Capitulo 3
El amor, ¿Que es eso?, Desde niña siempre he estado en la guerra, en el campo de batalla, nunca he tenido tiempo para eso, son cosas para las cuales nunca me entrenaron, y ahora que soy adulta, quiero una familia, quiero un buen hombre, quiero conocer el amor.
-¿Que soy yo para ti?
De nuevo era mi voz, trate de buscar el origen pero todo está oscuro, desde hace tiempo he estado teniendo sueños extraños, no lo concebía, era algo, nostálgico.
-Buchou siempre será Buchou.
Sentí una gran tristeza, esas palabras en cierto punto dolían, hacían que quisiera llorar, era extraño, ¿Cómo puedes llorar con algo que no vez?, Era totalmente ilógico, ni siquiera quitando la vida de seres inocentes llore, y ahora lo quiero hacer con esto, con algo que no puedo ver ni tocar, si que debo estarme volviendo loca, bueno, en general loca ya estaba, loca por la guerra.
-¿Solo soy eso para ti?, Buchou, aún después de todo lo que hemos pasado.
-Buchou, ¿Está todo bien?
-Lo está.
No podía mirar nada, pero la tristeza en mi corazón se hizo sentir, dolía, se percibía como si yo estuviera a punto de entregar una gran parte de mí pero fuera rechazada, o en este caso, no se me considerara como quien soy realmente, vaya estúpidez.
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El equipo completo estaba corriendo por el bosque, habían descubierto unos intrusos a las cercanías del territorio, estos habían activado los sensores que previamente se habían instalado, por lo que la jefa ordenó el exterminio de aquellos que osaran entrar en su territorio.
-Tatsumi, ¿Aún no te acostumbras a luchar en grupo?, Verdad, no te presiones tanto chico, recuerda que también vamos por un grupo, sera mejor que te acostumbres.
-Lo tomaré con calma.
-Lo primero es concentrarse para que puedas adquirir experiencia en esta batalla.
-Por supuesto Bulat-san.
Tatsumi y Bulat estaba recorriendo parte del bosque donde se había activado la barrera, debido a que todo el grupo de asesinos se habían separado para cubrir más terreno.
-Siento raro, ¿Podrías llamarme Hermano o guapo?, Es como normalmente me llaman en el grupo, pero si lo prefieres dime Aniki.
-Esta bien, Aniki.
-¡Que bien!, A cambio te mostraré algo genial que a lo mejor no notaste bien cuando nos conocimos.
[Incursio]
Una gran aura rodeo a Bulat y de esta emergió algo parecido a un dragón, que después de un gran destello lo cubrió con una gran armadura de color plata, además de que en sus manos estaba una lanza, algo particular para el más grande del grupo, sobre todo porque era una armadura de cuerpo completo.
-Eso es, ¡Increíble!
-¿Verdad que si?, Esta es el arma Imperial Incursio, Mi teigu.
-¿Arma imperial?, ¿Teigu?, No entiendo mucho, pero se te ve genial Aniki.
-Vaya, ¿Entiendes lo genial que es?, Asombroso.
Después de la plática tan amena miraron por los alrededores, en búsqueda del enemigo, alertas por cualquier situación, Tatsumi tomaba pose como para desenfundar su espada en cualquier momento y Bulat hacia lo mismo pero mostrando la punta de su lanza.
-Aqui vienen.
Un gran grupo de lo que parecían ser indios salvajes se acercó rápidamente a Tatsumi y Bulat, estos solo chocaron puño y saltaron en contra de los enemigos, pero la gran diferencia es que Bulat solo salto para acercarse a ver cómo peleaba Tatsumi.
-Asi que es Night Raid, esto será pan comido, somos muchos contra ustedes.
-No se crean demasiado.
Tatsumi con el uso de su velocidad logro asestar el golpe definitivo a cada contrincante siendo un corte mortal, matando a tres en el proceso, mirando que ya nadie venía por el miro hacia donde estaba Bulat que estaba siendo rodeado.
-Acabemos primero con el de la armadura.
-El otro será más fácil después.
Todos atacaron por aire, lo cual significo un error, Bulat con su lanza realizó movimientos ágiles y rápidos, los cuales cortaron en pedazos a todos los enemigos saliendo disparados de aquel lugar, mientras una gran cantidad de sangre caia sobre su armadura.
