Anteriormente:

Issei había despertado en apartamento de Reya, la cual había confesado en sus mas profundos sentimientos por Issei, quien en conflicto, tuvo que dejar la casa de su compañera escolar, para ir a casa y esperar la cita con Tohka.

Después de ordenar un poco sus pensamientos, una vez listo se dirigió al punto de encuentro que acordaron mutuamente ambos enamorados, la cita que tuvieron empezó bien, pero, por una mala decisión de Issei se torno un poco complicada, tanto que tuvieron que abandonar el "Restaurante" en el que se encontraban e ir directo a casa de la profesora.

Actualmente:

En el apartamento de Tohka, se encontraban dormidos dos personas, Hyodo Issei y Kurata Tohka, uno abrazando al otro, era una posición un tanto incomoda a la vista pues estaban acostados en el sofá de la estancia, nada podría interrumpir su momento de descanso.

Abrazados cómo si nada en el mundo les importara, mostrando una relajación profunda mientras que, el sol entraba poco a poco por la ventana del apartamento.

Issei estaba mostrando signos de despertar, su estómago vacío comenzó a doler y el canto de las aves hacia que su cabeza doliera, por otra parte también sentía que debía atender el llamado de la naturaleza.

El joven castaño intentó salir del sofá, pero, Tohka lo abrazaba de manera muy posesiva, eso dificultaba que Issei pudiera levantarse e ir al baño.

—Tohka... Necesito levantarme, por favor déjame ir— Issei susurraba a Tohka.

La mujer de cabello rosa solo balbuceo algo y se posicionó arriba de Issei, abrazando aún más fuerte al chico que intentaba ir al baño.

—Tohka-, por favor— Issei intentaba despertarla.

—Issei... Más despacio... Duele— Tohka hablaba dormida.

La cara de Issei había quedado enrojecida por escuchar el tipo de sueño que estaba teniendo Tohka, pero, no era hora de pensar en eso.

...

En la estación de trenes de la ciudad, una chica estaba viendo los alrededores buscando un mapa de la ciudad, las rutas y los horarios.

Iba vestida con un conjunto de falda larga de color negro, una blusa holgada de color blanco y utilizaba un chaleco ligero a juego con su falda y un gran sombrero para cubrirse del sol.

—hmn...— la joven veía los letreros.

Al tener la dirección que le dieron antes de su viaje, pudo decidir que método de transporte podía tomar para poder llegar a su destino y lograr sorprender a quien deseaba ver.

—Sera una gran sorpresa jijiji— reía para sí misma —estas vacaciones serán divertida—

Una vez que salió de la estación del tren, la misteriosa joven paro a un taxi para que la llevara a su destino, estaba deseando poder llegar y hacer todo tipo de cosas.

—(Ha pasado algún tiempo desde que nos vimos, desde que nos mudamos no he tenido noticias sobre su estadía... ¿Estará comiendo bien?) — se preguntaba en la mente.

Mientras observa algo en su teléfono celular, ella sonreía a lo su magnífica idea de llegar sin avisar, todo para darle una sorpresa.

—Soy una genio... Lo bueno que me dio una copia de la llave— sonrió.

El viaje de la misteriosa señorita continuó durante casi 40 minutos, tiempo que aprovecho para planear las cosas que haría una vez llegara a su destino.

...

Issei sabía la falta que sería para Tohka y el si ambos no llegaban a la academia, pero, por alguna razón Tohka no despertaba y dejaba libre a Issei.

—Tohka, debemos apurarnos e ir a la academia, es muy tarde!— Issei se retorcía en el Sofá.

Sin importar que tanto intentará, despertar a Tohka era muy difícil, por lo tanto tenía que pensar en que podía hacer para hacer que ella saliera de su sueño.

Desde hacerle cosquillas en el estómago, susurrar a su oído, picarle las costillas y una variedad de cosas más, pero, el sueño de la profesora era demasiado profundo.

Issei estaba desesperado, no quería tener más problemas con el consejo estudiantil, aunque al pensar en el consejo estudiantil dos personas le llegaron a la mente, lo que estaba a punto de hacer era algo que posiblemente va desencadenar una escena algo turbia.

