06
-Narrador-
Issei estaba sin reaccionar y era por que se encontraba pensando en las palabras de Rin. No solo considero como se sentirian ellas, sino también su madre como sus abuelo.
Rin seguía abrazando a Issei como si fuera lo más importante de su mundo en esos momentos, pudo sentir como los brazos de su primo la rodeaban y una calidez se hacía presente, era si una tranquilidad amenazadora se hiciera presente.
—Muchas gracias por preocuparte por mi, Rin —dijo Issei, su voz era anormalmente tranquila—. Pero no debes preocuparte, voy arreglar las cosas.
Rin se estremeció un poco ante las palabras de Issei ¿acaso iba hacer una tontería?
—Si haces una tontería, vas a pasarla muy mal— dijo Rin, soltando el abrazo.
El ambiente cambió su atmósfera y se sentía menos pesado, la tensión que había en el aire desapareció cuando Issei se dejó caer al pasto trayendo a Rin consigo. Ambos comenzaron a reir un poco, era un poco extraño por lo que sucedió antes, pero no podían parar de reir.
—No voy hacer nada que sea estúpido —dijo Issei, por fin sonando diferente—. No se que pueda encontrarme, pero quiero intentar arreglar las cosas. ¿Crees que mañana pueda hablar con ellos?
—No lo se...
—¿hay algo que no me haz contado? —preguntaba Issei, posicionándose sobre Rin.
—No se supone que deba decírtelo —dijo Rin, sonrojada por la posición en la que se encontraban.
—¿Quieres dejar de ser un siervo y ser mi prima? Necesito que me digas todo— dijo Issei, acercándose más al rostro de Rin.
—Hace dos semanas pactamos un encuentro contra el prometido de Rias —dijo Rin, viendo fijo a Issei—. Si perdemos, la boda se adelantara y Rias se casara con ese pelmazo.
—¿Cuando se llevará a cabo?
—Mañana...
—Diablos —dijo Issei, poniéndose de pie—. ¿Que debo hacer?
—¿Que tál si nos dejas lidiar con lo que pasa? Somos fuertes —dijo Rin, un poco confiada.
—Quiero ir —dijo Issei, con un tono decido—. Quiero brindarles mi apoyo durante su encuentro, por lo menos.
—No puedes ir —dijo Rin, poniéndose de pie.
—No fue una pregunta Rin, me llevaras contigo o le dire a Kiba que te hacías pipí en la cama hasta que cumpliste nueve —dijo Issei, con una sonrisa malvada.+
Rin no tuvo más remedio que aceptar, no iba a dejar que el tonto de su primo arruinara sus avances con Kiba.
—Bien, pero si me castigan me voy a desquitar contigo —dijo Rin, molesta.
—Eres la mejor, Rin —dijo Issei.
Issei se acercó para darle un abrazo a Rin, pero se tropezó con una piedra haciendo que cayera sobre de ella, tocándole los pechos y besándola por accidente. Se separaron de manera rápida, sonrojados.
—No le digas nada a Rias —dijo Issei.
—No le digas nada a Kiba —dijo Rin.
Ambos se dieron las manos, Issei deshizo la barrera y se fueron por diferentes direcciones.
...
Era lunes, Issei estaba demasiado serio y no era para menos. Durante todas las clases no le dirigió la mirada a Rias y Sona, cosa que le dejó un poco confusas a ambas chicas ya que siempre era muy cordial con Sona, y con Rias demostraba su cariño hacia ella de manera abierta. Issei mostraba su mirada seria, algo que nunca habían visto y parecía aterrador de ver.
Muchos se preguntaban ¿Qué había sucedido para que el chico más amable y lindo de la escuela se tornara en alguien aterrador pero hermoso? Issei solo daba respuestas cortas, se limitaba a responder solo las cosas que los profesores preguntaban, no hacía contacto con nadie. En los ratos libres, que eran los que había entre clase y clase cuando llegaba el profesor, el pelirrojo solo se levantaba para ir al baño.
En la hora del almuerzo todo fue diferente, Rias tomó su almuerzo sola esa tarde, sin la compañía de su novio. Issei por otro lado estaba en la azotea meditando, había encantado el área de manera discreta para que nadie lo molestara en sus momentos de entrenamiento mental.
