4 dias habian pasado desde que llegaron a Nueva Zelanda y las cosas parecian tomar el mejor rumbo.

Luego de instalarse y pasar la primera noche en casa para poder descansar, ambos compartieron el resto de sus dias entre caminatas por la playa, salidas a las montañas, dias lluviosos en invernaderos y los climas calidos en la tranquilidad del hogar junto a la piscina.

Yoongi nunca de sintió mas afortunado que en el momento en que se dio cuenta que se encontraba al lado de la piscina, con su chica abrazandolo y con un trago en su mano. La vida perfecta.

Habia compartido conversaciones con su suegro, desayunos con su suegra y habia creado hermosos recuerdos con Jennie. Cada vez que miraba su rostro distraído la observaba con atencion, tratando de memorizar cada detalle en ella y sonreír enamorado.

Tanto Jennie como Suga eran conocidos en Nueva Zelanda y por eso procuraban cubrirse bastante bien pero habia momentos en que aprovechaban su soledad y se besaban en la tranquilidad de su compañía para volver a caminar tomados de las manos.

El quinto dia habia llegado y con el, su aniversario. Yoongi desperto muy temprano en la mañana y pensó en todo lo que habia vivido ese ciclo. Muchas mas aventuras y sentimientos que en toda su vida, eso podria asegurarlo.

Bajó a las siete de la mañana tratando de no hacer ruido y se encontró con su suegro en la cocina, tomando café y leyendo el periodico.

El hombre rápidamente bajó el diario y le sonrió.

- Muy buenos dias, Yoongi.

- Buenos dias, señor Kim.

Procedio a tomar la cafetera y servirse como sus suegros le habian confiado en poco tiempo para que se sintiera como en casa. Y es que el muchacho se habia ganado el cariño de los Kim con mucha facilidad.

- ¿Dia importante, eh?

- Así es.

- ¿Pensaste en lo que te dije?

- Si, señor. Acepto su oferta.

- Bien, ¿ya pensaste en lo que quieres darle?

Yoongi sonrió tomando su desayuno y bajo la taza. -Algo asi, tengo un par de ideas.

- Traere el auto en cuanto terminemos, ahora dime que te parece esto... Un area de masajes dentro de la clinica.

El mas joven rió al escuchar las ideas de su suegro pues, con el pasar de los dias se enteró de que iba dejando pequeños comentarios con ideas en cualquier conversacion y sin importarle el tópico de esta.

Se acostumbró facil y descubrió que una forma muy efectiva de ganarse su apoyo era felicitarlo e incitar sus ideas.

- Es brillante.

Michael sonrió de lado con suficiencia, llevando su taza a sus labios. -Lo sé, lo sé.

❤

- De acuerdo, Yoongi. Hemos llegado.

El nombrado abrió la boca asombrado al ver la enorme magnitud de ese edificio elegante y todo vidriado.

Un gran cartel que decía Tiffany & Co. lo recibió y su suegro camino detras de el. Al llegar, se dispuso a ver varios accesorios pero ninguno le convencia. Un asesor se acerco y sonrio amablemente.

- Buenos dias, ¿que estan buscando?

- Uh... -Yoongi no respondió muy bien debido a su mala pronunciación asique su suegro habló por el.

- Buenos dias, estamos buscando un regalo.

- ¿Tienen algo ya en mente?

- Pues...

- Es nuestro primer... aniversario. -contesto tímidamente. El asesor pensó unos minutos y puso su vista en uno de los mostradores.

- Siganme, tengo varias ideas.

Luego de un par de minutos, Yoongi se encontraba mirando aquel lujoso aparador lleno de joyas femeninas pero ninguna llamaba su atencion en la manera que queria.

Ninguna representaba a Jennie para el.

- Esto es tan difícil...

- ¿Por qué no describes a la muchacha? -preguntó amablemente al verlo tan frustrado.

El se ruborizó por tener a su suegro al lado pero mierda, ya llevaban varios minutos allí y debia darse prisa. Jennie despertaria y el no estaría en la casa.

- M-mi novia es... muy hermosa. -dijo tímido. El hombre sonrió con ternura y su suegro suspiró.

- ¿Y que mas?

- Es muy inteligente... es increiblemente rapida con sus palabras, no debes meterte con ella. Es algo ruda pero es muy tierna. Y su cabello es largo, sedoso y castaño y ¡sus ojos! Sus ojos son preciosos, del mismo color de su pelo y es increible.

- ¿Es agradable?

- ¡Es increible! Es divertida y amable... es humilde y siempre esta allí cuando la necesito... es maravillosa y...

Frenó cuando se dio cuenta la emocion de sus palabras y como el dependiente lo veía y su suegro lo escuchaba. Bajó la cabeza avergonzado.

- Se ve que quieres mucho a esa jovencita.

- Mas que eso, la amo demasiado.

El señor Kim tuvo un rejunte de emociones en su corazon y puso una palma en el hombro de su yerno.

- Bueno, señor, si me permite decirlo usted esta muy enamorado.

- Si. -suspiro. -Y de verdad quiero llevarle algo que... que sea significativo para los dos.

- ¿Como la describirias en una palabra? -preguntó poniendo su rostro en sus manos, como si escuchar a ese joven hablar fuera la mejor historia de amor del mundo.

- Oh. -pensó. -Es una princesa.

