SCP 001

Japón 1916

Era durante esa época que la Hermandad Templaría estaba expandiendo su zona de influencia por todo el mundo a la par de la Fundación SCP, en la actualidad tenían monopolio sobre Inglaterra, Corea y América del sur, pero querían una punta de lanza en el Pacífico, normalmente eran amables, pero tenían que pudiera ocurrir un evento donde la SCP termine luchando contra ellos en algún lugar y no estén preparados para contraatacar.

Pero el temor a otras organizaciones solamente era uno de los muchos motivos por los que estaban en Japón, el principal motivo era que estaban en ese pais, desde 1915 estaban luchando contra diferentes monstruos causados por culpa de Sarkistas e invocadores de demonios, todo se había vuelto una locura por culpa de esas criaturas.

Hasta el momento la guerra estaba convirtiéndose en una guerra alrededor del mundo y la SCP también entro a la ecuación cuando uno de sus sitios fue destruido y usaron las anomalías para la guerra, entre ellas el SCP 173, quien fue causante de la muerte de al menos 200 personas civiles y 10 soldados de la Hermandad.

La misión en Japón comenzó a planificarse desde que la Hermandad encontró a lo que parecían ser Demonios en Jerusalén, Wilford Western fue el agente que encontró a dicha criatura mientras cazaba a los monstruos que se escaparon de un grupo de la fundación, para todos, el agente W era la muestra de quien era el mejor agente de la Hermandad y uno de los motivos por los cuales pocos querrianuna guerra con ellos.

Wilford era conocido por la Fundación como SCP 001: Heredero de Mekhane, era una amenaza para todo el planeta, pero a menos que quisiera una guerra con la Hermandad, lo dejarían pasar, en la actualidad Wilford mostro ser una gran herramienta, sometiendo a todas las anomalías con que se encontraba a base de fuerza y poder puro.

Con los datos obtenidos encontraron que el monstruo que asesino Wilford era una especie de mutación sobrenatural, trataron de analizarlo pero las muestras obtenidas desaparecieron durante el día tras exponerse a la luz del sol, siendo el único dato importante que venia de Japón, por lo que la Mesa Alta decidió enviar a Wilford como avanzada y averiguar cual era la situación de Japón respecto a esas criaturas.

Sabian que era mejor ir con cuidado, por lo que enviar un tanque como lo era Wilford era una exageración, pero no dejarían nada al azar y dejarían que hiciera lo que quisiera, ese hombre tenia un odio poco sano por lo que el llamaba "La Carne", una palabra que usaba para referirse a criaturas del Sarkismo o cualquier ser orgánico problemático, mientras que decía que "Chatarra" era para referirse a seres mecánicos malvados a su parecer.

Hablando del agente W, todos decían que era una persona amable y caballerosa, tanto hombre como mujeres se mostraron amistosos al ser anómalo, los hombres lo respetaban y decían que si alguna vez ocurría una guerra o una brecha de contención le podrían confiar sus vidas al agente W, mientras que las mujeres dijeron que nunca conocieron a un hombre mas amable con ellas.

Aunque esta claro que eso dependía a quien se le preguntaba, fuera de los muros de las bases de la Hermandad o estando libre de misiones, era alguien igualmente amable, pero también tenia tendencias a meterse en problemas, tenia problemas para soportar a los idiotas y mas de una vez se metía en peleas de bares y se mantenía lejos de las relaciones serias.

La peor parte de él se la llevarían sus enemigos, quienes al verlo corrían o comían una bala al no tener escapatoria, era implacable y salvaje, era como si en ese momento no existiera conciencia, mataba de cualquier manera posible y era imposible convencerlo de tener piedad contra la "Carne", matándola a la menor oportunidad, ya que decía que solamente terminaría con la humanidad si tenia piedad alguna.

Por esos motivos fue que decidieron que era momento de enviar al terror de la Carne a Japón para que se encargue de las amenazas, decidieron enviarlo en su barco de traficantes, ya que no querian que fuera visto con facilidad y Wilford de inmediato acepto, ya que queria hacer todo a su manera.

