[Despierta, onii-chan. Despertar-]

Issei apretó el botón de su despertador. Tuvo cuidado de no dañarlo, ya que este era el mejor despertador que había tenido y estaba seguro de que nunca lo volvería a encontrar. Desafortunadamente, no había forma de controlar qué voz lo despertaría por la mañana. Debería considerarse afortunado de que fuera la hermana menor hoy.

¿Fue  un sueño? El hombre muerto en el parque. Debió soñado.

Issei miró su escritorio.

Imposible

Había algo en su escritorio de anoche.

Se puso de pie y tomó el papel.

Sí, es su informe de física.

Sus ojos observaron el papel y no detectaron errores. Algo anda mal. De ninguna manera, de repente, era tan bueno en física. No podía ser lo suficientemente bueno como para darse cuenta de que era bueno en física.

Issei puso el informe en su bolso.

Hora de vestirse.

Cuando llegó abajo, sus padres ya estaban desayunando. Como de costumbre, su papá estaba leyendo el periódico mientras comía.

"Buenos días, papá", dijo Issei.

"Buenos días", murmuró, sin apartar los ojos del periódico.

"¿Te importa si leo ese periódico si has terminado?" Issei preguntó. Él se sentó.

Su papá bajó el periódico. "¿Ise?" Sus ojos se entrecerraron.

Su madre sintió su frente. "Hm, no hay fiebre", dijo.

"Solo quiero leer el periódico, no estoy enfermo", insistió Issei.

"Nunca lees el periódico", dijo su padre.

"Bueno, quiero verificar algo".

"La octava temporada de Mureru Spiral no está allí", dijo su padre.

"Espiral mágica de la morra mágica", murmuró Issei. Aunque estaba sorprendido de que su padre hubiera acertado los ocho.

"Ten", su padre le entregó el papel. "Creo que deberíamos aplaudir este repentino desarrollo".

"¿Gracias?."

Se comió su cereal mientras hojeaba el papel.

Tal vez había sido un sueño después de ...

No importa. En las noticias locales, encontró un pequeño artículo sobre un hombre encontrado muerto en el parque. La policía buscaba personas que supieran más sobre la identidad del hombre, ya que no tenía documentos y registros dentales o el ADN no había dado resultado.

Entonces no fue un sueño. En realidad había encontrado un hombre muerto la noche anterior.

Issei dejó el periódico.

"¿Encontraste lo que estabas buscando?" Le preguntó su papá.

"Creo." Le devolvió el papel.

Su padre lo miró con recelo por otro momento antes de que volviera su atención al periódico.

Issei desayunó y luego fue a la escuela.

Se encontró con uno de sus dos únicos amigos en la entrada.

"Hola, Motohama", dijo. "¿Puedes echarle un vistazo a esto?"

"¿Qué es?" Preguntó mientras Issei le entregaba un papel. "¿Material de investigación?"

"Informe de física".
"¿No lo hiciste anoche?"

"Lo hice. Solo quiero que verifiques mis respuestas".

"El hecho de que tenga anteojos no significa que sea inteligente", dijo Motohama, pero aún miró el periódico.

Se hizo un silencio.

"¿Entonces?" Issei preguntó.

"Todo esto se ve perfecto", dijo Motohama. "¿Qué hiciste?"

Issei se encogió de hombros. "Quizás Kaben Rider Pinky me inspiró".

"Eso no me sorprende", dijo Motohama.

Alguien más detuvo su bicicleta justo al lado de ellos. Si no hubiera frenado a tiempo, habría atropellado a Issei.

"¿Qué está pasando aquí?" Matsuda preguntó.

"Issei hizo un informe de física perfecto", dijo Motohama.

"¿Estas bromeando?"

"No tengo idea de cómo lo hizo, pero se ve bastante bien".

"Pasamelo", dijo Matsuda.

"No puedo", Issei retiró la hoja. "Si entregamos el mismo papel, pensarán que estoy haciendo trampa".

"No hay mucha diferencia" Motohama dijo.

"¿Qué?"

