Pasado • IV •
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||Accidentally in love - Counting Crows||
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"We were once upon a time in love"
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Si, Renee Young, la chica del promedio perfecto, la chica que todos los maestros usaban como ejemplo, la cerebrito, esa misma Renee Young está enamorada secretamente de Dean Ambrose.
No la culpen, toda chica alguna vez a soñado con tener a un chico malo.
Dean no era exactamente un chico malo, pero era irresponsable y eso bastaba para llamar la atención de Renee.
El castaño normalmente llegaba tarde a clases, haciendo que Renee se pregunte todos los días si vendría.
También salía a fiestas todos los fines de semana, a lo que Renee muchas veces se había planteado ir, pero siempre se acobardaba y terminaba leyendo un libro para poder dormir.
Había pasado ya una semana desde el incidente con pintura en los salones y la pelirrubia seguía luchando por sacarse la tempera de su cuerpo, lo cual le sacaba comezón.
Al no encontrar al culpable o mejor dicho, los culpables, el director ordenó que todos los estudiantes debían limpiar sus respectivas aulas y baños.
En cierta forma Renee se sentía culpable por dejar pasar la oportunidad de acusar a los responsables de aquel desastre y hacer a todo limpiar el curso, pero no dejaría que nadie se entere de su pequeño crush por Dean Ambrose, nunca, sería tan vergonzoso tanto como para ella como para él.
¿Como Phil había conseguido esa información? No lo sabía, pero la pelirrubia no descansaría hasta saberlo.
Renee iba con pasos rápidos por los pasillos del instituto, esa mañana tenía un examen importante y por primera vez en su último año estaba llegando tarde.
-Solo retrásala un poco más Summer, ya estoy llegando- Dice la rubia.
-Sigo sin entender como es posible que estés llegando tarde- Susurra su amiga del otro lado de la línea.
-Es una larga historia, te la contare más tarde- Dice esto último para luego cortar la llamada.
Renee no había podido estudiar en toda la semana, en lo único que pensaba era en que al día siguiente, todos sabría de su secreto y se reían de ella, Dean incluido.
Renee comienza a correr aún pérdida en sus pensamientos cuando siente chocar contra alguien y cae de bruces al suelo.
-Tú- Dice la joven con odio en los ojos al ver contra quien había chocado.
-Yo- Dice el joven sonriendo con diversión también en el suelo.
-Que raro verla llegar tan tarde Young- Dice Phil poniéndose de pie -¿No le has dicho a nadie nuestro secreto verdad?
Phil le ofrece su mano para ayudarla a levantarse pero la pelirrubia la aparta de un zape y se dispone a ponerse de pie ella sola.
-¿Quieres dejarme en paz? Es como si me estuvieras siguiendo todos los días para hacerme la misma pregunta- Dice la fémina.
-Noup, desgraciadamente el destino nos coloca en el mismo lugar y no puedo dejar pasar la oportunidad de preguntar- Dice Phil.
Renee rueda los ojos -Como sea y no, no le he dicho nada a nadie.
-Es bueno escuchar eso, porque ambos sabemos que pasará si se lo dices a alguien- Dice el joven.
-¿Quieres dejarme en paz?- A estas alturas la pelirrubia estaba más que molesta -Tengo un examen muy importante y estoy llegando tarde, así que si me disculpas.
Renee gira sobre sus talones para seguir con su camino pero nuevamente choca contra alguien, pero este alguien no era un compañero del salón o un conserje, era nada mas y nada menos que el Director de colegio.
¿Porque a mi?- Piensa Renee al ver al Sr. Heyman con la boca abierta mirando a su blanca camisa manchada de café.
-Srta. Young- Dice el hombre molesto -Que hace fuera de clase y con Brooks, no esperaba esto de ustedes.
-No es lo que piensa Director, lo juro.
-No quiero escuchar- Dice Paul Heyman con molestia -Detención este sábado.
Renee queda con la boca abierta ante las palabras del Director.
Jamás en su vida había ido a detención ¿que iba a decirle a su padre?
Phil por el otro lado se encontraba bastante entretenido por la escena frente a sus ojos, el joven estaba resistiendo el impulso de soltar una carcajada hasta que ya no pudo más.
-Y tu de que te ríes Brooks, detención, ahora los dos a sus respectivas clases.
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Brianna había tenido una mala noche.
Para su mala suerte compartía habitación con su hermana.
Normalmente no habían muchas discusiones entre ellas, solo pequeños desacuerdos, pero esa noche fue diferente.
Nicole había recibido una llamada por parte de su novio a nada mas y nada menos que las una de la mañana.
