02

-Narrador-

Issei se encontraba viendo su nueva habitación, había pasado ya una semana y ahora se encontraba en Kuoh. Su nueva casa estaba relativamente cerca de la casa de sus abuelos, a los que había ido a visitar en el momento que llegaron. Juzo Hyodo y su esposa Hikari estaban felices de ver a su nieto mayor, ambos abuelos comenzaron a escuchar las historias que les contaba Issei sobre su día a día mientras estudiaba en Tokio, Issei les hizo saber que de manera relativamente reciente había ganado interés en la mitología india al punto de que leyó completo el Mahabharata.

—Eso es impresionante, aun cuando trabajaba en como directora no había nadie que se interesara en nada de lo que tú nos cuentas, hijo —Dijo Hikari, viendo a su nieto—. Y eso que trabajé treinta años como profesora y quince más como directora de la academia Kuoh.

—¿Enserio? —pregunto Issei, estaba un poco sorprendido —. ¿Mamá era buena estudiante?

—Oh cariño, tú madre era la mejor de toda la escuela —dijo Hikari con una sonrisa—. Incluso algunos profesores me comentaron con la posibilidad de adelantarla de curso, tu tío Gorou era un buen estudiante, pero el me rogo enviarlo a Tokio a estudiar y tu abuelo lo hizo.

—Gorou se desempeñó bien, pero la competencia era mucha y no pasaba del top cinco, pero eso no quiere decir que sea un tonto, tu madre y tu tío heredaron la inteligencia de tu abuela y creo que tu tambien lo hiciste muchacho —dijo Juzo, viendo con orgullo a Issei.

—Muchas gracias, significa mucho para mi — respondió Issei con una sonrisa.

—Por cierto hijo, cuando tu madre me llamó y dijo que regresaría a la ciudad, me tomé la molestia de charlar con la actual directora de la academia, fue una alumna mía —dijo Hikari, parándose de su asiento—. Bueno, voy directo al grano. Me tomé la libertad de inscribirte a la academia Kuoh, hace dos años comenzaron a aceptar alumnos varones y creo que es una buena oportunidad para que puedas terminar tus estudios, los profesores en su mayoría son los mejores en sus áreas, algunos fueron mis alumnos y les dije que no tuvieran mano suave contigo.

—¿enserio? eso es genial, muchas gracias abuela —Issei se levantó para abrazarla—. ¿mamá sabe de ésto?

—Por supuesto que lo sabe, ahora ¿porque no nos acompañas a tomar el té? —dijo Juzo, poniéndose de pie.

—me encantaria.

Issei acompañó a sus abuelos a la cocina, en donde recibiendo la órdenes de la abuela Hikari preparó el té tal cual lo toman los abuelos. Issei se puso atento a escuchar las cosas que decían sus abuelos, Juzo estaba charlando sobre sus días de juventud y de cómo conquistó a la abuela. Por otro lado, Hikari le contaba sobre Miki cuando estaba en su época estudiantil.

Issei quería mucho a sus abuelos.

...

Miki estaba acompañando a Issei a la escuela, estaba feliz de ver que su hijo pudiera estudiar en la misma escuela que ella, de igual manera se encontraba emocionada de ver que Issei estaba esperando con ansias este día.

—Issei, si quieres comer tranquilo durante la hora del almuerzo puedes ir al viejo edificio —dijo Miki, acompañando a Issei por los pasillos—. ¿sabías que tu abuela hizo que lo construyeran el nuevo edificio? la abuela Hikari fue un pilar importante para la comunidad en sus años jóvenes.

—La abuela es genial —dijo Issei, siguiendo a su madre —. ¿el abuelo a que se dedicaba?

—Ah papá no quiere hablar mucho de eso, pero te lo contaré de todos modos —dijo Miki con una sonrisa —. El abuelo Juzo fue miembro del ejército, pero se retiró cuando conoció a la abuela y abrió un taller mecánico en la ciudad, creció tanto que ahora mi hermano Gorou se encarga de administrar las sucursales.

—Creo entender ¿por eso el abuelo tiene esa cicatriz en el ojo?

—Si, se la hicieron en un despliegue, no recuerdo en donde —dijo Miki, estaba intentando recordar.

 Charlaron un poco más hasta que llegaron a las oficinas de la directora, una mujer unos cuantos años mayor que Miki. Cuando entraron la directora Sakura había sido muy cortés con ellos, charlando un poco sobre adaptarse nuevamente y las condiciones del clima.

La mujer puso su vista sobre Issei, examinandolo durante unos cuantos segundos.

—Cuando hable con la profesora Hikari me comentó que eras un chico muy disciplinado, puedo ver que eso es verdad —dijo la mujer viendo a Issei—. Por lo que me comentaban tu madre y tu abuela, me dijeron que eras un chico muy listo, al igual que ellas.

