Life 06
Narrador:
El día de ayer, Issei llego a su casa, siendo esperado por sus padres, que lo recibieron con una sonrisa, despues... fue castigado por faltar a clases aquel día. Sin más, el castaño aceptó su castigo, y fue a su habitación.
-Hijo, antes de que subas... ¿donde estuviste hace dos días?- días preguntaba su madre, Miki.
-Issei ¿estás en malos pasos?- preguntó Gorou, el padre.
Issei se puso nervioso, comenzó a sudar y no sabía que responder.
-Ehh, veran... es una historía graciosa y me gustaría contarselas, pero...- estaba asustado.
-Hijo, estas castigado, de ahora en adelante queremos que nos digas en donde estarás, y a qué hora regresas- Miki abrazó a Issei.
-Si, lo siento mucho mamá, papá- issei se disculpó.
-por cierto, estas castigado 2 semanas- el padre sonrió.
-de acuerdo- retomo el camino a su habitación.
...
Una vez en su cuarto, Issei comenzó a cambiarse para descansar un momento, pero, la naturaleza llamaba, y corrió rápido al baño.
Lugar donde recibió una llamada de Tohka, un tanto alterada por la culpa del castaño.
-¡Eres de lo peor!- decía Tohka, del otro lado de la línea -¿por que dejaste que te volviera a besar?-
-Tohka, no fue mi intención- suspiraba el castaño.
-Pero, yo soy tu novia... y no hemos echo cosas de pareja- respondia la chica -solo nos hemos b-besado una vez... -
Issei no sabia que decir, no sabía que hacer para que Reya dejara de actuar así con el, tampoco quería lastimarla, y mucho menos que Tohka se enoje con el.
-Te prometo que te recompensaré- Issei sonrió -¿por que no tenemos una c-cita?- se sonroja.
-Me gu-gustaría, pero... - se detuvo un momento.
-¿Tohka, estás ahí?- preguntaba Issei.
Lo que Issei no sabía, Tohka estaba imaginado un viaje a unas aguas termales, todo iba bien... hasta que su mente le hizo una mala jugada, y su imaginación comenzo a subir de tono.
-N-no t-te preocupes I-Issei, nos vemos el domingo- Tohka colgó.
-Bueno, pondre un poco de música- comentó con simpleza.
Issei salió del baño, para ir por ropa limpia a su habitación, y proceder a tomar una ducha.
...
Sábado, una brillante mañana se asomaba en la casa de los hyodo.
Los padres de Issei estaban charlando en la sala, mientras bebían café y leían el periódico.
-Es muy tranquila esta mañana- comentó el padre de Issei.
-tienes razón, es agradable- la madre le dio una sonrisa.
Ambos se levataron para ir a la cocina, y prepararse un aperitivo en lo que su hijo despertaba, pero, escucharon el timbre de la entrada.
-Dame las tazas, tu atiende- Gorou se ofreció.
-Gracias cariño- Miki salió de la cocina.
Cuando llego a la puerta, logro ver a un grupo de 5 pequeñas niñas, muy sonrientes.
-¡Buenos días, abuela!- dijeron las 5 pequeñas al ver a Miki.
La madre del castaño rápidamente puso una sonrisa, para abrazar a las 5 pequeñas.
-¡Mis pequeñas!- las estaba abrazando -¿como llegaron, de nuevo vinieron solas?- preguntaba un poco alterada.
Gorou fue con curiosidad a la puerta, y ahí vio a Miki sentada en el suelo platicando con las 5 niñas.
-!Mis nietas¡- Gorou se acerco más rápido.
-!Abuelito¡- las pequeñas abrazaron al castaño mayor.
-¿volvieron a venir solas?- cuestiono el viejo.
-No abuelito, el chófer de la familia de Noa nos hizo el favor- respondía Kayori.
-Ya veo, me gusta su visita, pero ¿a que vinieron?- cuestiono la madre de Issei.
-Issei-Otouchan nos prometió un helado, y queremos jugar con el- respondía Hinata.
-Bueno, pasen dentro y esperen unos minutos en lo que su padre despierta ¿bien?- Miki sonrió.
-¡Si, gracias!- las 5 rápidamente llenaron la sala de estar.
