Luna 02

Tras tomar el almuerzo junto a Ingvild, Issei se levantó algo apurado y se despidió de la peli morada, la cual, tras unos minutos, fue camino al consejo estudiantil en búsqueda de su prima, Sona, ya que esta no había tomado el almuerzo con ellos

Al llegar al consejo, se encontró con la chica algo despeinada, mientras firmaba unos papeles

Al verla así, la joven no dijo nada y simplemente movió todos los papeles y le entrego su almuerzo, obligando a parar a comer.

Con eso, el dúo de chicas empezó a platicar, la plática giraba alrededor de Issei y como este les trajo varios cambios en su vida

En el caso de ingvild, cambios tan grandes como vivir juntos y tener su primer amigo... y amor

En el caso de sona, quitarle un gran peso de encima al parar con sus actos de espía y a la vez, ayudarla a relajarse y muy pocas veces, ayudarla con trabajos del consejo que ocupasen fuerza bruta

Tras un rato de charla, a la habitación entro una agitada peliblanca

Al verla, Ingvild rápidamente se puso de pie para ayudarla

— ¿Qué pasa, Hanakai—San? —Pregunto la peli morada.

—Tenemos... Problemas —Menciono, recuperando el aire.

—Cálmate un poco y respira —Sona se paró—. ¿Qué pasa?

—En el patio trasero...— La chica tomo Aire—. Hay un grupo de gente amontonada, gritando el nombre de Hyodo.

Ante eso, las dos chicas se miraron y estaban por salir, pero la peliblanca las detuvo.

—Eso no es todo —Se enderezo, ya recuperada—, también gritaban el nombre de Kiba—Kun.

Ahora sí, Ambas se preocuparon pensando que había pasado algo malo empezaron a caminar con rapidez.

Al ver eso, Momo decidió seguirlas con algo de cansancio, siendo cuestionada por la pelinegra

— ¿Porque no te quedaste a detenerlo? —Sona estaba viendo a Momo.

—Lo intentamos, pero...

—Espera, ¿Intentamos? —Cuestiono la pelinegra.

—Si, Reya y Yo estábamos intentando calmarlos, pero de un momento a otro...

— ¿Que paso? —Ingvild la miro, intrigada.

—Reya se adentró en la multitud y cuando me di cuenta, ella ya se encontraba gritando el nombre de Hyodo también...

Con eso dicho, Sona asintió y continuo su camino hacia el patio

...

Al llegar, se encontraron con la escena anterior, salvo por el hecho de que había llegado más gente al área.

entre todo eso, se podían escuchar cosas como ¨Dale una paliza Hyodo¨ o ¨Tú puedes, Kiba¨

Al ver el lugar y escuchar las reacciones, Sona aclaro su garganta, llamando la atención de algunas personas, cosa que los hizo palidecer. Poco a poco hubo gente abriendo el camino para la presidenta, hasta que llego con unos alumnos, los cuales parecían administrar apuestas y eran de los más ruidosos.

Al ver a la presidenta, rápidamente se echaron hacia atrás e hicieron un saludo militar, dejando en silencio el lugar y dejándola seguir avanzando.

Antes de llegar a donde estaban, se escuchó un gruñido molesto de Kiba y la risa de Issei.

—¡ja! ¡Gánale a esta!, Kiba —Menciono Issei.

—Yo pierdo esta ronda —La voz de Kiba se escuchaba derrotada.

Tras un instante de Silencio más, la multitud no tardó en reaccionar

La mayoría de Las chicas se deprimieron, mientras que casi todos los chicos aclamaban a Issei.

— ¡Gracias Hyodo! —Se escucho de fondo.

—No puedo creer que derrotara al príncipe —Una chica estaba al borde del llanto.

—perdí mi mesada en esto —Un chico menciono, abatido.

Lo que paso es que Issei y Kiba se encontraban sosteniendo una Gameboy Advance, mientras tenían una batalla de Pokemon Esmeralda gracias a un cable link.

