-Narrador-

Después de casi devorarse a besos en el aula del club de investigación de lo oculto, pasaron unos cuantos días en los que ambos pelirrojos pasaron mucho tiempo conociéndose más a fondo, estudiando juntos en cada oportunidad que se presentaba. Al poco tiempo el rumor en la escuela de que los únicos pelirrojos se hicieron pareja, en su totalidad todos estaban de acuerdo de que eran la pareja perfecta.

Ahora se encontraban en la escuela, más especificó en el salón del club. Issei estaba acostado viendo hacia el techo, tenía los pies recargados en el respaldo. Rias estaba sentada de manera normal, viendo a Issei.

—¿No es curioso? —pregunto Issei.

—¿Que es curioso?

—Cuando soplamos "Fuuu" sale aire frio, pero cuando soplamos "ahhh" sale caliente —dijo Issei, poniendo una cara pensativa.

Rias al escuchar eso, dejo salir una pequeña risa al procesar lo que dijo Issei. Era algo un poco tonto, pero tenía razón, era un poco curioso. Vio como Issei se ponía de pie y se dirigió a la parte trasera del sofá. Sintió y disfruto por unos momentos el abrazo de Issei, como la rodeaban esos firmes brazo, y como de la nada sintió un pequeño viento frío en su cuello, haciéndola sentirse demasiado bien, dejando escapar un pequeño sonido.

—Ahhh! —dijo Rias, sonrojandose un poco.

Issei también se sonrojo, pero vio como ella se movía para encararlo. Lo tomó por el rostro y comenzaron a besarse, sintió como Rias lo jalo para caer encima de ella en el sofá y continuaron con su actividad. Pocos segundos más tarde, se separaron y se vieron directo a los ojos, brillaban con intensidad.

—Espero tomes la responsabilidad por tus acciones —susurro Rias al oído de Issei.

—Me haré responsable por todo —respondió Issei.

Ambos se vieron por unos minutos más, hasta que Issei hizo recorrer una de sus manos por la espalda de Rias y terminar en el cuello. Acariciándolo con delicadeza, ella comenzó a sonrojarse mucho más y su respiración se comenzó a volver pesada, pequeñas lágrimas se asomaban en sus ojos, mientras que en su rostro había una sonrisa. Issei también sonrió al verla, se besaron de nueva cuenta, pero esta vez Rias era quien exploraba el cuerpo del chico con sus manos,

Sentía cada parte de su novio y le fascinaba que tuviera buen físico,  el recorrido de su mano fue por todo el torso, espalda y apretó el trasero de Issei. Ambos estaban teniendo dificultades para respirar, pero eso no le impidió a Rias tomar una de las manos de Issei y llevarla a sus pechos. Issei tuvo la mejor sensación de su vida en ese momento, eran grandes y suaves, pero a la vez se mantenían firmes.

—Ise~

—Rias~

Ambos estaban dejándose llevar, estaban en su total conciencia de lo que hacían y no les importaban las consecuencias, pero todo lo bueno tenía que terminar. Akeno entró sin avisar al aula, se quedó unos segundos viendo lo que estaban haciendo con una cara sorprendida, que luego la sorpresa fue cambiada por una sonrisa.

—Ara Ara Rias, Issei —dijo Akeno, rompiendo el silencio—. No pensé que su relación fuera ya de ese grado.

Los dos pelirrojos se sorprendieron y se quedaron congelados cuando vieron que Akeno estaba viéndolos con una sonrisa enorme en el rostro, los dos tenían el uniforme desarreglados por no decir que ninguno de los dos tenía su prenda superior puesta. Issei solo se cubrió el rostro por vergüenza. 

—Ehh... — dijo Issei con el rostro cubierto.

—¿Que haces aquí, Akeno? —dijo Rias, preguntando de manera un poco nerviosa.

—Ara no es nada, solo vine a buscar una cosa que Koneko olvido —dijo Akeno, tomando la bolsa de dulces de la pequeña chica—. Al parecer tiene un poco de miedo de encontrarlos en la misma situación que yo.

—Yo lo siento —dijo Issei, aun con vergüenza.