Aunque estaban felices de poder ver a sus abuelos, las pequeñas estaban comenzando a aburrirse, y sin que lo notaran los padres del castaño, las niñas se escabulleron por la sala de estar, hasta llegar al segundo piso.
-Shhhh- las pequeñas hacían pequeñas señas.
Despues, de que subieran las escaleras entraron a cada puerta, hasta que dieron con la habitación del castaño.
Ahí, vieron a Issei dormido cálidamente, con una pequeña sonrisa mientras abrazaba a una almohada.
-Sii... pastel- decía un Issei dormido, mientras mordía la almohada.
Las pequeñas rieron un poco al ver a Issei así.
-Papá se ve muy raro dormido- decia Kayori.
-Ya se, vamos a despertarlo- mencionó Hana.
-¿Pero cómo?- preguntaba Noa.
-Yo se que hacer- mencionó Hinata.
-¿Que planeas?- cuestionó Kanon
Hicieron una reunión en círculo, mientras susurraban y repasaban el plan, hasta que un brillo paso por sus ojos.
Entonces, las 5 niñas subieron a la cama de Issei con cuidado, y posicionándose de una manera estratégica... sonrieron y comenzaron a saltar en la cama, mientras gritaban.
-¡Despierta, papá!- gritaban las niñas, mientras daban saltos en la cama.
Issei no se inmutó ante el pequeño bullicio en su alcoba, estaba sumido en un profundo sueño. No mostraba signos de despertar, seguía estoico ante la situación... hasta que Hinata le cayo en el estomago a Issei.
—Ahgg— fue lo unico que salió de la boca del castaño.
—!Si, papá despertó!— gritaron las 5 niñas.
Issei cayó al suelo de espaldas, con ojos en espiral, y diciendo cosas extrañas.
—No mamá, no quiero más medicinas— diciendo tonterias.
Las cuatro de las 5 niñas bajaron, Hinata cayó sobre Issei, y por eso no sufrió daños. Todas rodearon a Issei, preocupadas por su padre, todas lo picaron con un palito.
—Chicas, ¿creen que esté bien?— preguntaba Kanon.
—Yo creó que está bien, miren se está moviendo— respondía Noa.
—Perdón, no quería lastimar a papá— Hinata se disculpó.
—No te preocupes, ya está a punto de reaccionar— Hana estaba tranquila.
—¿Y si vamos por los abuelos?— Preguntaba Kayori.
—...— pensaron un poco —Vamos a ayudar a papá a despertar, vamos por agua fría— sugirió Noa.
—¡Si!— todas fueron por agua fría.
Todas en una fila, iban tarareando una canción, bajaron al primer piso y vieron a la abuela Miki, cada una pidió amablemente un vaso con agua fría y hielo, luego de que obtuvieran lo que buscaban, regresaron con cuidado de no derramar nada en el caminó.
Una vez entraron de nuevo al cuarto del castaño, todas se pusieron alrededor de Issei, mostrando unas sonrisas.
—!Preparadas¡— Kanon lideraba las acciones —!Listas¡... ¡Ahora!—
Al terminar la palabra, todas lanzaron el contenido de los vasos en toda la humanidad de Issei.
—3, 2, 1!— las niñas contaban.
—Ahhhhgg, esta frío— se quejaba el castaño —¿quién fue?— buscaba a los responsables.
Limpiando el excedente de agua que entro a sus ojos, pudo ver como estaban sus autoproclamadas hijas, sonriendo de manera linda, mientras lo miraban.
—¿Niñas, que hacen aquí?— preguntaba Issei.
—Vinimos para jugar contigo papá, nos prometiste que lo harías ese día qué Tohka-Okaasan te perseguía— hablaba Hinata.
—Cierto, solo una cosa... ¿no encontraron otra manera de despertarme?— hablaba tranquilo.
—No, lo sentimos— las niñas se disculparon.
—Jajaja, está bien, ¿pueden esperar en la sala? Tengo que cambiarme— sugirió el castaño.
—Si papá, nos vemos abajo— respondía otra vez Hinata.
Todas las niñas iban con una sonrisa, Issei estaba despierto, sólo faltaba esperar a que estuviera listo para irse con las niñas.
...
