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||Tell me how - Paramore||
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"You don't have to tell me if you ever think of me"

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Roman se encontraba en medio de un completo desastre.

El moreno se había quedado dormido y ahora debía de apurarse más de lo normal para poder:

1- Ayudar a vestir a Jojo y revisar que tenga todo lo necesario en su mochila para un día en la escuela.
2- Darle de desayunar.
3- Preparar la lonchera.
4- Alistarse para ir al trabajo.

Ahora mismo el Samoano se encontraba preparando la lonchera aún en su bata de baño mientras su adorable hija comía de su cereal, observando a su padre un tanto preocupada.

-¿Que esta pasando aquí? Pensé que ya se habían marchado para esta hora- Dice una fémina voz de pronto haciendo presencia.

-¡April!- Dice Jojo bajándose de la silla para ir corriendo a los brazos de su niñera.

Roman voltea confundido al ver a la joven mujer parada en la entrada de la cocina.

Claramente, April había usado la copia de llave que Roman le había dado.

-¿Que estás haciendo aquí?- Dice el moreno confundido.

April de pronto levanto la mano para enseñarle que tenia en ella un pedazo de llave que al parecer estaba rota por la mitad.

-Mi llave se rompió cuando trate de abrir la puerta de mi departamento, ya pedí en recepción que me den una nueva pero tardarán todo el día en hacerla, así que pensé que podría dormir aquí y esperar a que Jojo salga de clases- Explica la fémina.

-Claro que puedes quedarte- Dice el hombre -¿Estuviste toda la noche en el bar?

April solo asiente con la cabeza, claramente exhausta.

-Puedes quedarte tanto quieras April, esta es tu casa- Dice el Samoano.

-Gracias... hay algo más que quiero decirte- Dice la morena algo nerviosa -¿Jojo quieres traer tu mochila?

La niña asiente con una sonrisa en el rostro y rápidamente va a su cuarto.

Roman deja la lonchera de su hija a un lado para prestar atención a su amiga.

-Ammm... este mes a sido un tanto difícil- Confesa la fémina -Y es por eso que pedí un turno completo en el bar para mañana.

-Eso quiere decir...

-Si- Dice April un tanto apenada -No podré cuidar de Jojo mañana y lo siento mucho por ponerte en esta posición, pero de verdad necesito ese dinero para salvar este mes de renta.

-No te preocupes- Dice Roman tratando de mantener la calma por el bien de ambos -Ya encontraré a alguien.

April deja salir un suspiro de alivio.

-Gracias por entender Rome... te ayudaré, tu ve a cambiarte mientras yo termino con todo esto, esta bien.

El moreno asiente con la cabeza y se encamina a su habitación para terminar de prepararse para un día de lo que parecía ser cargado de estrés al tratar de encontrar una niñera disponible.

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Renee se moviliza con rapidez por la cocina, limpiando los trastes sucios que había dejado tras hacer el desayuno ya que Phil parecía llegar tarde.

El sonido de la puerta delantera siendo abierta hace a la rubia rodar los ojos.

La fémina oye unos pasos acercándose junto con una tonada de silbido, haciéndola aumentar su enojo.

-¿Lista para hacer el tag?- Dice Phil sonriendo.

-Llegas tarde- Dice Renee saliendo de la cocina, no molestándose en siquiera mirarlo.

-Alguien se levantó del lado izquierdo esta mañana- Dice el hombre siguiéndola a la sala.

-O quizá a alguien se le olvidó que tendría que llegar a hora porque la persona que le paga está llegando tarde a su trabajo- Dice la pelirrubia tomando su bolso y chaqueta en mano.

-O quizá, alguien solo busca igualar el horario ya que alguien decidió comer de mi tiempo ayer- Dice Phil.

-¡¿Es en serio?! ¡Lo hiciste a propósito!- Dice la fémina molesta.

-Claro que no...

-¡Lo sabía!- Lo interrumpe -No has cambiado nada Brooks, siempre con tus estupidas bromas y estupido sarcasmo.

-Solía gustarte mi estupido sarcasmo...

-Claramente me faltaba cerebro en ese entonces- Dice la rubia frustrada.