Karna era muy estricto en el tema de los entrenamientos, era un gran maestro en y en sus mitos era conocido por dominar grandes y variados estilos de pelea, al igual que dominar diferentes tipos de armas, como estaba plasmado en su pelea contra Arjuna. Karna era el mejor de los dos, pero por la gran cantidad de maldiciones impuestas sobre él y la falta de su armadura dorada, fueron las causas de su derrota poco honorable en la guerra contra Arjuna.
—Escucha atento Issei, tengo que decirte algo —dijo Karna, llamando la atención de Issei—. Me alegra que hayas alcanzado este nivel tú solo, pero me temo que si quieres seguir avanzando tendrás que encontrar un maestro que te ayude a dominar tu poder de nacimiento.
—No creo que sea posible, no se a quien pueda acudir —dijo Issei, concentrándose en la meditación.
—Esta bien, puedes seguir entrenando solo, pero los resultados no serán tan grandes —dijo Karna, poniendo una mano en el hombro de Issei.
—No te preocupes, ya veremos cómo arreglarlas —dijo Issei, con una sonrisa.
Karna siguió instruyendo a Issei para que hiciera fluir su magia por todo su cuerpo, mientras hacía o se concentraba en otras actividades durante el dia.
...
Akeno estaba preocupada. Rias le había contado todo lo que había sucedido aquél día cuando Grayfia se hizo presente en la habitación de Issei, como fue la plática y como Issei casi inicia una pelea en contra de la reina de su hermano.
Había quedado algo sorprendida, no esperaba que se dieran tales giros de los acontecimientos. Desde luego sabía todo el juego previo que los dos pelirrojos tuvieron antes que fueran interrumpidos, eso no lo esperaba del todo, aunque lo consideraba como una posibilidad.
Ahora estaban ellas dos juntas en el salón del club, tomando el almuerzo. Akeno había preparado té para acompañar unos cuantos postres que comerían después del almuerzo, no pudo evitar notar cómo Rias actuaba un poco distraída y eso no era normal en ella.
—Rias ¿que es lo que ocurre?
—No es nada, Akeno —dijo Rias, un poco pensativa.
—No, puedo notar que algo te afecta —dijo Akeno, tomando asiento frente a Rias—. Algo anda mal.
—¿Me conoces bien, no?
—No por nada soy tu reina y mejor amiga —dijo Akeno, para despues sonreir un poco.
—Estoy preocupada por lo que pueda pasar —dijo Rias, iniciando su conversación—. Desde hace tiempo he estado lidiando con este tonto matrimonio arreglado que hicieron mis padres, no había ningún problema hasta que conocí a Issei. No me mal entiendas, quiero a Issei con todo mi corazón, pero no podría vivir si algo malo le pasa por mi culpa.
—¿Esto tiene que ver por cómo se comporta?
—No, no me sorprende que se encuentre enojado—dijo Rias, negando con la cabeza—. Tiene todo el derecho de estarlo, pero espero que entienda porque me preocupo. Riser es un idiota que querrá hacerle daño en cuanto se entere de nuestra relación.
Akeno solo suspiro ante los problemas que se avecinan, también estaba preocupada por Issei. En poco tiempo el pelirrojo se había convertido en un gran amigo de todos en club, los trataba como si fueran hermanos y siempre que podía les brindaba ayuda en sus estudios. Seria una perdida enorme para ellos, en especial cuando estaba tomándole mucho cariño.
—Solo espero que podamos ganar este Rating Game —dijo Rias, con un tono de esperanza.
—Espero lo mismo, seria malo perder al lindo de Issei.
Rias solo endureció la mirada hacia Akeno, pero las dos amigas comenzaron a reir un poco. Eso alivió un poco su estado de animo.
...
Rin se encontraba caminando con Kiba y Koneko, los tres menores del club estaban tomando su almuerzo bajo la sombra de unos árboles en la parte trasera del viejo edificio.
—¿Entonces Issei tiene un sacred gear poderoso? —preguntaba Kiba, tratando de entender la historia de Rin.
—Superior Issei, es una caja de sorpresas —dijo Koneko, después de comer una galleta.
—Sí, no esperaba que me contara todo de una sola vez —dijo Rin, recargándose un poco en kiba—. Me preocupe mucho cuando entere de lo que sucedía. Ese día tuve que seguir a Akeno para ver qué ocurrió en casa de mi tía, para ver que todo estuviera bien.
—Sabes que eso estuvo mal ¿cierto? —fue la pregunta de Kiba, sintiendo como Rin lo abrazaba por detrás.