Cuando las cinco autoproclamadas hijas de Issei salieron de la habitación, el mencionado cerro con llave y se comenzó a sobar el estómago y rodar por la habitación.
—Ay, duele, duele, duele— llorando de manera cómica.
Se levantó lento del suelo de la habitación, no solo golpeó el estómago... también le dio en una parte muy sensible al dolor.
—Ay... sera mejor que me bañe y vista rápido— sujetando sus partes privadas.
Tomando ropa limpia, una toalla, y demas cosas para darse una ducha, se dirigió al baño, ahí se comenzo a desvestirse, solo que antes de entrar a la ducha, su teléfono sonó.
—Hola ¿quién habla?— preguntaba Issei.
—Fufufu habla Reya, ¿cómo estás Issei?— hablaba la chica del consejo estudiantil, aquella que robó la castidad de los labios de Issei.
—Hola Reya, me encuentro bien, gracias por preguntar, ¿a que debo tu llamada?— curioso.
—Nada en especial, solo saber si tenías libre el dia de hoy fufufufu— estaba feliz.
—Mmm, no todo el día, a partir de las 6 p.m tal vez...— estaba pensando.
—Fufufu es perfecto Issei, ¿quieres salir a comer conmigo?— emocionada.
—Me parece bien, ¿en que lugar nos encontramos?— Issei accedió.
—Fufufu, no es necesario, preparare una comida casera, te esperaré en mi apartamento, te enviaré la dirección— Colgó.
—Reya ¿estás ahí?... Reya!!— sacudiendo el móvil.
Tras esa llamada, Issei se quedo viendo al horizonte, pensativo y nervioso, sobretodo al saber de quien se trataba.
—...— estaba pensando.
Después de unos minutos, el celular vibró, había llegado el mensaje de Reya, con la dirección y un texto algo... incómodo.
—te esperó, no llegues tarde o te comeré— era lo que decia el mensaje.
Ahora, Issei estaba nervioso, así que se bañó rápido y cambió un poco conjunto de ropa que iba a usar, por uno un poco menos informal.
—Solo esperó que no pase nada malo— suspiró.
Una vez vestido, bajó las escaleras y fue a saludar a sus padres, y preparar algo de comida para las niñas.
—Bien, es hora de irnos, ¿vamos al parque que les gusta tanto?— preguntaba Issei.
—!Si, vamos a jugar con papá¡— estaban felices.
—¡Bien, vamonos!— Issei fue contagiado con el ánimo de las chicas.
El grupo de 5 niñas y el chaperon salieron con una sonrisa, hoy planeaban jugar hasta la tarde y luego volver a casa.
...
Después de un viaje algo largo, llegaron al parqué al que siempre las lleva Issei, las niñas cuando vieron los juegos, voltearon a ver a Issei para después salir corriendo a jugar.
Esto hizo que el castaño sonreirá, y fue detras de sus "hijas" para vigilar qué no les pase nada, y estar atento a ellas.
—!Eres tu¡—
una voz sonó detras de Issei, el castaño se volteó para ver quien lo llamaba.
—Hola Hyodo-Kun, es una sorpresa verte aquí— Una rubia de gafas saludó a Issei.
—Hola Enniel, es una sorpresa verte ¿que cuentas?— Issei saludaba amablemente.
—Nada en especial, vivo cerca de aquí y vine a leer manga— haciendo una señal de paz.
—¿que estabas leyendo?— curioso.
—Un manga sobre el romance entre una maestra y su alumno, el final me hizo llorar— se desanimó un poco.
—jejeje, ¿cómo terminó?— nervioso.
—Fue muy triste, el protagonista había logrado quedarse con la profesora, pero, el padre de ella en un ataque de rabia, ataca y termina asesinando al amor de su hija, tiempo despues, la profesora se enteró, y en una cena familiar se suicidó frente a su padre y hermana menor...— dejando salir pequeñas lagrimas.
—es un final muy... trágico, ¿no pudo terminar de otra manera?— sudando a mares.
—Pienso lo mismo, tal ves pudieron escapar en un viaje... pero el autor deshecho esa opción— suspiro.
Antes de que pudieran continuar hablando, Hana, quien vestia un lindo vestido rojo y su característico adorno para el cabello de flor.
—Ise-Otousan, ¿a que hora comeremos?— Preguntaba con inocencia la pequeña Hana.
