-Narrador-

Una mujer vestida de maid había salido del círculo que iluminaba la habitación, cuando dejó de emitir tanta luz, Issei pudo reconocer a la persona. Era la mujer que lo ayudó a buscar a su madre. Karna estaba consciente en ese momento, le informo a Issei que esa mujer era muy peligrosa.

—El amo Sirzechs estaría muy triste si presenciara esta desagradable escena— dijo la mujer—. ¿En serio estás tratando de romper el acuerdo haciendo algo como esto, con patético esclavo?

—¿Sirzechs? ¿me acaba de decir esclavo?—preguntaba Issei, estaba un poco confundido. 

—Mi hermano mayor, y sí lo hizo —dijo Rias, estando sería.

—¿tienes un hermano? —dijo issei, sintiendo que era una pregunta tonta.

—¿en serio? —dijo Rias, viendo a Issei, pero despues volvio a ver a la mujer—. Si no hacía esto, mis padres y mi hermano no me tomarían en serio.

Rias se levantó de la cama y le dio una cálida sonrisa a Issei. El pelirrojo la observo y también se puso de pie, tomándola del hombro, no sabía lo que estaba pasando, pero apoyaría a Rias con todo su ser.

—Mi virginidad me pertenece. ¿Qué hay de malo en que yo decida a quién dársela?

—No le veo lo malo —dijo Issei, ganándose miradas serias de ambas mujeres.

—Incluso si eres tú, Grayfia. No permitiré que insultes a mi lindo novio, no te lo perdonare—dijo Rias, enfadada en realidad.

Issei sintió como sus mejillas se calentaron un poco, llegando a mostrarse un tinte rojo.

—De todos modos. Usted es la próxima heredera del clan Gremory por lo que no debe mostrar su piel ante un hombre, más aún si se encuentra en medio de esta situación —dijo la mujer llamada Grayfia.

Grayfia apartó de manera gentil a Issei y comenzó a ponerle la ropa interior a Rias. Issei se quedó viendo un poco y pensando en la situación.

—¿Quién eres? Soy una persona que sirve a la familia Gremory. Mi nombre es Grayfia. Yo seré su contacto a partir de ahora —dijo Grayfia, en un tono amable.

Issei se sentía un poco incomodó, no hace mucho lo llamó patético humano. Sin embargo dejó eso de lado y correspondió de manera apropiada, aun recordaba muy bien aquella vez que lo ayudó a encontrar a su madre, le debía al menos eso. Aunque eso fue casi 10 años atrás, no pareció envejecer mucho.

—¿Grayfia, viniste aquí por tu propia voluntad? ¿O es que has venido porque la familia te envió...? ¿O fue mi hermano?

—Todos ellos —respondió Grayfia, de manera muy seria.

Cuando Rias escucho eso dejo salir un suspiro, parecía darse por vencida.

—¿Es así? Tú, que eres la "Reina" de mi hermano vino al mundo humano personalmente. Por lo tanto, sólo puede ser por eso. Entiendo—Dijo Rias, sonaba complicado—. Lo siento, Issei. Vamos a fingir que nada sucedió. Yo no estaba pensando claramente. Vamos a olvidarnos del incidente de hoy.

Issei estaba seguro que Rias estaba en problemas, pero no podía confirmarlo hasta ahora. Issei tomo del hombro a Rias y le dio una pequeña sonrisa y la apartó del lado de Grayfia.

—Estoy seguro que todo tiene una explicación, pero no quiero saber nada por el momento —dijo Issei viendo ahora a Grayfia—. Puede que usted no lo recuerde, pero usted me ayudó a encontrar a mi madre un día que me perdi.

—Eres aquel chico... —dijo Grayfia, recordando aquel día.

Issei sonrió un poco, ante el recuerdo de ese dia.

—En efecto, mi nombre es Hyodo Issei —dijo Issei, de manera calmada—. Pero eso no tiene nada que ver. No puedo dejar que te lleves a Rias por la fuerza, no es correcto que la fuercen a hacer algo que no desea.

