Camino de muerte

El autobús de excursiones de la academia había logrado escapar del plantel educativo llevando consigo una carga de varios alumnos, era un milagro que hubieran logrado escapar de esta situación de fin del mundo, en la parte delantera estaba el grupo de Black Flag y sus conocidos mientras que atrás estaban los seguidores de Shido. 

El profesor se acerco al grupo de sobrevivientes que había logrado el escape y que habían decidido llevarlos, sabia que era importante tomar el control por lo que primero tenia que saber con quienes estaba tratando.

Shido: supongo que tu debes ser la líder del equipo Busujima, tus habilidades para el kendo son algo impresionantes y debieron ayudar mucho en el escape —Su voz era tranquila y hasta cierto punto trataba de ser seductora para su escucha, pero ella no se inmuto—

Saeko: no tenemos líder, nuestra supervivencia esta basada en el trabajo en equipo —Esta respuesta hizo que el profesor sonriera de forma afilada, pensando en un plan para apoderarse del lugar en poco tiempo—

Shido: eso no esta bien, todos necesitan un líder, alguien que tome las mejores decisiones —Se alejo para volver a la parte trasera y poder hablar con sus estudiantes por separado—

Marcos substituyo a la enfermera al volante para que pudiera atender a la chica a la que Pablo dejo inconsciente, pero esto se estaba tornando demasiado tedioso para su gustó y esperaba que se callaran antes de que lamentara salvar a esas personas contradiciendo a su hermano.

Yamada: no entiendo porque debemos seguirlos a ustedes, nos están llevando a donde quieren sin siquiera preguntarnos —Aquel muchacho de cabello rubio teñido estaba demasiado alterado y Pablo estaba por levantarse a silenciarlo cuando Saya tomo su mano—

El pelinegro la miro y tomo su mano notando que estaba muy fría, tomo la cremallera de su abrigo de asesino y la bajo desabotonando los botones de remache para despues quitar la prenda y dársela a su novia, no lo diría en voz alta pero estaba muy aliviado de haber podido salvar a Saya.

Miura: de hecho no se porque salimos, pudimos escondernos en la academia o en esa tienda de autoservicio que pasamos —Esos comentarios cada vez eran mas frecuentes pero como Marcos estaba ocupado y sabia que Pablo no estaba disponible por algunos minutos miro a Gabriel que era el equivalente a su mano derecha—

El chico de cabello azul se levanto de su asiento y camino hasta donde estaba Miura y sin ningun aviso le dio un puñetazo en el estomago que le saco el aire para despues levantarlo por el aire y tirarlo en el piso, despues miro a Yamada y corrió contra el golpeando su rostro con la fuerza suficiente para derribarlo y hacer sangrar su nariz.

Tomo su espada y corto ligeramente el piso del autobús dejando una marca visible, una vez hecha la división del autobús miro a todos los estudiantes de Shido y se quito la capucha para revelar su rostro ante todos.

Gabriel: esta es la delgada linea que separa a los útiles de los imbéciles, ustedes están de ese lado porque solo sirven para llorar pidiendo a sus mamis, nuestro grupo ya tiene planes propios, ustedes se quedaran de ese lado sin dirigirnos la palabra —Guardo su arma y despues de que su mensaje quedara claro regreso a su lugar al lado de Saeko—

El profesor sonrió un poco al ver esto y se levanto de su lugar, estaba mas que feliz, ahora los estudiantes no solo estaban aterrados con esas criaturas, ahora también fueron amenazados por uno de esos hombres de uniforme, no podía elegir un mejor escenario para poder ganarse a todos esos alumnos.

Shido: excelente trabajo en equipo, por eso necesitamos un líder —Aplaudió sarcásticamente pero los integrantes de Black Flag lo ignoraron y se sentaron en sus labores ya que gente como Shido no valía la pena— si yo fuera su líder se acabarían los problemas y estaríamos en paz

Uno por uno sus estudiantes se levantaron aplaudiendo al profesor, Marcos sabia que esto era una potencial amenaza a futuro, pero ejecutar a Shido sin mas en ese momento no era lo adecuado y prefería esperar hasta llegar a su punto de encuentro con Proxy para poder asesinarlos a todos.