Los ojos de Akeno se posaron un poco en Issei, y sonrió al ver el cuerpo trabajado del chico. A Rias no le gusto que le enviara esa mirada.

—No tienes porque disculparte, Issei —dijo Rias, acercando a Issei a su cuerpo.

—Ara Ara, Rias no me había dado cuenta que fueras sobreprotectora —sonriendo, se volteó en dirección a la puerta—. Vístanse, el almuerzo esta a punto de acabar y creo que hace un poco de frío.

Akeno salió del club dejando solos a sus dos amigos. Poco tiempo después sonó la campana y ambos se vistieron lo más rápido que pudieron y salieron corriendo, mientras se tomaban de las manos, riendo un poco de su mala suerte.

...

El avance de la relación era muy bueno, pero no todo el tiempo podían pasarlo juntos y era debido a que Issei no pertenecía al club y no le llamaba la atención estar dentro de uno. Cuando no estaba con Rias, que era el tiempo cuando estaba en casa, lo ocupaba para estudiar y estar con su madre, a veces jugaba videojuegos con Rin o los dos iban a visitar a sus abuelos.

Pocos días después de que Akeno los viera en una situación comprometedora, de alguna manera Rin se enteró y comenzó a molestar un poco a Issei respecto al tema porque la chica disfrutaba haciendo sonrojar a su primo, lo encontraba tierno. Cuando Rin no molestaba a Issei, le contaba acerca de sus intentos no tan fallidos de formar una relación con Kiba, pero casi siempre terminaban en fracasos y no es porque Rin fuera fea o algo por el estilo, Kiba solo no estaba interesada en ella de una manera diferente que no fuera amistosa.

—Oye Issei —Rin llamó la atención de su primo—. ¿Quieres ir a comer a casa? Mamá va a preparar takoyaki.

—Claro ¿porque no? 

—Bien, le avisare que iras con nosotros —dijo Rin, tomando su teléfono celular—. Dice que si puedes traer galletas para tomar el té.

—Trato hecho —dijo Issei, sonriendo.

Rin sentía algo de culpa por lo que le ocultaban a Issei, era un chico muy lindo con todos y ella lo adoraba, es casi como el hermano que nunca tuvo. Esconderle el secreto de que tanto como Rias, Akeno, Kiba, Koneko y ella eran unos demonios, y que Rias era el rey de la "nobleza" y era heredera de su familia y demás cosas, era esconder mucho del pelirrojo y la ponía un poco triste.

—Oye Issei ¿que es lo que haces cuando no estamos contigo?

—Nada en particular... Me pongo a estudiar, ayudar en el hogar, a veces salgo a cazar bichos al bosque o correr por el mismo bosque para mantenerme sano, intento aprender cosas nuevas y visito a los abuelos —dijo Issei, rodando por el suelo de la habitación. 

—Vaya, si que haces muchas cosas en tu tiempo libre —dijo Rin, rodando de la misma manera que Issei..

—Si, en lo particular me gusta escuchar las historias de los abuelos— dijo Issei, ahora sentándose en la cama—. Las del abuelo son muy interesantes, pero las de la abuela son más lindas.

—¿te contaron cuando se conocieron? —pregunto Rin.

—Claro que lo hicieron, fue muy lindo.

La plática siguió y siguió hasta el momento en el que Rin e Issei dejaron la casa de Miki para ir a casa del tío Gorou. En casa de tío Gorou la cena fue muy divertida, Rin les contó que Issei tenía novia y Gorou no dejo de hacerlo sonrojar durante toda la noche. Su tía de nombre Megumi solo se limitó a darle unos pequeños consejos y advertirle que no hiciera algo tonto, que luego le daría una plática sobre educación sexual. La tía Megumi es doctora.

...

Poco tiempo después del día de la cena, Issei se tomó varios días para entrenar esa energía destructora que se encontraba dentro sí. El entrenamiento era para poder liberarla cuando quisiera y sin llamar la atención, y era una cosa muy difícil porque terminaba cansado, sudando a mares y respirando con dificultad.

—Esto es mejor de lo que esperaba —dijo Karna, hablando desde la Vasavi Shakti—. No hace más de tres días que la utilizas y ya eres capaz de hacer que tome tu forma, me sorprende la velocidad de crecimiento que tienes. 

