Luna 06

Estaba cayendo, podía sentir el fuerte viendo por todo mi cuerpo. No puedo abrir los ojos y me cuesta respirar bien, mis pensamientos están erráticos y apenas puedo mantenerme consiente.

—¿¡!?

No puedo gritar, no puedo hacer nada. Siento que he estado cayendo desde hace mucho tiempo, ¿Cuánto ha pasado? No tengo la menor idea, lucho para mantenerme consiente... No... puedo más.

—Ingvild...

Todo se hizo negro...

No sé cuánto tiempo pasó, pero cuando desperté un dolor inmenso me cubrió todo el cuerpo, no puedo moverme.

—¿Do-donde estoy?

Intento mover mi cabeza, siento húmedo debajo de mío. El cuerpo me pesa, ¿Qué está sucediendo?

—Ha-hazlo...

Intento ponerme de pie, el tan solo estar levantar mis brazos e intentar despegar mis palmas del suelo hace que sienta como si mis músculos fueran desgarrados. Es la primera vez que experimento algo así... Solo una vez experimente algo similar, aquella vez que me golpearon en primer año.

—¡Urkk!

Sigo intentando, el resultado es el mismo. Cada extremidad siento como si fuera ser arrancada de mi cuerpo, no puedo hacerlo, es imposible.

—¡Maldición! ¡Urkk!

Me mordí la lengua y ahora tengo un sabor metálico y salado en mi boca. Debo escupir, debo evitar ahogarme con mi sangre.

Kiba y Koneko, espero que estén bien.

Puedo ver el cielo, es oscuro y hay nubes en él. Puedo escuchar ruidos a mi alrededor, me estoy asustando... Esto es malo, no puedo moverme y no quiero imaginarme qué tipo de fauna vive en este lugar.

—¿Voy a morir?

No puedo morir, no quiero hacerlo. ¿Qué pasara con mis padres? No solo ellos, Ingvild y Sona... Kiba, todos mis amigos.

No te des por vencido.

Puedo escuchar una voz, es distante y, pero clara.

Ponte de pie.

No puedo hacerlo, ya lo he intentado... No es fácil.

Hazlo.

Estando tirado de espalda, intento elevar la palma de mi mano derecha y solo puede hacerlo durante tres segundos.

De nuevo, hazlo.

La voz es muy persistente, puede que solo sea un producto de mi imaginación.

¡Hazlo!

—¡AHG!

Utilizo todas mis fuerzas para intentar enderezarme, mi espalda, hombros y en general todo me palpita, siento algo cálido bajar por mis brazos. Pero al menos ya no estoy de espaldas al suelo.

Ponte de pie.

Voy a morir si lo hago.

Vas a morir si no lo haces.

Como si fuera tan sencillo hacerlo, me tomo mucho tiempo poder estar sentado. El dolor no me deja pensar y siento que apenas puedo mover mis dedos, me siento mareado y con nauseas.

¡Auuu!

Estoy maldito. Aparte de escuchar una voz en mi cabeza, me estremecí al escuchar el aullido de lo que pienso que es una bestia. No sé qué hacer, tengo miedo.

Levántate.

¿Qué puedo hacer? ¿Quedarme a sufrir y dejar que me devoren? No, hay personas que me deben estar buscando, mis amigos... Ingvild.

¡ahora!

El pensar en Ingvild hace que me esfuerce, necesito estar con vida... Debo hacerlo, si muero estará triste... Si muero yo estaré triste. No puedo hacerlo, debo levantarme.

—¡Aunque me cueste la vida!

Lucho para poder levantarme. Mi vista esta nublada, cada intento que hago me hace querer vomitar, la sangre en mi boca no ayuda a mis nauseas. Pero debo esforzarme, quiero vivir.

Vivirás...

—¡Voy a lograrlo!

De un movimiento me puse en cuclillas, mis palmas comenzaron a sangrar en el momento en que apoyé mis manos en el suelo. ¿Qué pasa con este lugar? Me impulso con los brazos para poder ganar equilibrio y así con el dolor de mil demonios, empecé a enderezarme y poder estar de pie.

—Lo... hice...

Corre.

No puedo correr, a duras penas puedo mantenerme de pie. A cada instante siento que la gravedad me jala hacia debajo de manera brusca, no quiero intentar caminar...

—puedo hacerlo...

Debo hacerlo. No tengo la fuerza, pero debo hacerlo... no importa que es lo que me pase, tengo que vivir. Mi vida no puede terminar aquí, aunque no tengo la energía o la fuerza suficiente, debo avanzar.

