Vaya, hace algún tiempo que no veían a este lugar, desde mi último día en la aldea, nuevamente veo mis manos y mi ropa, era la misma, solo que me sentía diferente, me siento diferente a la última vez que vine, ¿Algo cambio?, visualmente no se notaba un cambio, pero en mi interior sí.

-¿Cuántas veces debo decírtelo?, No significa no, debes olvidarte de esa chica, ahora eres parte del clan Gremory.

¿Qué demonios?, ¿Qué es el clan Gremory?, no veía el rostro de la chica, pero sabía que tenía un largo cabello carmesí, tan bello y largo, rojo, rojo como la sangre que poseo, pero no entendía nada de lo que pasaba.

-Entonces libérame de tu clan, lo hare yo solo.

Esa era mi voz, Pero si en ningún momento hable, entonces debe ser como aquel sabio me dijo, son recuerdos de una vida pasada, ¿Qué habré sido?, hablaba de un clan, debe significar algo, pero no lo sabría ahora.

-Estas llorando por mí, me hace tan feliz, me hubiera gustado ir a la escuela contigo.

De repente sentí una gran tristeza, me sentí mal, un sentimiento agobiante se impregnaba en mi corazón, parece que en mi vida pasada sufrí la perdida de alguien importante, tal como ahora, Sayo, Ieyasu, mis dos grandes amigos muertos, ¡Maldición!, ¿Por qué no pude hacer nada para salvarlos?, soy demasiado débil.

-¡No me rendiré Jamás!, porque seré el Peón más fuerte.

De repente frente a mí se mostró una extraña criatura, tenía forma humana pero poseía un tipo de Alas, como de un ave, parecidas a las de un cuervo, eran negras y oscuras como la noche, sentía miedo de eso, no sé porque, pero sentía mucho miedo.

-Un bastardo como tú, ¡No es digno de pronunciar mi nombre!

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Tatsumi abrió poco a poco sus ojos, al parecer se había quedado dormido en una gran montaña donde se encontraban los cadáveres de sus amigos, además había lágrimas en sus ojos y no precisamente por la pérdida del día anterior, pero aun así le dolía no haber podido hacer nada y tener miedo además.

-Vaya y todavía recuerdo como prometimos triunfar en la capital.

Miro directamente las dos tumbas de sus amigos, además de tener un arreglo de flores cada uno, recordó como gritaban la promesa de triunfar en la capital, las lágrimas ahora si bajaban por sus amigos perdidos, seguiría así de no ser porque fue sorprendido por alguien que se recargo en su cabeza.

-¿Qué demonios estás haciendo?

Se levantó con calma y miro fijamente a la rubia que lo había molestado, esta mostraba una gran sonrisa, además de que al tener sus brazos cruzados resaltaba más su busto prominente, sonrojando un poco a Tatsumi por quedársele viendo.

-¿Ya decidiste si te vas a unir a nosotros?

-Me trajiste en contra de mi voluntad, a un grupo de asesinos, además de que si no fuera por ese tipo de armadura jamás me hubieran noqueado.

-De acuerdo, pido disculpas por eso, además del dinero, pero creo que tienes el talento para unirte.

-Así que crees que soy apto para ser un asesino más.

-Exactamente

Tatsumi se mantuvo en su lugar, no queriendo aceptar por una parte, pero sabía que dentro de la capital no había mucho futuro por el cual luchar, además escapar de Night Raid era casi imposible, por lo que solo necesitaba analizar más sus beneficios.

-Como sea, ven conmigo, te presentare a los demás.

Ambos empezaron a caminar con rumbo al lugar donde se refugiaba Night Raid, siendo todo visto por la pelinegra que casi mata en la noche anterior a Tatsumi, siendo que se dirigieron a la cocina donde encontraron a la peli morada que se encontraba sentada frente a la mesa leyendo un libro.

-Hola Leone

-Hola, ¿Cómo va todo?

-Ese chico, ¿Aun no se decide si se unirá a nosotros?

-Exactamente, Sheele, ¿Qué tal si me ayudas diciéndole unas palabras dulces para convencerlo?

Sheele se quedó meditando un momento, Tatsumi aún se mantenía serio ante la situación, mientras que Leone seguía con una sonrisa en sus labios esperando una respuesta favorable de la que parecía ser la chica más dulce y amable de los asesinos.

-Pues, ya conoce la ubicación de nuestro escondite, por lo que si no te nos unes, tendremos que matarte.

-Más que dulces palabras son una amenaza contra mi persona.

-Pues deberías pensarlo bien.

