Aberraciones

El infierno es una palabra que se utiliza para referirse a un lugar de sufrimiento, castigo y situaciones donde se llega a una agonía muchas veces insoportables, a veces esto era algo basado en el criterio de cada persona,  pero la situación actual de la mansión Takagi es digna de ser llamada infierno.

Luchaban contra muertos vivientes que estaban tratando de devorarlos, pero ahora estaba empeorando a medida que estaban tratando de repeler los ataques, Marcos estaba chocando su arma contra un samurái que usaba una katana, cada corte mostraba un hierro al rojo vivo que corto en pedazos el hierro y cualquier objeto en su camino.

La espada Claymore estaba mostrando ya una cantidad de daño considerable, el hierro mellado y caliente ya le causaba daños en las manos, era una anomalía difícil de combatir, las balas eran ineficientes ya que fueron bloqueadas por el arma y debido a la corta distancia se volvió imposible usar el arma contra el monstruo.

Pablo estaba rodeado por monstruos, no eran los no muertos, de alguna manera el samurái de la Naginata abrió un portal que dejaba pasar a su mundo diferentes demonios del folclor japonés, además de que el monstruo con el cañón rotativo le disparaba ráfagas constantes, por lo que era imposible acercarse sin antes tener que pasar por un mar de monstruos que tratarían de despedazarlo.

Los disparos de su rifle eran ineficientes contra la armadura, temiendo que tendría que encontrar algún arma anti tanque para tratar de penetrar el blindaje de la armadura, corrió contra él pero un monstruo extraño semejante a una mujer se le abalanzo y trato de desgarrar su garganta, pero la neutralizo atravesando el cráneo del monstruo con un cuchillo.

Ya en el interior de los terrenos de la mansión Gabriel peleaba contra el ultimo Samurái, le había logrado hacer algunos cortes superficiales, pero de todas formas ya presentaba problemas para pelear debido a que el único golpe solido le había fracturado la rodilla y además tenia que luchar contra otros monstruos que llegaban.

Pelaba con todas sus fuerzas, pero contener a ese monstruo era muy complicado, la fuerza era desmesurada y cada golpe que bloqueaba era suficiente para arrojarlo por los aires, Gabriel ya estaba resintiendo los efectos del combate, por lo que bebió una pasión de regeneración y salto al combate con sus dos armas.

El cielo estaba rojo por el atardecer y pronto seria rojo por el fuego que se inicio, los estudiantes lograron mantenerse en su posición, Alejandra elimino a la mayoría de monstruos con su rifle, pero sus cuchillas ocultas eran de gran utilidad para lograr neutralizar a los monstruos que se les acercaban demasiado.

Alexandra. ¡Retírense a los camiones! —Sujeto a un monstruo bastante musculoso y tras un forcejeo inicial tomo una pistola y le disparo en la cabeza hasta que el cuerpo se desplomo en el piso de manera ruidosa—

Proxy: ¡Ya se fueron! —Grito el vaquero mientras corría lo mas rapido posible, usando sus pistolas para poder disparar a quien se metía en su camino— vámonos de este sitio, desde el camión quizás logre comunicarme con alguien, pero este lugar seguramente ardera

Un grupo de nuevos demonios llegaron al sitio, Hirano disparo contra ellos pero las balas por si mismas eran ineficientes contra ellos, por lo que Brock disparo su rifle contra ellos, gracias al gran calibre del arma es que logro neutralizar a varias amenazas, pero se acercaban muchas mas.

Ghost: ¡Cuidado! —Fue lo único que grito, antes de tomar a Saya por la cintura y moverla de donde estaba, no entendían que hacia, hasta que una garra negra corto el aire del sitio donde había estado la chica— 

Takashi disparo su escopeta contra el monstruo pero este solamente desapareció y reapareció al lado de Saeko, ella ataco con su espada y al parecer la criatura no se transporto cuando lo hizo, detuvo el ataque con su mano y trato de matarla, pero Saya disparo una pistola en su contra y la ahuyento cuando la hizo ver que era un trabajo demasiado molesto matarlos por si misma.