Ve al bosque, a tu derecha.

¿A mi derecha? ¿puedo confiar en las palabras de una alucinación? No puedo ver y mis opciones son limitadas. Puedo escuchar gruñidos, deben ser los animales que escuche hace unos momentos.

Vas a morir si no entras al bosque.

No puedo saber si tiene razón o no, pero, es mi única opción. Con gran dificultad giro mi cuerpo para empezar a caminar, al intentar levantar el pie vuelvo a caer de manera brusca al suelo. Pude cubrir mi rostro con mis brazos, pero ahora los siento adormecidos y noto que empiezan a ponerse rojos.

Debo irme de aquí, no importa si tengo que arrastrarme. Encontrar un lugar seguro, sé que me van a buscar.

No tengas esperanzas, nadie vendrá.

Estúpida voz pesimista. Se qué Sona e Ingvild lo harán, tengo mis esperanzas puestas en ellas. Gracias a ellas estoy con vida, no pienso desperdiciar la oportunidad que me dieron aquella vez.

Solo ve al bosque, no te buscaran ahí.

Con gran sin poder usar mis brazos, muevo todo mi cuerpo para intentar avanzar. Es doloroso, el dolor se está haciendo una constante en cada movimiento que hago, pero parar no es una opción.

Sobrevive.

Eso intento hacer, no es sencillo moverse. Me siento mucho más pesado de lo que en realidad soy, no sé a qué se deba.

...

No puedo recordar nada de lo que paso antes, lo último que recuerdo es una extraña voz diciendo que entrara al bosque. Creo que me moví por mero instinto a las faldas de un árbol, siento frio, mucho frio... No sé cómo estoy vivo.

No morirás.

Voy a morir. No puedo hacer nada, no puedo siquiera abrir los ojos. El respirar se siente como una tortura, ¿Cuánto tiempo me queda? Dios ten piedad de mí, te lo suplico, si mi vida ha llegado hasta aquí...

Deje de escuchar la voz en mi cabeza. A fin de cuentas, era una alucinación, lo sabía. No hay nada que pueda salvarme... Puedo escuchar un ruido cerca, ¿qué será?

¡Auuu!

¿Lobos? Este es mi fin. Lo siento mucho papá, mamá... Su hijo no podrá volver a casa... Ingvild, lamento no poder estar contigo como lo prometí... Por favor, no me odies.

¡Grrr!

Escucho el gruñir de los lobos, siento su respiración cerca. No puedo mantenerme consiente, voy a ser devorado...

...

¿No estoy muerto? ¿Por qué siento algo cálido? Al abrir mis ojos, logro ver mi entorno. Una cueva enorme... miedo, tengo mucho miedo. Cuatro lobos gigantes, más grande que un oso polar, dormidos frente a mí.

No tengas miedo, no te harán daño.

¿No me harán daño? Esa voz regreso, ¿Cómo es posible? No entiendo nada de lo que pasa.

Uno de esos enormes lobos se acerca hacia mí, ojalá pudiera moverme alejarme. Siento el aliento de la bestia cerca, ¿Me esta lamiendo? Su lengua se siente rasposa, húmeda y caliente... Es extraño, ahora se acomodó casi encima de mí, es cálido. ¿No me toman como una amenaza? Es obvio que no, pero ¿Por qué tienen esta actitud dócil?

Ellos te ayudaran.

¿Ayudarme? No sé cómo podrán hacerlo... La calidez que me transmite él que se acostó cerca de mí, no puedo evitar sentir sueño... Esta vez, creo que no me desmayare.

...

Creo que han pasado cuatro días desde que estoy con los lobos. Sigo sin entender cómo es que ellos entienden lo que necesito... ¿Sera por esa extraña voz en mi cabeza? Puede que sea una posibilidad, pero no estoy seguro.

El lobo más grande al que llame "Kaiser" es el líder la de manada junto con "Queen" que es la hembra dominante. Ellos no se acercan a mí, en su lugar el que ha estado cuidándome ha sido "Volg" que es hijo de Kaiser y Queen. Hay muchos más, pero ellos son los más importantes. Solo después de ellos están "Darkness" y "Merrik" ellos son los segundos al mando y con quienes he convivido más aparte de Volg.

Te consideran familia.

Es gracioso que ellos me consideren familia, había pensado que en cuanto pudiera caminar sin muchos problemas me iría por mi propia cuenta, pero entendí algo que me impide hacerlo.