"Si entregas un informe perfecto, definitivamente pensarán que estás haciendo trampa", explicó Motohama. Se subió las gafas.

"Solo porque yo-"

La campana interrumpió su conversación.

"Chingada madre", maldijo Motohama. Todavía tenía que guardar su bicicleta.

Llegaron justo a tiempo para su primera clase: física.

Issei entregó su informe junto con los demás y luego fue a su asiento y sacó su ...

¿Libro de física?

Con toda la conmoción de anoche, se había olvidado de su libro de texto.

"De regreso al del siempre, ¿eh?" Motohama bromeó. Cambió su libro de texto al medio para que ambos pudieran seguirlo.

La maestra comenzó su clase.

Curiosamente, Issei podría seguirla perfectamente.

Unos quince minutos después, la maestra hizo una pregunta.

Issei lentamente levantó su mano

"No Issei", dijo su maestra. "No puedes ir al baño".

"Sé la respuesta", respondió Issei. Aunque en realidad tenía que orinar.

Todos se volvieron incrédulas. Vio a dos chicas del club de kendo cotilleando. Las mismas dos que le habían pateado el trasero la semana pasada por mirarlas. Como si fuera su culpa, sus cuerpos eran tan hermosos.

"Debe ser una broma", dijo el profesor, arrastrando su atención de regreso a clase.

"No, en serio. La respuesta es 10.23 m / s".

La maestra entrecerró los ojos. "Solo estamos en el paso dos".

"Sí, pero esa es la respuesta final".

El profesor revisó su libro. "Tienes razón", dijo lentamente. "Debes haber verificado la respuesta en tu libro". Sin embargo, sabía que la respuesta no estaba allí. Esta fue una pregunta de un libro diferente, por lo que los estudiantes no deberían tener la solución. Algo anda mal aquí.

"¿Por qué no vienes aquí y nos muestras cómo obtuviste esta respuesta?", Dijo su maestro, decidido a descubrir cómo Issei lo había engañado.

"Uhm, bueno". Issei se puso de pie. Todos los ojos estaban sobre él ahora.

Tomó el plumón que el maestro le entregó y escribió la solución de la pregunta.

Extraño. Muy extraño. Incluso había completado las fórmulas sin usar una calculadora. ¿Había aprendido esta pregunta de memoria para presumir? Pero, ¿cómo podría saber que la maestra planeaba hacer esta pregunta? ¿O estaba usando algún auricular y alguien susurraba la respuesta? Pero, de nuevo, su cabello no era lo suficientemente largo como para ocultar algo así.

Su maestra no pudo detectar ningún medio para hacer trampa.

"Estas bien", cedió eventualmente. "Puedes sentarte".

Algo muy extraño estaba sucediendo aquí.

Decidió continuar su clase y preguntarle a Issei al respecto después.

"Estás actuando muy extraño hoy", dijo Motohama. "Cuando olvidó su libro de texto, pensé que había vuelto a la normalidad, pero esto".

"Tal vez desperté un talento oculto", dijo Issei. "Si no te conociera, diría que estás celoso".

Motohama movió su libro de texto a su lado del escritorio.

Issei sonrió.

Cuando terminó la clase, la maestra llevó a Issei a un lado.

"Para que lo sepas", dijo. "Si estás haciendo trampa, solo te estás engañando a ti mismo. Te vigilaremos durante los exámenes. No podrás hacer trampa allí".

"Gracias,  aunque no hice trampa", le aseguró Issei.

"Si, claro. Intentaste impresionar a las chicas, pero déjame decirte que ya te conocen".

Desafortunadamente, su próxima clase fue matemática. Si bien las matemáticas parecían un poco más fáciles que antes, de ninguna manera había dado el mismo salto que con la física.

Algo había pasado. Desde que encontró a ese hombre muerto, todo cambió. En educación física, de repente pasó del lugar veinte al puesto dieciséis en carrera. Nunca había corrido una vuelta más rápido que Matsuda, pero ahora podía hacerlo. El japonés y el inglés también parecían un poco más fáciles que antes.