Alexandra: ¿Otro portal? eso no tiene sentido —Ella había participado en la contención de la Puerta de Craft, había visto a esos monstruos matar a todos los refuerzos que se metieron en su camino, por lo que no tenia sentido, habían destruido el sitio— 

Proxy: ¡Malditos Enderman! —Grito furioso mientras disparaba contra los monstruos, su látigo golpeo la cabeza de un monstruo y le saco la tapa del cráneo, pateo a uno de los monstruos y le piso la cabeza hasta que exploto— ¡Tenemos que irnos! si esto se sale de control pueden jurar que mandaran armas incendiarias contra nosotros

Escucharon un gran estruendo cuando la mansión parecía derrumbarse en la fachada, allí se veía como Gabriel peleaba contra lo que parecía ser un Tengu, pero del fuego emergieron muchos mas, que atacaban con sus garras y puños, Hirano logro ver por su mira como el muchacho parecía apenas lograr contener a cuatro oponentes.

Marcos mientras tanto tenia que luchar contra un esqueleto gigante de 6 metros que trataba de arrancarle la cara con las garras y al menos cuatro cabezas gigantes que saltaban en el aire y lo aplastaban, su cuerpo tenia la capacidad de soportar los impactos, pero de todas formas era un gran problemas tener que lidiar con todos ellos.

Utilizo su hoja oculta para neutralizar a quien pudo y disparo su revolver encantado para que las cabezas se encendieran en llamas, sentía el daño interno de ser aplastado repetidas ocasiones, pero el esqueleto gigante era un problema mayor, corrió al lugar donde había quedado incrustada su espada y la tomo.

Salto en el aire y corto la cabeza del monstruo por la mitad, su ropa estaba desgarrada y tenia marcas de quemaduras por algunos monstruos o la espada ardiente del samurái, se sujeto el brazo y lo movió para asegurarse de que no se había dislocado el hombro, pero al parecer estaba todavía bien, pero se percato de cierto crujido que no debería estar allí.

Miro al samurái mirándolo desde la sima de una casa, no veía su rostro ya que estaba cubierto por una mascara samurái completa y tenia un gran sombrero, pero de todas formas sabia que lo estaba divirtiendo, camino en dirección a la casa pero un ejercito de muertos y monstruos aparecieron de la nada.

Marcos: bien, pude matarte solamente cortando tu estúpida cabeza ¡Con algo de dignidad! pero quieres hacerlo difícil, esta bien —Movió su espada con una sola mano y corto a todos los zombies a su alcance por la mitad, para despues descargar una lluvia de balas contra los monstruos— ¡Hagamos esto difícil!

Una extraña aura lo rodeo y sus ojos cambiaron, la tonalidad amarilla apareció y la pupila humana fue cambiada por la de un reptil, su aura también cambio temporalmente antes de que volviera a la normalidad, pero sus ojos no regresaban a la normalidad, pero no le importaba, ni siquiera lo noto, solamente volvió a sumergirse por completo en la batalla.

En una parte separada del vecindario se veía a Pablo cubriéndose tras los muros de los edificios mientras las balas destruían otra casa donde había estado, tenia que pelear de cerca con su cuchillo, un monstruo en particular le salto a la cara y lo araño, pero no hizo demasiado daño, solamente tomo su cabeza y la coloco en el marco de una ventana antes de aplastarla.

Activo su habilidad de rastreo y pudo ver la posición de todos los enemigos, pero no era tan útil ya que todo era un inmenso punto rojo, abandono el rifle cuando se terminaron las municiones y ataco con sus pistolas, el lugar era un charco de sangre y tenia que moverse constantemente para no recibir una bala.

El lugar se estaba transformando en una zona de guerra y empeoraba cada vez que tenia que detenerse para evitar que lo alcanzara alguno de los monstruos invocados, al final las balas se terminaron y ahora peleaba solamente con sus cuchillos, por lo que estaba a merced de los disparos de su enemigo.

Cuartel de la Hermandad

La situación continuaba empeorando en cada parte del mundo, con personas mutando en horribles monstruos, diferentes grupos de interés que querían crear su zona de influencia, todo era una guerra total y nadie podía controlarlo, la SCP está demasiado ocupada conteniendo a las pesadillas que estaban dentro de sus muros y la COG estaba extendiendo sus recursos para someter a otras amenazas.