La gravedad en este lugar es 10 veces superior a tu mundo.

Creo que es la razón por la que apenas puedo moverme, peso alrededor de 65 kilos... eso seria poco más de media tonelada... ¿La adrenalina fue la que me permitió moverme?

Tus instintos de supervivencia.

Los lobos me trajeron algo. ¿Qué es? Parece carne... pero es diferente a la que he comido con anterioridad gracias a ellos. Esta parece ser más deliciosa, ya no me importa comer carne cruda... Volg me acerca el pedazo de carne ¿crecieron? Debe ser mi imaginación. Sin que nada me importe comienzo a comer esa jugosa carne, es tan deliciosa a diferencia de la última ves que comimos.

Vas a sufrir.

¿Sufrir? No entiendo, es lo más delicioso que he comido en mucho tiempo. ¿Por qué he de hacerlo?

—¡Arg!

Mi cuerpo arde, no puedo soportarlo... Mis músculos, mis huesos... Todo, puedo sentir todo mi cuerpo arder... ¿Qué es lo que me dieron? Sigue doliendo, no puedo evitar retorcerme del dolor.

Un fénix.

¿Un Fénix? ¿cómo esas aves de la literatura?... intentando pensar claro, era obvio que pudieran existir esa aves de leyenda, después de todo soy amigo de unos demonios.

No puedo resistir más, ardor y dolor que siento en mi ser hace que... vaya... conciencia...

...

Volg ¿Qué por qué me sigue haciendo esto? ¿En qué momento desperté? Desperté y me toqué la cabeza... ¿pude mover mi brazo? Abrí los ojos de manera rápida y me intento mover.

Ponte de pie.

Sin pensar hago lo que me dice la voz que me acompaña. Siento mi cuerpo pesado, pero no como la ultima vez que estuve consiente ¿Cuánto tiempo dormí? No tengo la menor idea, pero, ahora puedo estar moviéndome, mi cuerpo no me duele y ahora puedo intentar huir.

Vas a morir si te alejas.

No me importa, debo intentar buscar una salida. Encontrar el camino de regreso a casa, tengo que hacer algo y volver a ver a mis amigos... a Ingvild.

Sufrirás.

No importa, es momento de salir. Kaiser, Queen... Darkeness, Merrik... Volg perdón, muchas gracias por cuidar de mí, pero debo irme de aquí.

Vas a regresar.

No le pongo atención, salgo de ahí con determinación de regresar a casa de nuevo. No importa lo que deba hacer, todo lo que haré de ahora en adelante será para volver.

—Espera por favor, Ingvild.

...

No se que hacer... Estoy rodeado y mis heridas no me permiten seguir andando, cuatro días desde que deje la guarida de los lobos gigantes, cada día a partir de abandone ese lugar empecé a vivir al filo de la muerte. No he podido descasar y que a duras penas pueda moverme, no ayuda a que mis heridas que recién habían sanado ahora estén de nuevo doliendo.

—...

Tengo pocas cosas con las que defenderme, una daga que encontré tirada a un lado de un esqueleto y solo eso. Cinco monstruos musculosos de piel roja cargaban con espadas mucho más grandes que yo... Sus rostros estaban reflejando una sonrisa que me helaba la sangre, ¿Qué hago? No tengo idea, estoy asustado muy asustado. ¿Bajan sus espadas?

¡Jajajaja!

—¡Argh!

El más grande tiro su espada y comenzó a golpearme con los puños, claramente no me toman como una amenaza para ellos. ¿Debí quedarme con Volg? Extraño un poco la comodidad que tenía con la familia de grandes lobos.

Debes soportar.

No creo poder hacerlo, a cada golpe que recibo siento que mi alma se escapa de mi cuerpo... Mi precaria guardia no sirve para nada, mi brazo izquierdo esta roto y sangrando... Mi rostro esta hinchado y mi ojo derecho está cerrado.

—¡Argh!

Intento lanzar un golpe con todo lo que tengo, la fuerza... frustración y dolor que siento desde que llegue aquí van impregnados en ese golpe. Golpe que conecta en el estómago del monstruo.

Una sonrisa aparece en su rostro, es claro que no le afecto para nada... ¿Por qué dejo de sonreír? Su rostro se va arrugando como si sintiera dolor. Sus compañeros no esperan y con sus espadas atacan, es obvio que no puedo esquivar nada de esto.

Mi cuerpo cede y no puedo soportar más tiempo consiente.

Pronto nos veremos, humano.

Todo es negro. ¿Morí? No tengo la menor idea, pero, siento mucha paz.