Su travesía comenzó en San Francisco para llegar a China, por última llegaría a Osaka en una embarcación vieja y destartalada, era una mañana llena de bruma y la visibilidad estaba restringida, los contrabandistas japoneses eran personas bastante peculiares desde la perspectiva de Wilford, y aunque intentaron robarlo dos veces no se mostró rencoroso, sobre todo porque hizo un agujero casi imperceptible en el fondo del barco.

Cuando llegó a los muelles salto del barco y se adentro en la ciudad, luces en todas partes, la gente no podía dejar de ver a Wilford conforme avanzaba por las calles, no solamente por ser bien parecido y su altura excepcional, era alguien que venía del extranjero, algo que muchas personas nunca habían visto en sus vidas.

Ver a un extranjero llamaba la atención de todas las personas, en especial de la policía, a diferencia de Estados Unidos, en ese país Wilford era visto como un criminal por portar armas de esa manera en la fundas de su cinturón, razón por la que decidió que era mejor viajar por sus propios medios.

Wilford tenía el poder de manipular las maquinarias y modificarlas, por lo que solamente fue cuestión de ir y buscar un automóvil para modificarlo, el problema era que ese país parecía estancado en la edad media, la mayoría de personas tenían caballos y aunque eso no era extraño, si lo era la falta de industria, extrañaba su hogar donde podría robar un automóvil en cualquier ciudad grande.

Por lo que fue a una casa bastante grande y tras noquear a los guardias hizo una compra agresiva, dejo un saco de monedas de plata y se fue con el vehículo, durando que la sangre de Mekhane lo modificará a su gusto y voluntad, el vehículo era un automóvil con el frente alargado,pero el hierro pronto fue modificado al grado que era una especie de vehículo Futurista.

El cofre dejaba expuestos algunos compuestos del motor, el sonido que producía era ensordece, el motor era tan potente que sería comparable a una locomotora, pero era necesario para que un vehículo de varias toneladas de peso avanzará a velocidad de más de 200 kilómetros por hora a campo travieso, además de alimentar todo el armamento, el cual podría ser desde cierras, brazos m caminos, ganchos de agarre o las dos ametralladoras del frente del vehículo.

Tenía dos llantas delanteras de cada lado del vehículo, con dos llantas traseras, teniendo tracción en cada rueda, además de que tenían sistema de auto sellado y podía modificarlas según fuera necesario, ese vehículo lo diseño para poder soportar cualquier cosa que le mandara la Carne, el blindaje en cristales y metal podría soportar un lanzador RPG-7 moderno y sería como una brisa menor.

Por lo que sabía esos seres llamados demonios tenían problemas con la luz, eso lo llevo a que el automóvil tuviera cinco poderosos faros de luz blanca muy intensa y estaba considerando agregar luz ultra violeta para saber si lo que afecta a esos seres es la luz demasiado intensa, un espectro de luz específica o una combinación de factores que tendría que investigar.

Su rumbo estaba fijo a las montañas para encontrar señales, las ciudades no eran un lugar donde los Sarkistas estén cómodos, demasiadas máquinas y poca vida orgánica salvaje, por lo que siempre podría encontrar sus asquerosos rastros en las montañas y bosques, era experto rastreando esas escorias de Carne y planeaba hacerlos pedazos apenas tenga oportunidad.

Paso una semana deambulando por todo el país sin encontrar nada relacionado con los demonios o los Sarkistas, lo mejor que encontró fue a un monstruo extraño que mató cuando lo atropello por accidente, pero era solamente una Humanoide Polimorfico, por lo que la arrojó a un lado del camino, le tiró cal encima y se fue.

Ya en la tercera semana decidió que era momento de descansar un momento, por lo que se estacionó cerca de una aldea y se dispuso a descansar, no era un lugar tan retirado, tenía unas vías férreas cerca por lo que confío en que de no encontrar nada en los alrededores podría usarlas para ir a algún centro de locomotoras y crear un vehículo que lo saqué de Japón, ya que hasta el momento fue una perdida de tiempo, pregunto a todos, pero nadie tenía idea sobre demonios y las pistas fueron infructuosas.

