Presente • XIII •
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||Break my heart again - FINNEAS||
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"So go ahead and break my heart again
Leave me wonderin' why the hell I ever let you in"
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El joven de castaño cabello entra al local de tatuajes completamente exhausto.
Los sucesos del día anterior habían carcomido sus pensamientos toda la noche y para hacerlo peor tampoco había dejado de hacerlo en la mañana.
Seth se había maldecido a si mismo una y otra vez al llegar a su apartamento.
¿Como había sido tan prepotente?
¿Como había dejado que sus sentimientos tomaran control?
Le hizo recordar a los días en la secundaria, donde desde el momento en que aquella pálida joven y él cruzaron sus caminos, nada había sido normal otra vez.
Todo estaba patas arriba de nuevo.
Seth contiene el impulso de soltar un suspiro de cansancio al ver a la pelinegra ya en su zona de trabajo, detrás del mostrador.
-Buenos días- Dice la fémina.
El castaño la ignora por completo y se adentra a su zona de trabajo.
Seth sabía que en algún momento tendrían que hablar y no se sentía preparado para nada.
Lo que había hecho ayer había sido impulsivo y estúpido.
Lo cual en aquel momento no parecía importarle mientras la tuviera cerca.
-¿Seth?- Dice Paige entrando al cubículo sintiéndose un tanto insegura.
-¿Si?- Responde el castaño sin despegar los ojos de su estante de tintas.
-¿Podemos hablar?- Pregunta sintiéndose aún más insegura.
-¿Sobre que?- Pregunta el hombre aún sin mirarla.
Un pequeño silencio invade la habitación por unos segundos.
-Sobre lo que pasó el otro día.
Paige odiaba sentirse de aquella forma, sus manos estaban sudadas y sentía que en cualquier momento podría vomitar su propio corazón.
-¿Que paso el otro día?- Pregunta Seth.
-Sabes lo que paso Seth...
-No, no lo recuerdo...
-Casi me besaste- Dice la fémina interrumpiéndolo.
-¿En serio?- Pregunta el castaño ahora mirándola con el ceño fruncido -No lo recuerdo.
Dicho aquello, Seth vuelve a enfocarse en sus tintas, comenzando a ordenarlas.
-¡Eres un idiota!- Dice Paige sin poder evitarlo.
-Oh lo siento, ¿herí tus sentimientos?- Dice el moreno volteando a verla -No pensé que los tuvieras.
-¿Hablas en serio?- Dice la palinegra sintiéndose ofendida.
-Solo apuntando a lo obvio, nunca pareció que los tuvieras...
-¿Que paso contigo?
-Tu pasaste Paige- Dice el hombre subiendo el tono de su voz -Tu y tus estúpidos juegos en secundaria...
-No estaba jugando...
-¿En serio? Porque desde mi perspectiva lo parecía.
-¿Sabes que? Vete a la mierda, estoy dando lo mejor de mi para remendar mis estúpidos errores del pasado, pero nadie parece notarlo.
-¿En serio? Dime, ¿haz hablado con April, al menos haz tratado de acercarte si quiera a ella?
Paige queda callada ante aquellas preguntas.
-Claro que no lo hiciste, porque no sabes como hacerlo sin recibir un portazo por la cara como mínimo.
La Inglesa queda en completo silencio luego de aquellas acusaciones.
Sin poder evitarlo siente como una pequeña lágrima de derrama por su rostro y rápidamente le da la espalda al hombre junto a ella para que no las vea.
Seth al notar aquello rápidamente se arrepiente de sus palabras.
-Lo sien...
-No- Dice Paige antes de que Seth pudiera acercarse a ella.
Ambos permanecen en silencio, mientras la pálida fémina limpiar sus lágrimas.
-¿No has hablado con ella aún verdad?- Pregunta el castaño sintiendo pena por la pelinegra.
-Como podría, después de todo...- Dice mirándolo de nuevo.
-Bueno, estás hablando conmigo ahora- Dice Seth encogiéndose de hombros -Habla con ella, ella sabe que estás de regreso, es un pueblo pequeño.
Paige ríe sin ganas ante la palabra "hablar".
-¿Como podemos hacer esto?- Pregunta Paige confundida.
-¿Hacer que?