—No me importa, Issei es mi primo y Rias ahora es como de la familia. ¿Crees que me quedaría con los brazos cruzados?
—Superior Rin, tienes complejo de héroe —dijo Koneko, para después comer una galleta.
Poco después dejaron el tema de lado, ya lo discutirán después. Rin comenzó a intentar coquetear con Kiba, haciendo que Koneko los dejara.
...
Las clases se habían acabado, los estudiantes regresaban a casa y algunos se quedaban para arreglar unos asuntos de sus clubes o estudiar en la silenciosa biblioteca. Issei se encontraba sentado al escritorio, con una mirada seria y bastante enojo. Su ojo derecho estaba destellando en un aura roja. Estaba aún concentrado en su entrenamiento, Karna no lo dejaba descansar.
Aunque se encontraba esperando a que llegaran los miembros del club de investigación de lo oculto, no estaba prestando atención para nada. Poco a poco todos fueron llegando, el orden fue: Koneko, Kiba, Rin, Akeno y Rias.
Todos estaban sorprendidos de encontrarse con el pelirrojo sentado en el lugar que le corresponde a Rias, pero no dijeron nada al sentir la mirada de Issei sobre de ellos. La mirada seria de Issei se deshizo al ver a Rias.
—¿Qué haces aquí, Issei? —preguntaba Rias, un poco confundida.
—Estoy aquí por ti, Rias — dijo Issei, levantándose de la silla—. Vine para apoyarlos en su enfrentamiento.
Rias se quedó un poco sorprendida cuando Issei respondió, pero eso le saco una pequeña sonrisa. Issei se levantó de la silla y se acercó para darle un abrazo a Rias, la chica lo recibió con una gran sonrisa.
—Rias, ya lo se todo —le dijo Issei a Rias, con un tono tranquilo—. Tuviste tus razones para ocultarlo, y no estoy molesto. Yo tambíen te oculte unas cuantas cosas, como lo que llamaste Sacred Gear.
—Eres un tonto —dijo Rias, acariciando la cicatriz del ojo de derecho de Issei—. ¿Como se te ocurrió atacar a Grayfia? Corriste mucho peligro.
—Estaba dispuesto a ofrecer mi vida— dijo Issei, haciendo que Rias se preocupara.
—Ahora que lo pienso bien ¿quién te contó sobre todo lo que está pasando?
—¿Lo de tu matrimonio arreglado? ¿Sobre qué son demonios? —pregunto Issei, de manera inocente.
—Todo ¿quien lo hizo? —preguntaba Rias, un poco enojada.
—Obligue a Rin a que me contara las cosas —dijo Issei, sonriendo un poco—. Ahora, dime todos los detalles que debo saber.
Issei sonrió un poco, volvió abrazar a Rias.
—Mi novia es una sexy demonio —dijo Issei, en un tono feliz—. ¿que clase de hechizo pusiste sobre mi?
—Tonto —dijo Rias, con un sonrojo en su rostro.
Ignorando un poco a los demás, Issei y Rias estaban charlando un poco acerca de lo que estaba pasando, y porqué era importante que se hiciera de este modo y de porqué era la única manera de hacerlo.
Issei solo asentía a lo que Rias le decía, era bastante claro. Rias estaba peleando por su libertad en un matrimonio en el que ella tenía nula voz y voto desde hace un par de años, pero cada cosa que hacía para oponerse era mal visto por sus padres. Le contó sobre Riser Phenex, el demonio de clase alta que era su prometido, ha Issei no le encanto para nada como Rias describe al chico.
—Entonces, aun teniendo tu nobleza incompleta ¿aceptaste un juego de esos? —pregunto Issei, pensando un poco.
—Si, lo hice— dijo Rias, con un tono de seguridad—. Tengo plena confianza en mis queridos siervos, no son para nada débiles.
—Pero aún así tienen desventaja numérica —dijo Issei, estaba analizando un poco las cosas—. ¿Dices que Rin cuenta por ocho peones?
—Si, entre más cueste reencarnar a alguien, significa que tiene un gran talento o una sacred gear poderosa —dijo Rias, observando a Rin que estaba coqueteando con Kiba—. Ella tiene una sacred gear llamada Boosted Gear, le conocen como la emperatriz roja.