...

—Dejen que respire —dijo una voz que logre escuchar—. ¿Cómo pudo sobrevivir? Ser golpeado por tres Orcos piel roja... Me sorprende que no esté muerto.

Puedo distinguir una voz, intento abrir los ojos, pero una luz impide que lo haga además de que siento ardor en el rostro y otras partes del cuerpo.

—¿Vieron lo que le hizo al jefe orco? —preguntaba la voz de una chica—. Es aterrador, debe tener un gran nivel de poder.

No se de quien hablan, dudo mucho que sea sobre mí, después de todo no tengo habilidades o algo que pueda ayudarme. A pesar del dolor que estoy sintiendo, abro los ojos y observo lo que estaba frente a mí.

—Miren, despertó —dijo una chica con voz dulce.

La chica tiene cabello blanco y un hermoso vestido, a un lado de ella un chico mayor que yo, de cabello negro y ropas de trabajo. ¿Serán pareja? No me interesa...

—¿Cómo te sientes? —preguntaba la chica—. Cuando te encontramos, estabas en muy mal estado.

—Ru-chan tiene razón —dijo el chico—. Te encontramos en las periferias del bosque. ¿Recuerdas algo de lo que paso?

—No, nada.

El dolor estaba dejando mi cuerpo, ¿Qué hicieron para curarme? Estas personas son extrañamente amables. Siento calidez y protección, hace que me quiera quedar dormido...

—Tranquilo, Machio-san te preparara algo de comer, puedes volver a dormir.

Escucho un grupo de gente acercándose, apenas distingo cuantas personas pueden ser... Todo lo que siento ahora, es un deseo gigante por dormir.

...

Despierto de nuevo y me encuentro solo en una habitación, recostado sobre una cama muy cómoda. Ropa nueva a un lado de la mesa de noche, calzado y del otro lado una bandeja con un vaso lleno de agua.

Pronto me encontraras.

No tengo idea de lo que deseas, ni porqué te sigo haciendo caso... ¿Qué eres?

Tú destino.

Solo dejé de prestarle atención y noté que en la ropa había una nota que ponía.

"Puedes tomar un baño en las afueras del lugar, salimos del pueblo, puedes comer lo que quieras, solo debes pedirlo a las sirvientas" -Machio-

—Mira, un croquis —Issei dijo mirando la parte detrás de la carta.

Cuando tomé las ropas de la mesita de noche, salí siguiendo las indicaciones marcadas en el mapita y llegué al baño. Entré y pude notar que estaba muy bien construido, era de noche y los habitantes del pueblo son muy amables... aunque me sigue dificultando mucho la movilidad por el tema de la gravedad.

Te vuelves fuerte, pronto estarás listo.

Sigo ignorando a la voz en mi cabeza y me concentro en tomar un baño. ¿Cómo es que no he muerto? Solo soy un humano normal, solo mis compañeros serian capaces de sobrevivir a un ambiente como este.

—Extraño a Volg... me encariñe con la jauría.

Mi baño fue de maravilla, me sentía limpio después de mucho tiempo y mis fuerzas regresan de poco a poco. Sigo pensando en cómo salí vivo de ese ataque ante los ogros...

Es por el Fénix.

—Extraña voz en mi cabeza ¿a qué te refieres?

Cuando estabas con tu manada, ellos se las arreglaron para cazar un Fénix. Al momento de que lo comiste, empezaste un proceso por el cual aun estas pasando —dijo la voz en la cabeza de Issei—. Al tiempo, ganaras la capacidad de utilizar la magia de viento y fuego como ellos, también podrás sanar un poco más rápido de lo normal, y sumado a eso de que tus niveles mágicos serán un poco más altos que un demonio de clase baja.

Si la voz dentro de mi está en lo correcto ¿eso me hace como mis amigos?

Sali del baño y me empecé a vestir con las ropas que me dieron Machio-san y Rurushi-san. No sé porqué me ayudaron, pero ahora no tengo motivos para desconfiar de ellos, estoy seguro de en cualquier momento pudieron asesinarme.

Caminando de vuelta la habitación, antes de entrar a la casa pude sentir que alguien o algo me observaba... ¿Qué puede ser? Me doy vuelta y busco un poco por el lugar para intentar verlo, pero solo veo a las chicas elfos, los hombres lagartos y los demi humanos, pero ninguno de ellos se ha detenido de sus actividades que estaban realizando. ¿Entonces porque tengo esta sensación? Es extraño.