-Asi que este es el poder del miembro más grande.
-¡Has sobrevivido Tatsumi!
-Eh, claro.
Todo el grupo se junto alrededor de Bulat, con una sonrisa pero en los ojos de Tatsumi se notó como aún cargaban con el peso de quitar vidas, lo cual también estaba pasando en su interior ya que aún se sorprendía de lo fácil que era matar a otro ser humano.
-Eso demuestra que estás teniendo buena adaptación y capacidad para esto, ¡Bien hecho!
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La noche había llegado, al no haber más misiones o entrenamientos Tatsumi se dirigió a su cuarto asignado, sentado tomando su cena que previamente akame le había traído, aún temblaba de las manos pero no dejaría que sus compañeros lo notarán, no por el momento.
-Aún es difícil, más aún para un chico de pueblo como yo, creciendo en la alegría y cuidado de un hogar, en sus miradas había seriedad y madurez, pero también, tristeza, al parecer este trabajo es más difícil de lo que pensaba.
Recogiendo su escritorio, procedió a desvestirse para irse a dormir, no sin antes pulir su espada, aún tenía manchas de sangre, no le daba asco, pero si generaba controversia en los pensamientos de Tatsumi.
-Asesinos, un grupo para dar pauta a una revolución, Night Raid, al parecer es un grupo extraordinario, y yo soy ahora uno de ellos.
Tatsumi se sentó en su cama, aún con el torso desnudo, y respirando tranquilamente, veía que Night Raid era un grupo completo, desde cuerpo a cuerpo, ataque a distancia, la experiencia necesaria para luchar.
-Es algo que nos faltó, Sayo, Ieyasu, prometo dar lo mejor de mi.
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La mañana había llegado, Tatsumi al estar criado en el campo era normal para el despertar desde temprano, por lo que fue a la sala principal para ver si había algo que hacer o debía estar en un entrenamiento con Bulat, al llegar se percató de que la jefa ya lo estaba esperando.
-Tatsumi, veo que si es verdad lo que pensé, eres el primero en despertar.
-Jefa, buenos días, supongo que es de esperarse ya que vengo del campo.
-Es correcto, en fin, ahora que te veo te asignare a Mine, ahora le toca a ella cuidarte.
Tatsumi mostró una cara de desagrado por las órdenes de la jefa, pero no me quedaba opción, debía cumplir con su deber, además sabía que la jefa no aceptaría un no por respuesta.
Recorrió los pasillos de la casa, aún recordaba cuál era el cuarto de cada quien, pues en cierto punto tuvo que investigar, por lo que se acercó a la habitación de Mine y tocó porque ya quería empezar con su misión.
-¡Mine!, Despierta ya de una buena vez.
Tatsumi abrió la puerta sin tocar, notando cómo Mine se estaba colocando su ropa interior, ambos se sonrojaron, y se quedaron estáticos por unos cuantos segundos, además para Tatsumi era algo nuevo, era la primera vez que veía a una mujer en ropa interior, un grito de Mine y un disparo con su arma fue lo siguiente que sucedió, causando un pequeño destrozó en la habitación y un poderoso estruendo en la casa.
-¿Acaso quieres matarme maldita?
-Claro que lo quiero hacer malnacido, por algo dispare, ¿Cómo te atreves a esquivarlo?, Pervertido.
-No seas estúpida, si te levantarás temprano esto no pasaría, es tu culpa, además me mandaron a despertarte.
Tatsumi grito enojado, pero su cara se fue apagando y generando miedo, puesto que Mine nuevamente estaba apuntando en contra de su persona y generando la energía para otro disparo.
-¿Y es que acaso no sabes tocar?, Maldito pueblerino.
Nuevamente muchos disparos se escucharon a lo lejos, para la jefa, Sheele , Akame y Leone no era más que diversión puesto que Tatsumi estaba lidiando con la más problemática del grupo.
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El día no había sido lo más satisfactorio para Tatsumi, parecía que había tenido una cita con Mine, saliendo por la capital, disfrutando de la comida, los lugares bonitos y la comida en general, si bien Tatsumi no era ajeno a salidas así, o más bien, casi no conocía de estos rubros, disfruto la salida, conociendo mejor la capital de lo que había pasado con la mujer que casi lo engaña, aquella que mato a sus amigos.