Marcos: Gabriel llama a Proxy y dile que quizás el punto de encuentro tenga que cambiar, también alértale sobre nuestros compañeros, ese sujeto siempre carga muchas cosas y no se si todos podremos viajar en su Humvee —Miro el camino y se estaciono a un lado de la carretera mientras tomaba su teléfono para llamar a Purple—

Pero cada vez que llamaba el teléfono de su padre lo mandaba al buzón de voz, tras el tercer intento colgó su teléfono y lo dejo en su bolsillo mientras esperaba a que Gabriel le diera la información sobre el lugar donde se encontrarían con Proxy, sabia que esto solo empeoraría y queria llegar lo antes posible a casa.

Se levanto de donde estaba cuando vio como Rei Takashi y Pablo bajaban del autobús, Gabriel fue con ellos para hablar en privado pero noto que había algo extraño sucediendo que estaba molestándole, al salir vio a Gabriel y el parecía molesto.

Gabriel: Proxy mando la ubicación pero posiblemente no podremos llegar hasta mañana, los caminos están bloqueados y esa carcacha no sirve de mucho, pero todavía no estamos tan mal —En el aire pudo ver que había varios helicópteros sobrevolando la ciudad— creo que hable muy pronto

Marcos: tenemos que ser precavidos, Purple dijo que en un escenario de fin del mundo la SCP transportaría a las anomalías peligrosas a una base especial lejos del continente, pero temo que con tanto caos podrían escapar algunas o aparecerían nuevas —Miro a todos los integrantes del grupo que salieron pero noto que Rei estaba alejándose— ¿A donde iras?

Rei: no voy a pasar ni un minuto mas cerca de ese hombre, prefiero caminar —Les dio la espalda siguiendo su camino pero Gabriel tomo su hombro— ¿Qué es lo que quieres? tengo que buscar a mi familia

Gabriel: piensa por un momento en lo que dices, planeas salir a una ciudad plagada no solo de muertos, habrá delincuentes y personas enloquecidas, serás su blanco ideal ¿Qué sentirá su familia cuando sepa como moriste y que tus restos caben en una cajita de fósforos? piensa con claridad —Regreso al autobús para asegurarse de que no intentaran robarlo y dejo que Marcos se encargara de todo—

Marcos: vamos a ir a nuestra base, una vez allí podremos enfocarnos en buscar y rescatar a sus familias, tenemos lo necesario para estas situaciones, puedes elegir entre irte y probar suerte en la ciudad o acompañarnos —Estaba por regresar al interior del autobús cuando vio como un autobús se acercaba a donde estaban él, Takashi y Rei—

Todos saltaron para no ser alcanzados por el vehículo y fueron tras un puente, el vehículo choco contra la estructura impidiendo el paso, Marcos miro a los lados y se dio cuenta que intentar rodear el edificio era peligroso y aunque podría escalar hasta la cima para llegar con los demás seria problemático hacerlo con Takashi y Rei allí.

Gabriel: ¡Te mandare la ubicación del punto de encuentro! — Se alejo del camión y mato a varios zombies que estaban saliendo del autobús e intentaban alcanzarlo—

Marcos: ¡Estaremos en contacto! —Encendió un enlace entre su teléfono y el uniforme para que pudiera llamar a su hermano y se retiro de las llamas para poder continuar su camino— muévanse, tenemos que alcanzar el punto de reunion

Se alejo del fuego ignorando todo lo que pasaba a su alrededor, camino por la calle buscando algún auto cuando un gruñido lo alerto, un zombie se arrojo contra él pero lo tomo por el cuello y disparo su revolver para matarlo, la sangre mancho el piso y continuo caminando entre los autos.

Entro a un viejo automóvil que estaba abandonado y logro encenderlo de manera manual, entro al asiento del conductor y bostezo un poco, no había dormido bien desde el comienzo de la guerra por lo que estaba cansado, pero necesitaba continuar con su misión y llegar al punto de encuentro.

Mientras tanto en el autobús la enfermera estaba conduciendo para ir al punto de encuentro con los demás, Gabriel y Pablo estaban hablando con los miembros del grupo que se quedaron y trataban de hacer un plan para irse, ya que era evidente que en algún punto ese autobús dejaría de ser de utilidad.

