Capitulo 10: Dragón Slayer vs Demonio

Stella había llegado al dichoso campo de batalla, observo con gran impacto, unas lágrimas se derramaron por sus ojos, la armadura de su difunto amado ahí estaba, no daba crédito a lo que veía, Pegaso vs Nemea, una batalla legendaria que ha trascendido la historia, ahora por primera vez se desarrollaba entre dos distintas facciones pero con la misma intensidad, ella seguía en observación que no se percató que fue rodeada por algunos líderes, incluyendo al mismo Zeus que desaprobó su actitud, pero la batalla ya estaba en otros niveles, choque tras choque se notaba que ambos seguían disfrutando de su combate, pero a los ojos de los demás veían con gran admiración la pelea de dos poderes de dos distintas mitologías que tenían una gran rivalidad.

-No lo haces mal Hyoudo, a pesar de los años sigues siendo poderoso.

-Puedo decir lo mismo, no estás dando todo de ti para ganar, se ve que si progresaste al igual que Valí y Saji, sí que son grandes rivales.

Las chicas del Harem del castaño veían analíticamente cada movimiento, querían descubrir si el estilo de pelea de su amado mejoro o siguió igual con el paso del tiempo, agregándole que ya no estaba Ddraig para aconsejarlo en este momento, pero lejos de ser una pelea de grandes técnicas y estrategias, seguía enfocada en la fuerza bruta de ambos.

-Vaya, Issei sí que ha cambiado algo de su pelea, pareciera que ya es todo un adulto desde su primera pelea contra Raynare.

-Tienes razón, aún recuerdo como peleo contra Raiser para salvarte del compromiso, eso verdaderamente me enamoro.

-Así es Akeno, Issei es increíble.

Rías y Akeno estaban por su lado, mientras que otros miembros veían con normalidad la pelea, todo hasta que Issei llevo las cosas a un nuevo nivel.

-De acuerdo Sairaorg, es momento de que vaya con todo, primero recibe esto, ¡Meteoro de Pegaso!

Una brillante luz azul ilumino el cuerpo de Issei, y cientos de ráfagas de poder salieron de su puño e impactaron contra el demonio Bael, que a su vez no pudo hacer nada, y recibió de lleno el daño, pero lejos de quedar gravemente lastimado solo le hizo entusiasmarse más, por lo que de igual manera se levantó y contrataco a su adversario dando una serie de golpes letales que provocaron que Issei fuera lanzado al suelo.

-Las capacidades de Sairaorg son grandiosas, no por nada es candidato a Maou, sí que su fuerza es abrumadora, aun no pelea serio, pero se ve que era tan fuerte como yo en mi juventud. Será un gran líder, ¿No lo crees así Azazel?

-Yo creo que la nueva generación está más que preparada en el cambio, Sirzechs ni tu ni yo hemos imaginado algo así, y eso que somos muy viejos jajajaja, ya es casi el momento de retirarnos del cargo.

-Vaya, no crean que aún nos iremos, si bien son fuertes les falta bastante experiencia para estar al parejo de los actuales Maou, no se rebajen tanto, si ustedes que son más jóvenes que yo se consideran viejos, que dirá el olimpo de mí, jajajaja.

Todos rieron por las ocurrencias del rey de los dioses, pero continuaron viendo cómo se desarrollaba la batalla, incluso Azazel era el más satisfecho, su alumno tenía unas cualidades excepcionales.

-No lo acepto.

Todos voltearon a ver al origen de la voz, se trataba de Stella que temblaba de la ira, su poder se elevó y las heridas que tenia de la batalla contra Azazel se curaron de manera lenta pero constante, Issei y Sairaorg no le tomaron importancia y siguieron luchando, Zeus iba a intervenir pero Rías Gremory lo detuvo y avanzo unos cuantos pasos, mirando desafiante a la guerrera, Stella por su parte se preparaba para lanzarse al ataque, y en cuanto lo hizo buscando como objetivo a Issei, fue interceptada por un golpe en la mejilla que la regreso al suelo del inframundo, todos se impactaron, incluso Issei y Sairaorg detuvieron su pelea por unos momentos, en el cráter se podía observar a la guerrera tocándose el labio por sangre que había salido de su boca y miro con odio a Rías, quien tenía el puño estirado debido a que ella conecto el golpe.

-¿Qué pensabas hacer?, mi esposo está teniendo una pelea amistosa, será mejor que no molestes.

Artemisa se levantó del suelo y levito con sus alas de dragón para estar al nivel de Rías, escupió hacia un lado sangre que tenía en su boca y la limpio después de hacerlo, ambas se mantenían al margen, hasta que Rías decidió hablar.

