Al despertar, él castaño esperaba muchas cosas, estar muerto era una de ellas, su ama durmiendo a él, no estaba ni de chiste en su lista, así que lo tomó un poco desprevenido.

La mirada del castaño se dio un banquete con las partes de la ojiazul que salieron de la manta. —(Maldita sea, es bonita, ¡Y esta desnuda! Debo de gustarle mucho, ¿d-debería abrazarla? O sea, estamos durmiendo juntos, ¡Es algo que podría pasar naturalmente! Sí... lo haré).

Extendió la mano con la cabeza llena de dudas, que solo incrementaban mientras se acercaba, al tocarle el hombro, por un mero instante, su cabello se volvió negro.

—Ummnn, ¿Por qué haces tanto ruido? —La cerúlea mirada de la demoniza se centró en su sirviente. —¿Qué haces en el piso?

Abochornado, él castaño se levantó, cubriendo su entrepierna. —N-nada, ¡I-iré a preparar el desayuno! —Tomó sus bóxers y salió de ahí a toda velocidad.

La pelirroja vio eso, un poco extrañada. —Ok, eso fue raro, ¿tal vez haya un desperfecto en la vasija? Su cerebro estuvo sin aire un rato... tendré que hacer lo que Sona me dijo.

Hace 12 Horas | Academia Kuoh, Consejo Estudiantil

—¡Perra de mierda! —La normalmente pragmática presidenta del consejo estudiantil estaba teniendo una rabieta, destrozando todo lo no vivo que tuviera a la mano.

La heredera Gremory miró a su primera amiga apenada. —Ya te dije que lo sentía...

—¡2 semanas de planeación, a la maldita basura, ¿siquiera te haces una idea de lo difícil que fue hacer que trasladaran a ese par de pervertidos a escuelas privadas? Si no hubiera encontrado a papi, tendría que haberle preguntado a mi hermana! —Se llevo ambas manos a los hombros asustada.

Rias también tembló del miedo, esa mujer era mil veces peor que su hermano. —En serio, lo siento, pero sentí que se estaba muriendo y tenía que ayudarlo, incluso te llamé.

La chica de lentes suspiro, aún sin sentarse. —Estaba ocupada...

—Y no te estoy culpando—. La abrazo, intentando transmitir su cariño. —Pero no podía esperar más, literalmente estaba muerto, tuve que hacer cosas... un tanto, polémicas.

A Sona le tomo unos segundos devolverle el abrazo. —Rias, ¿ahora que hiciste?

—Pues... como que... lo convertí en un... zombi—. La habitación (que había sido tirada patas arriba por la pelinegra) se quedó en silencio.

La ojirrosa retrocedió, sin quitar las manos de su amiga. —Rias, por favor, te lo suplico, dime que estas bromeando, no me voy a enojar.

—...

—Maldita sea Rias... ¡Maldita zorra de pechos enormes! —La estrangulo con todas sus fuerzas, tenía que matarla y conseguir una tapadera. No contó con la fuerza sobrehumana de su amiga, que no tuvo problemas en quitársela de encima.

La ojiazul se froto el cuello adolorida, su amiga no era tan fuerte, pero aun así dolía. —Cálmate mujer, no es tan grave.

—No~, es obvio que violar mínimo 6 LEYES DEL INFIERNO, no es nada malo—. Tomo una silla y se lo pensó unos segundos: ¿la usaría como arma o asiento? Para la fortuna de su amiga, eligió la segunda. —Ahhh... ¿Por qué...?

La expresión de la pelirroja se lleno de pena. —Perdió a sus amigos, la chica que le gustaba lo apuñalo, tiene que soportar el equivalente a nuestros hermanos en gemela, combina eso con su reputación y...

—Sí, sí, pobre de él, ¿Qué vas a hacer, ser su novia?

—... de hecho... esa es una buena idea—. Organizo un poco la habitación colocando una mesa entre ambas, un tablero de ajedrez y se puso a poner las piezas.

Sona la miro con sorpresa y desconcierto. —No, no lo es, es terrible, más allá de lo malo.

—Tampoco exageres Sona, solo será un romance de secundaria.

—¡Tu estas comprometida!

—¿Y qué? Todos saben lo que opino de Riser—. Termino de acomodar las piezas y de su almacenamiento dimensional, sacó 2 refrescos con galletas. —Además, no es que el me tenga ese respeto.

