Presente • XV •

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||Past life - Trevor Daniel, Selena Gomez||
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"Last night was the last time, was the last time, I never let you figure me out"

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Esperando en la sala por ti.
-Randy

Nicole no puede evitar el rodar los ojos al leer aquel mensaje mientras bajaba los tres escalones que la separaban del departamento con la calle.

La castaña aún no podía creer que Randal Orton haya aparecido en el departamento de su hermana la noche anterior, sin anticipación, sin invitación, Nicole ni siquiera sabía como la había encontrado.

Probablemente fue mi madre- Piensa con molestia.

Luego de aquellas incontables discusiones y peleas que habían tenido, aquellas que terminaron con colmar la paciencia de Nikki, incluso después de todo, Randy aún parecía enfocado en hacerla sentir inútil.

Inútil ante aquella situación.

Inútil en lo que debería de hacer, en que decidir.

Nicole deseaba ser como su hermana; siempre independiente, valiente, sin necesitar de nadie, ni siquiera su propia hermana gemela.

Pero todas aquellas inseguridades cayeron a sus pies cuando pudo divisar al pelinegro unos metros frente a ella.

Kevin tenía dibujada una sonrisa en su rostro y en su mano izquierda llevaba un ramo de flores, rosas rojas.

Las favoritas de Nicole.

-Kevin- Dice Nicole acercándose -¿Son para mi?

-¿Estás hermosas rosas que por su puesto no costaron la mitad de mi salario? Claro que son para ti.

Nicole sonríe abiertamente y sin poder contenerse se lanza a los brazos del pelinegro.

-Son hermosas, gracias- Dice la gemela mayor colocando su mentón en hombro del hombre -Aunque no debiste molestarte.

-Quería consentirte un poco, parecías molesta ayer en la noche cuando me contaste lo que paso... y dado a que el padre de tu futuro pequeño está esperándonos... bueno, quería empezar este día con algo bueno.

Ambos se separan del abrazo para mirarse a los ojos.

Nicole podía sentir que sus ojos estaban llenos de lágrimas y estaba haciendo lo posible para no dejarlas caer.

-De verdad eres un tesoro Kevin.

Nikki se acerca al hombre y con delicadeza deposita un tierno beso en su mejilla.

Las mejillas de Kevin se tornar rojas.

-Bueno, será mejor apresurarnos.

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-¿Estoy que?

-Despedido Dean, lo siento, pero no te has presentado a trabajar en una semana entera ¿que quieres que haga?- Dice Corey.

-¿No despedirme?- Dice Dean encogiéndose de hombros.

Corey suelta un suspiro de cansancio.

-Era una broma, lo siento- Dice Dean alzando las manos en defensa -Mi culpa... gracias por ser paciente conmigo en todos estos años.

-Para que están los amigos...

-Para no despedirte...

-¡Dean!

-Lo se, ya me voy- Dice el castaño sonriendo de lado mientras hace su camino fuera del despacho de su jefe... ex jefe.

-Puedo ver que no has cambiado nada.

Dean voltea para encontrarse con la nueva ocupante de su trabajo detrás del mostrador.

Ambos quedan mirándose con semblante serio durante unos largos segundos, hasta que el hombre no puede ocultar su sonrisa.

-Maldita sea Casper- Dice el castaño haciendo su lugar de detrás del mostrador -Te extrañe.

Paige lo recibe con los brazos abiertos.

Ambos comparten un largo abrazo mientras sonríen como idiotas.

-Creí que no volvería a verte.

-¿Crees que no volvería al menos para molestarte por unos días?- Dice la fémina riendo mientras rompen el abrazo.

-Cuando te fuiste parecías bastante decidida.

-Tu me ayudaste con eso.

-Lo se, me arrepiento todo el tiempo- Dice Dean sonriendo.

-Estuvo bien, alejarme de todo por un tiempo, pero ya me cansé de huir siempre- Confiesa la pelinegra.

-¿Has ido a ver a April?

El castaño sabía la respuesta, pero quería sacar el tema de todos modos.

