Narrador:

Esa misma tarde, Tohka llamo a la escuela para darles aviso de su abrupta salida con un alumno sin previo consentimiento de sus superiores. Aclarando de que la situación le fue reportada a los padres de Hyodo debido a las previas conversaciones que tuvo con el castaño en lo que se refiere al acoso.

—Lo se director, lamento mucho mi actuar tan repentino —dijo Tohka al teléfono—. Entiendo, si, le agradezco mucho su cooperación con Kusaka-san. Pronto aclararemos esto, nos veremos en la escuela.

Tohka colgó el teléfono, estaba un poco nerviosa por mentirle al director. Fue gracias a Issei y en parte de Miharu que lograron articular esta pequeña mentira para salirse con la suya y no levantar sospechas en el cuerpo estudiantil.

—¿Cómo conseguiste que Kusaka-San nos ayudara? —preguntó Tohka, viendo a Issei.

—Bueno, ella no se arrepiente de lo que hizo... pero dijo que me ayudaría con mucho gusto en esto, aunque sea para ayudarte a ti —dijo Issei un poco nervioso por el ambiente.

—Sigo sin creer que una chica sea más fuerte que tú, ¿enserio no pudiste hacerla para atrás? —preguntaba Miharu sin poder creer en las palabras de Issei.

Tohka e Issei no sabían que decirle, era una pregunta valida para hacer. ¿Cómo explicarle algo que apenas entiendes a otra persona? Desde la visita de ese rubio las cosas habían estado un poco locas. 

—Ella hace mucho ejercicio, al contrario mío que nunca me preocupe por estar en forma —dijo Issei, con la esperanza de que le creyeran.

—Debilucho —dijo Miharu con desprecio mirando a Issei.

—Déjalo en paz, Miharu —dijo Tohka, regañando a su hermana—. Issei ha pasado por muchas cosas, no lo molestes.

—Bien, solo porque tu lo dices —dijo ella apartando su vista de Issei.

Miharu tiene la sospecha de que le están ocultando algo, pero no quiere forzar las cosas y arruinar las cosas entre su hermana y ella, por lo que decidió seguirles la corriente un tiempo.

—Tohka... Se que no es el momento, pero... ¿Qué decidiste? —preguntaba Issei un tanto incomodo.

—Me había olvidado de ese asunto —decía mientras tomaba asiento—. Siendo sincera no se que responder, ¿crees que sea buena idea?

—No lo se, mamá me presiona demasiado para darle una respuesta y hoy puso un ultimátum —dijo Issei, mientras se alejaba un poco de Miharu.

—¿De que están hablando ustedes dos? —preguntaba Miharu un poco más calmada.

Issei solo vio por un momento a Tohka, ella le dio un "si" con la cabeza. Estaba siendo llevado al limite de sus capacidades y cuando eso sucedía, esa "maldición" se manifestaba.

—Mamá desea que lleve a mi novia a cenar a casa, con el fin de poder conocerla —dijo Issei, un poco más calmado.

—¿Solo eso? —preguntaba Miharu, hasta que cayo en cuenta—. Están fritos, ¿lo saben?

—Oh claro que lo sabemos —dijo Tohka, viendo a su hermana—. Si no vas ayudar, mejor no hables. Estoy algo estresada por todo lo que esta pasando.

Miharu se quedo callada. Si bien no tiene idea de como es la relación entre su hermana mayor y el infiel a su lado, debe mantenerse un poco al margen de los problemas que enfrentan esto dos. Le disguste o no la relación que tienen.

—Siento mucho lo que paso —dijo Issei después de calmarse un poco—. No quiero hacerte pasar por más problemas.

—No te preocupes, se como te sientes —dijo Tohka, sonando un poco más calmada—. Quiero ir, pero no se como vayan a reaccionar tus padres.

—Es lo que me preocupa a mi también, más por mamá... Papá estaría orgulloso —dijo Issei en broma.

Esa pequeñez hizo que el ambiente se aligere un poco. Ya pensarían en algo para que no pasara a mayores, siendo Tohka la principal afectada si todo sale mal.

—Dile a tus padres que el fin de semana es perfecto —decidió Tohka con firmeza.

—Bien, le avisare esta noche.

Las cosas se fueron calmando, así que decidieron volver a la escuela para terminar el día sin más problemas.

...

De vuelta en la escuela, Issei fue al club de cocina para atender las actividades del club con sus compañeros. Alice, Ryo, Akira y Soma estaban charlando sobre lo que había pasado en la segundo hora con Kusaka Reya e Issei, y la repentina intervención de la profesora Tohka.