-Si y claramente te sigue faltando, si lo tendrías no me hubieras contratado.

-¡Chantajeaste a mi padre!... ¿sabes que? No tengo tiempo para esto- Dice Renee tomando las llaves de su auto -Ya voy tarde.

Phil le acompaña hasta la entrada de la casa donde observa como la rubia mujer se adentra a su auto.

-¡Recuerda no llegar tarde!- Grita el tatuado hombre para lo oiga.

Renee solo se dedica a sacarle el dedo corazón mientras retrocede el auto para salir del garaje.

Phil sonríe mientras la observa alejarse.

-Uno de estos días la sacarás tanto de quicio que harás que queme la casa contigo adentro- Dice Rick colocándose al lado del joven hombre.

-Lo sé- Dice Phil.

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Kevin iba caminando por el pequeño centro de su pueblo natal.

Aquella mañana había decidido salir a buscar para el regalo de su madre, quien cumplía años la semana que viene.

Kevin siempre fue muy cercano a sus padres, sobre todo a su madre.

Para su suerte, hoy no tendría que ir a trabajar.

Los pensamientos del hombre fueron interrumpidos al ver a un par de féminas caminar a su dirección, aún sin darse cuenta de su existencia.

Una de las féminas rápidamente nota su presencia y sonríe al instante, haciendo a su hermana fruncir el ceño.

-¡Kevin!- Dice Nicole sonriente una vez que están mas cerca.

-Nicole, Brianna- Dice Kevin en forma de saludo.

-Owens- Dice Brie aún un tanto extrañada por el comportamiento repentino de su hermana.

-¿Que haces por aquí?- Dice Nikki creando conversación.

A estas alturas, el joven hombre ya había notado algo que la primera vez que se habían encontrado había dejado pasar por alto. El notado bulto en el vientre de la gemela mayor.

-Estoy de compras... el cumpleaños de mi madre se acerca- Responde Kevin agitando un tanto la pequeña bolsa de regalo que contenía el presente para su madre -¿Que hay de ustedes?

-¡Oh! A Nicole se le ocurrió salir a comprar algunas cosas para el bebé, no hemos parado desde las ocho de la mañana- Dice Brie.

-Que puedo decir, no quiero que llegue el día y arrepentirme por no comprar lo que necesitamos- Dice la castaña encogiéndose de hombros.

-Bien pensado- Es lo único que se le ocurre decir a Kevin para luego quedar en completo silencio

-Bueno, las veré después supongo- Dice el hombre comenzando a hacer su camino.

-Espera- Dice Nikki deteniéndolo -¿Que te parece si vamos a tomar algo?

Brie siente el impulso de abrir la boca en forma de sorpresa, pero se contiene por el bien de su hermana.

-Me parece bien en realidad, no tango nada que hacer- Dice Kevin sonriendo.

Nicole le devuelve la sonrisa.

Brie solo los observa por unos segundos hasta que decide hablar.

-Bueno, será mejor que yo me vaya- Dice la gemela menor.

-¿Porque?- Pregunta Nikki confundida.

-Liv me mando un mensaje y dice que necesitan mi ayuda en el restaurante- Dice Brianna tratando de sonar convincente -Así que esta vez tendrán que ir sin mi.

Ambas gemelas se despiden con un abrazo. Brie toma las cinco bolsas de compras y las lleva con ella.

Dejando a Nikki y a Kevin solos.

-¿Nos vamos?- Dice Kevin otorgándole a Nicole su brazo para que lo tomara.

La castaña sonríe y asiente con su cabeza mientras toma del brazo del hombre para luego ambos hacer su camino al café más cercano que encontraron. Donde tomaron asiento en una de las mesas que daba la mirada a un pequeño parque.

Nicole sonríe al ver a los niños jugar en el parque mientras toma asiento.

-Así que... ¿para quien era aquella reservación en el restaurante de mi hermana?- Nikki se atreve a preguntar.

-Era para Sami y su novia- Dice Kevin sonriendo -Les ofrecí pagarles una cena como regalo.

-¿Sigues siendo buen amigo de Sami?- Dice Nicole algo sorprendida.