Esa noche estaba recostado en el exterior del vehículo sobre una manta, estaba tomando café que preparo en la cafetera integrada del vehículo, estaba revisando el mapa que le dieron y no tacho otra localización, quizás debió dejar que otros agentes se encarguen de la investigación y el solamente ir a machacar a sus enemigos.

Planeaba dormir esa noche, hasta que se percató que a lo lejos el cielo se había vuelto rojo por alguna clase de incendio, normalmente lo ignoraría, hasta que su automóvil activo una alarma para decirle que una fisura de realidad se había abierto en su universo, eso era una mala noticia, por lo que se levantó y abordo el vehículo lo antes posible para ir a la zona de entrenamiento.

Cuartel del Cuerpo de Exterminio de Demonios

El cuerpo de Exterminio de Demonios existía desde hace más de mil años, sus guerreros había protegido Japón y entregaron sus cuerpos y vidas a una causa mayor, los demonios devoraban humanos, se volvían más fuertes y con cada año la calidad de los cazadores de demonios caía en picada.

Una guerra tan prolongada no debilitó a los demonios, solamente purgaba a los más débiles y ayudo a entrenar a los más fuertes para que supieran como luchar contra los espadachines, cada día la taza de victorias y perdidas se mostraba a favor de los enemigos de la humanidad y esa situación amenazaba al mundo con ser consumido por esos monstruos.

Los demonios eran superiores a la humanidad en cualquier sentido físico, fuerza, velocidad, reflejos y combate, cualquiera moriría si se enfrenta a ellos en una situación de igualdad de condiciones, pero no eran invencibles, ellos tenían una debilidad por el sol que ella destruía y las Glicinias eran algo que los repelía como el fuego a los lobos.

Pero los cazadores de demonios no se quedaron atrás en la carrera para superar al otro bando, los cazadores aprendieron las Respiración, eran maneras en las cuales al respirar rompían las limitaciones del humano promedió, los más poderosos de los Cazadores se hacían llamar Pilares, expertos en las Respiraciones y los cazadores más poderosos de su organización.

Ese día era como cualquier otro, era de madrugadas, las dos de la mañana para ser exactos, los guardias estaban confiados y se distraían en juegos, los demonios nunca atacarían esa base, estaba rodeado de las Glicinias que tanto odiaban y los mejores cazadores estaban presentes, por lo que cualquier ataque sería repelido con facilidad.

La situación estaba transcurriendo sin problemas, hasta que se percataron que a lo lejos había un pequeño fuego en uno de los árboles que tenían Glicinias, el guardia fue a ver qué sucedía, pensando que quizás alguien estaba fumando y por accidente causo el incendio, pero al llegar se encontró con algo que parecía todo menos humano.

Se trataba de un hombre más alto que el guardia, o al menos eso fue en algún momento, la cara no tenía piel y estaba retorcida, sin labios y con dientes afilados mostrándose sin problemas, sus ojos inyectados en sangre, cuando levantó las manos sus brazos no tenia piel y producían una sustancia roja como la sangre que se derramaba en el suelo.

El guardia entonces grito cuando ese líquido le salpicó la cara, su carne se derretía y comenzó a mutar, pronto se convertiría en un ser aberrante, con la mente de un animal depredador, el monstruo era alargado, con brazos delgados y con garras afiladas como espadas, atacó a su compañero de inmediato, quien no pudo ni tomar su espada antes de que la criatura le arrancará la cara y arrojará su cuerpo al edificio principal.

Los incendios se propagaron por todos los árboles del área, pero en lugar de esparcir el aroma de la glicina esparció una niebla pestilente que sofocaba a quien la respiraba, por lo que los cazadores que intentaban utilizar las Respiraciones se ahogaban con el humo negro, por lo que perdían su principal impulso en la batalla.

Pronto llegaron decenas de demonios, ciento o incluso Miles, varios monstruos más llegaron a la zona del cuartel, los cazadores comenzaron a repeler el ataque como podían, pero cada vez aparecían más monstruos que resistían los ataques y el humo negro estaba esparciendo problemas peores.