—¿Por qué no cambiamos de tema? —dijo Issei volteando a ver a Soma—. ¿Dónde están tus mascotas?

—Chefsito y Linguini están en el laboratorio, me prestaron una jaula para ponerlos y llevarlos a casa —dijo Soma con tranquilidad.

—Oh vamos Issei, Kusaka-san es una chica muy hermosa —dijo Alice, volviendo al tema—. Tiene una gran cantidad de fans en la escuela, no al nivel de las onee-samas, pero si es bastante popular.

—No me gustan los chismes, pero Alice tiene razón —dijo Ryo, dando la razón a la peliblanca—. Debes estar preparado para lo que pueda venir, has ganado muchos enemigos por lo que paso hoy.

—No tenía idea de eso —dijo Issei empezando a preocuparse—. ¿Por qué no me dijeron antes?

—Pensamos que lo sabías, así que no lo vimos necesario —Akira dijo eso sin más preocupación—. No te preocupes, no te pasara nada.

—¿Cómo lo saben? Ustedes no se ganaron el odio de una pequeña parte de la escuela —Issei ahora estaba viendo al suelo.

Alice se acero y le dio unas pequeñas palmadas en señal de apoyo para que no se sintiera mal.

—Tranquilo, tranquilo —dijo ella con un tono suave—. Si pasa algo, nos tienes a nosotros.

—Muchas gracias chicos, los aprecio mucho —Eran las sinceras palabras de Issei.

Después de charlar un poco, dieron inicio con las actividades del club de cocina como era costumbre. Limpiar antes de comenzar a cocinar, ordenar los productos y utensilios que van utilizar.

...

En la sala del consejo estudiantil, Souna Shitori se encontraba meditando las cosas. Habían pasado pocos días desde que el sujeto llamado Dulio Gesualdo había ido a la escuela y revelado un secreto que tenia guardado a una profesora y cinco estudiantes "normales", aun pensaba en como lidiar con las consecuencias y en como resolverlas. Al mismo tiempo debe lidiar con el castigo para Reya por su comportamiento de la segunda hora, haciendo quedar en mal al consejo estudiantil.

—Meguri-san, necesito que me hagas un favor —dijo Souna, llamando a Tomoe.

—¿De que se trata, Presidenta? —preguntaba Meguri, acercándose al escritorio.

—Quiero que vayas al club de cocina y hables con Hyodo y sus amigos, busques a la profesora Tohka —dijo Souna, con su usual tono serio—, es necesario verlos para aclarar las cosas. He enviado a Shinra-san y Hanakai-san para investigar a que refería el tipo llamado Dulio.

—Entiendo, ¿puedo preguntar a que se debe? —preguntaba Tomoe, curiosa.

—Solo para atar cabos sueltos, lidiar con la visita de las enviadas de la iglesia y esto me ha causado un poco de estrés —Respondía la chica de lentes—. Solo quiero solucionar este problema antes de que empeore, y poder planear de mejor manera la reunión.

—¿Pero esa reunión no es dentro de un mes?

—Es mejor tenerlo resuelto antes, será un pendiente menos en nuestra lista.

—Entiendo, iré a buscarlos.

Reya estaba escuchando con atención lo que sucedía, había olvidado en el momento que Issei posee un Sacred Gear y aun no controla para nada el como activarlo. No se arrepentía de besarlo frente a todos, pero un pequeño sentimiento de culpa estaba dentro de ella al no considerar como reaccionaria Issei ante tal situación.

—Kusaka.san, acércate por favor —dijo Souna, llamando a la castaña.

Reya se levanto de su escritorio y se dirigió frente al de la Presidenta. Observo por unos momentos en los que Souna terminaba de leer unos papeles y proceder a firmarlos, para luego dejarlos de lado.

—Tu actitud de hoy fue muy deplorable, Kusaka-san —dijo Souna, viendo a su alfil a los ojos—. No solo desobedeciste las ordenes de una profesora, si no que también cometiste actos que van en contra de las reglas de esta institución. ¿Puedo preguntar por qué?.

—Lo hice de manera consciente, presidenta —dijo Reya, siendo sincera—. Vi la oportunidad y la aproveche. Pero ahora he reflexionado sobre mis acciones y me propase en mi actuar, olvidando la condición de Issei-kun con su Sacred Gear.

—Veo que eres sincera —dijo Souna, sin dejar de observarla—. Lo que hiciste hoy debe ser castigado, ¿lo sabes, cierto?

—Sí, lo se presidenta —dijo Reya, aceptando el castigo que vendría.