El SCP 2000 estaba en peligro desde el principio del apocalipsis, con anomalías y monstruos por todas partes, tenían la esperanza de poder diezmar a los zombies, pero todo parecía ser demasiado peligroso y la prioridad era prepararse para un escenario donde posiblemente podrían no poder regresar la vida a como era antes.

Los problemas seguían creciendo con cada ataque que llegaba a sus instalaciones y nuevas entidades anómalas se presentaban para cuásar caos y destrucción alrededor del mundo, sus principales ciudades alrededor del mundo estaban cayendo una por una, Washington, Moscú y Pekín estaban perdidos por completo, ya fuera a manos de los muertos o por anomalías.

La carne que odia se estaba expandiendo por toda Siberia sin control y se reportaron infectados en el norte de China, algunas anomalías estaban causando caos en África, como entidades de SCP-939 causaron daños casi irrevertibles, multiplicándose sin control alguno alrededor del territorio.

En Europa aparecieron nuevos vampiros y al parecer llevaron humanos al cautiverio, los Balcanes estaban perdidos con excepción de Estambul, donde la Hermandad había creado un ultimo bastión para contenerlos, al norte la SCP y la Iglesia del Dios Roto lograron contenerlos y ahora planeaban como exterminarlos.

Canadá fue catalogada como perdida total por culpa de las aberraciones nacidas de la Piscina Roja, los Western estaban logrando contener las amenazas con la ayuda de la Mano de la Serpiente, las armas convencionales quedaron descartadas, por lo que comenzaron a enviar grupos de destacamento móvil anómalos y a las fuerzas especiales de la Hermandad.

Londres ahora era conocido como Unlondon, SCP 1678 se expandió a la Londres superficial y ahora la consumió, los muertos fueron usados para crear nuevas instancias guardianas, mientras que los residentes fueron confinados a sus edificios departamentales, al parecer han tenido éxito confinando la Isla y la SCP logro crear un puente con comida para la gente atrapada.

Debido al hecho de que por ahora las perdidas en su mayoría fueron causadas por ciudadanos que se resisten la ciudad fue dejada atrás, ya que son de los pocos que queda en la isla, Irlanda es la única que queda en pie debido a que fue aislada a tiempo, pero eliminaron a casi el 70% de la población y no queda ninguna ciudad en pie.

Estados Unidos por ahora resistía en el sur y centro, pero el ejercito estaba enfrentando a anomalías de una gran peligrosidad, como el grafiti asesino, pero también algunas insurgencias de los Hijos del Rey Escarlata estaban causando estragos, por lo que la Coalición tuvo que hacerse cargo de ellos.

Ahora estaba el problema de Japón, si las luces de ciertos sectores se apagaban entonces se desataría el infierno de SCP 2863, los esqueletos gigantes conocidos en el folclor japonés como Gashadokuro, median al menos 30 metros según los cálculos de la fundación, se les podía neutralizar con proyectiles ultra luminosos, de noche seria una pesadilla si la luz se iba por completo.

La mesa alta de la Hermandad estaba ocupada en su trabajo, los planes actuales para lograr la paz se basaban en comenzar por hacer colonias fortificadas, una vez que tuvieran la suficiente cantidad de población despues podrían acudir a destruir a las instancias anómalas alrededor del mundo.

Purple estaba jugando con Alice en su regazo y dejaba a todos planear la estrategia, ya le habían pedido reconstruir la tierra, pero solamente contesto que estaba de manos atadas, por lo que dejaron esa idea atrás, pudo advertirles que si trataban de reiniciar el mundo, Zero podría intentar hacer algo, pero no valía la pena, podría ser peor para todos.

Estaba tranquilo y dejaba a la niña jugar con su sombrero de copa, de donde salían objetos infantiles, desde dulces hasta peluches vivientes, estaba tan distraído que no se preocupo cuando escucho que un humanoide sin identificar destruyo al SCP-2000, solamente decían que se trataba de una mujer que lanzo un ejercito de monstruos que masacraron a todos los empleados y usando alguna alteración de la realidad contamino el lugar con una plaga negra que elimino cualquier banco de conocimiento, adiós a uno de los botones de reinicio del mundo, bueno, como dice Purple "¿Que puedo hacer?".

