Drunk in love
26|24
Escuchó a lo lejos su telefono sonar una y otra vez. Enojada, trató de ignorarlo pues, ya se cansarian de llamar.
Cuando se dio cuenta de que efectivamente el celular no dejaba de vibrar, quitó la almohada de su cara y con un gruñido contesto.
- ¿Hola? -preguntó de mala manera.
- ¡Ah! ¡Jennie-ah! Lamento despertarte pero es importante.
La voz de Seokjin hizo que se despertara completamente.
- ¿Que pasó?
- Estoy justo en la puerta de tu departamento, con Yoongi. -suspiró antes de seguir hablando. -Perdió las llaves en el club y ahora no puede entrar.
- ¿Club? -preguntó sentandose de golpe. -No me dijo que iba a ir a un club.
- Idea de Taehyung. -respondió cansado. -¿Podrías abrirnos? Yoongi no esta en... las mejores condiciones.
Mientras ponia su celular entre su hombro y su cuello se vestia rapidamente con lo primero que encontró y a su vez escuchaba por el parlante del telefono como su novio balbuceaba y a Jin regañandolo.
Corrió una vez lista y abrió la puerta para encontrar la escena mas decadente y cliché de todas.
Seokjin se encontraba sosteniendo a Yoongi, quien tenia su brazo sobre los anchos hombros del mayor, balbuceando, con la mirada perdida mientras el otro se refregaba la cara frustrado.
- Lamento esto Jen, perdió sus llaves y no...
- No. -cortó enseguida. -Yo lo lamento, viniste hasta aquí para dejar a este tonto siendo que ahora vives lejos.
El mayor sonrió inconscientemente al recordar su mudanza con la mujer de su vida hace unos pocos meses. La mejor decisión que pudo haber tomado.
- Puedes dejarlo en el sofá. Cuidare de el. -dijo yendo a la cocina.
- Se que lo haras.
- ¿Que pasó exactamente?
- Uhm... los siete fuimos a un club ya que este sería el ultimo año antes de que yo me vaya. -sonrió melancolico. -Cuando llegamos nos pusimos melancolicos y... bueno... ya ves...
Jennie asintió entendiendo a la perfeccion.
- Gracias por traerlo hasta aquí, ¿por qué no vas a descansar? Unnie debe sentirse algo sola ahora que se mudaron.
- Lo sé, no queria ir pero Hoseok y Taehyung insistieron.
- De acuerdo, gracias por todo y lamento esto. -sonrió agradecida y avergonzada.
- Cuando quieras, Nini.
Y asi fue como Seokjin se marcho del lugar dejando a una cansada Jennie y a un muy borracho Suga.
Hablando de Suga...
- ¡Jjaggggiiii~!
Allí se iban las malditas ocho horas de sueño corrido que tanto anhelaba.
Se acercó al sofá y vio como su novio trataba de levantarse pero eso solo provoco que caiga de boca al piso, provocando un ruido sordo.
Jennie, preocupada, corrió hasta el y lo levantó por los hombros.
- ¿Yoonie? ¿Estas bien?
- Jen... -dijo con la boca seca y pastosa. Jennie pudo detectar el olor a alcohol fuerte en su boca y junto sus cejas algo asqueada.
- ¿Como te sientes?
- Mal...
Yoongi reposo su cuerpo en el piso con la espalda pegada al sillon y Jennie fue hasta la cocina, buscando aspirinas, agua y unas galletas para que pudiera recuperar un poco los sentidos.
Llevo todo hasta su habitacion y lo dejo en la mesita de noche del muchacho.
Cuando volvió, Yoongi se encontraba conteniendo arcadas e inflando sus mejillas sin poder evitarlo.
Oh-oh.
Jennie, con mucha fuerza y voluntad pudo levantarlo y dejar su brazo en sus hombros como Seokjin lo traía.