—Es muy difícil, me cuesta respirar después de usarla —dijo Issei, sentado a un lado de su lanza—. Pero creo que ya puedo entenderla, solo necesito entrenarla más.

—Eso es exacto lo que pienso, con las meditaciones haz aprendido a hacer fluir tu poder por todo tu cuerpo y en cierto punto haz incrementado tus reservas de poder y mana —dijo Karna, con un tono alegre—. Creo que es momento de que aprendas la magia y mi estilo de pelea.

—¿En serio?

—Si, te servirá de mucha ayuda cuando estés en peleas —dijo Karna, sonriendo —. La magia no es muy diferente de como te enseñe a elevar una barrera para ocultar tu poder, pero es un poco más especial. Hay muchas clases de magias como lo son: Magia elemental, magia de transformación, magia de tele transportación, magia de invocación y muchos tipos de magias. La que aprenderemos fueron traspasadas a mi por mi padre el dios del sol Soryu y de varios maestros de los cuales aprendí de manera diligente.

—¡Fantástico! —dijo Issei, sonriendo.

—Me alegro que estés entusiasmado, será un honor enseñarte lo que fue transmitido a mi en mi época de apogeo. Pero antes de hacerlo, quiero advertirte algo.

—¿qué sucede?

—Tu prima, tiene un aura similar a una que sentí una vez. Provenía de un dragón muy poderoso, pero la de ella es una mezcla como la energía de tu novia y ese dragon.

—Lo tendré en cuenta.

La magia que Issei iba a aprender era considerada avanzada, incluso considerada antigua en el mundo. Karna vivió y aprendió todo lo que sabe mucho antes de que lucifer cayera y poco tiempo después siguieran Azazel y sus caídos. Issei siguió entrenando ese día con su energía destructora, estaba resultando más fácil de lo que Karna había predicho.

...

Rias se encontraba charlando con Souna en el salón del consejo estudiantil, mientras jugaban un poco de ajedrez. Souna estaba asombrada, Rias era buena jugando pero no lo suficiente como para vencerla ¿acaso había sido descuidada?

—¡Sí! —dijo Rias, tenía una sonrisa y sonaba alegre.

—Bien jugado, Rias —dijo Sona, reconociendo su derrota—. Haz mejorado mucho desde nuestro último juego.

—Issei me ayudó a mejorar —dijo Rias, sosteniendo una taza con té —. Mientras estudiamos en el club, me ayudó a mejorar mis estrategias y a no ser tan impulsiva.

—Pasas mucho tiempo con él —dijo Sona, cerrando sus ojos—. ¿No te preocupa que tus padres o hermano puedan enterarse de tu relación?

—Claro que me preocupa —dijo Rias, tomando seriedad en el tema—. No quiero que salga lastimado, pero si no hago algo pronto se llegará la fecha y Rin aun no esta preparada lo suficiente para un juego de clasificación. No quiero siquiera imaginar lo que Riser podría hacerle a mi querido Issei o mi querido peon.

—Esto sí que debe ser aterrador —dijo Sona, viendo a Rias—, pero hablando de compromisos ¿sabes que acabas de hacer, verdad?

—¿Vencerte en el ajedrez?

—Si, me venciste.

De pronto Rias recordó las condiciones que Sona uso para evadir un compromiso arreglado, su rostro se puso del color de su cabello y se avergonzó un poco.

—Lo siento mucho, Sona —dijo Rias, viendo a su amiga.

—No tienes que preocuparte, debe ser un juego autorizado por la casa Sitri ¿recuerdas? un juego formal—dijo Sona, con una pequeña sonrisa—. Mejor volvamos a tu problema.

Rias y Sona continuaron charlando sobre las posibles causas y efectos que atraería la relación de la pelirroja con Issei. Todo apuntaba a que terminara mal para ambos, Rias perdiendo al posible y único amor en su vida, en cambio Issei tenía más que perder. Posiblemente, por la mente de Rias pasó lo peor.

...