Tatsumi logro visualizar el libro que leía Sheele, notando que el titulo era 100 maneras para dejar de ser un cabeza hueca, sacando un suspiro interno del chico, analizando que las personas que se presumían de ser un grupo serio de asesinos, tenían unos gustos y personalidades bastante extrañas, pero de pronto la chica peli rosa llego a la sala.

-¡Un momento Leone!, ¿Por qué has traído a ese chico?, ahora que conoce nuestro escondite puede ser un problema.

-Lo traje porque es uno de nosotros.

-Aún no tiene mi aprobación.

La chica peli rosa se acercó y miro fijamente a Tatsumi, pero este seguía con su seriedad, aun no confiaba del todo en las personas que lo habían secuestrado, además de que su guardia estaba en lo alto por cualquier ataque sorpresa que pudiera generarse en su contra.

-Reprobaste, alguien como tú nunca podría trabajar junto a un grupo de profesionales como nosotros, lo supe con solo mirarte al rostro.

-Nunca pedí tu aprobación.

La tensión se sintió en el ambiente, Tatsumi mantenía su postura rígida, además de que Leone y Sheele notaron que la primera impresión de ambos no fue la más adecuada.

-Tatsumi, no te lo tomes a pecho, Mine es así con todos.

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El paseo continuo, y ahora Leone y Tatsumi se encontraban fuera de los dormitorios llegando a la parte trasera de la casa donde se refugiaba Night Raid.

-Este es el campo de entrenamiento, aquí generalmente desquitamos el estrés de las misiones y el chico que de seguro apesta a sudor es Bulat.

Un hombre corpulento estaba entrenando con un bastón largo, debido a la velocidad con la que movía el bastón generaba un circulo de polvo, Tatsumi se asombró debido a la velocidad en que giraba el bastón, además de los gritos que aumentaban su esfuerzo,

-Oh vaya, eres el chico de anoche

-¿Cómo es que me conoces?

-Ah, veo que es la primera vez, yo soy el tipo de la armadura, me llamo Bulat, mucho gusto.

Bulat extendió su mano en búsqueda de la mano de Tatsumi, este sin pensarla tanto regresó el saludo encantado.

-Por cierto, el es Gay.

-Vamos, el chico podría mal interpretar las cosas, ¿Verdad?

Tatsumi se asustó un poco debido a que no conocía a alguien que fuera homosexual, todo esto debido a que en su pueblo se mantenían las costumbres rigurosas, sabiendo aún que en la capital ya era bien aceptada la diversidad sexual.

-Bueno, nos vemos Bulat, voy a presentar a los demás.

-Claro y chico, cuando quieras podemos entrenar juntos.

Tatsumi apresuro un poco el paso viendo la sonrisa de Bulat.
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Alejándose un poco de la escondite de Night Raid lograron divisar a un chico peliverde observando de entre los arbustos el río cercano, Tatsumi logró ver cómo Leone se adelantaba un poco, esto debido a que escucho comentarios pervertidos acerca de su persona.

-¿Entonces no pasa nada si te rompo un dedo?, Nunca aprendes Lubbok

El chico fue sometido por Leone, incluso casi le fracturan su brazo bajo la mirada estupefacta de Tatsumi el cual solo sonreía debido a que aún si era algo pervertido lo mantenía en secreto.

-Por cierto, este pervertido es Lubbok.

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La noche llegó, ambos caminaban al lado del río que se encontraba cerca, notando como a lo lejos estaba Akame , adelante de ella estaba una gran fogata.

-Creo que esto ya fue suficiente.

-Yo creo que deberías emocionarte, mira, allá está una chica muy linda, lo ves, es Akame.

Ambos llegaron y notaron el gran pescado que se estaba cocinando, además de como la pelinegra lo estaba comiendo con gran placer.

-¿Cómo rayos va a ser linda?, Además se está comiendo ese pescado maligno, ¿Ella lo mato?

-Akame se crío en la naturaleza.

Tatsumi se asombro de lo que veía, pero más aún como la chica arrojaba un poco a Leone, la cual lo tomo muy gustosa y comenzó a comerlo.

-Toma un poco.

-Gracias Akame.

Akame miro fijamente a Tatsumi, este mismo se intimido un poco por aquella sombría mirada, más aún por qué ella casi lo asesina.

-¿Ya te nos uniste?

-No, aún no lo hago.

-Entonces no puedo compartir esta carne contigo.

Tatsumi en su mente negó totalmente quererla, además de que el mismo analizaba el porque esa chica estaba comiendo con placer esa cosa, por lo su miedo crecía a cada instante.

-Te veo demasiado arreglada Akame.

-Es porque la jefa regreso.