"Vamos Issei", dijo Matsuda al final del día. Arrastró a Issei con él. Motohama lo siguió.

"Oye, ¿qué haces?"

"Comprobar si estás poseído".

Lo arrastró al gimnasio.

"El club de kendo tiene entrenamiento ahora", dijo Issei.

"Así es", dijo Motohama. Se subió las gafas.

"Oh, entiendo".

En este momento, deberían estar en el vestuario.

Verificaron primero si no había nadie a la vista y luego se agacharon cerca de un pequeño agujero en la pared. Issei miró primero.

"Whoa, lotería", susurró. Murayama-chan se estaba quitando el sujetador. En serio, ¿por qué tuviste que quitarte el sujetador para jugar kendo? ¿Y por qué usarías una rosa con corazones? Si no lo supiera mejor, diría que le gusta que la vigilen.

Guardaba las imágenes en su "carpeta para caballeros".

"Creo que volvió a la normalidad", susurró Motohama.

"Ahora sé mucho sobre física", murmuró Issei. "Y esos senos están desafiando la gravedad".

"Vamos", dijo Matsuda. "Mi turno." Empujó a Issei a un lado.

"¡Oye!", dijo Issei, un demasiado  fuerte.

"¿Hay alguien ahí?" Katase-chan dijo.

"No mames", maldijo Issei.

"Patitas para que las quiero", dijo Motohama.

"Vámonos a la verga wey," terminó Matsuda.

Comenzaron a correr cuando casi la mitad del club de kendo salió y los persiguió con sus espadas de bambú.

Por lo general, a Issei le patearían el trasero en este punto porque era el corredor más lento, pero ahora era repentinamente más rápido que Matsuda.

"Oigan weyes, no me dejen atrás", suplicó Matsuda. Las chicas se estaban acercando. Obviamente, todas estaban en mejor forma que ellos. También tenían formas más bonitas, pero eso no era relevante ahora.

"Lo siento hermano", dijo Motohama.

"Honraremos tu sacrificio", agregó Issei.

"¡Hijos de la chingada!"

Escucharon su aullido cuando doblaron la esquina del edificio de la vieja escuela.

"Hay no mames" Issei no llegó a tiempo para evitar una colisión con la chica divina que quería doblar la esquina desde el otro lado.

La chica se cayó e Issei de alguna manera logró aterrizar de cabeza en sus impresionantes pechos. Incluso con su conocimiento de la física, no tenía idea de cómo esto era posible.

Rápidamente puso sus manos en el suelo y se levantó.

Oh Dios mío.

Casi se cae de nuevo.

La chica con la que se había topado era hermosa. Largo cabello rojo carmesí y ojos azules con un toque de verde en ellos. A pesar de que se había caído, su largo cabello apenas estaba despeinado. Parecía atónita ante este repentino desarrollo.

"Lo siento senpai", dijo Issei. Rápidamente se puso de pie.

"Rias Gremory", dijo Motohama, se levantó las gafas. "99-58-90".

Issei miró a la belleza. Él vislumbró sus bragas rojas antes de que ella se pusiera de pie y cepillara el polvo de su falda. Sus senos rebotaban un poco porque eran muy grandes. ¿Cómo no se dio cuenta de que ella existía?

"¿Está bien, Hyoudou-kun?", dijo, su voz tenía un tono melodioso. Le recordó a cierta actriz de doblaje que expresó mucho ecchi-anime.

Motohama lo miró. "¿Cómo sabe ella tu nombre?"

"Todos saben mi nombre", dijo Issei. "Soy bastante famoso".

"Por espiar en el vestuario de chicas", agregó Rias-senpai con una hermosa sonrisa. "Es por eso que huyes, ¿verdad?"

"Uhm, sí".

"Bueno, será mejor que sigas corriendo", les aconsejó su Senpai. "Por el ruido, creo que estarán aquí pronto".

"Te debo una, senpai", dijo Issei mientras comenzaba a correr de nuevo.

"Tendremos más cuidado en el futuro, senpai", agregó Motohama antes de correr tras su amigo.

Rias sonrió. "No, no lo harás".