La alerta sonó en todos los alrededores para convocar a cada Cazador de Demonios en el área y fuera de ella, desde la distancia, Muzan Kibutsuji veía como indiferencia como progresaba la batalla, era una montaña, por lo que estaban luchando cuesta arriba, pero eso no era más que un mero retraso.

Muzan Kibutsuji era el primer demonio y creador de todos ellos, un año atrás había conocido a un grupo que se hacía llamar Sarkistas, un grupo de hechiceros e investigadores de lo oculto, cuando lo conocieron de inmediato lo llamaron un ser elevado y superior, ofrecieron entonces un trato que lo beneficiaria a él, a cambio de contribuir con su causa de llevar a su dios a la vida una vez más.

A cambió de su contribución, ellos buscarían una solución para su problema con la luz solar, por lo que acepto el trato, los progresos eran inmensos, dejando que Muzan pudiera caminar bajo el sol por una hora antes de comenzar a sentir los efectos del sol en su persona, no parecía mucho, pero era un paso más para llegar a la perfección de su persona, una que correspondió, creando más demonios para enviar al mundo.

Ahora estaban destruyendo la organización que durante siglos le causaron problemas, una hora de combate y ahora todo se estaba quemando, mataron a decenas de cazadores, aunque admitía que esos monstruos de los Sarkistas eran impresionantes, inmunes a cualquier artimaña de esos Cazadores.

Entre los monstruos había monstruos con tentáculos que despedazaban a los humanos antes de comerlos vivos, decenas de Gashadokuro, inclusive soltaron a una clase de monstruo llamados Jinetes Orcadianos, seres de gran tamaño que aplastaban todo a su paso y extendían sus brazos para perseguir y matar a cualquier enemigo.

Dentro de los edificios los cazadores estaban luchando con todo lo que tenían, los demonios y monstruos atacaban por aire y tierra, reduciendo sus fuerzas hasta la mitad en poco tiempo, la finca de las Mariposas estaba recibiendo a decenas de heridos, entre ellos algunos Pilares que fueron superados por esas horribles criaturas del exterior.

Shinobu, la Pilar del Insecto, estaba en la entrada de la Finca con otros equipos de cazadores de Demonios, era de los últimos edificios que permanecían en pie, perdieron la base principal, además de otras tres fincas de los pilares, estaban perdiendo demasiados cazadores, por lo que solamente les quedaba resistir todo lo que fuera posible, mientras el Patrón y otros evacuaban de ese infierno.

Estaba matando algunos demonios cuando se percato que entre todo el caos habia una figura anormalmente alta entre la multitud, el monstruo tenia una figura alta y esbelta, el monstruos corria demasiado rapido, hasta que llego donde estaban, ella de inmediato activo una trampa con veneno de Glicinias, pero no tuvo ningun efecto y casi logra atraparla con sus mandibulas.

Ella no era la clase de guerra que luchan cortando la cabeza de los demonios, los envenenaba y lograba derrotarlos de esa manera, pero este enemigo en especial parecía inmune al veneno de las Glisinias, por lo que tenía que esquivarlo para impedir que la matara con esas garras alargadas con las que destripó a otros cazadores.

Estaba por intentar atacar cuando un sonido metálico proveniente de lejos le llamo la atención, era como escuchar una locomotora a plena marcha, una lu muy poderosa la dejo ciega por un momento, la tierra temblaba y entonces de percató que había gritos de criaturas, pero era diferente, ya no era ese sonido lleno de agresividad, ahora parecían sentir dolor y angustia.

Cuando enfoco su mirada de manera correcta fue capas de ver como un extraño automóvil había subido todo el camino cuesta arriba desde la base de la montaña hasta su posición, atropello de frente al monstruo y las ametralladoras coaxiales del frente le dispararon a quemarropa en la cara, dejando sangre por todas partes.

