Arco 4: Distorsión de la Realidad
En total, pasaron 10 días desde el brote del primer paciente infectado con el virus Zombie, un virus que devasto al mundo, millones estaban muertos y casi todos los gobiernos colapsaron al verse superador por esa plaga, algunos lograban mantener en pie algunas ciudades, pero las armas de destrucción quedaron descartadas cuando descubrieron que las armas nucleares fueron neutralizadas.
No era lo peor que habría sucedido hasta el momento, al parecer de alguna manera una organización logro sabotear diferentes centros de contención de la SCP, la COG e hicieron toda clase de rituales para llevar nuevas aberraciones al mundo, el planeta estaba siendo devastado y toda esperanza de retorno estaba perdida.
La misma SCP estaba neutralizada en el aspecto del reinicio, ya que todos sus puentes fueron quemados, todos sus planes fueron destruidos y el mismo consejo O5 fue alcanzado por la destruición, cuando una anomalía desconocida enveneno la fuente de a juventud con un fuego imposible de apagar y otra anomalía destruyo su trato con la muerte, al destruir hasta los átomos al SCP que personifico a la muerte.
Por extraño que pareciera, la COG resulto ser de los mas efectivos ya que de inmediato comenzaron la destrucción de anomalías, destruyeron centros urbanos enteros donde la población urbana era nula e incluso algunos donde las personas ya estaban condenadas, los gobiernos cayeron y la Hermandad se encargo de tomar el control de los remanentes.
Los ejércitos fueron consumidos y crearon millones de infectados muy poderosos que causaron todavía mas bajas a las organizaciones, en todo ese escenario se volvió evidente que ahora la única opción viable seria volver a cazar a las anomalías y permitir a la gente subsistir como pudiera, mientras lograban controlar la tormenta sobre ellos.
Ahora mismo lo que vemos es un vehículo militar bastante dañado tras salir disparando de un infierno de anomalías, sin combustible ni motor eléctrico, el Ancla de Realidad consumió toda la energia que tenían y tuvieron suerte de que el vehículo se quedo sin energia en una pendiente inclinada, el problema fue que se estrellaron en un estacionamiento y se atascaron.
Los ocupantes tuvieron que bajar del vehículo como les fue posible, Proxy bajo del vehículo con carrilleras atravesando el cuerpo, llevaba un nuevo machete además de una mochila donde tenia todo lo necesario, se aseguro de cerrar con seguro el vehículo y cuando todos bajaron comenzó a caminar al Centro comercial.
Todos tenían armas y mochilas con recursos para quedarse en el Centro Comercial por un tiempo, Proxy estaba usando su machete para ir delante de todos, mientras Ghost era cargado por Brock, además de una camilla donde estaba Alexandra, o al menos lo que quedaba de su cuerpo sintético tras recibir demasiado daño.
Al llegar a la entrada Proxy forzó el acceso sin problemas, entraron al edificio con cautela, el americano apunto en todas las direcciones en busca de infectados, tuvieron suerte esta vez, no había nadie, al entrar comenzaron a caminar en todas las direcciones para buscar un lugar adecuado donde quedarse.
Proxy: disparan primero y preguntan despues, no quiero mas sorpresas —El vaquero se infiltro en el sistema de seguridad desde su mente, pudiendo ver cada cámara de seguridad en el área, normalmente seria mas difícil, pero ese lugar tenia menos seguridad que el diario de una adolescente— tenemos camino despejado hasta una tienda de variedades
Hirano: ¿Qué haremos si encontramos sobrevivientes? —Proxy no queria pensar en eso, al menos no decirle que planeaba abandonar a cualquiera ajeno a su grupo, ya tenia suficiente con tener a Brock Lastimado y Alexandra en estado de coma—
Brock: no podemos hacer nada por ellos, nos enfrentamos a monstruos y en estos tiempos no podemos confiar en nadie —Llegaron a una tienda cerrada por una cortina de hierro, pero Brock no tuvo problemas en abrirla por la fuerza— tenemos que descansar un momento
Llevaron a Alexandra a una cama y la dejaron descansar en ese sitio, Proxy se sentó en un lugar cercano a la entrada y tomo una petada de su bolsillo para darle un trago, necesitaba estar despierto un poco mas, su estomago gruñía pero si comía ahora podría darle mas sueño y entonces dejaría a los demás sin protección.