—¿Otou-san?— Enniel estaba asombrada.
—¿cuanto tiempo tenemos charlando, Enniel?— preguntaba Issei.
—No lo se... tal ves 2 horas, el tiempo pasó muy rápido— un poco incómoda.
—¡¿Tanto?!—- Grito Issei Sorprendido
Con ese grito el castaño se puso de pie, pero antes de hacer algo, Hana jalo su camisa.
-—Otousan, ¿Quien es ella?-— Señalo la niña a la Incomoda rubia.
—Ella, es una amiga, Hana te presento a Enniel— Issei acercó a Hana, para que saludara a Enniel.
—Hola Hana-chan, me llamó Enniel, es un gustó conocerte— sonriendo.
Hana vio a Enniel, cautivada por su linda sonrisa, la niña tambien sonrió y preguntó con inocencia.
—¿Enniel puede ser la mamá de Hana?— jalando de la camisa a Issei.
—¿S-ser su ma-madre?— Enniel se puso roja de la vergüenza.
—Ha-Hana, no puedes pedirme algo como eso...— no pudo terminar.
—¿por que, no quieres a Hana?— a punto de llorar.
—No es que no te quiera...— no sabía que hacer —Ya se, ve por todas y diles que es hora del almuerzo, y despues vamos por helado ¿si?— se las arregla como puede.
—Nos vemos Enniel-Okaasan— le dio un abrazo —!Helado¡— fue corriendo por sus "hermanas"
Enniel estaba un poco avergonzada, y un poco alagada por la pequeña Hana.
—¿En serio eres su padre?— con duda.
—No... tal ves solo me admiran mucho, voy todos los días al salir temprano de la academia a darles clases de cocina— sonrie —Y al parecer me quieren mucho, y no voy a destrozar su corazón al no recibirlo—
—Ya veo, es muy tierno de tu parte, se nota que te quieren mucho— risitas.
—Necesito ir con ellas ¿nos vemos otro dia?— sonriendo.
—Ehh ¿me e-estas in-invitando a salir?— regreso el tinte rojo a su rostro.
—¿Si, creó? Para conocernos mejor ¿que dices... el siguiente sabado?— sugería el castaño.
—Bueno... no tengo que hacer... tal vez, podemos... bueno, si— estaba balbuceando, y al final se cubrió el rostro —Nos vemos, cuídate y cuida de Hana-chan—
Enniel se retiró con el rostro cubierto por la vergüenza, luego, Issei se acercó con las niñas para darles de comer e ir por un helado.
Estuvieron jugando hasta que dieron las 5 de la tardé, la puesta de sol estaba iniciando, y las niñas esperaban al chófer que las trajo al principio.
...
Ahora Issei estaba llamando a sus padres, avisando que llegaria tarde o que posiblemente no llegaría a casa esa noche.
—No te preocupes mamá, es miembro del consejo estudiantil, te daré la dirección si no llegó para mañana, también te quiero— se despidio de su madre.
Issei duró casi todo el caminó tratando de hacer que su madre comprendiera que no iba hacer algo malo, si bien no sabia que esperar, sabía que no era nada indecente.
Ahora estaba frente a un gran edificio, solo entró y seleccionó el piso en el que se encontraba Reya. Al momento de que bajó del ascensor, buscó con cuidado el número de apartamento que la hermosa chica le indico.
Issei tocó el timbre, e inmediatamente atendieron a la puerta. Reya iba con un vestido de flores y acompañado de unas lindas trensas como peinado.
—Fufufu, me alegra que hayas llegado, justo ahora acabo de terminar de cocinar— la joven abrazó a Issei —Pasa, no seas tímido— le susurró a un oído.
—...— un ligero escalofrío pasó por la columna de Issei —Gracias por la invitación, Reya-san— un poco avergonzado.
Ya estaban dentro del apartamento de la joven de trenzas, la cual estaba abrazada a Issei.
—fufufu, no es nada, lo hice especialmente para ti, Darling— le da un beso en la mejilla.
—¿Da-Darling?— tomándose la mejilla, sonrojado.
—Si, Darling— se coloca en el pecho de Issei —Vamos, la comida esta lista y no hay que dejarla enfriar—
La actitud de Reya estaba siendo muy especial con Issei, era muy amable y se mantenía extremadamente atenta a las peticiones del castaño.