El vehículo se detuvo frente a la entrada de la finca y disparo a los invasores, lo que estaba disparando era Munición Termita, una variante de bala incendiaria, capas de arder a temperaturas de 1600 grados en esta situación, no expandía fuego a esa temperatura, pero el lugar de impacto seguramente se derretirá aunque fuera de hierro, en el caso de la Carne, dejo varios agujeros en los cuerpo y un incendio que bloqueó el acceso a la Finca que servía como hospital.

El vehículo de nuevo aceleró a toda marcha y atacó a los enemigos, enfocando su rumbo a dónde se veía a un grupo de cazadores luchando contra un grupo Gashadokuro atacando un edificio para sacarlos, un par de tuberías apuntaron al enemigo y varios proyectiles de mortero se dispararon, pero al explotar creo destellos de luz muy intensa que hirieron a los monstruos y los hicieron retroceder.

Cuando llegó al lugar las ametralladoras dispararon contra los demonios, hiriendo a varios de ellos y quemando a algunos con mala suerte de toparse con una carga incendiaria, fue entonces que volvió a subir por el costado de la colina, abrió la puerta y saco el brazo para disparar su revolver contra objetivos específicos, era una matanza, pero él se encargaría de toda esa carne.

Volvió a llegar a la finca y se percató que ahora había más personas armadas con espadas, Wilford se estacionó en la entrada y bajo del vehículo, su figura imponente y alargada de inmediato llamo la atención de todos, había matado a varios monstruos en loco tiempo y parecía estar dispuesto a ir por más sangre.

Wilford: soy Wilford Western, agente especial de la Hermandad Templaria, estoy aquí por la entidades anomala, retiren a su gente a la edificios —Presiono un interruptor en el tablero de controles y de inmediato hizo un llamado de emergencia a la central de la Hermandad—

Shinobu: es un suicidio ir a esa batalla, debes esperar refuerzos y al amanecer se tendrán que retirar —Wilford la miro con un semblante aburrido, mirando su reloj de bolsillo, eran las 3:30 A.M., por lo que faltaban al menos dos horas y media más para la salida del sol—

Wilford: cierto, también podría sentirme y tomar el té —Su voz estaba llena de sarcasmo, aunque parecían no comprenderlo del todo, ya que su acento confundía las palabras que salían de su boca— ¡Iré allá y haré pedazos a toda esa carne!

Busco en su abrigo y saco un ratico extensible, lo azotó en el suelo y se alargó hasta medir 2 metros, lo movió con gran maestría y a su alrededor parecía haber un domo frontal que cortaba todo en su camino, flexionó sus piernas y salto por los aires como si fuera una especie de cohete, aterrizó sobre uno de los esqueletos y de inmediato lo derribo por la fuerza del impacto.

El látigo se encendió con electricidad para cortar todo como su fuera una honda de plasma, con su mano libre tomo su revolver y disparo algunas rondas, ahora las anomalías estaban corriendo directo contra él, cosa que el estaba buscando desde el principio.

Sus ojos plateados brillaban con intensidad y seguía matando todo, en cierto punto ya había un pequeño montón de cuerpos debajo de sus pies, vários demonios lo atacaron pero pudieron sentir la agonía de una bala de Termita en el cuerpo y quemarse en vida sin poder morir, Wilford estaba decidido a terminar hasta con el último enemigo que estuviera en la zona.

Los Cazadores vieron la escena desde lejos y al ver la matanza de sus enemigos reunieron coraje y corrieron colina abajo para entrar de nuevo en combate, está vez no solamente cortaban cabezas, también atravesaban el corazón y las extremidades para estar seguros de que no se podrían levantarse después, los Pilares del Amor, la pilar del Insecto y el Pilar de la Llama.

Durante una hora de combate sin interrupciones la sangre mancho la tierra, era matar o morir, todos pelearon con valor, pero pronto los monstruos comenzaron a reagruparse y obligaron a los cazadores a retroceder de vuelta a la finca, mientras rodeaban a Wilford, quien activo su automóvil desde la distancia y bombardeo la zona con fuego de mortero.

Desde la distancia el poder de los Sarkistas veía furioso al vaquero matar a cada creación, años de trabajo eliminado en una matanza por parte del heredero de su mayor enemigo, ante esa situación considero enviar bestias peores, pero se percató de que se acercaba la Hermandad y sería mejor retirarse.