Issei se encontraba nervioso, su madre estaba teniendo una conversación muy seria con el. Había notado el cambio en la actitud de Issei, cada día llegaba con una sonrisa en el rostro y el cabello un poco despeinado, cuando lo abrazaba siempre tenía ese olor a esencia de coco y un poco de labial en el cuello de las camisas. ¿acaso su hijo estaba yendo por los malos pasos?  

—Quiero que me digas en este momento que es lo que ocurre —dijo Miki, un poco molesta.

—No entiendo a lo que te refieres, mamá — dijo Issei, un poco confundido.

—¿Así serán las cosas?

—Es en serio, no entiendo nada mamá —dijo Issei, ahora asustado.

—Todos los días llegas oliendo a una fragancia muy cara de coco, tienes lápiz labial en casi todas tus camisas sucias —dijo Miki, enumerando cada cosas que noto raras en las prendas de Issei—. Dime ahora ¿qué está pasando? No me creas una tonta hijo, no nací ayer.

Issei se quedó sorprendido por todo lo que su madre dijo, todo era gracias a sus pasatiempos favorito con Rias... Darse un poco de amor pero sin llegar a escalas mayores.

—Tiene una graciosa explicación —dijo Issei, estaba sonrojado.

—Soy toda oídos, jovencito —dijo Miki, molesta.

—Bueno, veras...

Issei comenzó a contarle desde que entró a la academia y como conoció a Rias. Bueno, de como se hizo amigo de ella y como con el paso de los días fueron congeniando mucho más, haciéndose cercanos y compartiendo lindos momentos. También para su pesar tuvo que contarle sobre sus acalorados encuentros en el club de la chica, remarcando que no han hecho nada de lo que puedan arrepentirse o tomado una mala decisión, mencionó también sobre cómo estudiaban juntos y hacían cualquier cosa en la escuela. 

—Y eso es lo que pasa —dijo Issei, sonrojado.

—¿entonces tienes novia? 

—si...

—¿¡Por qué no me lo dices antes!? 

—lo siento mucho, creo que me olvide un poco.

—Eres un muchacho muy listo, pero también muy inocente y olvidadizo —dijo Miki, regañando a Issei—. ¿Y si los dos descuidan sus estudios? No te haz puesto a pensar en las consecuencias, no por supuesto que no. Quiero que la traigas a casa, quiero conocerla y charlar con ella.

—¿no crees que exageras un poco?

—No Issei, quiero conocerla y punto, este sábado —dijo Miki, con un tono de voz que denotaba dureza.

—Bueno, vere que puedo hacer —dijo Issei, un poco decaído por el regaño.

Issei subió a su habitación, pensando en como hacerle la invitación a Rias. Miki no estaba para nada contenta de que Issei le ocultara algo así, pero no iba a dejar que Issei echara a perder su futuro sólo por tener una novia linda.

Al dia Issei se encontraba con Rias comiendo el almuerzo con todos los chicos del club de investigación de lo oculto, Akeno estaba posando un poco su mirada en el pelirrojo. Rin estaba tratando de coquetear con Kiba, Koneko estaba sentada comiendo de manera tranquila. Issei sonrió un poco al ver que todo comían tranquilos, estaba feliz de poder tener nuevos amigos y una hermosa novia.

Rin se detuvo un poco de sus intentos de conquistar a su príncipe soñado, para ver unos momentos a Issei. Estaba viéndolos a todos, pero en especial a Rias.

—¿Sucede algo, Issei? —pregunto Rin, viendo con un poco de duda a Issei.

—No es nada, solo estaba pensando un poco —dijo Issei, sonriendo.

Kiba pudo notar que esa sonrisa estaba ocultando algo, era una sonrisa un poco nerviosa.

—No es que quiera meterme en sus asuntos —dijo Kiba, llamando la atención de Issei—. Pero pareces un poco nervioso.

Issei suspiro un poco, sintió la mirada de todos posada en su persona.

—En realidad si pasa algo...

—¿Es algo malo? —preguntó Rias, preocupada.

—Ara Rias, por favor déjalo terminar —dijo Akeno sonriendo un poco.

Issei rió un poco ante la actitud de Akeno y Rias, se notaba que eran buenas amigas.

—Lo que sucede es que mamá quiere conocerte, Rias —dijo Issei, un poco nervioso—. Este sábado para ser precisos, quiere que vayas a cenar.