Fueron hasta el baño dentro del cuarto y allí, Suga se dejo caer con la cabeza de lleno en el retrete mientras vomitaba y expulsaba todo lo que habia tomado hace horas.
Jennie sobó su espalda y peinó sus cabellos hacia atras, limpio su sudor con una toalla de mano y beso su coronilla.
Yoongi sacó su rostro del inodoro y su visión se volvio confusa. Varias siluetas en frente lo miraban y una mano calida acariciaba su mejilla.
La conocería a sientos de kilometros. A ella y su olor.
- Bebé...
- Sh, no hables ahora. Tienes un aliento fatal. -rió.
Yoongi quiso reir tambien pero otra arcada invadio su garganta asique se volteó para vomitar una vez mas.
Sintió los dulces consuelos en su espalda y respiró con calma.
Una vez sintiendose mas "limpio", ya que lo ultimo que habia vomitado era agua, limpió la comisura de sus labios con su mano y su novia fruncio el ceño.
Busco una pastilla y el vaso de agua y se lo tendió. Suga acepto rapidamente y dejo el vaso vacio.
Ella lo ayudo a levantarse y a lavar sus dientes una vez en frente del espejo (gigante, porqué ambos compartian y adoraban hacerlo).
Con paciencia y ternura, lavó los dientes de su pareja quien dormitaba parado y beso sus parpados cerrados mientras seguía pasando el cepillo por sus dientes.
Le dio enguaje bucal y enjuago su boca con lentitud. Escupió todo y Jennie lo encaminó hasta la cama.
Allí lo sento mientras le quitaba la ropa sin pudor y con costumbre, mientras el seguia balbuceando.
- Jennnnn...
- Levanta el brazo, bebé.
- L-lo sient-to. -dijo entre cortado mientras ella removia su camiseta.
- Sh, relajate. Ya estas en casa. -lo peinó con cariño mientras besaba su frente.
Yoongi sintió su olor tan caracteristico y se abrazó a su pequeña cintura mientras comenzaba a reconocer el lugar y volver en sus sentidos.
Ella abrió y quitó sus pantalones rasgados dejandolos en un extremo del cuarto.
Buscó una nueva camiseta, esta vez blanca y de mangas largas, algo calentita y se la puso con tranquilidad.
- Dame tu brazo, Yoon.
- ¿Sa-sabias q-que... -comenzó borracho y hipando. -E-eres la mas her-hermosa mujer de to-todas?
Jennie sonrió divertida y termino de vestirlo, dejandolo en ropa interior y camiseta.
- ¿Ah si? -pregunto buscando otras pastillas.
- Si... -contestó ido hasta que vio como ella se inclinaba y abría un cajon. -Y tienes el me-mejor culo del mundo.
Jennie se sonrojo un poco al notar como su novio apretaba una de sus nalgas y acariciaba a su vez con la otra mano.
Rapidamente le dio otra pastilla para el futuro dolor de cabeza y lo acostó en la cama, reposando su cabeza en la mullida almohada.
Procuro dejar las galletas y unas barritas de cereal y fresa en la mesa de noche y se acurrucó en su pecho, dejando un par de besos en su barbilla.
- Nunca me dejes.
- ¿Eh?
Jennie lo miró y este, con los ojos cerrados y cansados siguió hablando hasta dormir.
- Eres todo... lo que necesito... nunca te vayas...
- Amor...
- Te amo. Nunca me dejes.
Lo escuchó respirar en paz a los pocos segundos.
Suspiró con el corazon golpeteando a mil por hora. Siempre se sentía asi cuando Yoongi le decía esas cosas.
Solo esperaba que cuando sea su turno de irse no volviera a pegarse esa borrachera.
Se aferró mas a su cuerpo cuando pensó eso.
Se abrazó a su torso y una de sus femeninas piernas se acomodo sobre las de el.
Aun no podia pensar en su novio y en el servicio militar. No todavia.
No estaba lista.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top