No que le haya sorprendido que Kevin y Sami aún sean amigos después de todos estos años, si no por el hecho que ella apenas había mantenido contacto con su hermana en todos estos años.

-Siempre- Dice Kevin sonriendo -Hace un mes seguíamos compartiendo un apartamento, pero ahora decidió mudarse con su novia.

-Oh te han cambiado- Dice la castaña bromeando.

-Si, me han remplazado- Dice el hombre sonriendo un tanto nervioso.

No entienda muy bien porque se encontraba tan nervioso, aquello no le había pasado desde sus días de adolescencia, pero aquella castaña se encontraba más hermosa que nunca.

Sin duda, el embarazo le sentaba bastante bien.

-Asi que hace cuanto estás... ammm...

-¿Embarazada?- Dice Nikki tratando de no reír.

-Si, eso- Dice Kevin maldiciéndose a sí mismo por titubear.

-Estoy por entrar a mi tercer trimestre, estoy a 26 semanas.

-Claro- Dice el pelinegro.

-Eso serían como 6 meses para ti- Dice la gemela mayor no pidiendo evitar reír.

-Lo siento- Dice Kevin sonriendo de lado -Nunca había...

-¿Salido con una mujer embarazada?- Dice la castaña riendo de nuevo.

-Estás esmerándote en burlarte de mi huh.

-Lo siento- Dice Nikki parando de reír -Fue inevitable, tenía que hacerlo.

-Esta bien, siempre me gustó como podías soltar ese lado tuyo conmigo- Confiesa el hombre siéndose hipnotizado por la sonrisa de la fémina frente a él.

-Tengo que confesar, eres el único con quien puedo soltarme de esta manera... bueno, tu y mi hermana.

-Si, no te creería aun si me dijeras que no te sientes cómoda con tu propia gemela- Dice Kevin sonriendo.

-Si, aunque a veces podía tornarse un infierno estar juntas todo el tiempo.

-Lo recuerdo- Dice el hombre.

-¿Les gustaría ordenar?

Una mesera se acerca a la mesa lista para tomarles la orden.

-Estoy lista- Dice Nicole -Tomare el combo dos pero en lugar del jugo de naranja querré uno de durazno.

-Yo sólo tendré un café- Dice Kevin.

-Su orden estará lista en unos minutos- Informa la mesera para luego dejarlos solos de nuevo.

-Asi que, ¿como te a tratado la vida?- Pregunta Nicole.

-Podría decir que bastante bien- Dice Kevin asintiendo con la cabeza -Termine mis estudios universitarios en Columbia junto con Sami y volví aquí.

-¿Que estudiaste?

-Ingeniería.

-Perdona si es mucho el preguntar pero ¿porque volviste? Quiero decir, tuviste la oportunidad de quedarte en New York, conocer gente nueva, conseguir un gran trabajo, quizá enamorarte- Dice Nikki no queriendo sonar muy entrometida.

-Siempre quise vivir aquí, este es el lugar en el cual crecí y el padre de Sami, quien es el dueño para la empresa en la que estamos trabajando, tiene muchas ideas buenas para este pueblo, hacerlo crecer- Informa el pelinegro.

-Ya veo- Dice la castaña asintiendo con la cabeza -Y qué hay de enamorarse... ¿ya has encontrado a la indicada para ti?

El ambiente cambia drásticamente.

Kevin siente sus mejillas calentarse ante aquella pregunta, se sentía nervioso y Nikki tiene que luchar con las ganas de sonreír como una idiota al notar la reacción que había provocado al hombre frente a ella.

-Amm no, no he encontrado nadie- Confiesa el pelinegro -He salido con una chica en la universidad pero nada serio, termino antes de que pudiera empezar.

-Siento escuchar eso- Dice la castaña sonriendo de lado.

-No lo estes, no estaba destinado a ser.

-¿Crees qué hay algo o alguien destinado a estar contigo por el resto de tu vida?- La gemela mayor se atreve a preguntar.

-Si, lo creo, es por eso que estamos tú y yo aquí y ahora.

Aquellas palabras salidas de la boca del pelinegro sorprendieron a la mujer frente a él tanto como a él mismo.