—No Reya-chan, Tohka-Sensei puede vernos si hacemos eso— susurro Issei a la Sensei.

De manera rápida Tohka libero a Issei de su abrazo, al momento de abrir los ojos emitieron una gran furia y vio directamente a Issei.

Tohka sujeto ambos brazos de Issei, impidiendo el movimiento del castaño, viéndolo cara a cara sin parpadear, observando la cara de miedo que tenía Issei.

—Ehh, buenos días— Saludo Issei a Tohka.

—¿donde esta ella?— pregunto Tohka a Issei.

—¿donde está quien?— preguntaba inocente el castaño.

Tohka vio la cara que mostraba confusión, así que pensó que era sólo una pesadilla y lo dejó con simpleza.

—Ehh Tohka... ¿puedes hacerme un favor?— preguntaba Issei sonrojado.

—Claro ¿de que se trata?— decía curiosa la mujer de cabello rosado.

—¿Pu-puedes bajarte de mi?— Issei estaba aún más rojo.

Tohka rápidamente vio la posición en la que se encontraban ambos, su rostro se ruborizo un poco dejando ver sus mejillas con el tinte rojo. Segundos después bajo de encima de Issei y se puso de pie para a poder darle la espalda.

—C-creo que iré a cambiarme— Tohka vaciló un poco antes de irse.

Dejando a Issei solo, el castaño observó su teléfono celular y vio la hora, llevándose una gran sorpresa al ver que habían pasado toda la mañana intentando despertar a su pareja.

—Esto va a ser muy problemático...— pensaba en voz alta.

Luego de pensar un poco en lo que eso, se dispuso a limpiar el apartamento de Tohka, pues estaba hecho un desastre.

—Lo bueno que mis pequeñas tenían día libre...— se detuvo al ver estado del apartamento —... A Trabajar—

Asi fue como Issei comenzó el arduo labor de dejar en perfecto orden la vivienda de su pareja.

...

Issei continuó limpiando durante el tiempo en el que Tohka tomó un baño y se cambió de ropa, el joven también aprovecho el tiempo para cocinar algo y comer junto con Tohka.

—Tu comida siempre es deliciosa, no creo poder vivir sin ella— decía Tohka oliendo lo que Issei cocinaba.

—Me alegra oír eso, voy a poner la mesa— dijo Issei mientras se acomodaba un delantal.

Issei comenzó a poner los platos y cubiertos en la mesa, así también con lo que preparo hace unos momentos y comenzó a servir los platos.

—Vamos a sentarnos Tohka, todo está listo— Issei habló con un tono relajado.

—Se ve muy delicioso... Me sorprende que pudieras hacer algo así con lo poco que había en mi nevera— viendo la comida con estrellas en lugar de ojos.

—Jejeje no es para tanto— Issei junto sus manos —Gracias por los alimentos...—

Ambos: Tohka e Issei estaban a punto de dar el primer bocado a la comida que el castaño preparo con tanto esfuerzo...

—Onee-sama, Miharu esta aquí!— grito la chica quitándose el sombrero.

Era una chica que era físicamente parecida a Tohka aunque algo más pequeña, sostenía una sonrisa enorme de oreja a oreja e irradiaba felicidad.

—¿¡Mi-Miharu!?— grito Tohka con sorpresa.

—Con permiso, Wow tu apartamento está muy limpio— decía Miharu viendo la habitación.

—¿eh? ¿Eh?— Issei no sabía que pasaba.

Tohka se mostraba nerviosa por la situación, no esperaba la visita de su hermana.

—¡E-es mi hermana, si ella te ve aquí será un  verdadero problema así que tienes esconderte !— Tohka estaba asustada.

—Pero nuestra comida... — Issei estaba desanimado.

Issei fue arrastrado a un armario en el cual fue encerrado, dejándolo sin poder decir nada y atrapado mientras escuchaba la conversación de las hermanas.

—¡Ha pasado un tiempo, Nee-sama!— Miharu sonreía al entrar.

—Miharu ¿que pasó con lo de venir este fin de semana?— preguntaba Tohka nerviosa.