—Entonces si lo pones de ese modo, Rin debe ser muy poderosa —dijo Issei con una sonrisa—. ¿Entonces me dejaras verlos?
—Puedo hacerlo, pero tendrás que estar en un palco con mis padres y mi hermano mayor —dijo Rias, recordando un poco como Issei prácticamente insulto a su familia.
—No te preocupes, creo que puedo sobrevivir a tus padres —dijo Issei, levantándose.
—Espera Issei ¿porque no me cuentas un poco de tu sacred gear?
—¿Estás segura? yo no se mucho sobre ella, puedo presentarte con Karna —dijo Issei, invocando su lanza.
Cuando Vasavi Shakti apareció, dejó sorprendidos a todos en la sala. Era una lanza que posee una apariencia exquisita que parecía ser un trabajo de arte que solo los dioses pueden hacer, es una lanza tan grande que es más grande que Issei, la cabeza en sí tiene un metro de largo y posee un tamaño que hace que parezca imposible de manejar para un humano.
—Es un placer conocerla, señorita Rias. Mi nombre es Karna— dijo Karna, hablando desde la lanza.
Los demás miembros del club se acercaron para escuchar un poco a Karna, es espíritu que reside en el sacred gear de Issei. Kara contó un poco de su vida y se limitó solo a decir lo que Issei podía utilizar hasta el momento. Aún quedaba mucho tiempo para la hora establecida de su encuentro, así que Issei se hizo a un lado y dejo que ellos iniciaran a discutir las estrategias que usarían. Las horas pasaron y casi eran las doce, Rias pregunto a Issei si no tenía que ir a casa, pero él le respondió que había mentido para poder quedarse todo el tiempo necesario.
Diez minutos antes de que se llegara la hora, un círculo mágico y de él salió Grayfia.
—¿Están todos listos? Ya faltan diez minutos antes de que el juego inicie— dijo Grayfia, viendo a los presentes.
Su mirada se detuvo en Issei, era alguien que no esperaba ver. Se torno seria durante unos segundos, pero cuando vio que Issei no se movió, se relajo.
—Señor Hyodo ¿puedo saber por qué se encuentra aquí? —preguntaba Grayfia, viendo a Issei.
Issei se levantó de donde estaba, camino un poco y se colocó a un lado de Rias.
—Solo quiero ver el juego —dijo Issei, un poco relajado—. Lamento venir sin avisar, pero Rias me dio permiso de verlo.
Grayfia solo volteo a ver a Rias y vio como confirmaba con un simple movimiento de cabeza.
—Está bien, se quedará en este edificio —dijo Grayfia, haciendo un círculo mágico del tamaño de una televisión—. Podrá verlo desde este círculo mágico.
—Muchas gracias.
Con ese asunto resuelto, Grayfia inicio dando las indicaciones.
—Cuando sea el momento de empezar la batalla, serán transportados al campo de batalla con este círculo mágico. La ubicación del lugar es una dimensión diferente usada para las batallas. Así pueden luchar con todo su poder. Es un espacio aparte, así que sientanse libres de luchar a su antojo.
Issei estaba curioso por las cosas que explico Grayfia, pero Karna le confirmo que era algo muy común aun en sus tiempos, lo hacían para no lastimar inocentes en sus peleas.
Del mismo modo escuchó una pequeña plática sobre el alfil de Rias, Kiba solo mencionó que se encontraba en otra misión y que aún tenía una pieza sin usar. Algo que dejó sorprendido a Issei fue saber que Rias era hermana menor de Satanás, Lucifer. Escucho como Kiba le explicaba las cosas a Rin, entendiendo un poco más de la familia de Rias, la carga que tenía sobre sus hombros a ser miembro de una familia importante y hermana menor de una persona tan importante en el inframundo.
—Sirzechs Lucifer "El Satán Carmesí" vaya nombre —dijo Issei, un poco asombrado por el nivel de chuunibyou de los demonios.
Considerando las cosas, para Issei hacía sentido todo.
—Ya es hora. Todo el mundo vaya al círculo mágico —dijo Grayfia, llamando a todos—. También una vez que te transportes, no se puede utilizar el círculo mágico hasta que el juego termine.
Solo podrán volver una vez se sepan los resultados. El símbolo del círculo mágico cambió a otro que no era el de los Gremory, según pudo escuchar Issei, tampoco era de los Phenex.
...