—Bien, al ser tu primera falta deveras disculparte con Tohka-Sensei y con Hyodo Issei —Era la primera parte del castigo—. Al igual que tendrás que hacer labores de limpieza en el salón del consejo estudiantil, y cumplir con tres días de castigo después de clases bajo la supervisión de Tohka-sensei.

—De acuerdo, aceptare mi castigo presidenta —dijo Reya, un poco incomoda.

—Perfecto, regresa a tu lugar.

El consejo estudiantil continuo trabajando de manera normal.

...

Issei había terminado las actividades del club temprano. En su teléfono tenía un mensaje de su madre explicando que las chicas habían tenido mejoría en sus calificaciones desde la ultima vez que tuvieron una sesión de estudios, leer ese tipo de noticias le daba una gran sensación de calidez y orgullo. Las pequeñas eran uno de sus motores de vida y motivo de esforzarse diariamente para poder ser un buen ejemplo para ellas.

Estaba agradecido con sus padres por apoyarlo en todas sus decisiones, le alegraba que ellos también le tomaran un gran cariño a las chicas al punto de pensar en adoptarlas a todas en algún momento. Era una opción que aun estaban barajando, porque sería un gasto muy grande el poder traerlas a la familia, pero por eso es que Issei estaba trabajando en la escuela de las pequeñas.

Alice, Ryo, Akira y Soma ya habían terminado y se habían despedido. Este tiempo era el favorito de Issei para relajarse antes de irse a casa, pensar en lo paso durante el día y demás cosas que pasaban por su mente.

Las emociones estuvieron a flor de piel, estaba nervioso porque no quería que aquellas llamas negras aparecieran de nuevo y llamaran la atención de los alumnos en la escuela. Logro mantenerse algo calmado y gracias a eso no paso a mayores.

Tomoe Meguri había entrado al club, sacando a Issei de sus pensamientos. Detrás de ella venían los demás miembros del club de cocina, todos expresaban confusión en el rostro, al igual que Issei.

—Hola Issei-Kun ¿Cómo te encuentra? —pregunto Tomoe, saludando de manera casual a Issei.

—Hola Tomoe-san, bien ¿a que debo tu visita? —preguntaba Issei, un poco confundido.

La ultima vez que pudo charlar con Tomoe fue después del duelo de cocina que tuvo con Reya, cuando casi la enferman por la cantidad de comida que la obligaron a comer. De ahí en adelante, ambos estuvieron muy ocupados en sus actividades que rara vez podían hablar en forma, solo unos cuantos mensajes de buenos días y suerte eran sus conversaciones por mensaje o en viva voz.

—La presidenta Souna pidió que te reuniera todos los miembros del club de cocina junto con Tohka-sensei —dijo Tomoe con sinceridad—. Sensei ya se encuentra con ella en la sala del consejo estudiantil, solo falta que lleguen ustedes.

—¿Sabes de que se trata? —pregunto Issei, viendo la expresión confundida de sus amigos.

—No lo se a ciencia cierta, pero creo que puede tratarse sobre lo que paso hace unas semanas con el sujeto rubio —respondía con cierta incertidumbre.

—¿El tipo que me robo mi plato de la suerte? —Issei pregunto algo resentido.

—¿El raro que hace agua con las manos? —Ryo recordaba ese evento.

—¿El sujeto de ojos verdes? —Alice dijo con curiosidad.

—¿Era Harry potter? —preguntaba Soma, cargando la jaula de sus ratas.

—Soma, no era Harry potter —dijo Akira, golpeando a Soma—. Además el sujeto era rubio, Harry Potter tiene el cabello negro.

—Lo que sea, ¿vienen o no? —preguntaba Tomoe, intentando no reír.

—Si, no queremos hacer enojar a la presidenta Souna —respondió Issei.

Todos salieron del club, dejando las luces apagadas. Tomaron rumbo a la sala del consejo estudiantil.

...

Souna estaba sentada charlando con Tohka-sensei, mientras leía un documento. Las dos estaban haciendo tiempo en lo que los demás citados llegaban, en ese periodo se le informo a Tohka acerca del castigo puesto a Kusaka Reya, por su comportamiento inapropiado de la mañana.

—¿Y regularmente que haces después de clases? —preguntaba Tohka, sintiendo curiosidad por las actividades de su alumna.

—No mucho, me encargo de administrar las actividades del consejo estudiantil me toma una parte del tiempo que tengo disponible después de la escuela —respondía Souna con sinceridad—. Tenemos otras actividades, que le explicare en cuanto lleguen los demás chicos.

—Eh... Bien.