Leone algo nerviosa trato de caminar hacia otro lado, mientras que tatsumi trataba de analizar de quién se trataba, pero fue grande su sorpresa al ver qué del otro lado del pescado había otra persona.

-Jefa.

-Buenas noches.

-Sea bienvenida jefa, ¿Has traído algún recuerdo?

-En primer lugar Leone, me enteré que tardaste más de lo acordado en tu misión de hace tres días.

Leone trago nerviosa, intento escapar como pudo, pero de la mano de la jefa salió disparado un proyectil que la tomo y trajo arrastrando hasta donde estaban todos, ante la mirada atónita de Tatsumi.

-No deberías disfrutar pelear contra tus enemigos, deberías desechar ese mal hábito tuyo.

-¡Ya entendí!, Detén esos crujidos, por favor.

-Por cierto, ¿Quién es este chico?

-Ah, jefa, este chico tiene un talento bastante admirable.

Leone se había levantado después de ser arrastrada y sujeto de un abrazo a Tatsumi, mientras esté la rechazaba con una mirada asqueada y bastante incómoda de la confianza que pronto había tomado la chica con el.

-¿Es un buen candidato?

-Claro que lo creo, solo dele una oportunidad.
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-Ya veo, ahora entiendo todo, Tatsumi, estoy de acuerdo, ¿Quieres pertenecer a Night raid?

-¿Me mataran si me llegó a negar?

-No Tatsumi, pero entenderás que no saldrás de aquí, trabajaras en el taller para nosotros, no harías nada más que eso.

Todo el grupo se hayaba en la sala principal, Tatsumi aún trataba de entender las intenciones de todo el grupo al querer unirlo, sí bien hace no mucho tiempo había logrado asesinar a una persona no significaba que realmente tuviera el carácter para hacerlo.

-Yo realmente no lo sé

-Tatsumi, no te gustaría ser alguien que proteja a los demás, un hombre que tome la responsabilidad de utilizar su fuerza en el bien común, sí bien nosotros lo hacemos desde las sombras no significa que realmente estemos tratando de hacer una buena obra.

-Bulat.

Entre ambos se notó como la atmósfera había cambiado de ser totalmente incomoda a una realmente sería, ambos sostenían la mirada, de manera retadora, pero sin que tatsumi se diera cuenta, sus ojos comenzaron a brillar en color verde nuevamente, notado por todos, mientras Leone sonreía.

-Acepto, tal ves vendré del campo, pero no fallare al momento de cumplir mi deber.

Todos sonrieron, viendo la gran determinación de Tatsumi, el cual aún se mantenía sereno y con sus ojos brillando en un verde claro pero sin que esté lo pudiera notar, dejando en claro que estaba decidido a todo.

-Tatsumi, una cosa más, en el sur está el ejército revolucionario que se opone al reino de la capital, era muy pequeño pero ahora es una gran organización.

-¿Porque me dice esto jefa?

-Te lo digo porque ellos necesitaron un grupo que pudiera hacer operaciones encubiertas para realizar asesinatos y misiones de inteligencia, nosotros somos ese grupo, quiero que lo sepas porque debes saber el propósito y porque somos asesinos.

-El mayor objetivo debe ser el primer ministro.

-Estas en lo correcto Tatsumi, veo que Leone no se equivocó contigo, cuando lo logremos el destino de todos cambiará.

-¿Lo hacen por qué es lo correcto o satisfacción propia?

-A que te refieres.

Todos se quedaron en silencio viendo fijamente a Tatsumi, este no se inmutó y también regreso la mirada a todos, aún con su leve brillo verde, la determinación seguía sin perderse.

-Quizas pueden buscar derrocar a la capital, pero seremos asesinos, yo tengo la intención de proteger a mi aldea, eliminar basuras que tratan campesinos como lo hicieron con Ieyasu y Sayo, puedo tener la determinación para hacerlo, ¿Pero ustedes?

El silencio rondo en la habitación, nadie dijo nada, se quedaron en silencio, Tatsumi no se movió de su lugar, hasta que después de unos minutos decidió tomar una desición.

-Estoy dentro, es lo que importa, solo espero ahora el momento de que me asignen una misión.

Tatsumi ya se retiraba de la habitación, pero noto como la jefa se levantó y dirigió su mirada directamente en él.

-Bien se levanta la sesión, Tatsumi, todos tenemos distintas razones para hacer esto, eso es lo que puedo decir, Akame, tu serás la encargada de entrenarlo, enseñale lo necesario, ah y después hablamos de tu paga, quizás ayudes más a tu aldea, Akame, si es una molestia, puedes matarlo.

-Claro.

Tatsumi miro con seriedad a Akame, noto como ella tenía su expresión neutral, tal y como la tenía la noche que lucharon, tenía ganas de una revancha.

