es tarde padre Dan, pero necesito que me haga un favor
Alexander se acercaba lentamente sin entender nada
- claro Sarah, ya sabes que haré lo que pueda, qué ocurre? -
Sarah se acercó a él y le susurró al oído algo que lo hizo elevar ambas cejas - en serio?
- por favor
- está bien - fue hacia el altar
Sarah se dio la vuelta y fue hacia Alexander - no vas a irte sin esto
- qué haces?
- me pediste matrimonio, me pediste que fuera dentro de tres meses. Bien, no va a poder ser así que... Hagámoslo ahora, tú y yo
Alexander la admiraba con brillo en los ojos - va en serio?
- si, casemonos
- pero....
- Alex, quiero ser tu esposa, aunque...- se calló
- Sarah...
- quiero ser la señora Carter y me da igual cuando. Ya que te vas a ir, por lo menos que sea ...- sollozó
La atrajo hacia él - esto, me da fuerzas , lo sabes no? Sabes lo que estás haciendo? - hizo pausa leve - lo único que haces es darme más fuerza para no rendirme y luchar para volver
- oh y volverás - lo hizo fruncir el ceño - no sé cómo, no sé que tendrás que hacer para volver a mi lado, pero tú - lo señaló con el dedo rozando su pecho - tú vas a volver, tarde o temprano, me da igual cuánto tiempo pase. Volverás a casa y a mi lado
La besó sin dar tiempo de nada, se separó y cogió su mano llevándola al altar . El pastor Dan los miraba confuso pero empezó a hablar mientras ellos dos estaban cogidos de la mano sin soltarse.
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Veinticuatro horas después...
Orlando y Adriano estaban tirando un cadáver dentro de una fosa con cansancio
• Adriano - necesito vacaciones
• Orlando - no tuviste bastantes estando en coma?
• Adriano - no me llevó al Caribe
• Orlando - no podías imaginarlo?
• Adriano - parece una tontería, pero la mente juega malas pasadas, y no, la hija de puta no me sumergió en el Caribe
• Orlando - que putada
Empezaron a tirar la tierra con unas palas al agujero que habían cavado para meter el cadáver.
• Adriano - ya estamos mayores para esto
• Alexander - ni que lo digas
Los gemelos elevaron la vista y lo vieron delante de ellos con manos en los bolsillos, dejaron de tirar tierra y se acercaron a él
• Orlando - no sé que decirte la verdad
• Adriano - lo siento
• Alexander - no es culpa vuestra - miró el hoyo - quién era?
• Adriano - recuerdas el hijo de Costela?
• Alexander - si
• Orlando - pues ahora ocupa el lugar de su padre
Alexander elevó sus cejas - ese era el don? Figlio Costela?
- el mismo - respondieron a la vez
• Alexander - y se a cargado a su padre así como así?
• Adriano - le pidió ayuda a Andrea
• Orlando - llegaron a un acuerdo
Hizo mueca - me lo suponía
• Adriano - bueno, vamos a la casa?
• Alexander - qué remedio
Anduvieron por el bosque hasta llegar a los coches y Adriano acompañó a Alexander en el suyo, subieron y siguieron el coche de Orlando
• Adriano - tendría que haber dicho que estabas muerto o algo así
• Alexander - sabría que habrías mentido, no se te da bien
• Adriano - lo sé, por eso me lo pidió a mi - apretó la mandíbula con rabia - lo siento mucho
• Alexander - ya está Adri, no es tu culpa. Hubiera llevado al resto para encontrarme
• Adriano - ya pero ...
• Alexander - deja de culparte. Además, ambos sabemos que esta vida... - cogió aire y lo soltó con desgana - de esta clase de vida no se sale
• Adriano - cada día lo tengo más claro
Quedaron en silencio hasta llegar a la mansión Milano. Bajaron de los coches y fueron hacia la entrada. Los tres tenían algo más en común de lo que creían. Ansiaban la libertad, algo que era evidente, jamás tendrían. Bueno, Alexander tendría que buscar la manera de conseguirla, ya que le hizo una promesa a Sarah, y él, no incumplía una promesa .
Cruzaron el pasillo, ese pasillo que tanta ansiedad le provocaba, no sabía cuánto hasta ahora. Había estado tan acostumbrado en su momento, que ahora, sentía realmente la realidad dándole en toda la cara.
Vió en el comedor a todos los hombres, más Mauricio, Roberto, Fabio, Dante, Leonardo y evidentemente a Andrea que estaba sentado al pie de la mesa dando unas órdenes. Dejaron de hablar al verlo entrar junto a los gemelos.
• Mauricio - me alegra verte Alex
Alexander apretó la mandíbula, sabía que seguramente la mitad de ellos no sabían ni las tres cuartas partes de los motivos por el cual estaba allí. Evidentemente bajo amenaza - y yo a vosotros - se acercó a la mesa mientras que era observado por Andrea con sonrisa petulante
• Andrea - bueno, lo habéis entendido?
- si jefe - contestaron todos a la vez
• Andrea - bien, iros - empezaron a abandonar el comedor mientras le estrechaban la mano a Alexander con sonrisa amable y claro estaba, contentos por tenerlo de vuelta. - has tardado más de lo que esperaba - se cruzó de brazos mientras se sentaba más cómodamente en la silla
Ladeó la cabeza - tenía cosas que hacer - se quitó la chaqueta de cuero y la posicionó encima de otra silla - qué pasa?