Mientras eso pasaba de Fondo, Reya quien se encontraba de referí, festejo, abrazando a Issei

—Sabía que ganaría si apostaba en ti, Hyodo— Menciono la chica— No te preocupes por el almuerzo de mañana, yo invito.

—¿En serio? —El chico se veía emocionado.

—Claro, gracias a ti gane el doble o triple de lo que aposte.

—Oh, en ese caso espero que también me invites el almuerzo a mi —Se escucho tras de ellos.

— ¿Que?, Obviamente solo invitare a Hyo...do— La chica se quedó callada al ver detrás de ella.

Sona e Ingvild se encontraban viendo al trio de chicos, una sonreía de manera ¨amable¨, mientras la otra tenía una mirada seria, Momo mientras tanto los veía con nervios y algo de pena, sabiendo el posible castigo que tendrán.

Issei y Kiba también se quedaron algo sorprendidos, pero rápidamente escondieron sus aparatos.

—Sona-Kaicho —Saludo Kiba, nervioso.

—Al consejo estudiantil —Menciono la pelinegra.

—Ingvild, Yo... —Issei no termino de escusarse.

—Ahora —Menciono la peli morada, dándose la vuelta.

Mientras Ingvild y Sona empezaron a caminar, Reya, Issei y Kiba se miraron, aceptando su destino, empezaron a seguirlas, claro, no sin antes Reya cobrar lo de su apuesta.

...

Reya, Kiba e Issei estaban sentados, sus cabezas miraban en dirección al suelo. Ingvild y Sona, ellas estaban viendo a los tres jóvenes con semblante serio.

Ese semblante ya era común verlo en Sona, pero cuando Ingvild lo hacía, parecía ser que se esforzaba por mantenerse de ese modo.

—¿Qué fue todo ese alboroto que se armo? —preguntaba Sona, mirando a Issei.

—No tengo idea, solo estaba jugando con Kiba —dijo Issei ante el miedo de ser castigado por Sona.

—¿Es verdad, Kiba-kun? —Ingvild le hizo la pregunta al rubio.

—Claro, solo jugamos.

—Entiendo —Sona no dijo más y se retiró un poco del lugar.

Sona se quedo en silencio unos segundos, e Ingvild estaba sentada esperando con una sonrisa lo que diría su prima. Reya suspiro por haberse librado de lo que parecería un gran castigo.

—Kusaka-san —Sona hablo llamando la atención de Reya—. Deberás quedarte tiempo extra para poner el orden la papelería de los clubs, como castigo por hacer caso omiso de tus obligaciones como representante del consejo estudiantil. Y por romper las reglas de la escuela, deberás servir a detención por 2 dos días, junto con Hyodo-kun y Yuuto-kun.

Sona paso por el lugar de los chicos y confisco las consolas portátiles, al igual que el dinero ganado por las apuestas realizadas de manera ilegal. Eso hizo que Issei, Kiba y Reya suspiraran derrotados y sin posibilidad de quejarse, porque sabían que les iba a ir de peor manera si lo hacían.

—Hyodo y Yuuto, también irán a detención por traer artículos prohibidos por la institución. Y pueden despedirse se sus Game Boy hasta el fin del semestre —Dijo Sona, con una gran seriedad.

Ingvild solo asentía a cada palabra que su prima decía, en señal de apoyo al castigo por causar un alboroto.

—De acuerdo —dijo Issei, suspirando.

—Bien... —Kiba estaba un poco desanimado.

Después de haber recibido el castigo por parte de Sona. Tuvieron que retirarse a iniciar las clases de la tarde. Los jóvenes que fueron castigados salieron con clara decepción al no poder conservar sus videojuegos y el dinero, pero al menos estaban vivos.

—Vamos Issei, debemos ir a clases —Ingvild tomó de la mano a Issei.

El castaño y la peli morada se fueron al salón para estar presentes antes de la llegada del maestro de turno.

...

Cuando las clases finalizaron. Issei se despidió de Kiba que se quedo para atender a las actividades nocturnas del club de la investigación de lo oculto, fachada para su trabajo como demonio. Issei saco su teléfono y le envió un mensaje a Sona, diciendo que Ingvild y él se irían a casa.