-No- Dice la pálida fémina bajando la mirada.

-¿No sabes donde trabaja?

-Lo se- Confiesa Paige -Fui al bar la madrugada en la que llegue, pero ella no estaba ahí y luego me acobarde para ir de nuevo.

-Deberías ir, ella sabe que estás aquí...

-Lo sé, el cerebrito ya me lo dijo.

Dean ríe ante el apodo, recordando que aquello era como solían llamar a su mejor amigo en la secundaria.

-Bueno, yo necesito un nuevo trabajo o Seth me tirara a la calle- Dice el castaño sonriendo de lado -¿Que te parece si vamos al bar después que termines tu turno?

-¿Huh? ¿estás pensando trabajar en el bar?

-¿Porque no?

-¿Eres consciente que tendrás que servir la bebida y no beberla verdad?

-Duh- Dice el castaño empujándola ligeramente -No soy tan idiota.

Ambos ríen juntos, extrañando momentos como este que compartieron en el pasado.

Sin mencionar que se llevaban como gatos y perros al comienzo de su amistad.

-No lo se Dean... quiero ir, pero... tengo miedo.

-Hey- Dice el castaño colocando un brazo alrededor del hombro de su amiga -Estaré ahí para ti, si algo sale mal, estaré ahí.

La pelinegra coloca la cabeza en el hombro de su amigo, rodeando sus brazos en la cintura del mismo.

Desde que había vuelto, Dean había sido una de las pocas personas, además de su hermana, de estar feliz de verla.

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Renee sonríe al ver a sus estudiantes correr en el jardín de la escuela.

La rubia acostumbraba a hacerlo incluso si otros profesores se encontraban a cargo de cuidar a los niños en hora del receso.

No podía no solo dejar de cuidarlos, Renee en definitiva era una de las pocas maestras que en realidad se preocupaba por sus estudiantes.

-Discúlpeme- Dice una voz masculina llamando la atención de la pelirrubia.

Renee voltea sobre sus talones para encontrar a un fornido y alto hombre de cabellera negra.

-Si en que puedo ayudarlo- Dice Renee sonriendo al reconocerlo de inmediato.

La joven mujer lo había visto en más de una ocasión y también había compartido una que otra charla, pero nada fuera de lo normal, aunque Renee tenía que admitir, aquel hombre era bastante atractivo.

-Me llamaron por mi sobrino Kalan, creo que está en problemas- Dice el pelinegro rascándose la nuca, un tanto nervioso.

-Oh, claro, déjeme acompañarlo- Dice Renee sonriéndole con amabilidad.

El hombre le devuelve la sonrisa y se dedica a seguir a la rubia mujer por los pasillos.

-Muchas gracias, su madre está ocupada para lidiar con esto ahora...

-No se preocupe- Dice Renee restándole importancia -Todos aquí conocemos muy bien a Kalan.

A Renee no le gustaba pensar que aquel pequeño era una pesadilla, pero tenía sus días, Renee estaba agradecida de no tener que lidiar con aquel niño en su clase, ya que era mayor a los niños que a ella le correspondía.

-Lo siento si alguna vez te a causado algún problema...

-Oh, ni lo menciones, no es mi alumno- Dice Renee riendo -Pero no es un mal niño, sólo un poco enojado con el mundo.

El hombre de oscura cabellera ríe con ella.

-Aquí es- Dice la pelirrubia señalando la puerta de Detención a un costado de ellos.

-Se lo agradezco mucho...

-No lo mencione, estamos aquí para ayudar- Dice Renee sonriendo.

El hombre le dedica una última sonrisa, esta vez un tanto nerviosa, para luego hacer su camino dentro de la sala.

Renee queda unos segundos observando la puerta por donde aquel hombre había desaparecido.

No había duda, era uno de los hombres más atractivos que había visto en su vida...

-¡Renee!

-¿Que?- Pregunta la rubia alarmada al salir de sus pensamientos.

-¿Que fue eso?

Una de las maestras se encontraba frente a ella sonriéndole con picardía.