-Esto- Dice la pálida señalándolos a ambos -Hablar normal como si hace segundos no estábamos por quemar el lugar.
Al hombre se le escapa una pequeña risa.
-Es nuestra especialidad, no importa que este mal, siempre sabemos como hablar uno con el otro.
Un pequeño silencio invadió el lugar, no era cómodo pero tampoco era incómodo.
-Quizá... podríamos cambiar lo que está mal- Dice la Inglesa un tanto temerosa por la respuesta.
-Quizá- Dice Seth -No se si estoy listo.
Paige asiente con la cabeza y solo observa como el castaño coloca en orden sus utensilios de trabajo.
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-Nicole- Dice Kevin avanzando hasta el mostrador del restaurante.
Nikki levanta la mirada para observarlo.
Esta vez, el pelinegro iba acompañado de su mejor amigo Sami Zayn.
-Hola Kevin y Sami a pasado mucho- Dice la castaña contenta de ver otra cara conocida llegar al restaurante.
-Lo se, es loco como el tiempo vuela- Dice el pelirrojo sonriendo -Felicidades por cierto.
-Gracias- Nicole le sonríe -¿Están aquí por reservación verdad?
La fémina comienza a buscar sus nombres cuando es interrumpida por el carraspeo de Kevin.
-En realidad- Dice el hombre sintiéndose algo nervioso -Vine para hablar contigo ahora que terminamos una reunión y tenemos tiempo libre.
-Si, solo estoy aquí para saludar- Dice Sami -Y apoyo moral.
-¿Que es entonces?- Pregunta la gemela mayor sonriendo.
-Cuando me dijiste el otro día que tenías una cita para el ultrasonido y que no tenías con quien ir porque Brie estaría trabajando, bueno, se me ocurrió que quizá... yo podría ir contigo.
Kevin tuvo que aguantar soltar un fuerte suspiro al terminar de hablar, esperando por la respuesta de la fémina.
-Me parece una buena idea- Dice Nikki sonriendo -Todos estos meses eh ido sola y me vendría bastante bien una buena compañía.
-Esta dicho entonces- Dice Kevin sonriendo de oreja a oreja -Aquí esta mi número.
El pelinegro le entrega un pequeño pedazo de papel, donde tenía escrito su número celular y el número de su oficina.
-Anote ambos, por si acaso.
-Gracias Kevin, de verdad aprecio que hagas esto por mi- Dice la castaña sonriendo.
-No hay problema- Dice el joven adulto tratando de suprimir la gigante sonrisa que amenazaba con salir gracias al revuelo que sentía en el estómago.
-Bien- Dice Sami golpeando la espalda de su amigo ligeramente -Hora de volver al deber.
-No vemos entonces- Dice la fémina sonriendo.
Kevin asiente con la cabeza, mientras aún tenía aquella estúpida sonrisa en el rostro.
Ambos hombres se alejan del mostrador, haciendo su camino fuera del local, mientras Nicole se despide una vez más con su mano al notar que Kevin la había volteado a ver por última vez.
La castaña suelta un pequeño suspiro.
Hacia años que no sentía aquel sentimiento.
Se sentía emocionada y risueña, no podía esperar a que sea mañana para poder ver al pelinegro otra vez.
Un pequeño vibrar, hizo que la gemela mayor saliera de sus pensamientos.
Con el ceño fruncido, Nikki dirige su mirada a su teléfono celular que se encontraba en el mostrador.
Le había llegado un mensaje de texto.
Lo cual la había extrañado, sabía que Brie estaba ocupada como para enviarle un mensaje al igual que su madre y hermano.
Nicole tomó el aparato en manos y entró a dicho mensaje que provenía de un número extraño.
Tenemos que hablar Nicole, quiero formar parte de esto.
-Randy.
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Brie baja de su auto para acercarse a las puertas de la escuela donde se encuentran la mayoría de los niños siendo recogidos por sus padres.
-Hey Neenee- Dice la delgada castaña sonriendo de oreja a oreja al ver a la rubia.
-¡Brie!- Dice Renee sonriente para luego abrazar a su amiga brevemente -Siento que han pasado años desde que nos vimos por última vez.
-Lo se, ¿cómo está tu padre?
-Se encuentra bastante bien y se que dije que volvería al departamento en menos de una semana, pero no creo que sea tan simple- Confiesa la pelirrubia.