La chica de lentes no tenía con que responderle, porque... tenía razón, pero aún lo veía como una pésima idea. —Has lo que quieras.

—Eso planeaba—. Al llevarse el refresco a la boca, fue detenida por su amiga. —¿Ahora qué?

—Si vas a cometer una estupidez, al menos hazla bien—. De su almacenamiento sacó un libro que decía "101 Formas De Conquistar A Un Hombre".

La heredera Gremory hizo todo lo posible para no reírse. —¿Por qué tienes eso?

Sona se sonrojo de la pena e ira. —Lo iba a usar para ilusionar al pervertido, tenerlo comiendo de mi mano y meterlo a mi harem.

—Tú y tu harem, no se cual de los 2 es el pervertido.

—¡Hey, al menos no discrimino! Chicos y chicas hermosas de toda especie o edad, que me ayuden en mi escuela.

—Pervertida y pragmática, ¡El paquete completo!

La aún más sonrojada heredera Sitri le respondió. —Te recomiendo que también te hagas a la idea, porque conociendo a Hyōdō, él también querrá uno—. Eso le quito la sonrisa a la pelirroja.

Devuelta Al Presente | Residencia Gremory

A su cabeza llegaron recuerdos dolorosos, que se combinaron con pesadillas de su futuro, tuvo que apartarlas a punta de openings de anime y mucho hentai. —Ni muerta.

Se puso su pijama de unicornio morado y fue a la cocina, el castaño se encontraba preparando el desayuno para ambos, en contra de todo cliché, olía muy bien, no como el cielo en forma de comida, pero muy por encima del promedio.

—(Muy bien, consejo 35: "se amable, pero no una lamebotas") No sabía que eras chef—. Se acercó lo suficiente como para que sus pechos lo tocarán, pero no sé los restregó encima.

Él chico de ojos avellana estaba en un lío, por un lado, quería derretirse encima de la chica, por otro, todo su cuerpo se sentó en pánico. —Gr-gracias, p-pero solo son cosas básicas, mami me obligó a tomar clases de cocina con mi hermana (¡¿Por qué estoy diciendo eso? Maldita sea, CÁLLATE!) Ella es mejor que yo...

La pelirroja se encogió de hombros. —¿Y? He comido en restaurantes de 7 estrellas con chefs que dedicaron siglos para perfeccionar sus habilidades.

—Entonces esto te va a decepcionar...

—Solo hay una manera de averiguarlo~—. Tomó una de las tostadas y le dio una mordida. —Delicious~.

Una sonrisa tonta se grabó en los labios del chico. —Al menos deja que termine esta salsa especial, le dará otra dimensión de sabor—. La postura del peón se relajó, aunque fuera por un instante, la cercanía de la ojiazul no fue algo que tuviera que soportar.

Ella le devolvió la sonrisa, sin preocuparse por seguir los consejos del libro. —Ahora tengo que probarla.

Más Tarde  | Terrenos Aledaños

—¿De dónde sacaste eso? —La pelirroja miró confundida el revolver (sin albur) del castaño.

Él chico de ojos avellana terminó de estirarse. —Apareció cuando acepté una misión, la escribí en tu block de notas—. La ojiazul tomó su teléfono, empezando a leer.

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Left 4 Dead [Putrefacción (🪰)]:

Has sido enviado a una misión suicida con los ánimos por los suelos. ¡Pero no es tiempo de lamentos! Levántate de tus restos y conquista cuanto tengas a la vista.

«—Condiciones De Despeje—»

—Explora un tercio del castillo ✅.

—Derrota 76 Muertos Vivientes ✅.

—Resiste por 6 horas sin ayuda ✅.

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—Justo lo que imagine—. De su escote sacó la consola purpura que encontró al lado del chico. —Es un sistema gamer.

Él castaño miró extrañado la consola, se sentía extrañamente atraído a ella. —¿Qué es eso?

—Tu sacred gear, aunque no es lo que esperaba—. No pudo ocultar la pizca de decepción en su voz, al ver el dolor en la cara del chico, lo corrigió. —Eso no la hace mala, la armadura roja que sacaste me sorprendió.

—¿Armadura?

—Así que no lo recuerdas... tómalo—. Issei miro un poco intimidado el objeto, al instante se dio cuenta de que fue una mala idea. —¿Issei? ¡¿Issei?!