Pero todo ese tiempo de distracción era para ignorar la alerta del medidor anómalo, estaba en rojo y la misma válvula parecía estar rota, por un momento pudo sentir el dolor y la agonía de sus hijos, pero cerro esa ventana y se alejo de ellos por completo, ese era un destino inevitable, si no era ahora Zero lo hubiera hecho despues y pudiera ser peor, siempre era lo mismo, mejor no intervenir  para evitar que los resultados horribles fueran peores.

Zona de combate

Todo se estaba transformando en una batalla perdida, Gabriel  ya tenia varias fracturas expuestas en el cuerpo, una de sus piernas estaba prácticamente inutilizable, Marcos estaba tratando de contener a su atacante pero la espada había hecho un daño considerable en su brazo dominante y ahora tenia que controlar su espada con su mano izquierda, Pablo tenia metralla repartida alrededor del cuerpo y sangraba bastante.

Los Samurái eran una amenaza imparable, Proxy disparo artillería contra blindados desde el transporte, pero no les hicieron ni cosquillas a los samurái, lo peor es que estaban abriendo nuevos portales, nuevos monstruos que estaban haciendo retroceder a sus compañeros, Brock, Alexandra y Ghost eran los únicos que podían lidiar con tantos monstruos.

Estaban rodeados por todos lados y según los radares del vehículo había artillería apuntando a ese sitio, además de que estaba seguro que planeaban matarlos a todos, Proxy entonces se dio cuenta que era cuestión de tiempo antes de que los calcinaran, pronto habría un gran escuadrón listo para lanzar bombas Termobáricas sobre ellos para eliminar a las criaturas salientes de los portales.

Proxy: "Chicos, nos tenemos que mover, nos volaran en pedazos y no soy a prueba de fuego" —Llamo por radio, en busca de que el radio de alguno de sus amigos funcionara, pero Gabriel estaba en completo silencio radial, el transmisor de Pablo solamente transmitía estática—

Marcos: "No podemos irnos, aunque todo se vuelva un infierno estos sujetos sobrevivirán, no podemos irnos hasta que estén muertos" —Fue en ese momento que se escucho como crujía el metal y despues varios golpes, Proxy temía que se cortara la comunicación, pero logro escuchar un ultimo mensaje— "Llévate a todos, tengo un mal presentimiento sobre nosotros, algo malo esta pasando"

El líder de Black Flag arranco el comunicador de su capucha y lo arrojo a un lado, podía sentir el sabor de su sangre combinado con bilis en la boca, trataron de mantenerse en pie, la sangre manaba de uno de sus ojos y sentía un intenso dolor de cabeza mas allá de los golpes, pero no tuvo tiempo de pensar.

De nuevo choco la espada contra la katana, el combate continuaba, fuego liquido saltaba por todas partes y trataron de mantenerlo a raya, si Marcos se hubiera podido ver podría haber notado que su sangre era negra como alquitrán y que algunas de sus heridas estaban curándose a un ritmo muy rapido.

La fuerza de cada ataque amenazaba con cortar cualquier cosa cercana, al fin las escamas de la armadura volaron por el aire cuando la espada de Marcos corto el hierro del pecho y logro ver la sangre roja oscura manchar el piso, el ataque se volvió mas salvaje, se estaban tornando cada vez mas violentos y rápidos, incluso la muñeca derecha tomo una extraña movilidad.

Cuando la espada volvió a ser tomada por la mano dominante la muñeca y brazo mostraron una nueva movilidad, se movía tan rapido que las estocadas parecían la aguja en una maquina de coser y en un momento su muñeca giraba como un taladro y la espada logro causar daño en el hombro del samurái, cuando logro ver el avance Marcos sonrió y mostro algunos dientes afilados.

Pablo había decidido acercarse a su objetivo, su mente estaba funcionando como un motor a toda marcha, todo se movía en cámara lenta, ante sus ojos aparecían ecuaciones físicas, como si pudiera comprender los movimientos y la naturaleza de todo a su alrededor, estaba acercándose hasta que se terminaron los lugares donde esconderse.