Mientras esperaba se percato que todos lo veían, como si esperaran ordenes o algún plan, pero su plan era solamente esperar uno o dos días antes de conseguir los recursos para echar a andar el camión de nuevo e ir a la cada de los Custode, esa fortaleza seguramente seguiría en pie y debido a su aislamiento podrían sobrevivir mejor.
Al ver esta situación Proxy se llevo a Saeko, Saya y Takashi, eran los que tenían una mejor posición en el grupo, ya fuera por fuerza, intelecto o tener la confianza de sus compañeros, les explico la situación actual, o al menos lo poco que lograba comprender, ninguno de los tres parecía sentirse seguro de su futuro.
Proxy: lo que vieron ayer fue un evento de alteración de la realidad, una fisura que desquebrajo la realidad, al parecer fue reparada, pero podría haber mas, los monstruos de ayer eran solamente bebes, hay cosas peores, ustedes son en quienes mas confió para decir esto, pero no podemos ayudar a nadie mas, estuve en guerras y cada quien ve por su grupo —Se acomodo en su lugar y miro a los adolescentes con un semblante serio— quizás no les guste, pero tarde o temprano algunos de ustedes tendrán que matar personas
Takashi: no hay problema, si los amenazan yo hare lo necesario —Proxy le sonrió, aun con cansancio levanto su puño y lo choco con el muchacho, que hasta cierto punto se había ganado su respeto durante esa batalla en el puente—
Saya: estamos hablando de un estado de excepción, no podemos darnos el lujo de hacer algo irracional —Dejo que su lógica hablara por ella, mientras que Saeko guardo silencio, dejando que ellos hablaran, ahora mismo se sentía mas preocupada por el paradero de Gabriel— ¿Tienes idea de donde podrían estar ellos?
Proxy: no, las grabaciones muestran a Marcos y a Pablo escapando de la zona de destrucción, Gabriel no tengo idea, perdí su rastro en la explosión —Miro al exterior y logro ver a una persona pasando en un pasillo opuesto a donde estaban— tengan cuidado, hay mas civiles en el edificio, podria ser gente asustada o locos, no salgan solos, posiblemente duerma un par de horas, pero si ocurre algo llamen al resto, no jueguen por su cuenta
El hermano menor se quedo con Ghost y lo miro levantarse, el soldado se levanto con mucha hambre, ya que apenas vio una lata a su lado, utilizo su cuchillo para abrirla y comer el contenido, eran frijoles con carne, odiaba esa comida, pero tenia tanta hambre que podría comer alambre de púas..
Brock: ¿Tienes planes de ahora en adelante? ¿O planeas salir a probar suerte por el mundo? —El soldado que hasta ahora se había quitado la protección facial miro a Brock con cierto receló, sin confiar en él del todo—
Ghost: lo estoy pensando, estos chicos pronto recordaran que trabaje para quienes casi los matan, prefiero estar lejos de ellos —El soldado fantasma miro a su alrededor y se encontró con Rei mirando a Brock fijamente, él no pudo evitar reír un poco y cuando termino se recostó otra vez en el colchón— ve a hablar con esa chica, debe ser mas entretenido y yo quiero dormir
Sin decir nada mas se acomodo en su cama y volvió a cerrar los ojos para descansar, su mano estaba todavía en su pistola para disparar contra cualquier idiota que tratara de acercarse a él para matarlo, había sido un día demasiado largo, necesitaba descansar, comer un poco mas y despues de darse un baño en algún lavadero podría decir que tuvo buena suerte.
Zona destruida de la ciudad
Las personas estaban enloqueciendo lentamente, grandes secciones de la ciudad se habían quedado aisladas del exterior, personas lograron que sus vecindarios quedaran aislados del exterior e impidieron que los infectados entraran en esos primeros días, pero también condenaron a muchas otras personas a morir en el exterior de los muros.