Rias se quedó sorprendida. Grayfia solo se quedo viendo a Issei unos instantes.

—¿Por qué hace esto?

—¿En serio cree que necesito una razón para ayudarla?

—No entiende en lo que se está metiendo, señor Hyodo —dijo Grayfia en un tono muy serio.

—Ella tiene razón Issei, puede ser muy peligroso —dijo Rias, levantándose para tomar la mano de Issei.

—No me importa si es peligroso o no, no voy a dejar que te lleven a la fuerza —dijo Issei, ahora hablaba con seriedad.

—Tengo órdenes de llevarla de regreso, si interfiere me veré obligada a actuar —respondió Grayfia, viendo a Issei.

Grayfia afilo su mirada en contra de Issei, empezando a liberar poco a poco su aura de poder. Issei se encontró sorprendido, en efecto esta mujer es peligrosa. Sin importarle mucho, Issei comenzó a dejar salir su aura, su mano ahora se encontraba la poderosa lanza que perteneció a Indra y que solo Karna podía usar. Vasavi Shakti.

—No le recomiendo que haga eso — dijo Issei, sosteniendo su lanza en contra de Grayfia—. ¿Conoce esta lanza?

—¿Cómo es posible? Tu Sacred Gear... —dijo Rias, sorprendida.

Rias pensaba que el Sacred Gear que portaba Issei no era uno muy poderoso, estimaba que fuera un Twice Critical, pero nunca se espero ver una lanza que emitía un aura poderosa.

—Debo reconocer que no es un humano cualquiera —dijo Grayfia, de manera seria—. No, no conozco su lanza.

—Ella es Vasavi Shakti, alguna vez perteneció al dios Indra —dijo Issei, de manera calmada—. Era un arma que ni siquiera él puede usar, hasta que se le otorgo a mi compañero Karna. Yo juntó con él, somos las únicos en todo el mundo con la capacidad de utilizar esta lanza que puede asesinar dioses.

—¿No cree que se está sobreestimando?

—Para nada —respondió Issei, con seguridad.

El ojo derecho de Issei comenzó a destellar en color rojo. En la mejilla derecha de Grayfia se dibujó una pequeña cortada, de la cual salió un poco de sangre.

—Eso no dejará marca, se trata de Brahmastra —dijo Issei, su ojo ahora brillaba aún más—. No quiero pelear. Por favor deje que Rias pasé el resto de la noche aquí, le doy mi palabra que nada sucederá entre nosotros.

Issei hizo desaparecer a Vasavi Shakti y el destello de Brahmastra. Se quedó viendo unos segundo a Grayfia, la cual solo asintió.

—No me agrada esta decisión, pero veo que tiene mucho valor más aparte devoción por Rias—dijo Grayfia, limpiando un poco su sangre—, voy a permitir esto solo por hoy. Mañana tendrá que regresar a casa de inmediato.

—Es justo— dijo Issei, haciendo una pequeña reverencia—. Siento mucho haberle causado daño.

Issei sintió un dolor que atravesaba por parte de su frente hasta la mejilla, se limpió la sangre que escurre por esa herida. Era una herida en diagonal que casi atraviesa su ojo.

—Como usted dijo, no dejará marca.

Rias solo se quedo viendo lo que sucedía, quería hablar pero las palabras no salían de su boca. Issei la ayudo a levantarse y la guío al cuarto de visitas. Issei se dirigió al baño para buscar un botiquín, cuando cerró la puerta se puso a gritar.

—¡aay! —dijo Issei, quejándose del dolor—. Karna ¿porque no me diste el aviso del ataque de Grayfia?

—Lo tenías bajo control, nada malo iba a pasar— dijo Karna.

Issei se pasó un par de minutos curándose la herida.

...