Su peón perdió toda la fuerza, cayendo de cara al suelo, por suerte, Rias lo atrapo, los ojos del chico brillaron como 2 malditas linternas, estuvo así unos segundos hasta que la luz se estabilizo. —La luz... puedo ver que hay más allá...

—¿Luz, de que estas h-? —A la pelirroja no le tomó mucho hacerse una idea de a que se refería, después de todo, sabía quien creo las sacred gear. —¡No la mir-! —Demasiado tarde.

Por el cuerpo del castaño se extendieron grietas de las que salía una luz que la lastimo, pero no lo aparto y por los gritos de dolor de su peón, tenía que detenerlo. Empujo su energía demoniaca intentando repeler la luz.

Y, por extraño que suene, ¡Funciono! Pero, el Issei que salió del resplandor era un poco diferente al original, sus bonitos ojos avellana se habían vuelto verdes peridoto y su aura era muchísimo más inestable que antes.

—Ahí va todo mi progreso... voy a tener que usar el plan b—. Lo tomó en brazos, llevando a su dormitorio, o, mejor dicho, el de ambos. —Del coqueteo ocasional o vivir juntos... bueno, no pueden decir que alargo las cosas.

Más Tarde | Dormitorio Principal 

—Ahhh... estoy harto de desmayarme—. La mirada esmeralda del chico analizo sus alrededores, estaba devuelta en la habitación de su ama, pero la susodicha no estaba, aunque si encontró algo. —¿Y esto?

En la mesita de noche, al lado de la cama, vio un teléfono con una nota, decía: "un regalo para mi querido peón, fui a encargarme de algunas tonterías, vuelvo a las 9, te quiero~", lo último le saco un sonrojo.

—¿A las 9? Me desmaye por las 11, así que estuve dormido por... ¡5 horas, ¿Qué carajo conmigo?! —Le costó un poco levantarse, pero lo logró y fue al baño.

Las cosas fueron muy lentas desde ahí, hizo estiramientos, vio videos en Youtube, se quedó mirando el cielo azul por media hora, básicamente, mato el tiempo como todo adolescente con problemas en casa.

Hasta que no pudo retrasar más lo inevitable, volvió a la habitación de su ama y con mucho nerviosismo, tomó su Sacred Gear, por suerte, esta vez no pasó nada.

—Ok... veamos de que soy capaz—. Un poco nervioso, la abrió.

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💾 Estado. | 🎮 Minijuegos. | ❌ Guarida. | ❌ Tienda Infinita.

📚 Esto es una versión súper simplificada del verdadero, ni loco intentaría hacer esa mierda con emojis.

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La pestaña de "estado" tenía 3 opciones: estadísticas, habilidades y títulos, abrió la primera.

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Nombre: Issei Hyōdō. | Reino: Mortal (1). | Estado: normal.

〰〰〰〰〰〰Estado〰〰〰〰〰〰

LF: 100/100. | MP: 100/100. | RE: 100/100.

〰〰〰〰〰〰Estadísticas〰〰〰〰〰

Fue: 10. | Vit: 10.

Res: 10. | Vel: 10.

Des: 10. | Int: 10.

Sab: 10. | Sue: 00.

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La expresión del chico se llenó de confusión. —Mis estadísticas no están un poco... ¿demasiado equilibradas? Creí que tendría la fuerza y vitalidad más bajos...—. Se encogió de hombros. —Mejor para mí.

—¡Ya volví! Ise, ¿sigues dormido? Canta mi corazón encantado si sí.

Al castaño le tomó 5 segundos procesar lo dicho y otras 7 en relajar su sonrisa. —🎶Tu sonrisa tan resplandeciente🎶.

—🎶A mi corazón deja encantado🎶—. La melodiosa voz de la ojiazul guío al chico a su encuentro.

—🎶Ven toma mi maaano🎶.

—🎶Para huir de esta terriiible oscuridad~🎶.

Al castaño no le tomó mucho ubicarla, sentada en el pórtico mirando el atardecer. —🎶En el instante en que te volví a encontrar🎶.

La pelirroja lo miró, con su propia sonrisa difícil de ocultar. —🎶Mi mente trajo a mi aquel hermoso lugar🎶.