En uno de los canales que pasaban por la ciudad se podía ver un cuerpo tirado al lado del agua, estaba cubierto por un manto negro que apestaba a sangre y azufre, se veía a un muchacho bastante herido que estaba inconsciente todavía, sus ojos se abrieron lentamente y pudo sentir el sol golpeando su cara.
Había perdido demasiada sangre, pero de alguna manera aun estaba con vida, Gabriel despertó al fin y sintió que su cuerpo se había excedido como nunca antes, tardo un rato en recuperar la movilidad de su cuerpo, miro sus manos y el metal había desaparecido, se cubrió la boca por las nauseas y despues vomito una extraña substancia negra.
Se levanto como pudo y se recargo en el pilar de algun puente, traia puesta su camisa negra, pero estaba llena de agujeros y manchas de sangre desconocida, la armadura que recordaba habia desaparecido casi por completo, dejandole al menos los guantes, su espada ahora era demasaido grande, aunque de alguna manera lograba mover esa estructura de metal con problemas minimos.
Coloco la espada en su espalda, caminando por el canal en busca de ayuda, era un suplicio caminar, pero si se quedaba sentado no lograria nada, se levantó del suelo y camino por el canal sin un rumbo fijo, solo sabía que si caminaba con dirección a su hogar entonces encontraría a sus hermanos en algún punto de la travesía.
Tenía una ventaja ahora, estaba solo y no necesitaba cuidar de nadie además de él, por lo que caminaría por el camino sin apenas preocuparse por encontrar comida, tenía demasiada hambre y ahora tenía en mente encontrar algo comestible, aunque le hubiera gustado que hubiera algo a su alcance que no sea comida enlatada.
Sin nada más que hacer, comenzó su travesía por la ciudad para llegar a su hogar, trato de saber que sucedía, el fuego consumió cualquier pista que pudo haber dejado, el cielo estaba rojo por los incendios que quedaron en los alrededores y por el sol ocultándose.
Reviso su inventario una última vez y encontró una manzana dorada simple, la comería y podría recuperarse más rápido, pero quería guardarla en caso de que alguien fuera mordido y saber si funcionaba darle manzanas doradas a la gente para revertir los efectos, le quedaba una pócima de regeneración baja, por lo que la consumió y continuo su caminó entre los edificios.
La figura del muchacho era lo único que se veía entre las sombras de la ciudad, la zona donde estaba en ruinas por un combate urbano entre soldados y alguna otra fuerza armada, pero a medida que avanzaba entre los edificios abandonados, las huellas de batalla eran diferentes, había cortes de algún arma muy afilada que logró abrir surcos en el piso.
Estaba poniendo atención en su caminó, cuando se percató de que algunos infectados estaban golpeando la parte trasera de un camión, trataban de entrar, continuo de frente importadole poco lo que pudiera pasar si alguien estaba atrapado, pero entonces se encontró con un cuerpo decapitado en el piso, era un infectado mutante, ese en especial parecía muy fuerte, pero no era el único, había al menos otros tres infectados en el lugar, todos con la cabeza cortada.
???: "¿Que estás haciendo? Si pudo con estos sacos de carne es evidente que sobrevivirá a unos cuantos bastardos más" —La voz era extraña, como si fuera una distorsión y tuviera eco, no era la primera vez que escuchaba voces en su cabeza, por lo que le resto importancia y lo atribuyó a alguna amenaza memetica o cognitiva que vio en alfil momento— "¡Vámonos de aquí! Maldito desgraciado"
Gabriel: eres la voz más molesta que e tenido el disgusto de escuchar —Camino en dirección al camión y tocó su cintura, aún tenía su hacha corta, la tomo con la mano izquierda y llegó dónde estaban los infectados— más vale que esto valga la pena
Enterró el hacha en el cráneo de uno de los infectados y lo arrojó a un lado, lo atacó un grupo de al menos 20 de ellos, pero no le importó, los remanentes de la armadura lo protegieron y pudo eliminar a todos, los arrojaba a un lado, mato uno por uno hasta que solamente había sangré y trozos de cerebro en todas partes, miro la puerta y golpeó un par de veces, la puerta seguía siendo jalada, pero no podía cerrarse ya que había trozos de carne entre las puertas.