—Reya, la cena fue muy deliciosa, en verdad, creo que superaste mis expectativas por mucho— Issei hablaba con sinceridad.
—Fufufu, me hace muy feliz Darling, fue especialmente para ti— sonriendo.
—Jejeje, muchas gracias— nervioso —Pero, tengo una duda ¿por que me llamás Darling?— expresó el joven.
—¿No te gusta?— un poco confundida —puedo llamarte de otra manera— un poco nerviosa.
—Bueno... me gustaría saber, ¿por que lo haces?— con curiosidad.
—¿no te haz dado cuenta, verdad?— un poco desanimada —Verás, Dar... Issei, cada vez que pienso en ti, mi corazón late con mucha fuerza, toda mi mente es transportada a otro lugar, y solo existes tú—
Reya se levantó para ir donde Issei, posicionarse detrás de el, y abrazarlo de una forma muy afectuosa.
—Pero, Reya... sabes qué tengo pareja— Issei no sabía que decir, aparte de eso.
—Issei, eso no cambiará lo que siento por ti, me gustas y eso no cambiará— la joven de trenzas, le dio un tierno beso en la mejilla.
Ahora la chica estaba aumentando la fuerza en el abrazó, sintiéndose en el paraíso al sentir cada centímetro del cuerpo del castaño con sus manos, pero, el silencio en la habitación se hizo más largo, sin respuesta de Issei.
—!AHHHH¡—
Issei se levantó gritando, tomandose la cabeza con sus manos cubiertas en fuego negro, alarmando a Reya.
—¡Issei!— Reya se acercó al castaño, poniendo magia de protección a su alrededor.
—!Khagggg¡— el fuego negro de Issei se volvió más intenso.
El castaño se movía de manera errática, tambaleándose a cada pasó, sufriendo por los sentimientos que activaron su engranaje sagrado.
—Ahhh Ahhh Ahhh— Issei se encontraba jadeando, sosteniéndose de la mesa.
No podía respirar bien, las llamas negras fueron bajando de intensidad, dejando caer su peso sobre la mesa, y cayendo al piso, y obteniendo un golpe severo en la cabeza.
—Issei, levántate...— Reya trataba de sujetar a Issei, despertarlo —Anda, vamos al sofá, tengo que revisarte—
Reya no obtuvo una respuesta de Issei, el castaño estaba desmayado, y con un golpe en la cabeza.
—Ayy ¿ahora que hago?— Reya lamentaba lo que ocurría —Si esto sigue con su engranaje sagrado, no durará mucho...— Aterrada.
La castaña de trenzas comenzó a revisar a Issei, y vio que el golpe en la cabeza de Issei estaba sangrando.
—Es un golpe muy fuerte, no puedo dejarte así, Darling— acariciando las mejillas de Issei.
Reya levantó a Issei del suelo, para ir a su habitación y dejarlo reposar en la cama, ahí, Reya usó magia curativa para tratar la herida de Issei.
—No te preocupes, estarás bien— besando la frente.
Reya se iba a levantar para buscar una cosa, pero, sintió que algo la rodeó por la cintura, dejándola nerviosa y sonrojada.
—Darling, tengo que cambiarme— Reya estaba sonrojada.
—No me dejes— dijo Issei, entre sueños.
Reya se conmovió por lo que dijo y la acción de Issei, y decidió no moverse, regresando el abrazó a Issei, el castaño acurrucado ahora con Reya, sonrió.
—Fufufu, no Darling, nunca te dejaré solo— pegando al castaño a sus atributos.
Ambos compartian cama, y poco a poco el sueño se apodero de Reya, y aprovecho un círculo mágico para cambiarse y dormir cómoda.
—Fufufu, descansa, Darling— pegando más a Issei a su pecho.
...
En el subconsciente de Issei, se encontraba el castaño sentado frente a un castillo, en el cual se encontraba una enorme criatura cubierta en fuego negro.
—!Te odio, esto es tu culpa¡— enojado.
Issei no podía moverse, y se dedicó a insultar a su "maldición".
...
SI NO DEJAN UN REVIEW, NO LES SACO MÁS CAPITULOS!!!
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