-¿Por qué tienes Alas de un dragón?

-Pertenecen al emperador dragón rojo, lo mate hace miles de años, y me hice esta armadura con su piel.

-Es imposible, a los dragones celestiales los mataron las tres grandes facciones.

-Con ayuda del olimpo, en este caso de mí, tenía cuentas pendientes con ese Dragón y pienso matarlo nuevamente pero ahora de manera definitiva, incluso a su portador.

Rías se mostró seria ante las respuestas de la mujer, incluyendo a las chicas del Harem del castaño que estaban presentes, incluso Zeus lo estaba, Issei se sorprendió por ese hecho, miro detenidamente a la chica y se le hizo familiar, pero sin que esperara algo vio como Sairaorg también mantuvo una mirada seria contra la chica, por lo cual suponía que no era la primera vez que aquella mujer causaba estragos.

-Lo siento, pero no dejare que llegues a mi esposo, él no ha hecho nada malo, incluso la irá te ciega, regresa a tu tierra para proteger a tu gente.

-Me niego, él no es digno de portar esa armadura, no es un buen sucesor de mi amado ni del gran Seiya, ese dragón sucio al igual que Ddraig merecen la muerte.

Stella tomo una pose de pelea, dejando sin alternativas a Rías, la cual hizo lo mismo, dejando con más intrigas al grupo y causando que tanto Sairaorg como Issei dejaran su pelea en un empate y se desactivaran las armaduras pero en Issei quedaron las Alas de ángel, lo cual le parecía curioso, pero quiso prestar atención a la batalla de su amada, ahora vería con gusto como podría apañárselas Rías en un mano a mano contra una total desconocida.

-Sirzechs, si preguntan fue una pelea amistosa entre esas dos.

-Estoy de acuerdo Zeus, solo es una pelea amistosa.

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Habían pasado algunos minutos de que inicio la pelea y ambas chicas ya tenían estragos de la misma, Rías mantenía su aura como protección a los ataques de la guerrera y está por su parte en su armadura ya tenía algunas zonas dañadas que se regeneraban lentamente, sonreían con desafío, fuera de que ambas luchaban por el destino de Hyoudo Issei, se reconocían como grandes rivales, por lo que ambas estaban dando todo de sí en la lucha, ya que si bien no se sabía podía estar destinada a la muerte de alguna, debido a las intenciones de los ataques de fuego por parte de Stella y el uso del poder de la destrucción por parte de Rías.

-Eres muy buena demonio, siendo yo reencarnación de Artemisa lo reconozco, lástima que ya no eres virgen, si no serías una gran guerrera.

-Gracias por el Halago, pero estoy con un hombre que amo y le entregué lo más sagrado de mi, espere 10 años para eso, créeme que fue fantástico.

-Lo sé, Ikki me hizo sentir lo mismo, fue espectacular, por eso mismo no puedo dejar que Hyoudo Issei porte su armadura, entiendeme, eres al igual que yo una mujer enamorada.

-Te entiendo en cierto punto, pero he madurado, por eso en mi nobleza ya tengo otro peón, a pesar de que Issei es mi esposo e inicio como miembro de mi nobleza debí aprender a dejar ir y continuar como el lo quiso, pero a mí manera, ahora está conmigo y ese lugar de peón es portado por una persona digna de ello, debes conocer a Issei, aceptar que puede ser un digno portador, tal ves cueste, pero debes hacerlo.

Ambas dejaron de atacarse y bajaron al suelo, se acercaron y estrecharon sus manos en señal de termino de la pelea, iban a mirar al público pero de pronto se sintió una energía monstruosa y a su posición fue lanzado un ataque de fuego, ambas se descuidaron y por la falta de energía ya no podrían defenderse, pero increíblemente una persona las cubrió, era Issei el cual estaba serio y miro hacia donde venía el ataque, encontrándose con alguien indeseable.

-Asi que el caballero del Fénix, ¿Que te trae por aquí?

Issei cuestionó y cubrió con sus Alas a las chicas, dejando sorprendida a Stella, la cuál también miro con seriedad a la persona que había llegado, pero lo sorprendente fue que la persona solo lanzó otro ataque el cual volvió a cubrir Issei.

-Parece ser que Pegaso no entiende en entrometerse donde nunca lo llamaron.

-Si mal no recuerdo tu nombre era Rebecca, lamento desilusionarte, pero no dejaré que ataques a la mujer que amo.

Sophie y Rías se sonrojaron aunque la primera no supo porque, pero después de eso se sorprendieron aún más, ya que la caballero conocida como Rebecca solo entrego un pergamino y se marchó, dejando con muchas dudas a todos los presentes.

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