De acuerdo, los vere para la hora de cenar —decía el mensaje de texto de Sona.

Así la joven pareja se fue a casa tomados de la mano.

—¿Crees que pueda comprar otro Game Boy? —preguntaba Issei a Ingvild, curioso.

—Deja que pasen unos días, se vera muy sospechoso si lo haces de inmediato —dijo la chica con una ligera sonrisa.

—¿Por qué nos castigó? No hicimos nada malo.

—Creímos que estaban peleando.

—Oh. Lo siento.

—No te preocupes, se le pasara el enojo —dijo Ingvild, sonriendo—. Les ha tomado cierto cariño.

—¿Tú crees? —dijo Issei sorprendido.

—Sip, si no fuera así... los hubiera suspendido una semana —dijo Ingvild.

—A veces olvido el carácter de Sona en la escuela —dijo Issei, sonriendo—. Parece que fue ayer cuando nos hicimos buenos amigos.

—Sí, cada día que iba a dejarte tus tareas a casa.

—¿Crees que sea pronto la visita a la casa de los padres de Sona? —Issei estaba curioso.

—Hablamos un poco sobre eso...

—¿Qué dijo? —Issei la interrumpió de inmediato.

—Te lo diré en casa.

—¡Genial!

El camino de vuelta a casa transcurrió de manera tranquila, los jóvenes seguían tomados de la mano al tiempo que charlaban de lo que iban a preparar para la cena.

...

Una semana ha pasado desde lo sucedido con Kiba e Issei, Ahora Sona e Ingvild se encontraban tomando té en el consejo estudiantil.

—¿No es extraño? —Pregunto Sona.

—¿El que?

—Hyodo y Kiba no han venido a pedir sus Game boy, además se ven bastante relajados respecto al tema —Recalco Sona.

—Probablemente estén reflexionando sobre lo que hicieron —Menciono Ingvild, dando un sorbo a su Té.

—Si, debe ser eso —Sona hizo lo mismo.

Mientras, Momo se encontraba riendo nerviosamente y tras acabar su trabajo, hizo una reverencia y salió del lugar

...

Momo se encontraba llegando a un Aula algo alejada, la cual mucha gente pasaba por alto, tras ver a ambos lados asegurándose de no ser seguida, la joven entro

Al entrar, pudo notar en una mesa bastante grande a varias personas sentadas

—Estamos todos, ¿Verdad? —Pregunto la chica

—Si, Hanakai-Senpai — Contesto una peliblanca

—¿Como van las cosas, Koneko-Chan? —Pregunto Momo.

—Esto es lo que paso en su ausencia —Comento un chico, dándole unos papeles.

La chica los Ojeo y después dio un asentimiento con satisfacción.

—¿Dónde están Shinra-Sempai y Reya? —Volvió a cuestionar

—Ara, ambas acaban de entrar a la sala, fueron a llevarles agua y darles ánimos— Una pelinegra de grandes pechos hablo

Cuando esta termino de decirlo, de la sala de al lado salieron las dos mencionadas antes.

—Ya está todo listo— Menciono Reya, mirando al frente

—Hanakai-San, llegas justo a tiempo— Menciono Tsubaki —­. Está por iniciar el último asalto.

—¿A que esperamos entonces? — La chica tomo asiento—.Es hora de ver el desenlace.

Tras decir eso, prendieron un enorme televisor, el cual estaba divido en 3 secciones.

En una se veía lacara de un Kiba Serio, en la otra y de igual manera se veía a Issei, y en el centro, se podía ver iniciar un combate Pokémon.

—¿Como van las apuestas?

—Casi toda mi clase ya ha perdido— Menciono un Chico de primero— La mayoría aposto por una Victoria aplastante de Kiba-senpai.

—La mía es casi lo mismo, pero con Hyodo-senpai —Menciono una castaña de coletas.

—Mi clase esta vez decidió descansar— Menciono Koneko—, pero aposte un 3 a 2 a favor de Kiba-Senpai.