No sabía de donde había sacado el valor para decirlo, pero lo había hecho.

Nikki siente sus mejillas calentarse mientras comparte una sonrisa con el pelinegro.

-Aquí esta su orden.

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El moreno de pelinegra cabellera entra al restaurante con pasos cansados.

Había pasado la mejor parte del día de reunión en reunión y suplicando por un tiempo libre para poder buscar una niñera para Jojo.

El hombre sentía que perdería la cabeza en cualquier momento.

-¿Buenas tardes Señor en que puedo servirle?- Dice una fémina voz.

Roman levanta la mirada para encontrarse con el amable semblante de la joven mujer frente a él.

-Mesa para... para uno- Dice el pelinegro.

-Por supuesto, sígame- La joven lo guía entre las mesas para luego llevarlo cerca del despacho a donde se encontraban las mesas de una a dos personas.

Roman toma asiento y toma el menú en mano.

-¿Desearía ordenar ahora?

-Ammm deme unos minutos.

-Por supuesto- Dicho aquello, la joven mujer se retira.

El hombre había pasado gran parte de su hora de almuerzo llamando a diferentes niñeras que para su suerte aún tenía agregadas en sus contactos.

Pero para su mala suerte, ninguna se encontraba disponible para el día de mañana.

Justo cuando el morena iba a darse por vencido y pedir la cuenta, Brie sale de su despacho notando rápidamente a su viejo amigo en una de las mesas.

-Roman- Dice la gemela menor con una sonrisa.

-Brie, no pensé encontrarte por aquí.

Rápidamente, el Samoano quiere golpearse a sí mismo por haber soltado aquellas palabras.

Brie frunce el ceño con una sonrisa.

-Claro, porque este no es mi restaurante- Dice con sarcasmo.

-Lo siento, mi cabeza no está en su lugar por el día de hoy- Se disculpa el moreno.

-Puedo notarlo- Dice la gemela menor sonriendo de lado -¿Estas bien?

-Solo un poco cansado... hoy no a sido mi día.

Brie observa como el moreno agacha la cabeza y suelta un porque lo suspiro, no pudiendo contenerse.

La delgada castaña toma asiento frente a su viejo amigo y este frunce el ceño.

-¿Algo de lo que quieras hablar? Se que no hablamos hace años pero... sigues siendo alguien muy importante para mi Roman- Dice Brie.

-Quiero disculparme por lo del otro día, estuvo fuera de lugar...

-No estuvo fuera de lugar, estabas siendo sincero, no te preocupes por eso- Dice la delgada castaña regalándole una sonrisa.

Roman le devuelve la sonrisa por unos segundos para luego desviar su mirada.

La gemela menor frunce el ceño y toma su teléfono en mano para mandar un mensaje a una de sus camareras.

¿Necesita algo jefa?
-Liv

¿Podrías prepárame un licor a mi y a mi amigo? Estamos en la mesa 5.
-Brie

Si Señora.
-Liv

Liv aparece luego de unos minutos con una botella de Whisky y dos vasos de vidrio.

-Aquí tiene jefa- Dice Liv abriendo la botella para luego servir el licor en ambos vasos -Disfruten.

La joven pelirrubia se retira, dejando al amigo de su jefa bastante confundido.

-Déjame invitarte un trago- Dice la castaña.

-No debería- Dice el moreno dudoso -Tengo que seguir trabajando y además, tengo que manejar.

-Te pagaré un UBER- Dice Brie sonriendo -Por los viejos tiempos, anda.

Roman sonríe de lado y toma el vaso con licor en manos para luego darle el primero sorbo.

De a poco, el par comenzó a soltarse cada vez más, contando anécdotas divertidas, hablando sobre Jojo, riendo y recordando viejos tiempos, en los cuales la vida de ambos era más sencilla, antes del último año de secundaria.

-Brie...- El moreno se detiene de inmediato al darse cuenta de lo que saldría de su boca.

La castaña queda mirándolo por unos segundos esperando que terminara de hablar y al ver que este no decía nada frunció el ceño.

-¿Si?

-No, nada, es una locura, olvídalo.

-No, Roman quiero saber...