El asesino mas joven sentía que sus huesos se partían con cada paso, un trozo de varilla se había incrustado a través del fémur y de alguna manera lograba moverse, estaba cubierto de algunas heridas que casi lo matan, su respiración se hacia demasiado lenta y podía sentir que sus pulsaciones bajaban hasta casi ser imperceptible, pero se sentía demasiado bien.

Cuando estaba en su ultimo refugio pudo encontrarse lo que parecía una espada empuñada por una mano amputada de alguno de los hombres del padre de Saya, tomo la varilla en su pierna y la saco, al igual que otros escombros incrustados en su cuerpo, estaba sangrando demasiado pero gracias a su bajo ritmo cardiaco se estaba salvando de desangrarse.

La respiración se volvió pesada hasta que pudo volver a ver el mundo en blanco y negro, todo estaba moviéndose tan lento que pudo ver los proyectiles avanzando por el terreno, juntando sus ultimas fuerzas corrió contra el Samurái del cañón giratorio, las balas fueron en su dirección, arrojo la espada contra su oponente, creando una ventana de oportunidad.

La espada paso al lado de la cabeza del monstruo, quien esquivo el proyectil por instinto, Pablo logro acercarse al fin, coloco sus manos sobre la mascara y se activaron las hojas ocultas, se alargaron lo mas que pudieron y pudo escuchar el gruñido de dolor de la bestia, la hoja oculta de su zapato  se clavo en el arma y arruino el mecanismo para que no girara.

La criatura tomo a Pablo con su gigantesca mano para despues azotarlo en el suelo, lo piso varias veces, viendo como sangre escapaba de su boca, pero entonces pudo verlo, era como si de repente hubiera sido atravesado por algo muy duro, levanto su pie y pudo ver una espina de hueso blanco.

El asesino bajo su pie estaba muy cambiado, su piel se torno gris y sus ojos eran negros como la noche, su cabello se torno blanco y algunas placas de lo que parecía hueso aparecieron sobre las heridas mas severas, la sangre se torno negra y burbujeaba en el suelo, el samurái trato de atacarlo de nuevo con su puño, pero Pablo esquivo el ataque sin problemas.

Tomo su cuchillo y ataco con fuerza al oponente, su hoja oculta logro perforar las placas superficiales de la armadura, sus golpes eran mas fuertes y las patadas se volvieron mucho mas efectivas, el movimiento era rapido y fluido, el monstruo camino en dirección de su oponente, pero una mano completamente negra con uñas blancas emergió desde la sangre negra, despues mas manos buscaron restringir el movimiento.

Pablo no comento nada, era como si de repente su mente hubiera quitado cualquier razonamiento y se enfocara en usar todos los recursos a su alcance para neutralizar al samurái, ataco con su hoja oculta de nuevo, pero una de ellas se rompió y el monstruo se libero para seguir luchando contra su oponente.

Gabriel fue quien tenia la peor suerte en cuanto a su oponente y las heridas que tenia, podía sentir sus extremidades crujir y su brazo estaba tan dañado que el hueso le atravesó la piel, pero su estado actual era uno donde apenas y se preocupaba por su bienestar, solamente se podía enfocar en luchar contra el samurái.

Su mente estaba bloqueada en un frenesí de salvajismo total, había logrado herir varias veces a su oponente, tomando su espada con la mano relativamente sana, cuando el samurái lo tomo por el cuerpo para apretarlo Gabriel le dio un cabezazo, dañando la mascara y causando una herida en su frente.

Solamente se escuchaba el grito de guerra y la espada fue directo a la nariz, logrando cortarla, la criatura uso la Naginata para cortarle el pecho, la sangre broto por montones, pero no se detenía, el peto de la armadura se había reducido a una chatarra desde hace mucho, pero las protecciones en brazos y piernas seguían allí.

La sangre de la bestia baño a Gabriel y transformo su uniforme azul en ropa negra por completo, la sangre quemaba cuando tocaba sus heridas abiertas, la adrenalina fluía por su cuerpo, el samurái continuo atacando a gran velocidad hasta que pudo dar una patada en la pierna de Gabriel, haciendo que la pierna se rompiera en pedazos, el fémur se deformo y un hueso se asomo por la espinilla.