Gabriel: ya pueden salir, estos bastardos ya están más muertos —La puerta se abrió lentamente y una espada le apunto al rostro, pero Gabriel solamente se rio entre dientes— baja esa cosa, si quisiera matarlos pude usar mi espada para correr el camión con ustedes dentro
La mano bajo el arma lentamente pero todavía estaba en posición para poder defenderse en caso de que intentará tomarlos por sorpresa, la visión nocturna de Gabriel no era tan mala, aunque los golpes y el fuego de la batalla no lo dejo en su mejor momento, pero de todas formas pudo ver una guarda mano con forma de flama.
Cuando subió se percato de un segundo cuerpo tirado a un lado de hombre del interior, sus pies se mancharon con un liquido viscoso y el aroma metálico confirmo que había mucha sangre, de inmediato subió la guardia y logro ver como el hombre al fin colapsaba por completo tras sucumbir ante las heridas y la perdida de sangre.
Gabriel: Despierta ¿Fueron mordidos o estuvieron expuestos a alguna substancia de los infectados? —El hombre no contestaba por lo que tuvo que quitarle la ropa en donde tenia heridas, había varios cortes y rasguños, pero sin símbolos de infección—
Entonces fue con la otra figura en el contenedor, era una mujer joven, quizás 18 años a simple vista, ella igual tenia cortes, pero lo que mas destacaba eran varios golpes, al estar seguro de que estaban libres de infección entonces comenzó su labor de curación, el hombre era quien tenia heridas mas preocupantes en el exterior, pero supuso que ella tenia heridas internas sangrando.
En su inventario tenia pociones de revitalización instantánea, era eficiente curando heridas exteriores, pero para las heridas internas entonces tendría que utilizar la manzana dorada, se acerco al hombre para abrirle la boca y despues miro a su alrededor, la poca luz que había en el lugar sirvió para que pudiera ver un embudo tirado.
Lo coloco en su boca y destapo el frasco de cristal, dejo el liquido fluir por la garganta hasta que bajo por completo, le cubrió la boca para que no vomitara y el liquido hiciera efecto, el hombre reacciono de inmediato y trato de moverse, sus ojos se abrieron de golpe y logro ver ese intenso color dorado a juego con el cabello amarillo y rojo como fuego.
Gabriel: quizás estés un poco mareado, ese embudo tenia aceite de motor o quizás anti congelante, no estoy seguro —Se acerco a la mujer y con el filo del hacha corto la ropa para lograr ver los cortes, entonces se alegro de haber guardado la manzana dorada—
Los cortes eran profundos y una de las costillas la atravesó la piel, la respiración debería ser difícil pero ella aun lo soportaba, le tomo del mentón pero se percato que algunos dientes estaban astillados, tomo una de las pociones y debido al estado tan deteriorado tendría que forzar el liquido dentro de su estomago.
Dio un trago al frasco y despues se encargo de pasar el liquido a la boca de ella para obligar al liquido a que pasara, el sangrado al fin paro, escucho los huesos crujir cuando se estaban reparando, por lo que entonces coloco la manzana en su boca y forzó a los dientes para que la mordieran, el mismo jugo fue revitalizante y de inmediato mostro mejora.
Los huesos se acomodaban y el color volvía a la cara de ella, se sentó en el suelo manchado de sangre y se quito la capa negra, la coloco sobre ella y despues fue a la entrada para limpiar la carne que impedía cerrar la puerta, logro ver que el suelo tenia sangre y una espada estaba tirada a un lado.
Con su hacha corto una sección superior de un muro para poder ver un poco mejor y que la luz entrara, los dos estaban todavía vivos, Gabriel se quedo recargado en un muro y cerro los ojos para poder descansar aunque sea un momento, pronto tendría que seguir su camino, había ayudado a esas personas por conveniencia, o al menos queria fingir que fue por ese motivo.
En otra parte de la ciudad
Cuando en una batalla te quedas sin fuerzas siempre existe la posibilidad de seguir adelante a base de fuerza de voluntad, ahora mismo podríamos ver como los dos hermanos Custode estaban avanzando por la ciudad en un automóvil, la situación estaba en relativo orden, encontraron un auto que funcionaba y pudieron irse.