Issei dejó de lado su nerviosismo por órdenes de Karna, que no soportaba verlo con esa actitud. Rias se paralizó unos momentos en su silla, no habla ni se movía para nada y eso comenzó a preocupar a sus amigos.

—¿estas bien? —preguntaron todos al mismo tiempo.

Rias solo sacudió un momento su cabeza, y asintió.

—Me encantaría conocer a tu mamá —dijo Rias con un poco de emoción—. Será una buena oportunidad para conocer más a cerca de ti y si es posible de Rin, así que cuenta con mi presencia ahí.

—¿necesitas que anote mi dirección?

—Si, por favor —dijo Rias, con emoción.

Akeno le dio una pequeña libreta y una pluma, el chico la tomo y escribió en ella su dirección. Issei le pasó la libreta a Rin y ella se la dio a Rias después de ella también anotara de la misma manera su dirección, sonriendo.

—También tiene la mía, presidenta —dijo Rin, sonriendo —. Si desean ir  jugar o estudiar, pueden hacerlo. Mis papás ya han oído hablar maravillas de todos ustedes.

A todos les pareció una buena idea, podrían visitar a Rin mientras que Rias se encuentra en la cena en casa de Issei, todos pasaran una buena tarde en compañía de amigos. Issei solo estaba un poco nervioso por como su madre podría tratar a Rias.

...

Dos días pasaron y el dia tan esperado de Rias había llegado. Llevaba puesto una falda hasta las rodillas, la sujetaba con un cinturón y una blusa a juego, cargaba con un pequeño bolso de mano. Rias toco el timbre y espero pocos segundos, Issei le abrió la puerta y la invitó a pasar dentro, se tomó unos segundos apreciando la casa donde vive su novio, le resultaba acogedora y linda. Perfecta para empezar una familia. Un pequeño tinte rojo se hizo presente en las mejillas de la pelirroja, consciente de su tan prematuro pensamiento sobre el futuro.

—Es una linda casa la que tienen —dijo Rias, con una sonrisa—. Es muy acogedora.

Antes de que Issei pudiera contestar, Miki llegó y duró unos segundos viendo a la novia de Issei. Eran como si fueran idénticos, pero puede que solo se tratase de su doppelganger. 

—Mi nombre es Miki Hyodo, soy la madre de Issei —dijo Miki, presentándose con una sonrisa.

—Mucho gusto en conocerla, mi nombre es Rias Gremory —dijo Rias, devolviendo el saludo—. Si me permite decirlo, se ve muy bien esta noche, señora hyodo.

Miki sonrió ante los modales, parecía ser una chica agradable.

—La cena estará lista en una hora —dijo Miki, con un tono de voz un poco serio.

—¿me permite ayudar? —dijo Rias, con amabilidad.

—No creo que sea apropiado, eres nuestra invitada —dijo Miki, un poco confundida.

—Se lo pido por favor, me encanta cocinar y podría conocerla mejor de ese modo —dijo Rias, sonriendo—. Issei y yo ayudaremos a lo que sea que nos mande.

Rias vio a Issei que asentía con la cabeza a su madre, le parecía buena idea. Miki aceptó con la condición de que solo le ayudarían con las cosas pequeñas. Pasaron un buen rato cocinando, estaban charlando de muchas cosas, Miki le contaba anécdotas de cuando Issei era pequeño. 

La vez que perdió su traje de baño en el parque acuático,  una vez que Issei mojo la cama por una pesadilla e incluso cuando Issei dio sus primeros pasos. Miki estaba encantada mientras relataba cada pequeña historia de su pequeño angelito, en este poco tiempo que vio a Issei y Rias convivir, pudo ver mucha química entre ellos.

Como jugaban un poco con los alimentos, las pequeñas bromas inocentes y como Issei le daba pequeños besos en la frente a Rias. Eso hizo que Miki se ablandara de sus planes originales para interrogar a la chica, sonrió un poco y una lágrima se le escapó, y por su suerte estaba cortando cebolla. A las pocas horas los tres se sentaron a la mesa para disfrutar de la cena que habían hecho entre los tres, estaban charlando muy animados hasta que llegaron a dar las diez de la noche.