—Muchas gracias, pero no es para tanto —dijo Issei, un poco apenado.

—Eres muy modesto joven Hyodo, espero que estes a la altura de las expectativas— dijo la directora—. Hay muy buenos alumnos en la escuela, aunque nadie ha podido superar el récord de puntuación que tu madre dejó en su tiempo de estudiante.

Issei siguió escuchando a la directora hablar sobre su plan educativo, los programas que manejan y los distintos clubes tanto deportivos como culturales. Fuera del plan de estudios, nada le pareció atractivo a Issei, así que solo se limitaba a asentir y responder cuando fuera necesario.

—¿tienes alguna duda sobre lo que acabo de decirte? —preguntaba la directora.

—No, muchas gracias por su explicación — dijo Issei, estaba satisfecho con la información.

—Entonces, es todo —dijo la directora Sakura, tenía una sonrisa en su rostro—. Llamaré a mi alumna de confianza para que te lleve a tu salón.

La directora hizo sonar las bocinas de la escuela, llamando a una chica llamada Souna Shitori a su oficina. No tardó mucho en que llegara la alumna.

Cuando Souna abrió la puerta de la oficina de la directora, se sorprendió un poco al ver a un chico con el cabello carmesí, como su amiga. Pronto se deshizo de su sorpresa y entró a la oficina para cumplir lo que sea que vaya a pedirle la directora.

—Souna, este chico es Hyodo Issei —dijo Sakura—. Quisiera que lo guiarás al grupo que fue asignado.

—Entiendo, por favor sígueme —Dijo Souna, parecía estar muy seria.

—Estoy bajo tu cuidado —respondió Issei.

Ambos jóvenes salieron de la oficina, Issei iba siguiendo a Souna en silencio. El recorrido había sido algo placentero, la chica le enseñó parte de la escuela y finalmente observó el papel que Issei tenía.

—Al parecer somos compañeros, este es nuestra aula —dijo Souna, en un tono un poco menos serio—. Déjame entrar y darle aviso al profesor.

—De acuerdo.

Souna entró al aula y le entregó el papel al maestro de turno, la mujer leyó lo que tenía escrito el papel y procedió hacer la presentación.

—Muy bien chicos, quiero su atención unos minutos por favor —dijo la mujer, llamando la atención de los alumnos—. Este día se nos suma un nuevo compañero, les pido que le den una cálida bienvenida.

Issei dio unos cuantos pasos dentro, se paró frente a la profesora y le pidió un giz para utilizar en la pizarra. Escribió su nombre y se volvió a ver al grupo. Hubo muchas expresiones de sorpresa por parte de las chicas presentes, Issei también se asombró.

Delante de él había una chica que se parece mucho a él, apostaba que por eso los demás estaban igual de asombrados que el.

—Lo siento mucho, pero tengo que preguntarte algo —dijo Issei, viendo a la chica que se parecía a él—. ¿cual es tu nombre?

La chica tenía el mismo color de ojos, color de cabello e incluso la misma tez de piel. Ella se levantó de su asiento y se tomó el tiempo para responder.

—Mi nombre es Rias Gremory —respondió ella, con un tono calmado.

—Mi nombre es Hyodo Issei —dijo Issei un poco feliz—. ¿no crees que es divertido?

—¿divertido?

—Si, es como si fuera una broma —dijo Issei, tratando de expresarse —. Somos muy parecidos, eso es lo que es divertido.

La profesora se paró entre Issei y Rias.

—Pueden charlar después, debemos empezar las clases —dijo la profesora.

Issei asintió y se fue a sentar a uno de los asientos del fondo, lugar que le parecía tranquilo. Las clases comenzaron e Issei comenzó a prestar atención a las palabras de su profesora.

Las clases a Issei no se le hacían para nada pesadas, entendía todo con mucha facilidad, compartía grupo con Souna y Rias. Issei se enteró ese mismo día que ellas dos eran de las chicas más populares, para ser concreto una chica le dio un ranking: Rias, una chica llamada Akeno, Souna y una chica llamada Tsubaki. Eso dejó a Issei riéndose un poco.

El pelirrojo se acomodaba en su banca, escuchando con pereza las clases al mismo tiempo que hablaba con Karna. Le encantaba platicar con Karna, era un hombre muy sabio y entendía con facilidad las cosas que Issei comentaba. Antes de que se mudarán, justamente cuando Karna se presentó a él fue ese mismo instante en el que se pusieron a entrenar sus habilidades.

El héroe de la caridad le había explicado que podía utilizar todos los equipos que utilizó en vida,esos eran;  Kavacha y Kundala, Brahmastra, Brahmastra Kundala y Vasavi Shakti. Ahora Issei estaba en clase mientras escuchaba a Karna, que le recordaba que hacía cada una de ellas.