-Tendras que esforzarte para que no te maten Tatsumi.

Leone abrazo a Tatsumi, causando que esté solo se quejara de lo confiada que era la chica, aunque le dio un vistazo por última vez a Akame.
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El lugar donde estaba era bello, un gran salón, al parecer llevaba un vestido blanco, habían muchas mujeres rodeandome, algunas me miraban con admiración y otras con desprecio, mire al espejo, pero no logré reconocerme, tocaba mi cara y tenía algo distinto, además de un cabello rojo, rojo como la sangre.

-¿Estás lista para el compromiso?

Escuché una voz grave, me gire pero no pude ver nada, se torno todo oscuro, sentí miedo, vaya, la gran comandante estaba sintiendo miedo, si que debía ser una broma de muy mal gusto, pero seguí en lo mío, note como una llamas comenzaron a rodearme, quise usar mis poderes pero no salían de mis manos, intento tras intento, sentía que me iba a quemar, pero no, me sorprendí de todo.

-Gracias por salvarme, mi querido.....

Escuche mi propia voz, algo increíble a mi parecer, ¿Salvada yo por alguien?, Debe ser una estúpidez, jamás permitiría algo así, o será, ¿Pronto encontraré lo que llaman amor?
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La misión, Ogre, oficial de la policía Imperial, Gamal, un vendedor de aceites en la capital, contratación hecha por un cliente anónimo, una mujer viuda que acuso directamente a los mencionados por asesinar a su prometido, según lo recapitulado por Leone, la mujer tuvo que venderse para conseguir el dinero, el objetivo era simple, asesinarlos.

-Oye niño, este lugar debería estar bien, ¿Que me ibas a decir?

Con Gamal muerto por Leone y Akame, Tatsumi era el encargado de Ogre, logro llevarlo a un lugar privado, la determinación ahí estaba, Tatsumi ya sabía cual era su deber, para mantener a salvo su aldea y limpiar de basura la capital.

-Dicen los rumores que usted es muy importante dentro del ejército Imperial, por sus habilidades con la espada.

-Asi es, soy de los mejores en la capital, nadie puede dudar de ello, no por nada, hago lo que quiero.

-¿Podría ayudarme a entrar al ejército?

-Postulate como los demás.

Ogre se retiró, pero una intención asesina pudo percibir, se preparó para sacar su espada en cualquier momento, Tatsumi, ya estába preparado para terminar su misión.

-Dudo que seas lo suficientemente fuerte mocoso.

Ambos sacaron su espada y dieron un tajo en el aire, Tatsumi pasando más rápido por su lado izquierdo, dejando sorprendido a Ogre, puesto que le había causado una herida en su costado, gracias a su velocidad.

-Vaya chico, eres muy bueno, pero en estos caso gana más la fuerza bruta.

Ogre se levantó y con su gran espada quiso dar una estocada directa a Tatsumi, este solamente bloqueo con la suya, giro su cuerpo y dejo que el grandulon siguiera su camino.

-Tal vez tengas razón, pero no eres muy bueno, tu técnica se basa en tu fuerza, la mía en agilidad, el resultado ya está decidido.

-Jajaja, esperas que el gran Ogre, caiga ante un mocoso como tú, la fuerza lo es todo, es lo que te hace mandar sobre los debiles, apuesto que eres de ese grupo idiota de Night Raid, me dan asco, solos los fuertes sobrevivimos.

-Dices que la fuerza lo es todo, yo ya te hice daño, tu a mi no.

Siguieron chocando sus espadas, chispas salían y grietas se formaban en el suelo, la fuerza y tecnica de Ogre no podían contra Tatsumi, sabía bien como manejar la situación.

-Dime, ¿Quién te contrato?, Si es reciente debe ser aquella perra que perdió a su prometido.

-Disculpa, pero no puedo decirte eso.

-Diciendo eso me das la razón, sabía que también debía matarla, ahora gracias a ti podré incriminar a toda su familia y matar a cada miembro frente a ella, supe que era una prostituta, con eso les pago, si que esa perra me da asco.

-Lo lamento, pero tus palabras me molestan.

Después de un forcejeo, Tatsumi con su velocidad dio un giro en el aire, cortando ambos brazos de Ogre, este sorprendido ya no pudo hacer nada, y de un tajo lo partió a la mitad, nuevamente los ojos de Tatsumi brillaban en un tono verde claro, sacudió la sangre de su espada, y se fue del lugar, dejando a Ogre muerto.
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[Pronto se encontrarán, es increíble el amor que se tienen, mundo diferente, vidas diferentes y están destinados a estar juntos]