Gabriel: Marcos nos alcanzara en un puente que sale de esta zona de la ciudad, allí estará esperando nuestro amigo, tenemos que esforzarnos por no separarnos a menos que quieran ser devorados —Tomo su teléfono en el GPS y les mostro el lugar donde se verían con su amigo— 

Pablo: estoy esforzándome para comunicarme con Purple pero no contesta —Reviso su arma y una vez que lo hizo coloco su ultimo cartucho lleno de municiones— ¿Tienen dudas?

Saeko: si ¿Qué se supone que planean hacer? —Su pregunta hizo que ambos chicos sonrieran de lado y despues Pablo le mostro una foto de su hogar el cual parecía una fortaleza al estar rodeado de altos muros—

Gabriel: nuestro hogar es una fortaleza bien abastecida, podrán quedarse con nosotros si lo desean, una vez allí podremos ayudarles a localizar a sus familias —Miro los ojos de Saeko de manera seria pero ella sonrió despreocupada—

Saeko: ya lo dije, mi madre murió y mi padre esta en el extranjero, por ahora solamente tengo que preocuparme por mi —El muchacho asintió y noto que Saya estaba extraña, aunque para el la mayoría de comportamientos era extraña—

El grupo de Shido estaba escuchándolo parlotear sobre cosas sin sentido a oídos de una persona normal, pero para jóvenes tan vulnerables y tras haber sobrevivido una experiencia traumática tenían lo necesario para ser reclutados por la secta Shido.

El profesor era astuto, tenia muchos defectos pero ser estúpido no era uno que resaltara, sabia aprovechar cada oportunidad que se le daba y esto estaba caminando según sus propios términos, tenia el control de su grupo y eso estaba bien, pero lo inquietaba ese grupo de asesinos que estaban en el autobús.

Ellos demostraron una gran habilidad para combatir a esos monstruos, estaban armados y por lo que logro escuchar tenían un lugar seguro para quedarse, pero el mayor de sus problemas era que ellos nunca serian influenciados por él, tenían un carácter fuerte al igual que un temple suficiente para sobrevivir en ese mundo, ellos eran depredadores que matarían a un carroñero como él.

Su mejor opción era intentar atraer a alguna de las chicas de su grupo o a Hirano, pero eso era poco probable ya que ellas estaban mas seguras de seguirlos, no había alternativa solo le quedaba la opción de continuar con sus planes y tomar alguna ventaja si se presentaba la oportunidad.

Estación de servicio

Esa noche había sido demasiado larga para Marcos, estaba quedándose sin combustible y durante todo el maldito camino escucho como Rei insistía una y otra vez para que le prestara su teléfono aun cuando le dijo veinte veces que su teléfono solamente tenia linea directa con su cuartel y no tenia batería suficiente.

Marcos: nos detendremos en esa estación de servicio, iré a investigar para ver si encuentro un cable compatible con mi teléfono, si lo puedo poner a cargar en el auto te preste mi celular para que me dejes de molestar —Camino con dirección a la estación y busco su billetera pero recordó que la dejo en casa— Takashi rompe la caja fuerte y llena el tanque

Takashi: esta bien —Los dos hombres se separaron mientras Rei se quedaba recargada en la bomba de combustible esperando a que volvieran para seguir su camino—

Ella estaba tranquila hasta que escucho música a lo lejos, enfoco su mirada y en la lejanía noto como se acercaba un vehículo, queria llamar a Takashi para decirle que alguien se acercaba cuando unas manos pasaron por su cintura y  pudo sentir una afilada navaja en su cuello.

Su grito fue escuchado por todos lados y de inmediato sus compañeros corrieron a ayudarla, Max tomo su revolver pensando que tendría que disparar pero al llegar en lugar de encontrarse con un zombie se topo con un hombre que tenia como rehén a Rei colocando un cuchillo en su cuello.