-¿Que fue que?

-¡Eso!- Exclama la castaña mujer -Que hacías hablando con el Señor Sexi.

-¿Señor Sexi? pensé que ese puesto le pertenecía a Roman.

-Es un debate debatible- Dice la profesora pensativa -Pero tienes que explicarme esto que acabo de ver primero.

-Nada paso Bayley, me pidió ayuda para encontrar la clase y eso hice... lo ayudé.

-¿Estás segura? Parecían muy risueños.

-Si con risueños te refieres a que estábamos riendo del demonio que lleva por sobrino, entonces si.

-¿Coquetearon?

-¿Que? No.

-¿Estás segura?

-Cien por ciento segura- Asegura la rubia.

En el momento que aquellas palabras dejaron sus labios, la puerta de la clase de detención es abierta, revelando al hombre, que hace unos minutos se encontraba siguiendo a Renee por los pasillos, y a un pequeño niño que tenía las manos entrelazadas a este hombre.

-Pero tío, tú me dijiste que lo golpeara- Dice el niño confundido.

-Nunca te dije eso Kalan- Dice el hombre bajando a la altura de su sobrino en ma vez fuera de la clase -Dije que deberías enfrentarlos si volvían a molestarte, y por enfrentarlos no me refería a los golpes.

El niño tenía los ojos puestos en sus propios zapatos con una mirada de desesperación en su rostro, acto que dejó a Renee con el corazón roto.

-¿Esta mamá furiosa conmigo?

El hombre soltó un pequeño suspiro.

-Lo hablaremos al llegar a casa si.

El pequeño niño asintiendo con la cabeza.

Antes que el par pudiera alejarse, la rubia mujer hace su camino directo a ellos, ignorando los susurros de su colega claramente confundida.

-Kalan- Dice Renee llegando frente al pequeño y arrodillándose para quedar a su altura -Que te parece si hablo con el docente por ti.

-¿Lo haría por mi Señorita Young?- Dice el pequeño con ilusión en sus ojos.

-Claro, veré que puedo hacer.

-No es necesario que lo hagas- Dice el pelinegro.

-Esta bien, no es una molestia, si Kalan dice que lo estaban molestando yo le creo y tengo cero tolerancia por los bullies.

-Muchas gracias... ammm...

-Renee... Young.

-Un placer Renee Young, mi nombre es Drew.

-Un gusto.

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Nicole se encontraba bastante incómoda, Randy estaba sentado a su lado izquierdo, mientras que Kevin se encontraba sentado de su lado derecho.

Minutos atrás, al verlos entrar a la sala de espera, Randy tuvo que colocar una mano sobre su boca para evitar soltar una carcajada.

Nikki había rodado los ojos y tomado la mano de Kevin para guiarlo a los asientos junto con ella, lo que hizo a Randy parar de reír.

Ahora, los tres se encontraban en silencio, esperando por la llamada del nombre la castaña.

-Nicole Bella- Dice una voz femenina.

Nikki se pone de pie de inmediato y comienza a avanzar a la puerta frente a ella, pero frena al recordar algo.

La castaña voltea para ver a los hombres que la acompañaban.

Randy se encontraba de pie, listo para entrar detrás de ella, mientras que Kevin se encontraba aún sentado.

-Está bien- Dice el pelinegro sonriendo con tranquilidad -Deberías entrar con él.

Nicole posa sus ojos al futuro padre de sus hijos y este tenía una mirada indiferente.

-Bien- Dice Nicole en un susurro.

Nikki se acerca y se coloca frente a Kevin y le entrega el ramo de rosas para luego darle un suave beso en la mejilla.

Una vez dentro de la sala de ultra sonido, la castaña es instruida en tomar asiento en la camilla.

La doctora entra a la sala con una carpeta en mano, mientras la enfermera se encarga de colocar todo en orden.

-Buenos días, mi nombre es Naomi Fatu...

La doctora deja de hablar al ver al par frente a ella.

-¡Chica! ¡No puede ser!

Nicole comienza a reír al ver a su vieja amiga de secundaria.