Al comienzo planeaban ir directamente a casa, pero tras encontrar varios casquillos de bala en el camino y varios cuerpos supieron que algo había salido demasiado mal, Marcos rastreo a los demás, pero al llegar al puente se encontraron que fue destruido, eso eliminaba la opción fácil de ir en automóvil.
Con la Vista de Águila fue muy útil ya que le permitió ver un rastro que supuso era de su equipo, pero no lograban encontrar mas muestras de que ellos pudieran estar cerca, frustrados por esa situación no tuvieron mas alternativa que volver al automóvil y hacer un mejor plan para poder buscarlos.
Aunque saltaran el fuente por su cuenta, sin automóvil se cansarían mas y no estaban en posición de hacer un gran esfuerzo físico, Pablo apenas y podía luchar contra infectados normales sin sentir que sus entrañas se quemaban, mientras que Marcos estaba demasiado herido y cansado para poder caminar una distancia tan larga.
Los dos entonces decidieron tomar otra ruta para ir tras sus compañeros de equipo, tendrían que pasar la noche en algún otro edificio, por lo que se prepararon para una noche bastante larga, el camino era oscuro y parecía ser que algo daño el alumbrado publico, avanzaron por varias calles hasta que al fin pudieron encontrar una cochera abierta y se estacionaron dentro.
La situación estaba calmada por ahora, tras una gran batalla llegaron momentos de aparente calma donde podrían dormir un par de horas, Marcos tomo la primera guardia, los infectados a veces pasaban frente al automóvil, pero ninguno se detuvo el tiempo suficiente como para detectarlos en el auto.
En la situación actual lo único que les quedaba era ser pacientes, Marcos logro ver como su hermano menor se movía inquieto entre sueños, en cierto momento noto que el cráneo parecía comenzar a adherirse a su piel, quizás pudo hacer algo, pero si intentaba quitarla lo mas probable era que acelerara el proceso.
Encontró un mapa en la guantera del vehiculó y lo utilizo para intentar deducía a donde habrían ido, tardo una hora, pero al fin encontró un centro comercial en los alrededores, el Vehículo Blindado posiblemente se habría quedado sin combustible y necesitarían recargar combustible, el Centro Comercial era el ultimo lugar disponible donde refugiarse y tener algunos víveres.
Con toda la información recabada logro trazar una nueva ruta directa para llegar al Centro Comercial, en el próximo teléfono publico que encontrara podría intentar llamar a Proxy, él siempre tenia acceso a un teléfono, por lo que podría contactarlo y confirmar su posición, una vez que lo hiciera podrían acordar un lugar de encuentro.
La luz del sol emergiendo desde el este, encendió el automóvil y se dispuso a buscar un camino libre, avanzo entre las calles cuando escucho un enfrentamiento cercano, varios infectados fueron arrojados frente al automóvil y tuvo que detenerse para no volcarse por culpa de los cuerpos en la carretera.
Se detuvo lo mas rapido que pudo y en un momento un cuerpo se estrello en el parabrisas, los dos hermanos salieron del automóvil y lograron ver a un hombre de gran tamaño disparando un rifle contra los infectados, era de gran calibre debido a que cada vez que disparaba el proyectil le quitaba partes del cuerpo a sus oponentes.
Junto al hombre había una mujer de cabello rosado usando una espada semejante a un látigo para cortar la cabeza de todos los monstruos, cuando los cuatro se miraron de inmediato tomaron posiciones de combate, con el hombre tomando su revolver en la mano, los dos hermanos miraron al hombre y se percataron de un perturbador parecido con Brock.
Camión Abandonado
El amanecer llego una vez mas a la ciudad, el sol se filtro por el agujero en el contenedor, un par de ojos dorados se abrieron lentamente y miraron a su alrededor, se sentía fatal, era peor que la ocasión en que en la fiesta de cumpleaños del Patrón lo hicieron beber, se toco la cabeza y noto que la herida que le habían causado en la cabeza ya no estaba abierta, su ojo aun tenia daño pero lograba distinguir figuras.