Mientras ella hablaba, la pelinegra se acercó a la albina

—¿Quieres algo de tomar? — Pregunto con una sonrisa

—Gracias, Himejima—Sempai, estoy bien— La chica negó—. ¿Qué hay de su clase?

—Casi nadie aposto, pero la presidenta Rias aposto por una victoria segura de Kiba —Akeno se sentó junto a Tsubaki—. Ya ha perdido su dinero, claro.

Siguieron hablando sobre las apuestas, mientras miraban la batalla que se desarrollaba dentro de la cabina.

—La magia demoniaca es muy conveniente, ¿no? —Dijo Issei.

—Y tanto, aunque no pensé que nos volveremos una ruleta de apuestas— Menciono Kiba, con cierta vergüenza

—Al menos nos dan una Comisión.

—Bueno, es verdad— Kiba rio, concentrándose de nuevo en la batalla

...

La hora del receso estaba por acabar y en la sala solo quedaban Kiba, Issei, Reya y Momo.

—Nunca creí que algo como esto se te ocurriría, Hanakai-san —Menciono Kiba.

—Bueno, esa apuesta fue la primera vez que vi a gente apoyando a Is... Hyodo-Kun, así que solo quise apoyarlo.

—Bueno, es una forma de conseguir dinero —Menciono Issei.

—Y multiplicar mi mesada —Reya se encontraba contado dinero.

—Hay que irnos a clases, Hyodo, te toca cerrar hoy —Momo empezó a caminar a la salida.

—Está bien —El chico tomo la llave y camino tras de todos.

Al salir todos, Issei se encargó de cerrar el lugar, posteriormente Momo lo sello con magia. Al darse la vuelta, lograron escuchar una voz que les Helo la sangre.

—así que aquí estabas, Issei.

Frente a ellos, Ingvild se encontraba viéndolos con una sonrisa misteriosa, dejando nerviosos a todos.

—podrían explicarme, ¿Que hacían cuatro jóvenes solos en un aula tan desolada?

Las chicas y Kiba dieron un paso atrás, mientras Issei no sabía qué hacer.

—Issei, ¿Que hacen ahí? —La chica se acercó al castaño.

Issei miro atrás en búsqueda de ayuda, pero solo vio como Kiba, Momo y Reya estaban huyendo.

—¡Cobardes! — Grito el castaño

—¿Me lo explicaras? —Ingvild ya se encontraba frente a él, tomando su mano para evitar que escapase.

El joven no sabía que hacer, cada vez se ponía más nervioso, pero fue salvado por la campana, la cual anunciaba el inicio de clases.

—Mira, se nos hará tarde si no nos vamos —El chico menciono.

—No me moveré hasta que hables —La sonrisa de Ingvild creció.

—Te explicare todo más tarde, cariño, solo no menciones nada de esto a Sona— Hablo el castaño rápidamente.

Ingvild soltó un poco el agarre, logrando Issei liberarse y retroceder un poco, pero el gusto le duro poco cuando Ingvild lo tomo por ambas manos.

—¡Esta bien! — Grito muy feliz— Vamos a clase, Querido.

Tras eso, la peli morada empezó a arrastrar al castaño, quien apenas procesaba como llamo a la peli morada y como lo llamo esta

Con la mente en blanco, el chico solo se dejó arrastrar.

...

De regreso en casa, Ingvild estaba abrazando a Issei por la espalda mientras el castaño estaba cortando unas verduras para la ensalada de guarnición.

—Me dijiste Cariño —dijo Ingvild con gran dulzura en su voz.

—Sí... —respondió con calidez—, y tú me llamaste Querido.

Ambos se quedaron en silencio, sonrojados y abrazados. Siguieron haciendo sus actividades para la cena, esperando a que Sona llegara y les diera por fin noticias definitivas para la visita a casa de sus padres.

Un círculo mágico se dibujó en el suelo de la sala de estar, mostrando el símbolo de la familia Sitri. Sona salió del círculo, mostrando un rostro relajado.

—Hola So-chan —Ingvild salió a recibir a Sona, tomándola de la cintura para darle un abrazo.