Issei y Rias no charlaron al siguiente dia, Akeno había ido para acompañarla de regreso a su casa y se despidieron un poco incómodos.  Issei charlo un poco con su madre y subió directo a su habitación, se acomodo un poco en el suelo y comenzó a charlar con Karna.

—Necesitas calmarte, no vas a ganar nada con tu estado actual —dijo Karna, de manera calmada.

Issei se puso a meditar para tratar de calmar su estado de ánimo, sea lo que fuera que Rias le estuviera ocultando era algo grande. Tenía miedo de lo que pueda pasarle a ella, no lograba pensar claro por la preocupación y necesitaba estar calmado.

—¿Crees que hice lo correcto? —pregunto Issei a Karna.

—Lo creo, pero te aseguro que de ahora en adelante las cosas se pondrán difíciles— dijo Karna, poniendo su mano en el hombro de Issei.

—Tengo que entrenar —dijo Issei de la nada—, no se que puede ser lo que se avecina. Necesito ser fuerte.

—Ya eres muy fuerte Issei, podrías pelear con un dios— dijo Karna, en un tono muy serio.

—Es muy diferente el poder pelear contra un dios a poder vencerlo —dijo Issei, corrigiendo lo dicho por Karna—. Si peleo contra Grayfia ¿Puedo ganar?

—...

—Karna ¿puedo ganar?

—No, perderias la vida —dijo Karna, de manera seria.

Issei solo se quedo callado, pensando en lo que podría pasar. Si Grayfia trabajaba para la familia de Rias ¿Sus padres y hermano que tipo de monstruos serán?. Issei se levantó del suelo y comenzó a vestirse, guardo unas cuantas cosas en su mochila y salió de su habitación.

—Mamá, voy a salir a entrenar —dijo Issei, tocando la puerta de la habitación de Miki.

—Está bien, no llegues muy tarde —dijo Miki, desde el otro lado de la puerta. Sonaba adormilada.

—Entiendo, no llegare tarde —dijo Issei en respuesta a Miki.

Issei bajo las escaleras, se preparó para salir. Al momento en el que abrió la puerta, pudo ver a Rin. Ella estaba a punto de tocar el timbre, pero se sorprendió al ver que Issei estaba saliendo.

—¡Issei! —dijo Rin, abrazando a Issei.

—Rin ¿qué haces aquí? —pregunto Issei, un poco confundido.

—Escuche lo que sucedió con Rias ¿qué te sucedió en el rostro?

—¿Sabes lo de Rias? —dijo Issei, preguntando con un tono sorprendido.

—Issei...

—¿Lo sabes Rin? —preguntaba Issei, un poco más serio.

Rin movió la cabeza, apartando la vista de Issei. Ella sintió como el pelirrojo la tomaba por los hombros, en su rostro se podía ver un rastro de preocupación.

—Rin, por favor —dijo Issei en un tono suplicante —. ¿puedes decirme que sucede? Necesito saber en que fue lo que me metí.

—Issei, lo siento mucho —dijo Rin, sintiendo un poco de dolor.

Ella sabía que Issei se iba a enterar tarde o temprano, pero no esperaba que fuera tan pronto, no en las circunstancias en las que se encontraba el club. No pudo soportar ver en los ojos de Issei ese rastro de preocupación.

—Si lo hago ¿prometes que no te vas enfadar? —dijo Rin, un poco temerosa de lo que podría pasar.

—Lo prometo, pero ven conmigo —dijo Issei, saliendo de la casa.

—¿a dónde vamos?

—Iremos al bosque, quiero estar en un lugar tranquilo —respondió Issei, tratando de quedarse calmado.

Rin dudo unos momentos, pero Issei la tomó de la mano y la hizo caminar. Ambos estaban callados mientras Issei lideraba el camino para llegar a su parte del bosque favorita, era muy profunda, en su totalidad sin signos de vida humano. 

Llegaron a un pequeño claro, había un pequeño estanque de agua. Todo se mostraba pacificó, salvo porque no se sentía natural, porque si miraba bien había signos de quemaduras alrededor de unos pocos árboles.

