Life: 00
Nos encontramos en el hospital general de Kuoh, ahí una mujer castaña estaba dando a luz a su primer hijo. Su esposo se encontraba desmayado por la escena que vio al entrar para grabar el nacimiento de su hijo.
— Enfermera, saque de aquí al señor Hyodo y recuestelo en una cama— ordeno el doctor
— A la orden doctor— arrastrando al señor Hyodo
La labor de parto duro unas horas, el pequeño bebe no cooperaba con su nacimiento... pero a fin de cuentas, ahora se encontraba en los cálidos y protectores brazos de mamá mientras dormía profundamente mientras era observado por su madre... su padre aun no despertaba.
El padre después de unas horas daba indicios de despertar, rápidamente recordó donde se encontraba y se levanto de la camilla en la que estaba recostado y busco su video cámara explorando el casete viendo que efectivamente estaba el nacimiento de su hijo.
— ¡Amor! ¿ese es nuestro hijo? que grande es— impresionado
— Si, es el pequeño issei...—
— Issei, me encanta ese nombre—
La pareja siguió conversando en torno a su hijo, cosas por el estilo de su futuro y educación y comprarle ropa formal para presentarlo a sus abuelos. En su platica no se dieron cuenta que el pequeño hace un rato despertó.
Años después.
El pequeño issei había crecido, ahora tenia 5 años de edad y ahora estaba en casa con sus padres mientras su madre cocinaba, el padre le enseñaba a issei atarse la cintas de los tenis cosa que se le complicaba un poco al castañito.
También había echo amistad con un chico que era su vecino y tenía su misma edad, pasaban horas jugando e inclusive dormían juntos cuando se quedaban en casa del otro.
Eran inseparables, en la escuela se sentaban juntos y comían juntos tanto era el tiempo que bromeaban de que eran hermanos separados al nacer.
Así siguieron hasta que cumplieron 7 años, un dia Shido-Kun estaba algo raro y desanimado. Issei trataba de animarlo y parecía que sus esfuerzos eran en vano.
— Shido-Kun ¿que pasa? Haz estado muy raro— issei preocupado.
— Issei... no quería decirlo, pero me mudare a otro país— triste.
— Shido-kun... !Eres un tonto¡ pudiste decirme antes y haber terminado la lista de cosas por hacer con mi mejor amigo— algo enojado.
— !Se que soy un tonto¡ No sabia como decirlo, no quiero separarme de la persona que me hace sentir bien— con lagrimas
— !Shido Ikki -kun¡ no llores, se que nos veremos de nuevo los 3 y seremos los heroes de la justicia que siempre soñamos— con pequeñas lagrimas
Ikki enternecido por las palabras de issei que se sonrojo y sintió algo en su corazón, rápidamente abrazo a issei para luego separarse sonrojado.
— Vamos por Irina-nee para jugar y divertirnos todo el dia— emocionado Ikki.
— Si, vamos— eufórico.
Así el par se fue en busca de Irina, quien no fue a la escuela por estar deprimida, pero, gracias al animo que cargaban Issei e Ikki. Los 3 jugaron hasta caer la noche, hasta se metieron en problemas por sus juegos.
Sus juegos iban desde los clásicos de policías y ladrones hasta buscar insectos y dejarlos libres, actividades muy comunes fuera de la carrera por sus vidas al encontrar un perro callejero que los quería morder.
Pasando también por sus imitaciones de sus series de tokusatsu favoritas, en los que armaban un pequeño escenario improvisado donde irina hacia el papel del monstruo e issei junto con Ikki los miembros del escuadrón encargados de derrotarlo.
Pero todo tenia que llegar a su fin, los 3 amigos se despidieron y fueron cada quien a su hogar. Cabe decir que el mas desanimado era Issei, puesto que Ikki e Irina eran sus mejores amigos y prácticamente los únicos con los que congeniaba en el salón de clases.
La despedida de los chicos fue algo triste, mas por lo unidos que eran Issei e Ikki los cuales solo lloraron hasta quedarse secos y ser consolados por sus madres. Aun así como pudieron se despidieron e hicieron una promesa.
Tiempo después.
Issei había quedado un poco deprimido por el despedirse de sus amigos, pero, eso no fue impedimento para que el pequeño hiciera de las suyas. En el parque escuchaba historias de un anciano sobre lo maravilloso de los pechos y el tesoro de las mujeres, cosas que issei no entendió muy bien por su corta edad y también porque estaba centrado mas en jugar que en escuchar al anciano pervertido.
con el paso de los días en la escuela se convirtió en alguien calmado y casi no hablaba con nadie a menos que fueran trabajos en equipo, también comenzaron un poco las burlas hacía issei por estar solo la mayoría del tiempo... aunque eso lo ayudo a centrarse un poco mas en sus estudios y mejorar sus notas.
Así el tiempo paso hasta que issei encontró una actividad que le llamaba su atención, el ver a su madre cocinar siempre le pareció curioso hasta que un día su madre se dio cuenta que la estaba viendo.
Como toda madre quería saber que pensaba su hijo y fue a preguntarle, tuvieron una charla graciosa y animada. Según su madre, el cocinar era algo que se les daba bien a los miembros de su familia y estaba feliz de que issei tuviera ese interés repentino en la cocina.
Esa tarde Issei ayudo a su madre a preparar la cena, una escena muy familiar y conmovedora. E incluso hablaron sobre tomar clases de artes marciales.
Desde ese día issei se ofreció de voluntario para ayudar en el almuerzo de la escuela y así fue, su profesora estaba contenta de que issei se ofreciera para ayudar ya que pensaba que eso le ayudaría a distraerse y no caer en malos hábitos.
Todo esto genero burlas de los demás alumnos varones dirigidas a issei, las típicas burlas de niños de una edad de 7 a 10 años. Nadie pensaba que seria un problema... o eso creían.
Años más tardes.
Las cosas fueron empeorando para issei, era victima de acoso y violencia en la escuela. Los alumnos lo marcaron como Gay solo porqué se unió al club de cocina de la secundaria y le gustaba cocinar.
Algo que los jóvenes no veían muy masculino y por los celos que tenían de el por estar cerca de las chicas populares de la secundaria. Ellas acudían mucho a issei para consejos y pedir ayuda en preparar ciertos platillos y postres.
El verlo cocinar era un verdadero espectáculo, pero aun así no lo aceptaban del todo en su salón de clases por ser "Diferente".
Issei podía defenderse, pero, pensaba que si algo se salía de control lo culparan y así lo castigaran o expulsaran de la escuela.
Los constantes abusos y burlas lo volvieron una persona muy poco social, depresivo y introvertido.
Soportando mucho abusó hasta graduarse de la secundaria y eso llegaría a un punto donde llegaría a consecuencias. irreversibles para la salud del castaño...
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