—¡!

Soy embestido por una sombra gris de enorme tamaño, todo es muy rápido. Siento que están arriba de mí, no puedo moverme... ¿húmedo? Se siente rasposo y mojado...

—No pensé que los grandes lobos tuvieran ese comportamiento con otra persona que no fuera Machio-san —dijo una de las chicas elfo.

¿Gran lobo?

—¿Volg?

El animal se quitó de encima de mí, cosa que aproveche para ponerme de pie y ver lo que estaba sucediendo. Al levantarme pude ver al gigantesco lobo gris sentado frente a mi...

Claro que es el mismo cachorro...

—¿Cómo llegaste aquí, Volg?

Volg solo levanto en dos patas y me empezó a lamer el rostro... No tengo idea de cómo, pero Volg se encuentra conmigo, eso me da un poco de alivio. Regresé a la habitación que me asignaron y volví a recostarme, la embestida del Volg fue algo dolorosa, aunque me gusta tenerlo cerca.

...

Después de dormir durante toda la noche... con algo de calor debido a Volg, desperté y lo primero que vi fue a una chica con un cuernito lindo, estaba enfrente de la puerta de la habitación que Machio-san me está dejando usar.

—Buen día, mi nombre es Anne —dijo la chica con cuernito—. Lu-Sama y Machio-Sama me encomendaron guiarlo por el pueblo del gran árbol, avisarle cuando es la hora del desayuno, comida y cena.

Anne es una chica bien parecida, usando un uniforme de criada clásico y su cuernito la hace ver linda. La seguí mientras me explicaba un poco del pueblo del gran árbol, como fue su fundación y las actividades que desempeñaban para el desarrollo del lugar.

—¿entonces?

Pregunte mientras caminaba a un lado de ella, junto con Volg.

—¿Disculpe?

—Creo que me siento un poco mal —dije deteniéndome.

Volg se puso a un lado mío para hacer de soporte para no caer al suelo, estoy algo mareado y siento que todo me da vueltas.

—Creo... que voy a vomitar —vomite.

Anne se acerco y con un poco de magia me dio un poco de agua, me sienta a un lado de un árbol cercano y me empieza a dar un poco de viento en la cara, es refrescante.

—Debes estar acostumbrándote al lugar —dijo Anne, sintiendo mi frente por la temperatura—. Este lugar tiene una muy alta concentración de mana, la última vez el efecto debió ser pasajero, pero como ahora llevas consiente un poco más de tiempo te está afectando más.

—Lo siento mucho... manché un poco tu vestido —dije con algo de pena, mirando a Anne.

—No debes preocuparte, será mejor que volvamos a la mansión para que puedas descansar de mejor manera.

No pude decir nada, Volg me puso en su lomo y me llevo durante todo el camino de regreso junto con Anne.

—Creo que sería lo mejor... ¿puedes darme un poco de agua? —dije mientras intentaba luchaba contra las náuseas.

—En cuanto lleguemos a la mansión, serás atendido... pero creo que tengo un poco de jugo —Anne de un circulo mágico, en su palma apareció un vaso de jugo de naranja.

—Gracias...

El camino continuo sin dificultades. Cuando llegamos Volg me dejo caer en la cama y se fue a no se dónde, no le preste mucha atención porque de inmediato Anne y dos chicas más llegaron para revisar que me encuentre bien.

...

Ese mismo día en la noche, note que Volg estaba devuelta en la habitación dormido a pies de la cama. Volví a levantarme y salí un recorrido por el lugar, una mansión pequeña construida en su totalidad en madera maciza...

—Me gusta mucho este lugar —dije mientras bajaba por las escaleras.

Al estar en la planta baja me di cuenta de que había dos pianos en la recepción, ¿por qué tienen dos? Uno luce más ornamentado y mejor trabajado que el otro, mejor adornado y sus materiales de mejor calidad. Se que no tengo mucha idea sobre pianos, pero Ingvild tiene uno en casa y toca de maravilla... ¿Podre tocarlo?

Me acerco un poco y antes de poder sentarme, sentí como jalaban de mis ropas por la espalda y soy lanzado por el aire, para golpearme la espalda con la pared.

—¡No lo toques!

Fueron tres voces al unísono las que hicieron que me dolieran los oídos, mientras me levantaba despacio.

—¿Por qué hicieron eso? —pregunte algo enojado.

—¡Nadie puede tocar ese piano!

Tres chicas bien vestidas estaban frente a mí, molestas y casi soltando humo por el cuerpo.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top