Sona respondió el abrazo rompe costillas con gentileza, haciendo que Ingvild sonriera de oreja a oreja.

—Hola Ingvild-chan —Sona acaricio un poco a Ingvild.

Issei entro a la sala y fue a saludar a Sona, de la misma manera que Ingvild... pero con mucho menos fuerza.

—Hola Hyodo-kun —Sona abrazo a Issei del mismo modo.

—¿Lista para la cena? —pregunto Ingvild, abrazando a los dos.

—Hoy preparamos Ramen —Issei fue el primero en separarse.

—¿Ramen?

El estomago de Sona hizo un ruido pequeño delatando que la chica tenía un poco de hambre. Eso hizo que ella se sonrojara un poco, pero de todos modos siguió a la pareja a la mesa del comedor.

—Sí, hicimos todo desde cero —Ingvild sonrió con dulzura.

—Anda, toma asiento —Issei fue a la cocina para traer los platos.

Una vez la mesa estuvo servida, cenaron mientras charlaban de diferentes cosas. Issei dio gracias al cielo que Ingvild no menciono lo ocurrido en la tarde cuando estaban en la academia.

—Mis padres han decidido aceptar su propuesta —dijo Sona, con seriedad.

—¿No habías dicho eso la semana pasada? —pregunto Issei con curiosidad.

—Así es, pero por fin han dado una fecha para el encuentro.

—¡Si! —Ingvild festejo con emoción—. ¡Podremos visitar mis tíos!

—¡Genial! —Issei dejo sus palillos a un lado—, ¿Dónde viven?

Ingvild y Sona vieron un poco extraño a Issei, pero, la pelinegra recordó que, aunque el castaño supiera que ella es un demonio... No le mencionaron que sus familiares habitan en el inframundo.

—Mis padres, al igual que mi hermana viven en el inframundo —dijo Sona, viendo a Issei, sorprendido.

—¿Iremos al inframundo? —Issei se emocionó.

—Así es, dentro de una semana —dijo Sona, sonriendo un poco—. Arreglamos que la escuela entrara en un periodo de mantenimiento para así poder justificar nuestra ausencia de una semana, nos iremos en dos días.

—¿Qué tanto poder tienes en la escuela? —Issei estaba asombrado.

—Demasiado... —Ingvild dijo a modo de susurro cerca de Issei.

Sona solo se pellizco un poco la nariz.

—Bien, deben preparar sus pertenencias.

—¡Si, capitana! —dijeron al mismo tiempo Ingvild e Issei.

Continuaron la cena de manera tranquila mientras Ingvild planeaba un itinerario para que Issei pudiera conocer en su totalidad el terreno Sitri, e incluso conocer los propios terrenos de Leviatán.

—¿Puedo llevarles un regalo? —Issei pregunto curioso.

—Sí, si es que así lo deseas.

—¿Qué les gusta a tus padres?

—Oh, recuerdo que a mi tío le gusta mucho fumar y a mi tía le gusta el café —Ingvild se puso un dedo en el mentón mientras recordaba las cosas.

—Tiene razón, serian buenos obsequios —Sona reconoció que eran buenas opciones para un regalo.

—Entonces está decidido —Issei sonrió—. Café y tabaco.

Sona asintió de nuevo ante las palabras de Issei. Los muchachos continuaron su noche viendo películas al tiempo que planeaban un poco el que hacer en sus ratos libres para pasarla juntos. Como ellas dos sabían, era la primera vez de Issei en el inframundo y deben planear cada cosa para que no salga lastimado o entre a una zona prohibida.

El castaño por su lado estaba haciendo una lista de compras para preparar un rico almuerzo y conseguir los regalos para los padres de Sona, cada uno de ellos deseaba que las cosas se dieran de la mejor manera para que Sona pudiera llegar a vivir con ellos. Era una situación de vital importancia para ellos.

La noche se avanzo más, los chicos estaban dormidos juntos en el sofá cama de la estancia. Issei siendo abrazado por Ingvild, y ella estaba siendo abrazada por Sona. Estaban usando sus pijamas, como si se tratara de una pijamada.

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