-No, es una mala idea.

-Vamos, no lo creo, dime.

El moreno se rehusa negando con la cabeza.

-Roman, puedes preguntarme lo que sea- Dice la gemela con una sonrisa.

-Bien, tu lo pediste- Dice el hombre aclarándose la garganta -Ammm... recuerdas a mi hija Jojo...

-Estábamos hablando de ella hace solo unos minutos Rome- Dice Brie reprimiendo las ganas de reír.

-Cierto- Dice el pelinegro sintiéndose más nervioso -La cosa es que... April no podrá cuidar de ella mañana, he pasado toda la mañana buscando una reemplazante, no eh encontrado ninguna y en realidad no conozco muy bien a los padres de los compañeros de Jojo para pedirles que la cuiden y se que tú tienes tus propias responsabilidades, con este lugar y Nicole volvió y...

-Roman- Dice la delgada castaña colocando su mano sobre las del tatuado para calmarlo -Respira.

El hombre la escuché y toma una gran bocanada de aire para luego continuar.

-Lo siento... ammm ¿podrías cuidar a Jojo por mi mañana? Obviamente voy a pagarte y prometo que no será un estorbo, ella es la niña más serena...

-Roman- Dice Brie tratando de no reír -No necesitas decírmelo, lo sé y por supuesto que cuidaré de ella, para eso estamos los amigos.

El Samoano sintió como una gran peso caía de sus hombros ante la respuesta de la mujer.

-Gracias- Dice el hombre sonriendo

-Ni lo menciones- Dice la castaña -Y no habrá dinero incluido.

-Pero...

-No peros- Lo interrumpe la gemela menor -Es un favor de amigos y los favores no se pagan ¿entendido?

-Entendido- Dice el moreno sonriendo

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Seth se encontraba en su zona de trabajo, tratando de imprimir el diseño que uno de los clientes había solicitado para el día siguiente.

El castaño había tenido algunos problemas con la impresión ese día y quería asegurarse que todo está bajo control para el día de mañana.

-Oh lo siento, no sabía que seguías aquí- Dice Paige arrepintiendo el haber entrado de golpe a la habitación.

Seth le dedica una pequeña mirada para luego seguir con lo suyo.

-No te preocupes, puedes empezar, ya voy saliendo de todas formas- Dice el ex bicolor.

Paige asiente con la cabeza para luego hacer su camino a la camilla y comenzar a desinfectarla.

Un silencio incómodo había invadido por completo el lugar, el único sonido que se escuchaba era el que provenía de la máquina de impresión.

-Ammm ¿recuerdas a mi hermana Sara?- Dice Paige sintiendo que debería de decir algo para evitar aquel silencio incómodo -Ahora está viviendo con su novio pero nunca lo he visto, estoy empezando a creer que es imaginario.

Seth sonríe de lado y voltea para ver a la fémina sentada en la camilla.

-Los he visto un par de veces por el pueblo, no te preocupes, es real- Dice el castaño cruzándose de brazos.

-Seth... se que soy la última persona a la que quieres ver y lo entiendo perfectamente- Dice la pelinegra tratando de encontrar las palabras correctas para usar -Pero estoy tratando de enmendar mis errores y...

-Paige- Dice el joven hombre interrumpiéndola -No necesito de un discurso.

-Lo se pero yo lo necesito- Dice la joven fémina -Lo siento, eso sonó egoísta.

-Un poco- Dice Seth sonriendo de lado -Pero adelante, te escucho.

La Inglesa toma una bocanada de aire antes de seguir.

-Hasta ahora solo he enmendado las cosas con mi familia pero eventualmente pensaba en hacerlo con todos, se que desaparecer de esa forma no fue la indicada y lo siento.

Seth observa los ojos arrepentidos de la pálida fémina y no es capaz de impedir el sentir su corazón crecer cálido.

-Paige- Dice el joven acercándose a la fémina, colocándose frente a ella -Me debes algo.

La pelinegra frunce el ceño ante sus palabras pero su confusión es rápidamente remplazada por sorpresa.

Seth la había colocado ambas manos en sus muslos, acariciandolos con delicadeza mientras los separaba para darse paso entre ellos.