-No te preocupes por eso- Dice Brie -Que vuelvas al departamento son solo detalles, tienes que cuidar de tu padre.
-Gracias Brie- Dice la pelirrubia abrazando a su amiga una vez más.
-Sabes que estoy para ti cariño- Dice la delgada castaña sonriendo mientras ambas rompían el abrazo -¿Que hay del otro problema?
-¡Oh Dios!- Dice Renee rodando los ojos -Es lo peor ¿puedes creerlo?
-Solo puedo imaginarlo, ¿como te sientes con respecto a eso?
-No se como me siento- Confiesa la joven adulta encogiéndose de hombros.
-¡Señorita Bella!- Exclama Jojo al ver a la castaña hablando con su profesora.
Brie la salida con la mano mientras la pequeña niña sigue jugando con sus amigos.
-Eso me recuerda... ¿puedo preguntar porque estas a cargo de retirar a Jojo hoy?- Pregunta la rubia frunciendo el ceño.
-Roman paso por el restaurante ayer y me pregunto si podría cuidar a Jojo por el día de hoy, al parecer April le pidió el día libre o algo- Dice Brie.
Renee alza amabas cejas.
-Así que... ¿serás la niñera por un día?
-Sip- Responde para luego rodar los ojos ante la expresión de su amiga -No es lo que crees Renee, solo le estoy haciendo un favor.
-No dije nada- Dice la pelirrubia alzando ambas manos en son de paz.
-¡Señorita Bella!- Dice Jojo acercándose.
-Hola Jojo- Dice la gemela menor agachándose para darle un abrazo a la pequeña niña- ¿Estas lista?
Jojo asiente con la cabeza.
-Adios Señorita Young- Dice la pequeña morena despidiéndose de su profesora.
-Hasta mañana Jojo- Dice Renee sonriéndole.
-Neenee- Dice Brie en forma de despido.
-Brizze- Dice Renee.
Jojo sonríe un toma la mano de la delgada castaña mientras ambas se alejan.
Caminado hasta el auto de Brianna.
-Señorita Bella, ¿puedo preguntar por el almuerzo?- Pregunta Jojo.
Brie abre la puerta trasera de auto para la niña, ayudándola a subir.
-Claro cariño- Dice Brie sonriéndole -Por cierto, puedes llamarme Brie por hoy.
Jojo asiente con la cabeza.
-Y sobre el almuerzo, ¿te parece bien ir a mi restaurante?
-¡Si!- Exclama la niña -Me encanta la comida ahí.
-Me alegra oírlo- Dice la gemela menor dirigiéndose al lado del conductor.
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La pequeña morena había pasado toda la mañana y ahora parte de la tarde trabajando en aquel bar.
Aquella paga del día le serviría de mucha ayuda y no podía esperar en recibirla para poder largarse e ir a caer rendida a su cama.
Pero aquel día no estaba tan mal después de todo.
Alguien había pasado todo el día junto a ella.
Para su sorpresa, había encontrado a Dean en la puerta del bar justo cuando había llegado para abrirlo.
Aquello le había parecido más que raro, nunca lo había visto en el bar en la luz del día, siempre llegaba a las noches, cuando salía de su trabajo.
-¿Dean?- Dice April llamando la atención del mencionado.
El par había hablado todo el día.
Dean se había encargado de hacer aquel día entretenido para ella.
-¿Si?
-¿No tenías un trabajo?- Pregunta la fémina.
-Oh si, pero Corey es bastante comprensivo cuando tengo alguna emergencia.
April frunce el ceño ante sus palabras.
-¿Y cuál es tu emergencia? Estuviste todo el día aquí.
-Exacto- Dice el castaño sonriendo -Estoy pasando tiempo contigo.
Las mejillas de la morena se tornan rojas ante aquellas palabras.
-Eso es lindo Dean, pero no puedes ser irresponsable...
-No lo soy- Se defiende el hombre -Llame a Corey esta mañana para informar mi ausencia.
-¿Y él sabe que estás aquí?- Pregunta April sonriendo de lado.
-Noup, el piensa que estoy tirado en cama con fiebre...
-Dean- Dice April soltando una pequeña risa.
-¿Que?- Dice el castaño riendo con ella.