—Ay, vaya —dijo Miki, sorprendida de la hora que era—. Es muy tarde para que regreses sola a casa, será mejor que pases aquí la noche.

—No es mucho problema, puedo llamar a mis padres para que pasen a recogerme —dijo Rias, no queriendo incomodar a Miki.

—No, insisto en que te quedes —dijo Miki, sonriendo—. Iré a preparar el cuarto de visitas.

Issei se quedó con Rias viendo un poco de televisión, de vez en cuando ojeando los álbumes  de fotos donde sale Issei de pequeño junto con Rin, otras con sus abuelos, pero la mayoría solo eran Miki e Issei, abrazados mostrando sonrisas grandes. Miki bajó y guió a Rias al baño, le prestó un poco de ropa de cuando era joven. Miki era una belleza codiciada en sus buenos años, o eso decía la abuela Hikari.

...

Rias no podía dormir y se escabulló hasta el cuarto de Issei, miró un momento a issei dormido y sonrió.

—Es muy lindo cuando duerme —dijo Rias, apenas susurrando.

La chica se metió en la cama con él, poniéndose a su lado derecho.

—Issei —dijo Rias, llamando su novio—. Issei, despierta, Issei.

Issei abrió los ojos y observó a Rias, estaba vestida con la ropa que le prestó su madre y una pequeña pantie de color negro, pequeña muy pequeña.

—¿Rias, sucede algo? —pregunto Issei, un poco confundido.

—Quiero que tomes mi virginidad —dijo Rias, viendo a Issei a los ojos.

—¿qué quieres que haga que?

—Quiero que seas dueño de todas mis primeras veces —dijo Rias, con una voz sensual—. Como ya eres dueño de mi primer beso, dueño ser mi primer novio, ser el primero y el último en todo.

—¿estás segura?

—Nunca en mi vida he estado más segura— dijo Rias, para después besar a Issei.

Issei correspondió el beso, pasó sus manos por la cintura de Rias y la acercó más a su cuerpo, sintiendo cada centímetro el uno del otro. Rias utilizó una de sus manos para recorrer el torso de Issei, la sensación de ese cuerpo trabajado y era como estar en el paraíso, se sentía protegida y amada entre los brazos de Issei. El pelirrojo hizo subir su mano derecha por la espada de la chica, un lento y suave recorrido que hizo sentir cosquillas a Rias, hasta que llegó a la zona del cuello.

—Eres muy hermosa —dijo Issei, con una sonrisa.

—Tu eres muy encantador —dijo ella como respuesta.

Ambos se vieron unos segundos, estaban sonriendo. Issei comenzó a acariciar la parte trasera el cuello de Rias, haciendo que la chica se sintiera cada vez más encendida por cada suave movimiento que hacía, con su mano izquierda comenzó a frotar gentil y suave uno de los pechos de Rias, que comenzó a dar pequeños gemidos de placer.

—Ise~

—Rias~

—Fufu baja la voz, o tu madre nos podrá escuchar —dijo Rias, acomodándose un poco.

Ella no se quedó atrás y en una mejor posición, dio inicio a un recorrido por las piernas de Issei. El chico se había detenido con su juego, porque Rias ahora había tomado el control de las cosas. Estaba sentada con las piernas abiertas en el regazo de Issei, abrazandolo con ambos brazos que terminaron en la espalda de Issei, sintiendo como las suaves manos de Rias recorrían cada centímetro de ella. Volvieron a besarse, de forma tan apasionada y romántica que se estaban quedando sin aliento.

—uff —suspiro Rias, sintiendo su calor corporal aumentando.

—ahhh —fue lo único qué salió de Issei.

En el calor del momento Rias se deshizo de sus pantie, viendo como Issei hacía lo mismo. Ambos se tumbaron en la cama, viéndose uno al otro. Rias movió su cabeza en señal de afirmación, Issei estaba colocándose un preservativo, y cuando estaban a punto de ser un solo ser. 

Un círculo mágico se hizo presente en la habitación. Rias se maldijo a si misma, mientras que Issei los cubría a los dos con una sabana.

...