Michael Kim abrió los ojos en grande y lo vio fijo. No había duda en sus palabras, solo amor. Amor y determinacion en su rostro.

Sonrió algo nostalgico al recordar lo que pensó antes. Jennie, su princesita ya no era mas suya, era la de Yoongi.

- Creo que se lo que podría estar buscando. -dijo y se agachó en el mostrador.

Ambos lo vieron curiosos.

Tomo una cajita de terciopelo roja y la puso sobre el vidrio.

- Adelante, abralo.

El muchacho tomo la cajita y cuando vio aquel anillo, supo que habia encontrado lo que buscaba.

A simple vista parecia un anillo de plata comun, pero cada vez que lo veía de cerca, mas detalles aparecian.
Primero, unos preciosos diamantes pequeños e incrustrados a varios centímetros uno del otro.

Yoongi sonrió. El perfecto anillo de pri ncesa que tanto buscaba pero que no podia describir.

Michael palmeo su espalda y asintió como un padre lo hace con su propio hijo.

- Lo llevaré.

❤

A las 9 de la mañana, Yoongi y su suegro llegaron a la casa.

Antes de bajar del auto, Michael se animó a compartir sus ideas.

- Se que es su aniversario y que quieren pasarlo a su manera pero si me permites, me gustaria contribuir.

- Por supuesto. -lo vio fijo.

- Veras, antes de saber que ustedes vendrían de visita, con Miyoung programamos una fiesta con los principales accionistas y amigos de nuestros centros de salud. -hizo una pequeña pausa. -Planeamos hacer la reunion esta noche, sin saber que era su aniversario.

- No estoy entendiendo bien, señor. -giro su cabeza confundido.

- La cena se hara esta noche en uno de nuestros yates privados y sera mientras nos dirigimos hasta la Isla de Waiheke. Muy linda, por cierto.

- Vaya...

- Tal vez ya tengan todo planeado o Jennie tenga algun tipo de cronograma para este dia pero queria comentarlo contigo.

Yoongi miró al frente por el parabrisas y observo la casa, mas precisamente la ventana de la habitacion de Jennie.

La verdad era que no tenian nada planeado y Suga habia pensado muchas veces el preguntarle a su suegra por algun consejo o idea. Lo unico que tenia claro era que queria comprar un regalo especial y eso se le ocurrió cuando Michael se ofreció a llevarlo a comprar cuando quiera.

La idea era fantástica y Yoongi no pudo pensar rechazarla. Aunque habia algo que lo hacia dudar.

- Si estas pensando en la gente y en estar expuestos no debes preocuparte, todos mis amigos son hombres estirados de oficina y no tienen tiempo para escuchar musica coreana. -rió divertido. -Solo seran amigos y conocidos cercanos que se vinculan con la empresa, nada mas. Y confió en ellos. -aseguró.

El padre de Jennie, logicamente, tampoco queria que su relacion y fuente de felicidad de su hija se viera afectada asique decidio contribuir a protegerla.

Yoongi sonrió complacido.

- Me encantaría. Acepto su propuesta, señor Kim.

- Deja eso. -movio su mano desinteresadamente. -Te dije que puedes llamarme Michael.

Saco las llaves y abrió la puerta. Yoongi lo imito y se apuró en entrar, aun debia preparar el desayuno de su novia y despertarla.

❤

Jennie despertó con la luz del sol traspasando sus cortinas blancas y un par de besos en su cuello y mejilla. Frunció las cejas y cerró con fuerza los ojos pero los besos se volvieron mas insistentes y un par de labios tomaron los suyos de forma apasionada.

Lo único que se escuchaba eran los chasquidos de sus besos y las risitas que ambos largaban.

Jennie rodeo con sus brazos el cuello de Yoongi y lo acercó mas a ella. El se puso entre sus piernas y beso pausadamente a su chica.

Ella abrió los ojos y pudo ver a su novio, mirarla con dulzura y quitando sus mechones de cabello despejando su cara.

- Buenos dias, princesa.

- Buenos dias. -le dio un beso en su mejilla y se sento en la cama. Se sorprendio cuando Yoongi se paró y busco una pequeña charola con un super desayuno en ella.

- Feliz aniversario, bebé.

Jennie salio de la cama con apuro y se trepó al cuerpo de su novio quien por suerte habia dejado la bandeja en la cama.

- Mi amor... feliz... aniversario... te amo... -dijo con besos entre medio al rededor de su rostro y muy emocionada.

El rapero la sujeto bien de la cintura y se sentó en la cama.

Los dos, uno encima del otro se propusieron a comer juntos.

- Tengo una sorpresa para ti. -confesó el.

- ¿En serio?

- Si, pero deberas esperar hasta la noche.

Jennie hizo un puchero pero no sirvio con su cometido. El chico se mantuvo callado y divertido cuando vio a su novia desesperada por saber la sorpresa.

- Solo te dire que debes estar lista para las cinco.

- ¿A donde iremos?

- Te dije que es un secreto. -rodó los ojos.

- ¡Pero debo saber que ponerme! -se cruzó de brazos.

- No creo que sea posible pero ponte mas hermosa de lo que ya eres.

La muchacha se sonrojo notablemente y siguió comiendo su desayuno. Murmuró un suave bien y Suga se burlo de su repentina timidez.

Su dia especial estaba empezando.

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