-Sabia que ustedes dos se casarían y tendrían muchos hijos- Dice la morena mujer sonriendo de lado -¡Cuando volviste cariño!

-En realidad... no estamos juntos- Dice Nikki un tanto avergonzada.

Randy aun tenía aquella expresión indiferente en su rostro, pero esta vez decidió dejar un comentario.

-Porque ella se fue...

-Una mujer no se va solo porque se aburre cariño- Dice Naomi mirando a Randy con seriedad -Pero es una charla privada. ¡Comencemos!

Nicole sonríe con agradecimiento a su vieja amiga.

La fémina agradecía por haber elegido a Naomi como su nueva partera y también agradecía que la parecer morena de enrulado cabello se había quedado tal y como la había dejado en secundaria.

-Aquí dice que estás de 26 semanas y contando, felicidades- Dice Naomi sonriendo al leer de su carpeta.

-Gracias Nao- Dice Nicole.

-Ahora necesitaré que subas esa blusa para comenzar ¿esta bien?

Nicole asiente con la cabeza y se dispone a alzar su blusa, pero fue interrumpida con la sorpresa de las manos gentiles de Randy ayudándola a sentarse.

La gemela mayor se había olvidado cuando había sido la última vez que Randy la había tocado con tanta gentileza.

Tratando de ignorar su corazón acelerado, la castaña vuelve a recostarse.

-Sentirás que el gel está un poco frío- Informa Naomi tras colocar aquel gel en el viente de Nicole.

Nikki suelta un pequeño suspiro ante en contacto y de pronto siente el familiar recorrer del aparato sobre su vientre.

Naomi teclea en la extraña computadora y como arte de magia, la imagen de un pequeño bebé aparece en la pantalla.

-Ahi esta- Dice la morena con una sonrisa -Y mira eso, está sonriendo.

Nicole sonríe de oreja a oreja al ver a su pequeño de nuevo.

-Este pequeño crece rápido- Dice Naomi -Su corazón está bien, su peso está bien... este pequeño es el más saludable que e visto.

Una pequeña lágrima cae por las mejillas de Nicole.

-Estoy tan aliviada de escuchar eso- Dice la gemela mayor.

-Y mira eso- Dice Naomi apuntando con su dedo índice a la pantalla.

Nicole observa donde su amiga había apuntado y no puede evitar el reír, cubriéndose la boca.

-Eso fue inesperado- Dice Nicole aún riendo.

-Ese es mi hijo- Dice Randy sonriendo al ver la imagen.

Nicole lo mira aún riendo.

Claro que Randal Orton estaría orgulloso de algo así- Se dice a ella misma.

-Me imagino que querrán uña foto- Dice Naomi.

-Si- Contestan los futuros padres al mismo tiempo.

-Y me refiero a la foto del bebé en general Randy Orton- Dice Naomi tratando de no reír.

-Lo sabía- Dice Randy con obviedad.

Nicole ríe una vez ante la situación.

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Brie observa como los meseros van de mesa en mesa, tomando las ordenes de los clientes mientras ella se encontraba detrás de la barra del pequeño bar, al final de todo el restaurante.

La gemela menor se encontraba nerviosa, preocupada por su hermana.

Brie no podía creer que le había dejado ir a aquella cita con el doctor con dos hombres que podrían arrancarse la cabeza en cualquier momento.

-Vamos Nicole- Dice la castaña mientras escucha el pitido de llamada.

La llamada la envío a correo de voz y Brianna casi lanza su celular por la pared.

-Ni si quiera tengo el número de Kevin- Se dice a ella misma mientras suelta un suspiro de frustración.

Su teléfono suena en señal de un mensaje.

Brianna rápidamente abre dicho mensaje para leerlo.

Todo bien, estamos saliendo.
-Nicole

¿Saliendo con quien?
-Brie

Amm... Kevin , duh.
-Nicole

Brianna suelta un suspiro de tranquilidad.