-Ammm Seth...

-Shhh, me lo debes recuerdas.

La mano derecha del castaño viaja hasta el rostro pálido de la fémina, acariciandolo con delicadeza mientras que su mano izquierda la coloca en la espalda baja, haciendo su camino bajo la remera que traía puesta la pelinegra.

Paige siente una descarga eléctrica por todo su cuerpo ante aquellas caricias. Había olvidado completamente lo que las caricias de ese hombre podrían hacerle.

Seth acerca su rostro con lentitud al de la Inglesa, haciendo a esta casi rogar por el contacto que tanto anhelaba.

-¿Vas a besarme o solo vas a jugar conmigo?- Pregunta la fémina sintiéndose cada vez mas impaciente.

El castaño sonríe de lado.

-Puedo hacer ambos- Dice el castaño sonriendo de lado.

Estoy jodida- Piensa Paige.

Habían pasado nueve años y ante esos nueve años nada había cambiado, Seth seguís sintiendo aquella descarga eléctrica por su cuerpo al estar cerca de ella.

El joven hombre de pronto se separa por completo de ella, para luego tomar sus cosas y salir de la habitación como si nada hubiera pasado.

Dejando a la pálida fémina con una sensación de frío en su cuerpo luego de tenerlo tan cálido al estar cerca de él.

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-Hey- Dice Dean acercándose a la barra algo inseguro.

-Ambrose- Dice la morena del otro lado en forma de saludo -¿Lo de siempre?

Dean titubea por unos segundos pero luego asiente con la cabeza.

-Si, porque no.

April le dirige una corta sonrisa para luego dar media vuelta y tomar una botella fría de cerveza, abrirla con el abrelatas que traía colgado en la cintura de su jeans para luego pasárselo al castaño.

-Aquí lo tienes- Dice la fémina -Supongo que dejare tu cuenta abierta.

-Si, por favor.

La morena asiente con la cabeza y está dispuesta a seguir con su trabajo cuando Dean la detiene.

-Ammm... en realidad... quería....

April se detiene y queda en su lugar esperando a que el hombre termine de titubear con un extraño revuelco en su estómago.

-Quería agradecerte- Dice el castaño, al fin encontrando palabras -No cualquiera llevaría a un completo ebrio a su departamento... menos una mujer, así que... gracias.

Dean había sentido como un gran peso había caído de sus hombros al terminar de hablar.

-No es nada- Dice April sonriendo -Te conozco desde la secundaria, no podía dejarte dormir en la calle.

-Hablando de la secundaria...

-No es necesario hablar sobre eso- Dice la morena sonriendo de lado, un tanto incómoda por el cambio de conversación.

-Lo es para mi- Dice el castaño -Lo que pasó...

-Nada pasó Dean...- Dice la fémina tratando de detenerlo.

-Lo siento- Dice el hombre -Era un pillo y un idiota... lo siento, no hay excusa para lo que hice, estuvo mal.

April solo asiente con la cabeza, haciendo todo lo posible para que las lágrimas que amenazaban por salir desaparecieran.

La pequeña morena se sentía tan estúpida por querer derramar aquellas lágrimas.

Supéralo, ya paso- Se decía a sí misma tratando de calmarse.

-Esta bien, es el pasado- Dice la joven mujer restándole importancia -Yo también hice estupideces.

Dean asiente con la cabeza y ambos quedan en completo silencio por lo que parecían ser horas cuando en realidad solo fueron un par de segundos.

-Bueno- Dice la castaña recuperando la compostura -Será mejor volver al trabajo, solo llámame si quieres algo más.

Dicho aquello, la fémina se aleja del castaño para ir a atender a otros clientes, dejando al hombre con su cerveza en mano y más palabras que rogaban por salir de su boca.

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Desde aquí se viene un spam de capítulos por el tiempo que estuve sin actualizar.

Me alegra mucho que hasta ahora lo estén disfrutando, estoy abierta a sugerencias y ideas.

Incluso ships... Los ships de la historia no cambian, pero si desean leer algo con sus ships favoritos me lo pueden dejar en los comentarios y yo veré si puedo adaptarlos a la historia.