Marcos: tranquilo, nadie tiene que salir herido en esta situación —Le estaba apuntando a la cabeza y solo tenia que apretar el catillo, pero era peligroso ya que si movía a la chica aunque fuera un poco ella moriría—

Chico. ¡Baja esa arma y dame el dinero que sacaron de la caja registradora! —El castaño volteo a ver a Takashi y este solamente asintió bajando su arma y dirigiéndose a la bomba de combustible—

El ruido del auto que se acercaba era cada vez mas fuerte y Marcos sonrió mostrando arrogancia, el asaltante estaba un poco extrañado por eso hasta que  escucho como un auto se detenía tras él, levanto su mirada y allí estaba un auto muy alto que en la parte de arriba había una ametralladora la cual estaba apuntándole.

Proxy: hola señor, me gustaría que llenara el tanque con gasolina Premium, además de que también le agradeceré que suelte a esa señorita antes de que yo me baje del auto y decida romper sus dedos uno por uno —Su asentó sureño era muy marcado y no se esforzaba por ocultarlo mientras que Alexandra apuntaba la artillería contra el asaltante—

Aquel hombre estaba petrificado viendo como esa ametralladora estaba  apuntaba contra él y despues la puerta del conductor se abrió mostrando a un muchacho vestido como sheriff, tenia sus manos cerca de su lazo y miro a su adversario con una sonrisa arrogante.

Tomo su lazo y en un rapido movimiento atrapo la mano donde tenia el cucullo y la alejo del cuello de Rei permitiendo que Marcos disparara dos veces contra el estomago del hombre, de inmediato corrió contra él y pateo su cabeza con tanta fuerza que lo hizo golpearla contra el piso.

Proxy: te daré un consejo mi amigo, la próxima vez que decidas robas te recomiendo no hacerlo con alguien que conozca —Tomo el servidor y lo puso en el tanque de su automóvil mientras veía a Marcos— ¿Desde cuando eres niñero?

Marcos: son conocidos de Pablo, vendrán con nosotros por ahora —Takashi miro al vaquero pero de inmediato se acerco a Rei que estaba recuperándose del shock emocional de esa experiencia— ¿Tienes algo que darle a Rei?

Alexandra bajo del automóvil y se acerco a la chica dándole una barra de chocolate, la ayudo a levantarse y noto que Marcos estaba acercándose al hombre que estaba arrastrándose por el piso para escapar, pero le piso la espalda y amartillo su revolver para darle el tiro de gracia en la nuca.

Alexandra: veo que la anomalía sigue siendo tan sanguinario como siempre —Ella se le adelanto y disparo contra el hombre dos veces para terminar con él— date prisa, la COG posiblemente va a lanzar bombas incendiarias en la ciudad y preferiría salir de aquí lo antes posible

Marcos: lo dudo, en estas contingencias las armas de ese tipo no son convenientes, tendrán que arrasar con la tierra para terminar con esto —Fue donde estaban los dos alumnos y se dispuso a presentarlos— ellos son mis amigo y una conocida, Proxy y Alexandra, ellos son Rei Miyamoto y Takashi no se que

Proxy: muy lindo pero tenemos que irnos, se acercan mas de tus amigos y ya que dispararon varias veces el tiempo se termina —Subió al automóvil y les abrió la puerta trasera para que entraran— Alexandra dispárale a cualquiera que se ponga en el camino

Takashi: debe ser el auto mas increíble que allá visto —Subió a la parte trasera y se quedo con la boca abierta al ver una gran cantidad de municiones para diferentes armas, al igual que un rifle, dos escopetas y un par de revolver de repuesto—

El auto acelero y de inmediato continuo su marcha, dirigiéndose al punto de encuentro, el muchacho texano encendió la radio de su auto y escucho las transmisiones policiacas para saber que camino tomar, pero también encendió unas pequeñas pantallas que había a un lado.

El camino alterno estaba despejado y cuando Marcos le aviso a sus hermanos que estaban dirigiéndose asia ellos pudieron continuar sin preocupaciones, aunque sin que nadie lo supiera el apocalipsis solo estaba por empeorar, si es que era posible.

En alguna parte de la ciudad

En un edificio quemado por los ataques incendiarios de las organizaciones había un cuerpo que se movía con dificultad debido a que el daño que recibió era inmenso, sus piernas no servían y sus extremidades superiores no estaban.

El zombie era un mutante peculiar, solamente se movía un poco pero había una frase que repetía una y otra vez, Black Flag, nadie que lo escuchara entendería de que hablaba la criatura, pero pronto verían que era una verdadera amenaza.

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