Había algo extraño en ese chico. Su aura parecía vagamente familiar.

Rias caminó hacia la sala del club. Estaba vacío a esta hora.

Ella sacó sus restantes Piezas malvadas. Un peón, un caballero, una torre y un obispo. Todos eran carmesí, excepto el peón que era rojo. Fue solo una ligera diferencia de color, pero fue muy significativa.

Incluso entre las piezas de mutación, este peón en particular fue excepcional. Una pieza de mutación normal surgió cuando varias piezas idénticas se fusionaron durante el proceso de creación. Esto creó una pieza con el poder de varias piezas dentro de ella. Sin embargo, su pieza en particular se había fusionado con sus otros Peones después del proceso de creación. Podría haber pedido un reemplazo ya que esta pieza solo le permitiría resucitar a una persona, pero cuando vio el color ligeramente diferente, se convenció de que esta pieza en particular estaba hecha para ella.

A veces, se preguntaba si había tomado la decisión correcta. Era muy probable que ella nunca usara esta pieza o la desperdiciara en alguien que en realidad no necesitaba ocho piezas para reencarnarse. ¿Qué tan poderosa tendría que ser una persona para necesitar de ocho peones?

Sin embargo, ella agarró su pieza de Peón más cerca de su pecho.

Aproximadamente uno de cada diez reyes tenía al menos una pieza de mutación. Pero según Ajuka, esta pieza en particular era completamente única, entonces, ¿cómo podría regalarla? Esta pieza tenía que estar hecha solo para ella.

Tal vez fue una tontería. Un sueño tonto de creer que había un significado detrás de lo que obviamente era aleatorio. Pero aún así ella quería aferrarse a este sueño tonto. Que esta pieza fue hecha para ella y que algún día ella encontraría para la que fue creada. Y entonces-

"¿Buchou?" Preguntó una voz.

Ella buscó. "Oh, Kiba. ¿Cómo estás?"

"Estoy bien", dijo.

"Me gustaría que hicieras algo por mí", dijo Rias. Ella volvió a poner sus piezas.

"Cualquier cosa, mi señora".

Ella sonrió. Siempre el caballero galante. "Necesito que recopiles información sobre un chico. Hyoudou Issei".

"¿Equipo sagrado?"

"Tal vez, no estoy segura. Su aura es extraña. Y hay una cantidad inquietante de actividad de los Ángeles Caídos últimamente. Deben estar en algo".

"Lo revisaré", le prometió Kiba a su Rey.

"Gracias."

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"¿De donde dijiste que eras?" Miró a Issei con recelo.

"Periódico escolar", dijo Issei, se ajustó el sombrero que le había prestado su padre.

"¿Academia Kuoh? ¿Qué tienen que ver con esto?"

"Muchos chicos van a casa por ese parque", dijo Issei. "La escuela está preocupada por su seguridad".

"Entiendo."

"Entonces, ¿encontraste algo?"

"No", dijo el policía. Seguía sin parecer convencido. Tal vez el impermeable marrón y el cuaderno eran un poco exagerados después de todo.

Issei guardó silencio.

"Todavía no conocemos su identidad", dijo finalmente el joven policía. "Ni la causa de la muerte, en realidad. Parece que fue apuñalado varias veces, pero también encontramos marcas de quemaduras alrededor de las heridas".

"Que extraño."

"Un chico llamó a la policía con el teléfono de la víctima. Por lo que parece, debe haber muerto momentos antes, así que tal vez ese chico sepa más".

"¿Tuviste suerte al encontrarlo?"

"No tenemos nada que seguir. Probablemente alguien de tu escuela".

"Preguntaré por ahí", prometió Issei.

"Gracias."

"¿No había pistas en ese teléfono celular?" Issei siguió adelante.

"Bloqueado. El delito informático está ocupado con eso. No encontramos nada más, ni llaves, ni billetera, nada". Se frotó los rastrojos en la barbilla. "Sin embargo, hay un detalle extraño".

"¿Hm?"

"En realidad no tengo permitido decírtelo".