-Pareces muy serio, ¿Acaso recordaste algo desagradable?
-La noche que nos conocimos, ella, aquella mujer me trajo igual de compras, no es un grato recuerdo, pero aún si la capital está podrida por dentro, tiene cosas buenas.
-Para ser un simple campesino comprendes muy bien las cosas, pero no te dejes llevar, lo superficial es agradable, casi siempre lo que hay dentro no, Akame y Bulat esperan mucho de ti., yo aún tengo mis dudas.
Tatsumi se quedó pensando en aquellas palabras, aunque se alertaron por el alboroto que estaba haciendo la gente a lo lejos, los dos caminaron y notaron se estaba llevando un suceso trágico dentro de la capital.
-¿Que está pasando?
-Lo más probable es que se trate de una ejecución, son muy comunes dentro de la capital.
Tatsumi miró horrorizado el centro de la plaza de la capital, habían bastantes personas crucificadas, todas las personas alrededor miraban con desagrado todo lo que estaba pasando, aunque había algunos que sonreían debido a los sucesos, dando a entender al castaño que la capital estaba más podrida de lo que él había creído.
-Esto se logró desde que el primer ministro pudo colocar al heredero más joven al trono, yo jamás terminaré así como ellos, sobreviviré y obtendré la victoria.
Ambos chicos se alejaron de la capital, ya buscando regresar al territorio de Night Raid, aunque dentro de los pensamientos de Tatsumi, quedaba la duda de cómo sería aquel primer ministro.
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-Hemos recibido una nueva misión, el objetivo se trata de un pariente lejano del ministro Onest, Iokal, este bastardo usa el nombre del ministro para secuestrar mujeres y azotarlas hasta la muerte.
Todos los miembros estaban presentes en la sala dentro de la mansión, la jefa con voz autoritaria les hablaba acerca de su siguiente objetivo, Tatsumi por su lado estaba un poco ansioso debido a que era su segunda misión dentro del grupo.
-Los cinco guardias que se encuentran con él también son culpables, esta misión es de alta prioridad por lo que Irán todos, vayan y cumplan la misión.
-¡Si!
Todos los miembros salieron de la mansión dirigiéndose por el bosque hacia el rumbo de la capital, pero dirigiéndose a las afueras en una gran mansión que pertenecía al ministro, todos llegaron con cautela y en grupos de dos estaban observando el perímetro.
-Si que es una mansión muy grande.
Tatsumi con ayuda de un pequeño binocular estaba observando las afueras de la mansión, mientras su acompañante Mine preparaba el arma para poder cubrir a los demás compañeros que fueran a accesar,
-¿Es esa una teigu?, o se le dice arma imperial.
-Si, es correcto decirlo de las dos maneras, Teigu Pumpkin, es un arma especializada en el ataque siempre y cuando más peligro tenga el usuario, aunque la verdad nunca he estado en aprietos.
-¿Cómo es posible fabricar esas armas?
-Son cosas ancestrales, no se sabe cómo se inventaron, solo se sabe que existen, eres un perfecto entrometido, pueblerino.
-Bueno ya dejando eso, me encargaré de protegerte, es mi trabajo el día de hoy, confía en mí.
Mine sonrió un poco, procedió a tomar posición para lograr disparar su arma, respiró unas cuantas veces cerrando los ojos, después de unos segundos los abrió mostrando una gran concentración, asombrando a Tatsumi.
-Esta saliendo.
-¿De verdad?
Tatsumi logro observar al objetivo, miro con asombro como estaba rodeado de varias mujeres, por lo que él esperaba que algunas se apartarán para así lograr el objetivo de su misión.
-Hay bastantes personas cerca, hay que esperar.
-¿Y eso que?
-¿Cómo puedes decir eso?, ¿Cómo puedes dispararle con tantas personas inocentes cerca?.
-Es irrelevante.
-¿A qué te refieres?
Antes de que pudiera reaccionar el castaño la pelirrosa ya había disparado su arma, inmediatamente agarró sus binoculares para poder observar que precisamente había logrado el tiro sin lastimar a nadie más.
-No puedo creerlo.
-Es obvio pueblerino, soy una francotirador prodigio, esto no es nada.
Ambos chicos se levantaron y alejaron del lugar, por lo menos su parte del trabajo había terminado, el resto de los miembros se encargarían de los guardias y aquellos que fueran culpables de hacerle algo a las mujeres secuestradas.