• Fabio - ahora los problemas los tenemos con nuevos que han llegado hace poco
• Alexander - no son los rusos?
• Dante - no, los rusos se marcharon gracias a ti, y no han vuelto por aquí. El problema ahora son los albaneses
Elevó una ceja confuso - siempre han estado aquí
• Leonardo - traen más mercancía, más barata y aunque de menos calidad, la gente compra a lo más económico
• Alexander - y qué? Los clientes fijos siempre estarán en donde siempre. No les gusta cambiar
• Andrea - el problema es que no solo son las drogas - hizo pausa - traen chicas de todas partes, y cobran la mitad de nuestros precios
• Fabio - chicas albanesas, rusas, americanas, africanas, latinas, francesas. Tienen de todo
• Dante - la mitad drogadas y no se enteran de nada
• Leonardo - además, que han hecho otra clase de negocio que parece gustar bastante
• Alexander - y es?
• Andrea - la compra de ellas - lo hizo fruncir el ceño - chicas que venden y no son devueltas
• Alexander - trafican directamente sin que sean devueltas? Eso no tiene sentido, se quedarían sin chicas
• Dante - el problema va más allá
Alexander esperaba que prosiguiera, lo hizo Fabio
• Fabio - que son secuestradas y crías - lo hizo agrandar los ojos
• Alexander - es una broma?
• Dante - no, ahora se ha puesto de moda eso. Son crías entre catorce y dieciséis años, vírgenes y de otros países. Las traen aquí, y luego las venden al mejor postor. Primero las drogan y luego están tan echas polvo que no recuerdan ni su nombre
• Alexander - tan fácil como llamar a la policía y denunciarlo
• Fabio - claro, vamos a ir nosotros
• Alexander - para eso me has traído? - preguntó a Andrea
Andrea ladeó la cabeza - para nada, solo te estamos poniendo al día. Ahora, si a parte le encuentras solución a esto, entonces mejor
Alexander apretó la mandíbula y se rascó tras la nuca - para ese tema, solo tengo que hacer un par de llamadas al FBI
• Adriano - y qué pasa con Grayson y Brendan?
Alexander suspiró - ese tema está zanjado. Hace tiempo que no están en la agencia
• Fabio - cómo lo sabes?
• Alexander - conseguí la suficiente información para que los echaran, aunque no llegó a que acabaran en la cárcel . Pero si les quitaron la placa
• Dante - bueno, entonces en ese aspecto podremos actuar
• Alexander - si. Llamaré o me pasaré por la agencia para hablar con algún antiguo compañero y que se metan en eso
• Andrea - bien, con eso más resuelto - hizo pausa dando un sorbo a su whisky - esta noche iremos al club , tengo nuevos clientes y nuevos socios y te quiero ahí. Además, con los Costela estamos negociando algo nuevo
• Alexander - vale
En ese momento, entró Carina sin dejar de mirar unos papeles que tenía de un caso en el hospital - papá, hoy no me esperes para ... - elevó la vista y lo vió - comer - acabó la frase totalmente paralizada mientras que Alexander tragaba saliva y Andrea sonreía con petulancia - Alex ... - carraspeó la garganta, se quedó totalmente en shock
• Andrea - bueno, ya te dije que lo solucionaría, no? Pues ya está
Alexander agachó la cabeza. Si, sentía algo de alegría al ver a Carina, pero no era Sarah.
Carina miró a su padre confusa y luego a Alexander todavía más confusa - qué has hecho? - preguntó a su padre
• Andrea - fui a ver a Alexander y estuvimos hablando de todo. Verdad Alex? - lo miró Y lo vio con la cabeza gacha - y bueno, al final, me ha dado la razón y claro, a comprendido las cosas y al final vió que no podía estar sin ti y que después de estos meses, ha comprendido que quiere esto y que necesitaba aclarar las ideas
Alexander tragó saliva _ Sarah, Sarah,Sarah...lo haces por ella, por Sarah, por nada más. Ella está a salvo , ella está a salvo _ no dejaba de pensar en eso y en qué tenía que aguantar
Carina dio unos pasos hacia Alexander - es cierto?
Sarah ...Sarah ...Sarah cerró los ojos momentáneamente y se levantó abriéndolos a la vez - si - dijo con tono seco y frío , no le salía de otro modo
Carina se acercó más y acarició su mejilla - Alex.... Es verdad? - esperaba por una parte que no fuera así. Esperaba que no fuera real para no vivir esa clase de vida, pero escuchar eso de su padre, la dejó totalmente bloqueada. Quería eso realmente? Si era así, lo aguantaría por él. Si, había pasado página, pero lo amaba
Apretó la mandíbula de nuevo - si - solo tenía ganas de llorar y la miró a los ojos. Si, le tenía aprecio, pero no era Sarah. No era ella, aún así, no pudo evitar que las lágrimas le cayeran - si, te quiero - no era para ella, era para Sarah, pero le salió así solo para calmar la situación, poder escapar de una vez de todo eso
Carina se acercó más y lo abrazó . Alexander la envolvió en sus brazos mientras miraba a Andrea con rabia . Andrea en cambio, sonrió satisfecho....
....
Hasta mañana amores 😔
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