"Lo mantendré fuera del artículo", prometió Issei.

"Aun así, secreto de la investigación y todo".

"Los padres se están preocupando", dijo Issei. "Si puedo escribir, la policía sigue una pista, se tranquilizarán".

"Bien, no le digas esto a nadie". Miró a su alrededor, pero nadie más vendría. "Encontramos un tatuaje", susurró.

"¿Un tatuaje?" Issei dijo, un poco demasiado fuerte.

"Shh", el policía lo hizo callar. "Un dragón en la parte superior del brazo".

"¿Un dragón rojo?"

"Sí, ¿cómo sabes eso?"

"Uhm, solo una suposición".

"De todos modos, lo reconocí de inmediato", dijo el policía, muy orgulloso de sí mismo. "Es el dragón de la bandera galesa, Ddraig".

"¿Galés? ¿Es un país?"

"Europa", dijo el policía. "Parte del Reino Unido".

"Interesante."

"Podría ser de allí. No parecía asiático después de todo. Así que nos hemos puesto en contacto con la policía en Gales esta mañana".

"¿Y?"

"Estaban muy molestos porque los llamamos a esa hora".

" ... oh cierto". Por supuesto, hubo una diferencia horaria entre Japón y el Reino Unido. Si hubieran llamado por la mañana, debería haber sido la mitad de la noche allí.

"De todos modos, les enviamos una foto y prometieron investigarla. Si él es conocido allí, nos lo dirán". El pauso. "Tengo que volver a trabajar ahora, o el jefe se enojará conmigo".

"Por supuesto. Gracias por la información".

"El gusto es mio."

Issei salió de la estación de policía.

Gales. Pero el japonés del chico era bastante bueno. Issei no había detectado acento. Supuso que esta pista en particular sería un callejón sin salida después de todo.

Era el dragón rojo lo que le preocupaba. No había visto el tatuaje, pero por alguna razón había soñado con ese dragón. Algo muy extraño estaba sucediendo aquí.

Se miró las manos. El picor ardiente desapareció desde esta mañana, pero debe haber sido significativo. Tocó al hombre muerto y luego soñó con el tatuaje que tenía en la parte superior del brazo, que no podía ser una coincidencia.

Caminó por el parque, aún perdido en sus pensamientos.

Cuando llegó al lugar, miró a los arbustos.

Todo había sido limpiado. No había señales de que algo hubiera sucedido aquí.

Issei se encogió de hombros y continuó su camino a casa.

Alguien lo pasó. Un tipo extraño con un sombrero de fieltro como él, solo negro y un impermeable similar (también negro). Chico de aspecto extraño.

Issei llegó a casa. Todavía no había nadie en casa, así que fue fácil volver a poner la ropa de su padre donde la había encontrado.

Había habido muchos cambios sutiles en él desde ayer. Había mejorado en todas sus clases. Podía correr más rápido y más largo. Pero hubo un cambio en particular que le preocupó. Cuando le había dicho al policía que era del club de periódicos, le había creído. Lo que significa que por primera vez podría decir una mentira.

Bueno, no la primera vez realmente, pero Issei era un mal mentiroso y esta mentira se había vuelto notablemente suave. Un poco demasiado suave para ser una coincidencia.

Tal vez por eso estaba tan interesado en descubrir quién era el muerto. Si pudiera descubrir cómo había recibido estas habilidades, podría repetir el proceso. Y sabía exactamente qué habilidades quería entonces.

Issei miró el cartel revelador de la chica del anime en su pared. Ella era una pelirroja, al igual que la hermosa belleza con la que se había topado (literalmente) esta mañana. Bueno, no solo como, ella ni siquiera se compara realmente. Rias Gremory estaba en otro nivel.

¿Había alguna habilidad necesaria para invitarla a salir?

Probablemente solo coraje, y eso no era realmente una habilidad.

Una habilidad sería algo como volverse invisible.

Lo que podía hacer con una habilidad como esa.

Los pensamientos de Issei se alejaron en esa dirección. Nunca se dio cuenta de la chica de cabello negro que vigilaba su casa.