El bastón del arma arrojo al muchacho contra algunos edificios, varillas, vidrios rotos y otros tipos de escombro se incrustaron en su cuerpo, los dientes de Gabriel estaban tan apretados que le sangraron las encías, sus ojos azules se volvieron alargados y parecía ser que la sangre del reptil lo hacia sufrir.

Sin saberlo la sangre del samurái se lo estaba comiendo por dentro, su cuerpo luchaba al mismo tiempo por adaptarse, era como un sistema inmune luchando contra un virus, pronto su piel parecía estar siendo derretida, las protecciones metálicas estaban siendo cubiertas por la piel y corroían el metal hasta volverlo negro, Gabriel en este punto se estaba revolcando por la agonía que era ese proceso.

Los objetos extraños salieron por las heridas y su cuerpo comenzó a ser cubierto por grandes placas de metal biológico, los gritos se volvieron metálicos y en lugar de una voz humana parecía ser el rugido de una bestia, una que la SCP llevaba años combatiendo y que nunca había logrado eliminar.

El metal se metía en su cuerpo y reacomodaba los huesos a su posición original, pero las heridas volvían a sangrar y se abrían nuevas heridas cuando se el metal se infiltraba en el cuerpo, era un proceso doloroso, el dolor no paraba, pero el sentimiento se ira se incremento hasta el punto donde el daño de su cuerpo ya era su segunda preocupación.

El samurái al fin fue en dirección a Gabriel, buscando rematar, pero al llegar se encontró a un nuevo monstruo, pero al entrar un fuerte golpe lo lanzo fuera contra uno de los edificios, el ser estaba desconcertado, acostumbrado al anterior guerrero, ver a alguien con una armadura era nuevo.

Un largo manto negro estaba destrozado como una capa, manchado de sangre de Gabriel y el monstruo, el metal había creado placas semejantes a las de la armadura de samurái, pero con variantes europeas en placas mas duras y continuas en lugar de las escamas, el pecho era una sola placa escalonada de metal negro.

El casco era semejante al de los samurái, con características de un caballero medieval, como una mascara que se abría en dos, la mascara sonreía, con dientes apretados y ojos rojos brillantes, cuernos de metal salían de la mascara y a los lados parecía tener la mandíbula inferior de un lagarto, con afilados dientes puntiagudos. 

La espada que antes había utilizado era mucho mas larga, puntiaguda y recta, en apariencia podría ser una espada europea de doble filo, delgada pero alargada, las manos tenían hierro igual y tenia garras como un reptil, apretando la grane espada que era incluso mas larga que el mismo guerrero de armadura.

Cuando se puso de pie mostro que Gabriel había crecido hasta medir casi 1.88 metros, pero quizás era cuestión del exoesqueleto que se formo a su alrededor, la criatura miro a su oponente y este rugió con ira, la mandíbula de la mascara se abrió al igual que la boca normal y el aire a su alrededor se arremolino.

La espada se movió con rapidez, atacando sin parar, el arma oriental ataco el pecho, pero la mano libre de Gabriel tomo el asta para despues cortar el filo con su espada, lanzo un corte y el metal se retorció como si fuera aluminio, logrando que se retirara del alcance efectivo del arma, habían comenzado el segundo asalto.

Desde la distancia Proxy y los otros tres miembros anómalos del grupo habían logrado subir a los estudiantes al camión, tuvieron que usar la fuerza, los ataron a los asientos y una vez que estaban en posición comenzaron el avance fuera del alcance de las criaturas y las armas incendiarias de la Hermandad.

Los estudiantes se retorcieron y trataron de retirarse, viendo por ultima vez como la casa se quemaba y solamente los monstruos sobrevivieron al ataque, sentían como eran golpeados una y otra vez por criaturas, pero Brock había logrado salir del área que seria destruida de inmediato.

Lo ultimo que verían seria como todo el lugar se destruía por alguna fuerza que desconocían, pero Proxy si lo sabia, pudo ver como los tres hermanos aparentemente humanos ahora luchaban como iguales contra los Samurái demoniacos y ahora todo temblaba, logro ver a escuadrones incendiarios y artillería aérea preparándose, no los detuvieron, pero aunque lo hubieran intentado era poco probable que lo hubieran logrado, las luces de la ciudad se apagaron, pero el fuego seguía iluminando todo de rojo, seria un amanecer carmesí.

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