Me cuentas todo cuando llegues al restaurante.
-Brie

Cambio de planes, Kevin me invito el almuerzo y iremos a otro restaurante.
-Nicole

Vaya forma de engañarme.
-Brie

Ja ja, es solo por privacidad, no quiero que mandes a Liv o a los demás a espiarnos.
-Nicole

Jamás haría eso.
-Brie

Si claroooo.
-Nicole

Brie sonríe mientras escribía el siguiente mensaje, pero fue interrumpida.

La gemela menor levanta la mirada de su teléfono para ver a Liv sonriéndole abiertamente.

-¿Pasó algo Liv?- Pregunta la delgada castaña, un tanto extrañada por aquella sonrisa en la rubia.

-Hay alguien aquí que quiere verte- Dice Liv con picardía.

Brianna frunce aún más el ceño pero aquella expresión pronto dejó su rostro cuando vio al moreno hombre de oscuro cabello acercándose a la barra.

-Brizee- Dice Roman sonriendo.

-Yo los dejo- Dice la rubia camarera, no sin antes guiñarle un ojo a su jefa.

Brie se obliga a salir de su transe y observa al hombre frente a ella.

-Roman, que inesperada... sorpresa.

-Lo sé- Dice el moreno riendo -Estaba pasando por aquí cuando me dije que no estaría mal saludar... si tienes tiempo claro.

Brie parpadea un par de veces, no entendiendo por completo el porque Roman querría verla.

-Si, estoy libre, no por mucho tiempo pero ahora mismo lo estoy...

-Entonces, será mejor que lo diga y ya.

¡¿Decir que?!- Piensa la delgada castaña con pánico.

-Que cuidaras a Jojo aquel día... significa mucho para mi que lo hayas hecho.

-Roman, no es necesario que me lo agradezcas, somos amigos- Dice Brie regalándole una sonrisa.

-Ya me lo dijiste, pero nunca está de más agradecerte... porque te necesitaba y ahí estuviste...

Aquellas palabras llegaron fuerte al corazón de Brianna.

Su corazón comenzó a latir con rapidez y sus palmas parecían humedecerse.

-Esta bien Rome... puedes contar conmigo.

-Ahora lo sé... ammm... Jojo no deja de hablar de ti... y creo que está empezando a molestar a April- Dice el moreno haciendo reír a ambos -Tampoco a dejado de mencionar que quiere salir contigo y le prometí que te preguntaría...

El corazón de Brie comenzó a latir aún más rápido.

-Así que estoy preguntándote... ¿quieres salir conmigo y Jojo este sábado en la noche?... lo entenderé perfectamente si estás ocupada y...

-Acepto.

-¿Aceptas?

Brie asiente con la cabeza mientras sonríe de lado.

-Si porque no, se lo prometí a Jojo.

-Gracias Brizee esto significa mucho para Jojo.

-De nada Rome.

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Seth se encontraba limpiando su lugar de trabajo.

Aunque la Inglesa lo había hecho antes de salir, mientras él aún se encontraba en el lugar y aquel momento haya sido un tanto incómodo, como de costumbre, el ex bicolor no quería irse a su departamento y estar solo.

Se encontraba solo de todas formas, pero al menos no estaba en su departamento.

-¿Aún sigues aquí?

Seth voltea a la entrada de su zona de trabajo para encontrarse con su jefe.

-Si, estaba terminando un diseño y ahora estoy dejando todo limpio para mañana- Informa.

-¿Sabes que tu horario termina a las seis de la tarde verdad?

-Aha.

-Son la ocho de la noche Seth.

Silencio es todo lo que puede oírse en el ambiente.

-¿Estás bien? ¿necesitas hablar?- Pregunta Corey.

-No tienes a alguien que te espera- Dice Seth intentando cambiar el tema.

-Mi punto exactamente, se que si te dejo las llaves dormirás aquí.

-Y qué hay de malo con eso...

-Ve a descansar Seth, lo necesitas- Su jefe lo interrumpe -Se que estás estresado pero no te hará nada de bien quedarte aquí toda la noche... créeme, lo he hecho antes.