¿No deberías estar prestando atención a tus maestros? —preguntaba Karna, viendo a Issei.

—Los estoy escuchando, es un tema muy sencillo de entender —respondió sin importancia.

Bueno, déjame recordarte que son cada cosa que puedes usar —dijo Karna, proyectando cuatro imágenes—. Los primeros son Kavacha y Kundala; Kavacha es mi armadura dorada, entregada el día en que nací, ella tiene la cualidad de hacerte invulnerable. Kundala es el pendiente que me entregó mi madre al momento de nacer, está bendecido por mi padre. Gracias a muchas otras cosas, tenemos la habilidad de dañar todo lo que sea divino, entre más divinidad tenga, más daño podemos hacerle.

<<Brahmastra es una habilidad que sale de nuestro ojo derecho, nos fue entregado por Parashurama, el ataque perseguirá al enemigo y seguramente dará en el blanco con un rango amplio y efectivo, pero no puede usarse contra oponentes de mayor habilidad que él debido a una maldición. Brahmastra Kundala entregado por la misma persona, esta esta en forma de una flecha que podemos lanzar con nuestras manos, es una de nuestras armas secretas.

Por último tenemos a Vasavi Shakti, esta nos fue dada por el dios del trueno, Indra. Es una lanza mortal hecha de relámpagos que solo puede impactar una vez, pero posee el poder de matar a los mismos dioses. Solo podrías usarla como una lanza normal que de por sí es muy poderosa, pero utilizar su habilidad oculta no lo soportarias en tu estado actual.

—¿de las cuatro, cuantas puedo usar? —preguntaba Issei.

En tu estado actual, solo puedes usar a Brahmastra y Vasabi Shakti en su estado más básico, lo de hacerle daño a cualquier cosa que expida divinidad puedes verlo como esas habilidades pasivas de los videojuegos que tanto te gustan— explicó Karna, viendo a Issei—. Creo que una profesora te busca.

Issei abrió los ojos y vio como la profesora en turno le miraba con un poco de enojo.

—Señor Hyodo, ¿puede contestar la pregunta?

—Lo siento mucho, ¿puede repetirla?

—¿que elemento de la tabla periódica tiene el número atómico 79?

—Es el oro, su símbolo es el AU y su peso es de 197.00, se encuentra rodeado del mercurio, la plata, el platino y el roentgenio —respondió Issei con flojera.

—Eh, muy bien señor Hyodo —dijo la profesora—. Tiene dos puntos más por la información extra.

La campana sonó anunciando el inicio del descanso, Issei observó a Rias que se ponía de pie para salir del aula. El pelirrojo se puso de pie y fue a seguirla, esperaba poder hacerse amigo de ella, algo dentro de él le gritaba que la conociera. Rias se dio cuenta de que Issei la seguía, el chico era muy obvio.

—¿puedo ayudarte, Hyodo? —preguntó Rias, con una expresión seria.

—Lamento mucho molestarla, pero me gustaría ser su amigo —Dijo Issei con una sonrisa—. ¿será posible?

Rias se le quedo viendo a Issei, Issei se le quedo viendo a Rias. Hubo un silencio algo incomodo, pero Rias sonrió un poco.

—Claro, podemos ser amigos, Hyodo —respondió Rias.

El rostro de Issei se iluminó y le dio un abrazo a la pelirroja, Rias se sonrojo un poco. La chica no sentía malas intenciones viniendo de Issei, sentía que de verdad el chico quería ser su amigo, por una u otra razón, se sintió alagada.

...

En los pocos días Issei se hizo de una pequeña rivalidad con la presidenta del consejo estudiantil, Souna. Por el puesto del alumno más inteligente, que realmente era más una rivalidad unilateral, porque Issei no se lo tomaba en serio y quería llevarse bien con todos. Deseaba hacer nuevos amigos, desde que se mudo no había recibido visita de Kuroka y los demás.

Rias fue su primer amiga y gracias a ella conoció a Akeno, una de las chicas más populares del colegio. De inmediato comenzaron a llevarse de maravilla, durante casi todo el tiempo Issei se reunía con ellas en el salón del club que ella manejaba. Ahí conoció a Kiba y Koneko, Issei pasaba el almuerzo con ellos pero los dejaba cuando debían hacer actividades del club.

Son chicos muy agradables, en especial Rias, se ve que confían mucho en ella —dijo Issei.

Los días se transformaron en semanas e Issei pasaba su tiempo también con su prima, Rin Hyodo, hija del tío Gorou. Ella se mostraba sorprendida al ver que Issei hizo amistad muy rápido con los miembros del club de investigación de lo oculto, ella estaba interesada en Kiba y le rogaba a Issei para que los presentara. Issei no cedió. Argumento que no lo veía correcto, no era la manera de hacer las cosas y que mejor se concentrará en otras cosas por el momento.