La gemela mayor trato de no despertar a su hermana pero falló completamente cuando intento tomar un par de botas de la parte superior del closet, haciendo caer todas las cajas que se encontraban apiladas.
Brie había discutido con Nikki por lo que parecían ser horas mientras el novio de la segunda mencionada no hacia las cosas fáciles, insistiendo a Nicole que se escape con él.
Milagrosamente la gemela menor había conseguido que su hermana se quedase en la casa, haciendo que discutiera un par de minutos con su novio y cuando este se había retirado, Brie pensó que podía dormir con tranquilidad.
Error.
Las gemelas habían empezado a discutir sobre la relación tóxica en la que según Brie, su hermana se encontraba.
Ahora, la delgada castaña estaba luchando por no quedarse dormida en clase de Química.
-¿Estas bien Brie?- Pregunta el moreno que se encontraba sentado al lado de ella.
Además la falta de sueño no le dejaba disfrutar del hecho que Roman Reigns era su compañero en la clase de Química.
-Estoy bien, no te preocupes- Dice la gemela menor sonriendo de lado -Solo tuve una noche pesada.
-¿Nicole trato de escapar?- Pregunta Roman con una media sonrisa en el rostro.
Brie frunce el ceño y mira al joven.
-¿Como lo sabes?
-Randy dijo que llevaría a Nikki a la fiesta y cuando llegó tu hermana no estaba con él- Explica el pelinegro.
-¿Una fiesta? ¿como no sabía que había una fiesta?- Pregunta Brie extrañada.
-Oh, no era tanto una fiesta, fue mas como una reunión privada que hacemos los del equipo para compartir entre nosotros y las novias están invitadas- Explica Roman.
-Oh, ya veo- Dice Brie.
-Srta. Bella, Sr. Reigns ¿hay algo que quieran competir con la clase?- Dice el profesor llamando la atención de los jóvenes.
-No Señor, lo siento- Dice Roman hablando por los dos.
-Presten atención entonces.
Con eso, el Sr. Cole vuelve a explicar la clase del día.
Brie suelta una pequeña risa que hizo sonreír al moreno.
-No Señor- Dice la gemela menor imitando la voz de su amigo sacándole una risa.
-Shhh ¿quieres meternos en problemas?- Susurra Roman.
-No me importaría meterme en problemas contigo- Dice Brie sonriendo.
Quien eres y que hiciste con Brianna Bella- Piensa la delgada castaña.
Roman le dedica una sonrisa mientras Brie siente una descarga eléctrica por todo su cuerpo.
Aquellas palabras la sorprendieron más a ella que a Roman.
Brianna no era una chica con aquella clase de autoestima alrededor de los chicos y menos si es chico es Roman Reigns. Por más de que ambos hayan sido su amigo por muchos años.
-¿Estoy interrumpiendo algo?- Dice el profesor acercándose a la mesa de los jóvenes.
Brie rápidamente separa la mirada de su compañero para observar a su profesor, notoriamente molesto.
-Ammm.
-Ammm- El Sr. Cole lo remeda -Detención este sábado.
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Paige se encontraba perdida en sus pensamientos en medio de la clase de matemáticas.
La pelinegra no era buena con los números, bueno, no solo los numero, tampoco era buena con las palabras o signos o químicos o gimnasia, este último solo por flojera.
Como April diría, su mejor amiga solo vivía porque el aire era gratis y la respiración era algo monótono que el cuerpo realizaba.
Paige era una lenta de aprendizaje, lo habían descubierto a los seis años de edad cuando aún vivía en Inglaterra. Una profesora la había elegido para que pase al frente de clase y lea un pequeño párrafo.
La pequeña pelinegra había prestado atención todo el tiempo, pero por alguna razón, no parecía entender ni siquiera la primera palabra que la profesora había leído.
Ese día fue el peor que la pequeña niña alguna vez experimento.
Toda la clase se había burlado de ella por no poder leer y Paige se había largado a llorar ahí mismo.
Primero, sus padres pensaron que era dislexia, pero tras test y tratamientos con dos psicólogos diferentes la verdad había salido a la luz.
-Paige, presta atención- Dice su morena amiga que se encontraba sentada a su lado.
La mencionada sale de sus pensamientos y se frota los ojos con algo de cansancio para luego colocar todo su enfoque en la clase.
Para su mala suerte, sus ojos captaron un pequeño acto que hizo hervir su sangre.
-April dime que mis ojos me están jugando una mala broma- Dice la pelinegra mirando a su mejor amiga quien despegó los ojos del pizarrón para mirarla.