Issei desde la sala del club original podía ver todo. Ellos estaban en una réplica exacta de la sala, estaban planeando la estrategia que desplegarían en la batalla. Los primeros en salir fueron Kiba, Koneko y Akeno. Rias y Rin se quedaron en la base para que se rompieron unos cuantas capas de sellos que contenían el poder de Rin, era necesario para poder tener una ventaja.
Akeno se posicionó en la copa de un árbol para liberar unos pequeños Oni, mientras que Kiba solo continuó caminando en solitario. Koneko estaba esperando a que Rin saliera de la base, luego de un momento, Koneko y Rin iniciaron su recorrido.
Los primeros en actuar fueron Koneko y Rin, entraron a una copia exacta del gimnasio de la academia, estaban tratando de pasar desapercibidas. De pronto las luces del edificio se encendieron, revelando el escondite de ambas chicas.
—¡Sabemos que están ahí, sirvientes Gremory! —dijo una voz femenina, resonó en el edificio.
—¿El sigilo es inútil, verdad? —dijo Rin, en forma de pregunta.
Koneko y Rin salieron detrás del telón, delante de ellas se encontraban cuatro chicas: Dos gemelas que vestían igual, usando un conjunto de deportes, otra de ellas estaba vestida con un conjunto de combate chino, que le permitía el movimiento de las piernas, y la última estaba usando una vestimenta blanca con rojo.
...
Issei estaba concentrado viendo cómo se desarrollaba el combate de Koneko y Rin en contra de los sirvientes de Phenex. Koneko era una experta en combate cuerpo a cuerpo, Rin por otro lado se notaba que carecía un poco de habilidad en comparación de la pequeña peliblanca, aunque lo compensaba con su gran poder crudo.
El pelirrojo se emocionó cuando vio a Rin manifestar su sacred gear, era un guantelete rojo con una gema en el dorso de la mano, unos cuantos adornos en color dorado. Observando a Koneko pelear con la torre de Riser era un gran aprendizaje para el chico, estaba aprendiendo muchas cosas observándola.
—¿Era necesario desnudarlas? —pregunto Issei, con un sonrojo.
No pasó mucho tiempo hasta que las dos chicas derrotaron a sus enemigos. En otra parte se enfocó como tres peones de Phenex se estaban infiltrando al territorio de Rias, habían activado una trampa y estaban avanzando sin mucha dificultad.
—¿Crees que puedan ganar?
—Puede ser, tienen una posibilidad si no se enfrentan al líder —dijo Karna, desde su lanza.
—Esperemos que no piensen en hacer un ataque directo, eso marcaría su fin.
—Estoy de acuerdo contigo, por el momento diría que tienen la delantera —dijo Karna, siendo sincero.
Issei y Karna siguieron analizando las acciones.
...
Rin y Koneko salieron corriendo del edificio. En las afueras, un círculo mágico de gran tamaño se formó sobre el edificio y liberó un potente rayo que redujo en pocos segundos todo en escombros. La fuerza de la explosión empujo a Rin y Koneko.
—Tres peones y una Torre han sido eliminados —dijo Grayfia, anunciando los caídos.
Akeno se reunió con sus dos amigas, esperando las órdenes de Rias.
—La sacerdotisa del rayo. Ese es el apodo de Akeno-san —dijo Rin, recordando un poco las palabras de Kiba—. Al igual que la presidenta no está en una edad en la que se puedan jugar partidos oficiales, por eso mucha gente no sabe acerca de ella. Pero ella es famosa en un grupo determinados de demonios. ¿Cierto, Koneko?
—Si, es bueno que lo recuerdes superior Rin —dijo Koneko, un poco seria—. Y no me toques.
—Jajajaja. No te preocupes, no la voy a usar con amigos —dijo Rin, sonriendo.
—Aun así, ésa técnica es muy ruin —dijo Koneko, retrocediendo un paso.
Las tres chicas estaban escuchando las instrucciones de Rias mediante el comunicador que tenían. Estaban aún desventaja numérica, aunque todo iba de acuerdo al plan que habían trazado y estaban listos para continuar a la siguiente fase del plan. Todos estaban entusiasmados por el hecho de que Issei estaba espectando el juego, querían mostrarle que no debía preocuparse, que eran fuertes.
Cuando se pusieron en camino, un estruendo enorme se escuchó.
—¡Koneko! —grito Rin, volteando a ver a Koneko.