Instantes después la puerta se abrió, entrando por ella Tomoe seguida de todo el club de cocina. En orden eran Issei, Soma y sus ratas, Alice, Ryo y Akira. Souna lo primero que noto fue que Souma cargaba una jaula con dos ratas blancas.

—¿Por qué Yukijira carga con dos ratas? —pregunto Souna, observando al club de cocina.

—Son mis mascotas, las encontré hoy —dijo Soma con alegría—. Se llaman chefsito y Linguini.

—No las vuelvas a traer a la escuela, debes dejarlos en casa —dijo Souna con seriedad—. Ahora, ignorando esto. Me alegra verlos aquí, tomen asiento por favor.

Los chicos tomaron asiento a un lado de Tohka, que estaba un poco más alejada de los chicos por miedo a las mascotas de Soma. Issei estaba negando con la cabeza la actitud de su pareja frente a los chicos.

Issei alzo la mano, como si estuviera atendiendo a clase. Souna lo vio y sus gafas bajaron un poco, haciendo que le diera un aire maduro y lindo, haciendo que Issei no pudiera verla directo a los ojos.

—¿Hyodo?

—¿Por qué nos pidió venir? —pregunto el castaño.

El resto de chicos del club de cocina asentían a la pregunta de Issei, afirmando que estaban teniendo la misma duda que el castaño. Tohka, que estaba un poco alejada, asintió solo un poco.

—Eso es muy simple Hyodo y compañia, Tohka-sensei —dijo Souna, ajustando su posición en la gran silla—. Desde el día en que el sujeto llamado Dulio Gesualdo se presento en la escuela, acontecieron eventos que juraban que eran más que imposible, inexplicables por la ciencia moderna. Acciones que parecen sacadas de un cuento de hadas, mundos fantásticos y de fabulas.

—Sí... Siendo sincero estaba evitando tocar el tema de nuevo —dijo Akira, alzando la mano—. Tuvimos una platica mis compañeros y yo, exceptuando Issei. Los cuatro acordamos que sería mejor no volver a charlar sobre eso, pensamos que debía haber sido un episodio de histeria colectiva por el "duelo" de cocina entre Issei y Kusaka Reya.

—Sumado a eso, consideramos que sería poco respetuoso recordarle un evento algo traumático a Issei —dijo Alice, tomando la palabra—. Ese fue un momento donde estuvo vulnerable y nadie de nosotros pudo hacer algo para ayudarlo, aunque fuera una "demostración".

—... No me gusta hacer que mis amigos se sientan mal... —dijo Ryo, volviendo a estar callado.

 —Creo que todos dijeron ya lo que pensamos de aquel día —dijo Soma, viendo a Issei—. Si es algo que se relaciona al problema que sufre Issei, créanos que haremos lo que sea para ayudarlo.

Issei y Tohka se quedaron callados ante las palabras de ellos. Era claro que le tenían un cariño muy grande a Issei, no solo lo demostraban con palabras si no con el apoyo que daban día con día. Tenían razón, cuando se manifestaban las flamas negras Issei sufría por el desgaste mental y físico, dejándolo en un estado vulnerable y deplorable.

 —Veo que supieron mantener la calma con estos eventos pasados —dijo Souna, ligeramente asombrada por la camaradería demostrada.

—Y con respecto a Meguri-san volando con esas alas extrañas, creemos que fue lo menos impactante —dijo Issei, hablando de nuevo—. Fue gracioso de hecho...

—¡Oye! —Tomoe se sintió insultada—. Casi muero por culpa de la cantidad insana de alimento que me hicieron comer tu y Reya.

—Ya me disculpe por eso —dijo Reya, desde su pequeño escritorio.

—Yo también —Issei aprovecho el momento.

—Dejen en paz a Meguri-san, chicos —dijo Tohka, regañando a los dos.

—Lo sentimos —dijeron al mismo tiempo.

—Gracias Sensei —dijo Souna, acomodando su lentes—. Eso me lleva a tocar el siguiente punto. Como pueden recordar, Tomoe salió del salón usando sus alas para ir rápido a la enfermería.

Todos asintieron a las palabras de Souna.

—Bien... Me gustaría decirles que tomaran un momento para respirar y relajarse por unos momentos, lo que les diré a continuación será algo que pueda o no sorprenderlos —dijo Souna, siendo un poco más seria de lo usual.

Souna se tomo un poco de tiempo en poner un hechizo que les de aun más privacidad de la que ya gozaban.

—Los miembros del consejo estudiantil y yo, somos en realidad demonios —dijo Souna, viendo a los ojos a cada uno, esperando una reacción.