April frunce el ceño y Paige disimuladamente apunta con la cabeza a la escena frente a ambas.
La pequeña hermana de Paige, Sara se encontraba casi al frente de la clase.
Justo cuando April pensaba en quitar sus ojos de enfrente, paso de nuevo.
Sara estaba pasando un pequeño papel doblado a la mitad a nada mas y nada menos que Dean Ambrose.
El castaño sonrió de lado a la joven mientras esta solo negaba la cabeza con una sonrisa.
April abre los ojos sorprendida y mira a su mejor amiga quien estaba apunto de estallar.
-No ahora- Dice la morena tratando de calmarla -En hora del almuerzo.
-Con Dean Ambrose... ¡En serio! ¡todos menos él!- Susurra la Inglesa tratando de suprimir su enojo.
-En horas del almuerzo, lo prometo, puedes matarlo- Dice April.
La hora del almuerzo había llegado y April había hecho todo lo posible para evitar una masacre en medio de toda la cafetería.
Había tratado de convencer a su mejor amiga de dejarlo ir, que no era tan importante, que su hermana necesitaba experimentar las cosas por su cuenta, pero nada de eso había funcionado.
Paige entra a la cafeteria con pasos seguros y molestos.
La Inglesa no pensaba dejar que su hermana sea otra de las víctimas de Dean Ambrose, ni en sus peores pesadillas.
Su hermana era una chica dulce y llena de felicidad para andar con semejante poca cosa.
-¡Ambrose!- Exclama la pelinegra al estar cerca de la mesa de los populares.
-Ese es mi nombre- Dice el castaño levantando la mirada de su plato de comida con una sonrisa de oreja a oreja, cosa que solo enfado más a la joven fémina.
-¿Quien te crees que eres?- Dice Paige con molestia en su voz, su marcado acento haciendo presencia.
-¿Que?- El joven rápidamente borra su sonrisa al verla tan molesta.
Dean Ambrose y Paige Knight no eran amigos, pero tampoco eran enemigos, habían compartido alguna que otra clase en el pasado y para Dean, Paige era una chica bastante cool y divertida, verla tan molesta por algo que él haya ocasionado lo extrañaba.
-No te hagas del tarado y mantente alejado de mi hermana- Dice Paige.
-Espera, espera- Dice el castaño colocándose de pie -¿Que tiene que ver Sara en todo eso?
-No te hagas, te vi y no estoy contenta- Dice la fémina acercándose amenazante -Este es mi primer y último aviso.
Dean queda mudo y sorprendido ante esas palabras, Paige se aleja de su rostro y se dispone a alejarse de aquella mesa.
Pero el castaño no lo dejaría así, aquella pequeña confrontación ya había llamado la atención de la mayoría de los que se encontraban alrededor y Dean tenía una reputación que proteger.
Gran error.
-No haré nada de lo que me digas Paige- Dice el joven haciendo a la pelinegra frenar en seco -No podrás impedir que nada pase.
Dean no tenía idea de porque aquella acusación, pero no se quedaría de brazos cruzados mientras dejaba que la pálida se lleve la última palabra.
April, quien se encontraba a solo unos pasos alejada de su mejor amiga trata de detenerla pero es muy tarde.
La Inglesa ya se encontraba en camino al castaño de nuevo.
Dean tenía plantado una sonrisa en el rostro al ver la cara de fastidio en la joven, pero aquella sonrisa se borra al sentir una fuerte cachetada en la mejilla.
Toda la cafetería queda en completo silencio al escuchar el golpe.
-¡Que te pasa!- Exclama Dean tomando a la joven de los hombros.
Paige rápidamente le proporciona un fuerte rodillazo en la entrepierna, haciendo al joven caer de bruces al suelo.
-Oh por Dios- Susurra April acercándose a la escena con preocupación.
-¡Hey!- Un joven toma a Paige de la cintura para apartarla del castaño recibiendo un fuerte codazo en el rostro.
El pobre chico se aparta y coloca su mano rápidamente sobre su nariz.
-Paige que hiciste- Dice su morena amiga llegando a su lado.
-¡Él lo empezó!- Se defiende la fémina.
Antes que April pueda regañarla una firme y molesta voz es escuchada por toda la cafetería.
-¡Que a pasado aquí!- Dice la Srta. James al ver al castaño tirado en el suelo cubriendo su entrepierna y al bicolor cubriendo su nariz -¡¿Quien ocasionó todo esto?!
Los presentes alrededor rápidamente apuntaron a la pelinegra quien rodó los ojos con molestia.
-Genial.