—¡Jajajaja! ¡Quería ver a Nee-sama tan pronto como fuera posible!— la chica revelaba mucha felicidad.

—Entonces por favor debes contactarme tan pronto sea posible— regañaba un poco Tohka a su hermana.

Issei mientras estaba en el armario viendo y escuchando las conversación de ambas mujeres.

—(Asi que ella es la hermana de Tohka, luce como una persona radiante y honesta... ¿No la habré visto antes?)— pensaba Issei.

—Aww, Nee-sama, otra ves estas vistiendo eso... Esas ropas están de mas ¡Arruinan tu belleza!— Miharu regaño a Tohka.

—(Pero si recién tomó un baño)— pensaba Issei.

Miharu se acercó a la estancia y dejó su maleta, después el olor de la comida que fue preparada por Issei invadió su sentido del olfato.

—¿Uh? ¿Que huele tan bien?— preguntaba Miharu en la sala —¿es esa comida casera? Por no mencionar que la mesa está puesta para dos personas—

Miharu estaba indagando mucho en lo que vía, Issei estaba comenzando a sudar, pero, Tohka se las ingenio para arreglar la situación.

—¡una premonición! Tuve el presentimiento de que Miharu iba a llegar e hice mi mejor esfuerzo en hacer esto— respondió un poco tensa.

—(¡En tus sueños!)— grito Issei en la mente.

—Wow ¡estas tan preparada!— admiraba Miharu.

—¡Esa Nee-sama!— Miharu sonreía —¡Oh que gran día, esta delicioso!—

Miharu estaba sentada y comiendo la comida de Issei, mientras que Tohka aún estaba parada frente al armario.

—Issei...— Tohka se sentía mal.

—No te preocupes, estoy bien— contestaba Issei susurrando.

—Pero debes estar hambriento, trabajaste mucho...— se sentía mal por su pareja.

—Eso no es mucho problema, ve con tu hermana y disfruten juntas de la comida que prepare— Issei estaba sonriendo.

Issei vio feliz como Tohka iba con su hermana, pero, fue directo a la cocina para tomar unos snacks que los metió en la una bolsa de trabajo y regresó.

—¿qué tienes ahí Nee-sama?— preguntaba Miharu.

—N-nada, solo una cosa que me faltó almacenar— un poco nerviosa.

—Oh, bueno— Miharu continuó comiendo.

Tohka se acercó de nuevo y abrió un poco la puerta, para dejar unas cuantas bolas de arroz que había preparado el joven.

—come, se que estas hambriento— Tohka acercó la maleta.

Issei se acercó a tomar el contenido del bolso, pero, antes de que se fuera la tomó de la mano y se acercó a su rostro.

Issei tomó la iniciativa con una acción que dejó muy sonrojada y nerviosa a Tohka.

—Gracias, Tohka-chan— susurro Issei.

Issei se alejó un poco y comenzó a comer.

—¡Eek!— Tohka estaba sonrojada.

—¿Sucede algo Nee-sama? tu cara está muy roja— Miharu continuaba comiendo.

—¡Na-nada!— respondía Tohka algo insegura.

Miharu término de comer y se levantó de la mesa e hizo una pregunta.

—Así que... Por cierto Nee-sama ¿te importa si me cambio de ropa? Estamos en época de verano y estoy empapada en sudor por el calor— Miharu se comenzó a desvestir.

—¿¡que estas haciendo!? No puedes cambiarte aquí, Miharu— Tohka estaba hecha un mar de nervios.

—¿uh? Pero somos hermanas, además no hay nadie aquí ¿por que tu...— estaba curiosa.

Issei tenía plena vista de todo, pero, rápidamente cerró los ojos para no profanar a la hermana de su novia y no ser un pervertido.

—(¡No quiero ser un pervertido!)— Issei repetía en su cabeza.

De la nada Issei sintió como algo caía en su rostro, así que lo retiro de su cara y al abrir los ojos se llevó una gran sorpresa al ver que había tomado.

—!AHHH!— Grito Issei.

El castaño quedó tan impresionado con lo que observó y por el movimiento involuntario tropezó fuera del armario, quedando a la vista de las hermanas.