—Ustedes 2 dan asco—. La voz de una pelinegra de despampanante figura atrajo la atención del dúo, Akeno Himejima había llegado al rancho, seguida por el "resto" del club de investigación de lo oculto.

—¿Akeno-senpai? ¿Qué hace aquí? —La confusión no solo se apoderó del tono del chico, también de sus gestos.

La chica se llevó una mano a la boca de la forma más femenina y educada. —Eso debería preguntarte yo, Rias, ¿no acordamos reclutar a la hermana? Ya sabes, la que vale la pena.

Él chico retrocedió un paso, desconcertado por el insulto gratuito, la ojiazul miró a su reina, un poquito molesta. —Sí, y cambie de opinión, ¿algún problema con eso?

—No me daría la vida para enumerarlos.

—Pues no hay nada que discutir, Ise, mis otros sirvientes/tus nuevos compañeros—. Los señaló y luego al castaño. —Koneko, Akeno, Kiba, él es mi nuevo peón, Hyōdō Issei, llévense bien—. Eso último lo dijo mirando a la pelinegra que solo sonrió de la forma más inocente que pudo.

Él (aún un poco deprimido) castaño miró a su ama y le pregunto. —¿Peón?

—... espera, ¿no te explique sobre las Evil Pieces? —Issei movió la mano, dejándole en claro que fue a medias. —Oh... bueno, en pocas palabras, son piezas de ajedrez.

La normalmente callada Koneko levantó una mesa con una mano. —Torre.

Él rubio sacó una espada de la nada. —Caballo.

La última y la que menos quería cooperar llenó su cuerpo de electricidad. —Reina.

—Y yo soy el rey—. De su almacenamiento sacó una corona dorada que no dudó en ponerse. —Tienes permitido adorarme.

—Lo hubiera hecho aún sin la corona—. Al terminar de hablar, el cerebro del castaño termino de procesar lo dicho. —Entonces soy un peón... ¿Y que hacen?

—Son carne de cañón—. Ella era linda, él Hyōdō estaba seguro de ello, pero tenía una boca demasiado sucia.

Miró a la chica que lo volvió a insultar, por 5 vez consecutiva. —¿Tiene algún problema conmigo? Akeno-senpai.

—Es Himejima Akeno para ti, peón. Y no, ni el más mínimo.

La actitud del chico paso de tímida a molesta. —Entonces no veo porque debería seguir metiéndose en mis conversaciones.

Antes de que la reina del grupo pudiera contestarle, Rias hablo. —Suficiente, Issei, a la cocina.

—Per-—. Ella lo miró molesta, no se lo pidiendo, se alejo, en silenciosa furia.

—Al fin se fue, que sensible—. Se encogió de hombros de la forma más despectiva posible. —Por suerte, aún estamos a tiempo para cambiarlo por su hermana.

Rias miró a su mejor amiga con nada en su expresión. —Vete.

—... disculpa, creo que no te escuché bien.

—Te he dicho, que te fueras—. Desvío la vista a su caballero y ustedes también. —A partir de ahora, viviré aquí , con Ise.

Por primera vez desde que llegó (irrumpió) la pelinegra se mostró preocupada. —¿P-por qué no nos calmamos y pensamos mejor las cosas?

—Mi decisión es final—. Se dio la vuelta regresando dentro. —No se preocupen, no es como si me tomará unas vacaciones, mañana iré a la escuela como una niña buena, con Ise a cuestas, buenas noches.

—Pe-—. Le cerraron la puerta en la cara, la Himejima no tenía ni la menor idea de lo que acababa de pasar.

La albina del grupo no tuvo problemas en aclarárselo. —Te batearon—. Activo el círculo mágico de teletransporte que había casteado en secreto para salir de ahí a toda velocidad, Kiba siguió su ejemplo.

A Akeno le tomó media hora reunir la suficiente dignidad como para darse la vuelta e irse, las ocasionales risas del dúo amo/esclavo de dentro de la mansión no tenían nada que ver con su labio tembloroso y creciente odio al castaño.

📚 Y una vez más, he demostrado que la tengo tan grande que hasta puedo verla sobresalir de mi enorme barriga cervecera (no bebo).

📚 En fin, ¿Qué les pareció: buena, mala, la tercera temporada de Nanatsu No Taizai? Quiero oír sus opiniones (aunque llorare si es esa última), ¡Gracias por perder su tiempo con esta bazofia!