Eres malo, Issei muy malo —dijo Rin, viendo a Issei.

Issei logró sacarle un gran tema de conversación a Rias, ambos eran amantes de los animes y en general de la cultura del país. El pelirrojo le comento que tenia unos cuantos mangas que podía prestarle. Mientras más tiempo pasaba, se podía ver que eran más cercanos y se abrían cada vez más el uno al otro.

...

Había pasado ya un mes desde que Issei entró a la academia Kuoh, su amistad con el club de investigación de lo oculto se había hecho muy profunda. Issei pudo ver como su prima se había unido al club, y pasaba mucho tiempo con Kiba y Koneko, eso hizo que Issei sonriera al ver que Rin pudiera cumplir una de sus metas. 

Ahora los dos pelirrojos se encontraban jugando, era un juego de adivinanzas que ellos inventaron. Trataban de imitar personajes de los tokusatsu.

—Eres muy gracioso Issei —dijo Rias, riendo al ver a Issei.

—¿no te gusta mi imitación de Godzilla?

—No es eso, es solo que lo estas haciendo mal —dijo Rias, quitándose una lágrima del ojo.

—Eso me ofende un poco — dijo Issei, fingiendo estar dolido —. Pero tratare de mejorar.

—Bien, creo que es mi turno —dijo la pelirroja.

Rias comenzó hacer poses con la manos, moviéndolas luego a su cintura haciendo alusión a un cinturón, también hizo como si pasara algo frente al inexistente cinturon.

—¡Eres un Kamen rider! —dijo Issei emocionado.

—creo que me ganaste —dijo Rias con una sonrisa.

—Fue suerte, es la primera vez que te venzo en el juego ¿quieres una bebida?

—Claro ¿por qué no?

—Espera aquí, iré a comprarla ¿té verde?

—Me conoces bien —dijo la chica.

Issei salió del viejo edificio, se tardó unos cuantos minutos en ir por las bebidas, había un poco de fila para usar la máquina expendedora.

Cuando por fin pudo volver, se encontró a Rias con una expresión enojada en el rostro. ¿Había hecho algo mal? Issei se preocupo un poco y se acercó.

—¿sucede algo malo Rias? —preguntaba Issei, esperando a que la chica respondiera.

—Dime una cosa, Issei ¿que opinas de los matrimonios arreglados?

Issei se confundió un poco por la pregunta ¿acaso Rias estaba metida en problemas? El pelirrojo sólo suspiro y se tomó unos segundos para pensar.

—Son un asco, no deberían existir ¿porque privar a las personas de elegir casarse con alguien a quien aman? —Dijo Issei, viendo a su amiga—. No entiendo porque lo siguen haciendo, me gustaría que dejaran de existir esos tipos de arreglos.

Rias pudo sentir que las palabras de Issei eran sinceras, estaba agradecida por la sinceridad del chico.

—Rias... No me digas ¿estas en un compromiso arreglado?

—¿Qué? Pará nada —respondió ella, mintiendo.

—De acuerdo, pero si en algún momento necesitas ayuda. No dudes que puedes contar conmigo ¿de acuerdo?

—De acuerdo —Dijo Rias, sonriendo ante la amabilidad de Issei—. Oye Issei...

—¿si?

—¿puedo preguntar una cosa?

—Claro, pregunta lo que sea —dijo Issei, sonriendo.

La sonrisa del chico hizo que Rias se olvidara de sus problemas.

—¿cual es tu sueño?

—¿quieres saber cuál es mi sueño? —Dijo Issei un poco serio.

—Si, y yo te contaré el mío ¿te parece bien?

—esta bien —dijo Issei, abriendo su bebida —. Mi más grande sueño es poder algún día conocer a mi padre.

Rias al escuchar eso sintió que su corazón se detenía ¿no conocer a tu padre? Eso era una cosa muy triste.

—Mi madre no me habla mucho de él, pero siempre ha sido mi sueño desde pequeño ¿sabes? No estoy enojado con él, debe haber tenido una razón muy fuerte para no estar con nosotros.

—Issei...

—No te sientas mal, no es algo de lo que me avergüence —dijo Issei con una sonrisa.

Rias sintió que unas lágrimas bajaban por sus mejillas, Issei se preocupo al ver que Rias empezó a llorar. Rápidamente se levanto y fue a darle una pequeña toallita que cargaba en el bolsillo.

Ese día en la hora del almuerzo, Issei trato de hacer que la pelirroja se calmara y dejara de abrazarlo con tanta fuerza.

























Apariencias para los nuevos.

1. Juzo Hyodo, abuelo de Issei.

2. Hikari Hyodo, abuela de Issei.


3. Rin Hyodo, prima de Issei y Sekiryuutei.

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