-Oye, ¿ya habrán terminado los demás?
-No es tan fácil, son guardias entrenados en Koukenji, son duros de matar.
-Asi que se toman muy en serio la protección del ministro, el mayor templo dentro de la capital, increíble.
-El uso influencia de su familia, me molesta más que cualquier cosa, como recompensa te contaré parte de mi historia.
-¿Tu historia?
-Yo vengo de las tierras de la frontera occidental, soy mitad extranjera, precisamente por eso siempre me discriminaron en la ciudad, No aceptaban mi existencia, una infancia trágica.
-Ya veo.
-El ejército revolucionario y los extranjeros de occidente se han aliado, abrirán las fronteras cuando la capital tenga un nuevo rey, de esa manera ya no habrá discriminación, nadie tendrá que soportar todo lo que yo pasé, dale fin con la discriminación y el sufrimiento.
-Mine.
Tatsumi vio asombrado la convicción de aquella mujer, una extranjera que había sufrido, ahora en parte entendía su actitud, eso era lo que notaba en sus acciones, alguien que buscaba cambiar al mundo.
-Ademas, ¡Me haré demasiado rica con todas las recompensas!, tendré una vida llena de lujos todo por ayudar a la revolución.
-¡No juegues con eso!
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Ambos chicos ya calmados seguían caminando adentrándose en el bosque, aún cuidando sus espaldas por cualquier situación, además de que Tatsumi venía por la parte de atrás viendo para todos lados.
-Bien, ya hemos llegado, el punto de encuentro.
Mine salió por delante, pero antes de que se pudiera percatar, salió un sujeto a punto de golpearla, pero Tatsumi se lanzó contra el sujeto logrando golpearlo y lanzar a Mine para poder protegerla.
-Nada mal chico, me divertire con ustedes e informaré de todo al primer ministro.
-Asi que eres un guardia, supongo que el último.
-Conmigo basta chico, yo era incluso maestro hace diez años, aunque me expulsaron por mi mal comportamiento.
El sujeto río como un desquiciado, pero antes de que pudieran hacer algo, Mine se paró en frente del sujeto con su Teigu, apuntando directamente.
-Ahora eres un simple guardia, no será difícil lidiar contigo.
-Me voy a divertir contigo niñita, prepárate.
El sujeto se lanzó para atacar a Mine, la cual comenzó a disparar su arma, aunque fueran bastantes tiros, ninguno lograba dar en el blanco, estando a punto de llegar con la pelirrosa, Tatsumi dio una estocada con su espada.
-No te olvides de mi, Maldito.
Aunque llevará bastante fuerza, el guardia logró sujetar la espada, pensando que iba a poder dominar al castaño el cual sin perder el tiempo soltó el mango de su arma y golpeó a su oponente logrando desestabilizar su cuerpo, todo ante el asombro de la pelirrosa, la cual no supo reaccionar.
-Vamos francotiradora prodigio, enséñame que puedo confiar en ti.
Tatsumi arremetió contra el guardia logrando aprisionarlo en un lugar, esté en su desesperación comenzó a lanzarle golpes en la espalda, lo cual no funcionaba gracias a la resistencia del castaño.
-No me subestimes pueblerino.
Mine cargo su arma y disparo directo al pecho del guardia, el cual solo pudo sentí como se le iba la vida, terminando en el suelo sin vida, Mine aún atónita de acercó a Tatsumi, el cual solo miro el cuerpo del guardia.
-De verdad que eres un poco valiente, tu pueblerino.
-Mine, a la siguiente, ¡Dispara más arriba!, ¡Me equivoqué!, no eres una prodigio, solo eres una tonta que tuvo suerte, míra cómo me dejaste el cabello.
Tatsumi le comenzó a gritar de todo a la pelirrosa, mostrándole una quemadura en su cabeza que había quemado algo de su cabello haciendo que la pelirrosa me golpeara con su arma.
-Tu eres el estúpido, claro que soy una prodigio.
-Los que son verdaderos prodigios no dicen eso.
Ambos siguieron discutiendo de lo mismo, ante el asombro de todos los miembros restantes de Night Raid, los cuales reían ante el comportamiento de sus compañeros, más Akame, la cual sonreía con cierta nostalgia.
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