Koneko estaba tendida en el suelo un poco lejos de Rin. Se acerco a ella y laabrazo con rapidez. El uniforme de Koneko estaba como si hubiera sidobombardeada. Había partes de su uniforme, que habían desaparecido
—Toma esto— dijo una voz desconocida.
Rin y Akeno alzaron la vista, había una sombra volando sobre ellos. Era una mujer vestida como un mago y usaba una capucha. Rin se enfado y trato de ir por ella, pero Akeno se adelantó y la detuvo.
—Jejejeje. Cuando cazan una presa, es mejor cuando la presa logre algo, porque ese es elmomento en el que es más vulnerable—dijo la maga quitándose la capucha—. Es necesario para nosotros "sacrificar"a nuestras piezas con el fin de acabar con una de sus piezas. Su grupo tiene un número reducido demiembros, para empezar. Incluso esto sería suficiente para poner a su equipo en una situacióndifícil. Incluso si nos derrotan, no pueden derrotar a Raiser-sama. Es inútil resistirse.
Rin volvió a Koneko, tomándola de nuevo en brazos,
—Rin... Akeno... —dijo Koneko, su voz era débil—. Lo siento... Yo quería ser de mayor utilidad para la presidenta.
—¡T. .. Tú no tienes que pedir disculpas! ¡Estábamos haciendo nuestro trabajo! ¡No hayproblema! ¡Sólo espera! ¡te voy a curar, no hagas esfuerzos! —dijo Rin, tomando a Koneko.
El cuerpo de Koneko de desvaneció.
...
Issei sintió un poco de pena por como reacciono Rin ante la eliminación de Koneko. Siguió observando las acciones, Akeno inició su combate en contra de la que reconocieron como la reina de Riser, que se mostraba poderosa. Era muy hermosa, Issei debió admitirlo.
—Eso será contraproducente —dijo Issei, un poco serio—. Su desventaja numérica ahora es mayor, sus fuerzas se redujeron de manera enorme.
—Esta pelea ahora está inclinada del otro lado —dijo Karna, desde la lanza—. No van a ganar.
—¿Estás seguro? creo que pueden remontar —dijo Issei, viendo el círculo mágico—. Kiba se está desempeñando bien, acaba de retirar tres peones.
—Puede que lo sea, pero en el momento que Rias decida salir no tendrá quien la proteja— dijo Karna, en un tono pensativo—. Se redujo la cantidad de combinaciones casi en un veinte por ciento.
—Es una realidad, pero Rin está haciendo un buen equipo con Kiba —dijo Issei.
Siguieron viendo cada cosa que sucedía, ver a Kiba utilizar la espada era llamativo. Deseaba aprender a utilizar una, pero Karna le dijo que siguiera prestando atención.
—¿Su hermana es parte de su nobleza? —dijo Issei, un poco sorprendido—. Ese tipo Riser está loco.
La intervención de la hermana menor de Riser fue algo inesperado, eso los dejo un poco descolocados cuando intentaban adivinar la estrategia del equipo Phenex. Issei pudo observar como Rin tuvo una conversación breve con la chica que parecía toda una princesa, después su combate con la segunda torre dio inicio.
—Estoy seguro de que perderán —dijo Karna.
—Rias salió sola, pude verla —dijo Issei, un poco serio—. Odio admitirlo, pero tienes razón.
—¿Qué es lo que harás?
—Preparaciones para rescatar a Rias —dijo Issei, poniéndose de pie—. ¿Crees que si concentró mucho poder, llame la atención de alguien?
—Es probable, sin duda té sentirán en muchos lugares.
Issei se levantó de donde estaba sentado, estaba estirando para reunir todo su poder.
...
Rin entró por la puerta trasera del edificio que era la base de Riser. Intentó promover a Reina, pero se resbaló de manera violenta al dar otro paso.
Perdió la sensibilidad en las piernas. Ella lo sabía, llegó a su límite después de esa pelea, y aunque obtuvo una nueva habilidad no podía usarla por su falta de energía. Con dificultad se levantó se puso en camino a la azotea, aunque tuviera que arrastrándose por el suelo para llegar, no podía dejar que Rias fuera separada de Riser.
Akeno estaba derrotada, Koneko sufrió el mismo destino que Kiba. Todos sus compañeros fueron derrotados, solo quedaban Rias y ella.
—El juego ha terminado
Todo se volvió oscuro para Rin.
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