—¿Issei? 

—Ponte cómoda, voy a poner una barrera —dijo Issei, con un tono calmado.

—¿Una barrera? —pregunto Rin, un poco confundida—. ¿A qué te refieres con una barrera?

—ehh ¿magia?

—¿Como rayos puedes hacer magia? ¿Por qué puedes hacer magia? —preguntó Rin.

—Te lo cuento después, no quiero que cambies el tema —dijo Issei, un poco serio.

—Si perteneces a este mundo y yo no lo sabía, vas a tener un muy mal rato Issei —dijo Rin, en un tono molesto.

—¿Cual mundo?

—¡Ya te lo advertí, Issei!—dijo Rin, enojada.

Issei dio un pequeño chasquido el cielo cambió de color. Rin no vio círculos mágicos, no sintió la magia en el lugar. ¿Cuando aprendio hacer estas cosas?

—Podemos hablar sin preocupaciones —dijo Issei, viendo a Rin.

—¿Estás seguro de que lo quieres saber?

—Por supuesto que quiero —dijo Issei, como si fuera algo obvio.

—¿Por donde empiezo?

—Por el inicio sería genial, Rin —Issei se empezaba a impacientar.

Rin suspiró e inició contando todo lo que ella sabía. Lo puso en contexto diciéndole las cosas básicas que Rias y los demás le contaron cuando fue reencarnada como un demonio, explicó que eran los demonios.

—Los demonios se originaron en el inframundo, constituido de 72 pilares de demonios de clase alta, demonios extras. Los ángeles y el dios de la biblia son nuestros enemigos.

—¿Esto de que me sirve saberlo? —preguntaba Issei, sin saber de que le serviria.

—Callate y dejame seguir, tú querías saber todo —dijo Rin, un poco molesta.

Issei asintió y siguió escuchando lo que decía Rin. Issei y Karna se sorprendieron al escuchar sobre la gran guerra entre las razas bíblicas, de los 72 clanes desaparecieron 39 dejándolos con muy poca población en comparación con los ángeles caídos, únicamente los ángeles puros sufrieron más bajas que ellos. Rin le dijo que Rias provenía de una de las familias importantes en el inframundo, teniendo el rango de Duke. Le contó muy poco de las piezas malignas, no las entendía del todo.

—Rias es la heredera del clan Gremory —dijo Rin, tomando un respiro—. Pocos días después de ser reencarnada, escuche por accidente que sus padres habían arreglado un matrimonio con el tercer hijo de otra casa importante en el inframundo.

—¿Un matrimonio arreglado?

—Si, eso fue lo que escuche —dijo Rin, un poco seria.

—Entonces... —dijo Issei, poniéndose de pie.

Issei estaba caminando de un lado a otro, una y otra vez cambiando de rumbo en su caminar. Cuando recordó aquel día en el salón del club, la pregunta que le hizo Rias en ese momento, y lo que discutieron Rias y la maid Grayfia. Ahora Issei sabía en lo que se metió, y estaba tan molesto con los padres de Rias, aunque no los conociera. 

—¿un matrimonio arreglado? —dijo Issei con voz calmada —. ¿¡un puto matrimonio arreglado!?

Issei dio un disparo con Brahmastra a uno de los árboles cercanos, la tierra comenzó a temblar un poco, alterando un poco a Rin.

—¡Issei, cálmate! —dijo Rin, tomando a issei por los hombros —. ¡Yo también me sentí enojada cuando me lo dijo!

—¿¡y por qué no me contó nada!? No mejor dicho ¿por qué me contaste las cosas a tiempo?

—Porque te estábamos protegiendo —dijo Rin, tomando a Issei, abrazandolo—. No queremos que nada malo te pase, eres como mi hermano y eres muy importante para Rias ¿Puedes imaginar que tanto nos afectaría si alguien te hace daño?

Issei solo se quedo callado, mientras seguía siendo abrazado por Rin.