-Paige Knight, Dean Ambrose, April Mendez y Seth Rollins detención este sábado- Dice la supervisora.
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-¿Porque no ir a la fiesta?- Dice Randy rodando los ojos con aburrimiento tras el mismo argumento de todos los días.
-No se si estoy lista Randy- Dice Nicole cerrando su casillero.
La pareja se habían quedado atrás en los pasillos del instituto, Randy había insistido en que debían discutir el porqué Nikki no había ido con él a la reunión de sus compañeros de fútbol la noche anterior y porque estaba teniendo dudas en asistir a la fiesta de Maryse.
-¿Lista para que? ¿para divertirte?- Pregunta el joven frunciendo el ceño.
-Para pretender que todo es normal Randal, ya tengo que hacerlo aquí y en mi casa a la hora de la cena- Dice la castaña molesta -Ya no quiero pretender nada, me siento muy falsa.
-¿Quien es la que te llena todas estas cosas en tu cabeza? ¿es tu hermana?- Pregunta Randy con molestia.
-Ni se te ocurra mencionar a mi hermana- Dice Nicole con una expresión seria en el rostro -Ella estuvo ahí cuando tú no.
-Y de nuevo con eso- Dice el joven rodando los ojos.
-¿De nuevo con eso? ¡Tu me hiciste esto Randal!- Dice Nikki sintiendo una oleada de calor recorrer su cuerpo.
Kevin sale del baño tarareando una canción que se había quedado atorada en su mente desde que su amigo le hizo escucharla, pero se detiene al ver a un par de sus compañeros de clase discutiendo.
Los conocía bastante bien, obviamente sólo de vista.
Kevin jamás se había acercado a uno de ellos y no pretendía hacerlo, pero ver a aquella pareja pelear le había llamado la atención, jamás los había visto de esa forma antes y él era un joven muy observador.
-Puedo asegurar que no fue tan malo y estás tratando de vengarte conmigo por no ir a verte porque tu molesta hermana te lo dice.
Nicole queda sorprendida con la boca abierta.
-¿Estás jugando verdad?- Dice la castaña tratando de perder la compostura -No sabes nada de lo que pasé aquella semana en cama, esperando por al menos una llamada o mensaje por parte tuyo... pero nada.
Randy suelta un bufido.
-Estoy empezando a preguntarme qué hacías esa semana entera, venir al instituto, ir a las prácticas, ayudar a tu madre con las compras y luego que... ¿visitar a alguien mas?
Randy rápidamente la estampa contra los casilleros haciendo que un fuerte golpe se escuche gracias a los echos del pasillo vacío.
-¿Y tú? estoy comenzando a pensar que todo ese teatro fue una forma de quitarme dinero.
-Randy, me estás lastimando- Dice Nicole tratando de mantener la calma.
-¡Hey!- Una tercera voz es escuchada haciendo que Randal se separe de su novia.
-Que es lo que quieres pillo- Dice el alto joven molesto al ver a uno de sus compañeros acercarse a él.
-¿Crees que eres muy fuerte Orton?- Dice Kevin llegando frente a él para proporcionarle un fuerte empujón.
-¡Cual es tu problema Owens!- Dice Randy proporcionándole un fuerte empujón de vuela.
-¡Mi problema es que no puedo ver idiotas aprovechándose de una situación!- Dice el pelinegro empujándole con más fuerza.
-¡Chicos basta!- Dice Nikki tratando de separarlos.
-Aléjate de esto Nicole, tu lo provocaste- Dice Randy volteando a verla mientras la acusa con su dedo índice.
-¡Vaya forma de tratar a tu novia Orton!- Dice Kevin negando con la cabeza.
El mencionado da media vuelta para volver a la pelea.
-Estás muerto pillo- Dice Randy para abalanzase contra su compañero.
Randy trata de tirarlo al suelo abrazando al pelinegro por el cuerpo, pero Kevin logra mantenerse de pie, logrando forcejear con su compañero mientras se lanzaban uno que otro golpe con sus brazos.
-Oh por Dios- Susurra Nikki al ver lo que ocurría frente a sus ojos.
-¡Hey! ¡Nada de peleas en mi pasillo!- Dice el Director haciendo presencia.
Los jóvenes aún no se separaban, lo que llevó al Sr. Heyman a colocarse en medio para poder separarlos. Logrando hacerlo solo porque los jóvenes se habían dado cuenta de quien se trataba.
-¡Peleando en los pasillos!- Exclama el Director mientras ve a sus tres estudiantes -¡Detención este sábado! ¡Vuelvan a sus clases rápidamente!
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