-¿Que pasa si Seth te delata?
-Eso jamás pasara- Dice el hombre con confianza.
-¿Porque estás tan seguro? Yo lo haría.
-¡Hey!
-Lo siento, pero es injusto que tú puedas venir a un bar todo el día y seguir recibiendo paga, mientras Seth tiene que trabajar- Dice April.
-Si... eso suena mal- Dice el castaño pensándolo mejor.
-¿Así que iras a trabajar?
-Mañana- Dice Dean dando un sorbo a su botella de cerveza.
April solo niega con la cabeza mientras se dirige a atender a otro cliente.
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Rick y Phil se encontraban conversando y riendo en la cocina haciendo a Renee rodar los ojos.
La rubia fémina tenía un monto de trabajo y planillas que completar para estar soportando a Phil y su estúpida risa.
Había tenido un día bastante malo como para estar discutiendo con Phil.
Primero, en la mañana su padre había amanecido un tanto débil, lo que la mantuvo procurada todo el día, en la escuela, sus alumnos pareciera que estuvieran más ruidosos que los otros días y justo cuando pensó que podía relajarse en la sala de maestros con un poco de café, las otras maestras se unieron a ella y comenzaron a chismosear sobre los rumores en los pasillos. Cosa que le tenía a Renee sin cuidado.
La fémina estaba agotada, lo único que quería era terminar aquel trabajo para luego poder cenar e ir a la cama.
Justo cuando esta se levanta de su asiento en el escritorio para ir a decirles que bajarán el volumen de su animada conversación se congela al escuchar su nombre ser mencionado.
Con cuidado de no ser escuchada, la pelirrubia camina de puntas hasta el marco de la puerta que separa la sala de la cocina.
-Tenemos que hablar sobre... Renee- Dice Rick con una expresión seria en el rostro.
Phil asiente con la cabeza.
Sabía que las risas y las bromas habían dejado por completo la conversación a la mención de la rubia.
-Cuales son tus verdaderas intenciones con mi hija, porque lo último que recuerdo de ti es que un día estabas aquí y al otro ya no... la dejaste con el corazón roto muchacho.
El joven adulto siente un nudo en su garganta al escuchar aquellas palabras.
Lo sabía, no era estúpido, sabía que en el momento que había decidido en no responder aquellos mensajes, comportándose distante, sabía que había roto el corazón de la única chica que alguna vez había tenido sentimientos muy fuertes.
-En realidad no lo se Rick, cuando volví al pueblo estaba convencido en volver a recuperarla, pero ahora, no lo se, ella siguió adelante sin mi, superó el pasado y quien soy yo para arrastrarla de nuevo a una relación de la cual no sabremos si tiene futuro- Confiesa el pelinegro.
-¿La vez feliz?- Pregunta Rick.
Phil asiente con la cabeza -No solo eso, se que puede serlo con alguien mas, alguien que tenga todos los requisitos para hacerla feliz.
-¿Y tu eres feliz?
-Soy feliz si ella lo está, eso es todo lo que me importa, después de todos estos años, después de todo lo que pasamos juntos, solo quiero verla feliz.
Rick asiente con la cabeza.
-Eres un buen hombre Phil.
-Trato de serlo- Dice el hombre sonriendo de lado.
Renee siente su corazón estrujarse al escuchar aquellas palabras, un nudo se formó en su garganta y las ganas de llorar se apoderaron de ella.
Con sumo cuidado de no ser escuchada, se aleja de su escondite para ir escaleras arriba, directo a su habitación.
Se sentía como una estúpida adolescente.
Phil siempre la hizo sentir de aquella forma.
Una estúpida adolescente que solo actúa por impulso de acuerdo a las situaciones que se le presenta.
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-Hey- Dice Roman entrando a su casa.
La escena frente a sus ojos le saca una sonrisa.
-¡Papi!- Exclama Jojo corriendo a los brazos de su padre.
Roman la recibe con los brazos abiertos, tomándola en estos para cargarla.
-¿Como estuvo tu día princesa?
-¡Fue muy divertido!- Dice la pequeña morena sonriendo con emoción -Brie me llevo a su restaurante para almorzar y luego de postre tuve helado y luego fuimos al parque y luego conocí a la hermana de Brie ¡Son idénticas!...