-Bien, tu ganas- Dice Seth alzando las manos en rendición.

-Y asegúrate que Dean cene antes de salir.

Seth suelta una pequeña risa al pasar al lado de su jefe.

-Lo haré, gracias jefe.

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Dean abre la puerta del bar y rápidamente siente la calidad del lugar invadir su frío rostro.

Aquella noche en particular hacía bastante frío en las afueras.

El castaño pudo notar el cambio drástico de la morena detrás del mostrador, su semblante serio cambió a una cálida sonrisa.

-Hey Dean- Dice April una vez que este llegara a la barra -Se te está haciendo costumbre el venir a visitarme.

-En realidad, esta vez no soy solo yo...

Al terminas aquella oración, la puerta del bar vuelve a abrirse, pero esta vez una pálida mujer de cabello negro es quien hace su camino a la barra con notorio nerviosismo en todo su cuerpo.

Todo el ánimo y sonrisa que hace unos segundos se encontraba en el rostro de April había desaparecido.

-Hey- Dice Paige sintiendo su garganta mas seca que nunca.

April tenía una expresión seria en el rostro.

Miles de emociones recorría por su cuerpo en aquel momento, pero estaba decidida a no dejarlos salir.

-¿Quien es tu amiga Dean?

Dean se siente atrapado en medio de aquella situación, lo cual ya se lo esperaba.

Paige solo quería que la tierra la tragara, sabía que aquello era un error, sabía que lo que había hecho no estaba perdonado, no creía que alguna vez podría estar perdonado... ella no la perdonaría.

-Solo... solo quería... amm...

Las palabras parecían trabarse al tratar de hablar.

Dean toma la mano de la pálida mujer entre las suyas, haciéndola mirarlo a los ojos.

El castaño le dedica una mirada de tranquilidad y Paige de pronto se siente con más valentía.

-Creo que ya escuché lo suficiente- Dice April mirando de reojo sus manos entrelazadas, sintiendo una enorme necesidad de romper algo -Si necesitan algo pueden pedírselo a Nattie.

Tras aquellas palabras la morena se retira de la barra, pasando a la cocina que se encontraba detrás de su puesto.

Paige sintió su corazón ser estrujado una vez más, pero esta vez había sido peor.

-Lo siento- Dice Dean mirándola con pena.

La Inglesa reprime las lágrimas que querían salir de sus ojos y solo se dedicó a ver la puerta por donde su, alguna vez mejor amiga, había partido.

-No es tu culpa- Dice la pelinegra -Es la mía.

Del otro lado de la habitación, April se encontraba escondida en alguno de los rincones de la cocina.

La morena estaba sentada en el frío suelo, abrazando sus rodillas y escondiendo su rostro entre estas, dejando todas aquellas lágrimas de impotencia y tristeza salir.

-¿April?

La joven mujer seca sus lágrimas con dificultad y dirige su mirada a la persona que se encontraba frente a ella.

-¿Que estás haciendo ahí cariño?- Pregunta Lita frunciendo el ceño -¿Estás bien? ¿alguien te molesto allá afuera?

-No, estoy bien- Dice April poniéndose de pie -Es solo... ammm... hay dos personas a las que no... no quiero ver ahora mismo...

La morena estaba avergonzada de su comportamiento en pleno turno de trabajo, pero Lita le había dicho en más de una ocasión que no tenga problema en ser sincera con ella en cualquier aspecto.

La dueña del bar la mira por unos segundos para luego asentir con la cabeza.

-Puedes quedarte en la cocina por esta noche, tenemos trabajo aquí atrás si te parece bien.

April asiente con la cabeza repetirás veces.

-Gracias Lita.

-De nada cariño, mi trabajo es asegurarme que estés bien- Dice la pelirroja sonríe sola con tranquilidad -Le diré a Nattie que te cubra en la barra por esta noche.

April asiente una vez con la cabeza mientras ve a su jefa seguir con su camino, no sin antes darle una pequeña palmada en la espalda en acción de afecto.

April de verdad era afortunada en sus dos trabajo.

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