En los rostros de los chicos hubo diversas reacciones como asombro, duda, ¿Irritación? y diversión. Dos de ellos estaban algo estoicos, como si esa revelación hubiera sido la pieza final en un rompe cabezas.

—En lo personal, vengo de la familia de demonios de clase alta Sitri —dijo "Souna"—. Souna Shitori no es más que un alias que utilizo en el mundo humano, mi nombre real es Sona Sitri.

—¿Demonios? —preguntaba Tohka, rompiendo el silencio—. ¿A que te refieres con demonios?

—¿¡Como esos demonios que se roban las almas!? —preguntaba Soma, alzando la mano—. Que roban niños y piden chicas virgen en sacrificio.

—Eh...

Todos se quedaron en silencio cuando Soma pregunto eso. Ahora las miradas estaban sobre Sona, esperando a que respondiera la pregunta del pelirrojo.

—Ya no se practican esas costumbres barbáricas —dijo Sona con algo de incomodidad—. Pero puedo ver en sus rostros la duda ante mis palabras, pero les aseguro que son verdad.

—Pruébalo —dijo Issei, volviendo hablar después de un tiempo—. Si en realidad son lo que dicen ser, quiero ver pruebas.

—Es sencillo —Respondió la presidenta—. Kusaka, Meguri, Tsubasa, Hanakai, Shinra, Numura. Dejen lo que hacen y vengan por favor.

Las chicas se levantaron de sus lugares, caminando hacia donde están los chicos y Tohka. Una vez frente a ellos, Son se puso de pie y de su espalda salieron un par de alas negras, como si fueran de un murciélago. Lo mismo ocurrió con el resto de chicas del consejo estudiantil.

Luego de eso, un circulo pequeño se formo sobre la mano de Sona, al igual que de las demás chicas. De Ahí salió un chorro de agua que iba dirigido a uno de los muebles que había en la habitación.

Pensaron que solo seria un poco de agua y lo mojaría, para su sorpresa vieron que ese librero fue destruido quedando hecho astillas y libros desgarrados. Tsubasa se acerco a Soma y lo cargo como si un muñeco de trapo se tratara, hasta lo lanzo hacia arriba para terminar atrapando al chico antes de caer al suelo.

Cada una de ellas les mostro algo que era imposible de hacer, quedando asombrados por las cosas.

—Bien, te creemos —dijo Tohka hablando por todos.

—¿Por qué tan repentino, Sensei? —Preguntaba Tsubaki, viendo a la profesora.

—Shinra-san, desde hace un tiempo Issei ha mostrado signos de ese fuego negro que se hizo presente en la competencia con Kusaka-san —dijo Tohka, recordando los eventos pasados.

—¿De cuánto tiempo atrás? —pregunto Sona, viendo a la profesora.

—Desde hace un mes —dijo Issei, respondiendo el mismo la pregunta.

—¿Alguien más sabia de esto? —pregunto Sona, viendo al castaño.

Reya dio un paso al frente del grupo, sorprendiendo a Tomoe y al resto de miembros del consejo estudiantil. Sona le dio una mirada seria por ocultarle algo importante.

—Ya arreglaremos esto más tarde —dijo Sona viendo a Reya—. Ahora que estamos en la misma sintonía, puedo decirles el motivo exacto por cual los llame.

—¿Ese es? —pregunto Tohka, viendo a la chica.

—Ofrecerles protección y entrenamiento —dijo Sona como respuesta—. Desde que Hyodo-san hizo despertar su Sacred Gear han estado en un peligro constante de atraer la atención no deseada de otros seres sobrenaturales.

—¿En peligro? —preguntaba Alice, un poco más cerca de sus amigos.

—En efecto. No solo por el sacred gear de Hyodo, también por la herencia de ustedes cuatro —dijo Sona, refiriendose a Alice, Akira, Ryo y Soma.

—¿Nosotros? —pregunto Akira, con mucha duda.

—Sí, ustedes —Sona tomo unas cuantas carpetas y comenzó a leer—. Nariki Alice, medio vampiro. Kurokiba Ryo, un cuarto elfo. Hayama Akira, descendiente de buda. Yukijira Soma, domador de bestias y cazador.

Sona le dio a cada uno sus respectivos expedientes de investigación. Al recibirlo, cada uno dio una expresión diferente al leer lo que estaba puesto. Eran reportes exactos detallados en orden cronológico de eventos que ellos no recordaban.

—Les daré hasta el día de mañana para que me den su respuesta —dijo Sona, viendo al grupo—. Solo quiero recordarles que es por el bien de ustedes y más importante, su familia.

Con esas cosas dichas, los chicos y Tohka se retiraron de la sala del consejo estudiantil.

...