Muzan Kibutsuji por su parte estaba viendo a ese hombre luchar sin piedad, aplastado cabezas de demonios bajo sus botas, destripó a algunos y en otras peleó solo con sus puños, lanzando la cabeza de sus creaciones por los aires y pisteando los cuerpos, no le importaba ninguno de ellos, pero por primera vez en mucho tiempo se dió cuenta de que aún podía sentir miedo.

Ese hombre era diferente a cualquier otro y su poder era tal que seguramente estaba por arriba de muchas lunas superiores, se retiró del lugar y decidió dejar a los demonios a su suerte, había visto suficiente para saber que sería mejor tener un plan para eliminar esa amenaza de una vez por todas.

De vuelta en el campo de batalla, Wilford tenía Puños Americanos hechos de hierro, golpeaba todo a su paso hasta que salió de la zona de combate, se abrió caminó hasta llegar a la entrada de la finca, donde los cuerpos acumulados estaban a un lado del camino, los monstruos parecían haber tomado un descansó para reagruparse y atacar de nuevo.

Cuando llegó al lugar todos lo vieron, sangre en todas partes de su cuerpo, un gran monstruo de 2.5 metros de abalanzó contra él, el golpe fue bloqueado por el brazo de Wilford sin siquiera moverlo, disparo su revolver contra la rodilla del monstruo para debilitarlo, después lanzo un golpe contra la mandíbula para derribar al monstruo, para terminar el trabajo pisando el cráneo hasta que reventó.

Wilford: entren y pónganse a cubierto, se acercan los emisarios de la la Irá de la Hermandad —Señalo al cielo sin que nadie lo entienda, pero entonces un torrente de proyectiles salieron del cielo y despedazaron al enemigo—

Fue entonces que todos escucharon el sonido de los rotores y las hélices, al mirar pudieron ver lo que parecían carruajes voladores, soldados con ropa negra bajaron en la la planicie y dispararon ráfagas de ametralladoras y proyectiles explosivos contra las aberraciones de los Sarkistas.

El combate fue más rápido a medida que llegaban refuerzos, canciones cargados de soldados con armamento desconocido, vehículos que parecían elefantes de hierro que escupían fuego desde la trompa,y fue justamente de uno de esos vehículos de los que bajo un hombre de ropa púrpura que camino entre la gente sin que nadie supiera quién era.

Época actual, cuartel de la SCP

El consejo O5 estaba sufriendo una nueva crisis tras enterarse de la ruptura espació Temporal que sufrió la región de Japón designada como "Zona Zero" una sección del país que sufría exclusión deliberada de las tres grandes organizaciones con la intención de evitar que alguna entidad desconocida soltará peores plagas sobre el planeta.

Pero eso no impedía el uso de tecnología para rastrear posibles situaciones que amenazaron al planeta, hasta el momento solamente pudieron intervenir una vez sin repercusiones deberás, más allá de algunas balas y eso ya están previsto en sus análisis precios.

Lo que no esperaban ver era el regreso del SCP 001: Heredero de Mekhane, esa criatura disfrazada de humano era una amenaza para todo el planeta y aunque se mostró cooperativa e el pasado, nada garantizaba que s retorno no acarreará enemigos que llegaron del pasado, por lo que era mejor estar preparados.

Hasta el momento se encontró registro de al menos 5 humanos que fueron encontrados en los alrededores de los portales usados por los samurái demoníacos, además de al menos 4 instancias demoníacas que según los recursos de la Hermandad fueron exterminados varios años atrás.

La zona entera entonces fue catalogada como peligro de colapso Dimensional, por lo que se ordenó un aislamiento total por parte de los agentes, ningún agente de las organizaciones podría entrar al área sin aprobación de la Mesa Suprema y los civiles deberían ser inspeccionados para prevenir fugas peligrosas, algo grande y peligroso estaba cerca de su mundo, y era deber de la SCP, la COG y la HT proteger los remanentes de la humanidad a toda costa.

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