Miro a su alrededor y se encontró en su compañera recostada sobre el suelo, la sangre había dejado de salir de su cuerpo y se percato que las heridas mas graves se habían curado con éxito, trato de recordar que sucedió, solamente recordaba haber cargado a Shinobu durante dos días y despues haber luchado contra esos extraños demonios.
Reviso a Shinobu pero apenas quito la capa negra volvió a colocarla sobre el cuerpo de su compañera, encontró el Haori doblado en otra parte del lugar, pero se percato que no usaba ropa de la cintura para arriba, trato de entender como los curaron tan rapido, hasta que recordó la imagen de alguien usando un hacha para combatir a esas criaturas.
Fue entonces que se percato de la presencia silenciosa de ese extraño muchacho de cabello azul oscuro, noto que su ropa parecía demasiado desgastada para ser algún cazador del cuerpo de exterminio, sus rasgos eran diferentes a los de los japoneses y supuso que tal vez era extranjero, no tenia mas que el pantalón y partes de algún tipo de armadura.
Busco su espada y se percato que estaba en una parte alejada del camión, queria levantarse rapido para ir por ella, pero el dolor de sus heridas estaban presentes, el hombre de la capa negra despertó entonces y lo miro a los ojos, cuando el dorado y purpura chocaron la tensión se podía cortar con un cuchillo.
Gabriel: mi nombre es Gabriel Custode, te encontré aquí, puedes estar débil. pero sobrevivirás —Se levanto de su asiento y observo al otro hombre, eran mas o menos de la misma altura, por lo que se veían de frente— lo que hicieron no es normal ¿A que organización ofrecen sus servicios? ¿SCP, COG? si me dicen Mano de la Serpiente o Insurgencia del Caos tendremos problemas, pero de preferencia no mientas, o podría ser peor
???: Soy Rengoku Kyojuro, Pilas de la Llama, soy parte del Cuerpo de Exterminio de Demonios, no se de que hablas o a que te refieres —Sonó enérgico, aun con la cara herida parecía demasiado optimista, Gabriel lo observo con cautela y se acerco a él con una mirada severa, pero entonces el hombre se postro en el suelo con la frente golpeando el piso manchado de sangre reseca— ¡Gracias por salvar a Shinobu! llevaba días caminando con ella en mi espalda y creí que moriría, te debemos la vida
Era oficial, ese sujeto era mas extraño que Proxy, pero eso no era importante ahora, acababa de amanecer y necesitaban moverse antes de que los infectados se movieran de nuevo y los dejaran atrapados, fue a la puerta y la abrió lentamente para que pudiera ver el exterior antes de que algo peor sucediera.
Gabriel: levanta la cabeza, ustedes tienen ideas raras —Cuando abrió las puertas logro que el exterior estaba vacío de personas o infectados, miro a la chica inconsciente y se acerco a ella, sintió su pulso y seguía siendo bajo— toma tu arma y ven conmigo si quieres sobrevivir
Por suerte tenia algunos materiales útiles a la mano, tomo algunos trozos de madera que había en el lugar y algunas cuerdas, las utilizo para hacer una especie de silla mochila, la coloco en su espalda y despues le dio indicaciones al otro muchacho para que colocara a la chica en esa silla improvisada, atándola con algunas cuerdas para evitar que cayera.
Bajaron del camión como pudieron hacerlo, caminando entre calles llenas de sangre y cuerpos devorados parcialmente, se dieron cuenta entonces que Kyojuro estaba viendo todo con demasiada atención, como si estuviera viendo a un turista, fue entonces que hizo la pregunta que había rondado su cabeza desde que llegaron a ese sitio.
Kyojuro: ¿En donde se supone que estamos?
Fue una pregunta simple pero que confirmo las sospechas de Gabriel, las espadas eran un arma poco común entre personas, además de que la ropa de ellos iba mas allá de algún idiota disfrazado, también encontró algunas variantes en ellos que no eran comunes entre las personas de la actualidad, entre ellas que Kyojuro mientras dormía hablo algo sobre una era pasada de la historia japonesa, algo malo había sucedido y ahora estaban en ese sitio.
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