-Wow tuviste un día ocupado- Dice el moreno sonriendo -¿Tuviste tiempo de hacer tu tarea?
-No tuve tarea- Dice Jojo negando con la cabeza.
-¿No?
-Lo confirme cuando llame a Renee- Dice Brie hablando por primera vez.
-¿Jojo puedes dejarnos a Brie y a mi un momento solos?
La niña asiente con la cabeza.
-¡Ire a jugar!- Exclama mientras va corriendo a su habitación.
Brie no puede evitar reír ante lo adorable que aquella niña puede llegar a ser.
-Creo que le di un poco de más de azúcar de lo que debí- Dice Brie sonriendo desde el sofá -Lo siento.
-No hay problema- Dice Roman restándole importancia mientras toma asiento al lado de su vieja amiga -¿Como estuvo? ¿no te causo muchos problemas?
-Roman, tu niña es la niña menos problemática que conozco- Dice Brie sonriendo -Y es bastante lista.
El moreno se siente bastante bien al escuchar aquellas palabras, sobre todo viniendo de Brie.
-Muchas gracias Brie, me salvaste la vida hoy.
-Ni lo menciones Rome, puedo tomar esto como una práctica, pronto tendré a un bebé en casa.
-Lo había olvidado- Dice el moreno -¿Como está Nicole?
-Ella esta bien- Dice la castaña -Pero hay algo...
-¿Que paso?- Pregunta el hombre confundido.
-Esta pasando mucho tiempo con Kevin- Confiesa la gemela menor -¿Crees que algo este pasando ahí?
-¿Kevin Owens?
Brie asiente con la cabeza.
-Puede ser...- Dice el moreno pensativo -Quiero decir, se que Kevin estuvo enamorado de ella prácticamente todo el último año.
-¡¿Que?!- Exclama Brie confundida -¿Como Nicole nunca me lo dijo?
-Quizá ella no lo sabía- Dice Roman encogiéndose de hombros.
-No, ella lo sabría, mi hermana tenia como un radar cuando se trataba de esas cosas.
-Si, lo recuerdo- Dice Roman riendo -¿Que hay de ti?
-¿Yo?- Pregunta la delgada castaña frunciendo el ceño.
-Si, ¿alguna vez tuviste a alguien? ¿lo tienes ahora?
-Ammm...- Dice la fémina sintiéndose un poco incómoda -Lo tuve una vez, pero no resultó.
-¿Que paso? Quiero decir, si quieres decirme, si no, lo entiendo.
-No, está bien, ammm... conocí a Daniel cuando estaba por abrir mi restaurante y nos llevábamos bastante bien, incluso deseábamos las mismas cosas a futuro pero... mi obsesión por mi restaurante se puso en el camino y nunca tenía tiempo para él.
-Siento escuchar eso.
-Esta en el pasado- Dice Brie restándole importancia -Al menos ahora se que esta feliz con alguien que lo merece.
-¿Lo está?
-Sip, está casado con una chica que conoció al día siguiente que decidimos terminar- Dice la castaña -Si eso no te hace creer en el destino, entonces nada lo hará.
Roman sonríe ante sus palabras.
-Me alegra poder hablar contigo Brie- Confiesa el moreno.
-A mi también.
-¿Quieres quedarte a cenar?
-Oh me encantaría, pero le prometí a Nicole que pasaría por el restaurante por la cena- Dice la gemela menor mirando al reloj en su muñeca y percatándose de la hora -Y debería irme, se pondrá de mal humor si la hago esperar.
Roman deja salir una pequeña risa.
-¡Jojo ven a despedirte de Brie!
La pequeña morena entra corriendo a la sala u va directo a la fémina para abrazarla.
-No te vayas.
-No te preocupes Jojo- Dice Brie sintiendo su corazón derretirse -Podremos salir y divertirnos otro día.
-¡Podemos ir a una feria!- Exclama la pequeña -¡Y con mi papá!
-Claro cariño.
Ambas se dan un último abrazo para luego Brie dirigirse fuera de la casa.
-¡Brie!- Dice Roman haciendo que la castaña de detenga -¿Que dices si salimos alguna vez?
-Ammm- Dice Brie indecisa -No lo se Roman...
-Solo para pasar el rato, sin presión- Dice el moreno esperando por una respuesta positiva.
Brianna se mantiene indecisa.
-Me parece bien- Contesta la fémina.
Roman sonríe de oreja a oreja.
-Te llamaré entonces.
Brie se despide con la mano para luego entrar a su auto y soltar una bocanada de aire.
La gemela menor luego enciende su auto y conduce hasta su restaurante, donde ni siquiera tuvo que bajarse de este para ir por la cena, ya que Liv se encontraba fuera esperándola con una bolsa.
Brie sintió su corazón ablandarse ante aquel gesto y se dijo a sí misma que tendría que subir el salario de aquella chica, Liv siempre trabajaba más duro que todos sus demás empleados.
Al llegar a su edificio, la delgada castaña deja su auto aparcado en su garaje asignado y sube a su piso por el ascensor.
Al estar fuera de su puerta, la habré con sus llaves y se saca la chaqueta con sumo cuidado para dejarlo sobre uno de los muebles en la entrada junto con la cena para luego percatarse de aquella escena frente a sus ojos.
Brianna pensó que jamás tendría que verlo de nuevo.
-¿Que haces tú aquí?- Dice Brie sintiendo su sangre hervir.
-Brie...- Comienza a decir Nicole pero es interrumpida.
-Soy el padre Brianna, tengo todo el derecho...
-¡Tu no tienes derecho a nada!- Exclama la delgada castaña -¡Perdiste todo el derecho cuando mi hermana me llamó en llanto por que la dejaste en la calle!
-¿Eso es lo que te dijo?
-Es lo que pasó Randy, no soy idiota para creer algo de lo que vengas a decir y este es mi departamento, así que si no quieres que llame a la policía, te iras ahora mismo.
El hombre parado en medio de la sala suelta un suspiro.
-Bien, me voy- Dice Randy levantado las manos en son de paz mientras se dirige a la puerta principal.
Brie suprime el impulso de querer golpearlo cuando el hombre pasa a su lado.
-Nos vemos Nicole- Dice Randy por último para luego ser Brie quien le cierre la puerta por la cara.
Nikki suelta un sollozo suprimido y lágrimas comienzan a salir de sus ojos.
Brianna rápidamente se encamina a su hermana y la envuelve en sus brazos.
-Lo siento mucho- Dice la gemela mayor.
-Eres mi hermana Nicole- Dice Brie abrazando con más fuerza pero con cuidado de no lastimarla -Siempre cuidaré de ti y me aseguraré que ese gusano no se acerque a ti.
Nikki se separa del abrazo y mira a su hermana con cierta culpa en sus ojos.
-¿Que te dijo? ¿que quería?- Pregunta Brianna con preocupación mientras su hermana se limpia las lágrimas en su mejilla.
-Quiere formar parte de esto- Dice la castaña rodando los ojos -Dijo que estaba en su derecho y que iría conmigo mañana al ultra sonido.
-¡¿Que?!-Brie casi grita -¡No, no ira! Me encargaré de eso...
-Brie esta bien, no voy a estar sola...
-¿De que hablas?
-Kevin se ofreció esta mañana en acompañarme, se que tienes que trabajar.
Las palabras de Roman de pronto invadieron los pensamientos de la gemela menor, pero no le pareció buena idea sacar el tema a flote después de que Randy haya estado con ella diciéndole que sabe que cosas.
-¿Te parece buena idea tener a Randy y a Kevin contigo en el ultrasonido?
-Ya no estamos en secundaria Brie- Dice Nicole rodando suavemente los ojos.
-Mi punto exactamente, no habrá nadie que los detenga de quitarse los ojos el uno al otro y puedes salir lastimada.
-No creo que Kevin haga nada que involucre el ponerme en riesgo... y tampoco Randy- Dice la castaña esto último no muy convencida de sus propias palabras.
-Bueno, confío en tu palabra, si dices que Kevin va a cuidar de ti entonces me quedaré tranquila- Dice Brie rendida.
-Gracias- Dice Nicole sonriendo.
-Pero quiero que me mantengas al tanto, vas a enviarme un mensaje cada dos minutos- Dice la delgada castaña.
-Ahora solo estás exagerando- Dice Nikki riendo.
-Tengo que cuidarte y a mi pequeño sobrino- Dice la gemela menor acarícienos el vientre de su hermana.
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