Before you leave

- Te prometo que te llamare todos los dias, o al menos lo intentaré. -dijo mientras acariciaba su cintura con el pulgar.

- Estarás muy cansado luego de cada show. -Jennie enterro su cara en el cuello de su novio y acaricio la curvatura con su nariz, provocando una sonrisa silenciosa en el rostro del mayor.

- Eso no me importa... quiero escuchar tu voz, no podré verte en un mes. Y cuando vuelva estare ocupado.

Yoongi volteo la mitad de su cuerpo acercando a Jennie con ambos brazos, abrazandola y acariciando su cabello mientras ella suspiraba y aspiraba su olor. Mañana Suga viajaria hacia America Latina y su gira mundial comenzaría.

Lo iba a extrañar horrores, siempre trataban de encontrar un momento para verse en sus apretadas agendas y el no tenerlo durante un mes seria dificil. Aunque ambos concordaban en que ayudaría a que su relacion se fortalezca.

La pareja se encontraba en el dormitorio de Bangtan, debido a que era su ultimo dia en Corea los demas miembros se habian marchado para saludar a sus familias y pasar tiempo con ellas antes de partir.

Yoongi decidio quedarse con su novia en el dormitorio. Sabia que sus amigos volverian muy tarde en la noche.

Los dos se encontraban acostados en la cama del rapero mientras se acariciaban lentamente. Adoraban pasar tiempo juntos de forma tranquila. A veces habia musica de fondo y otras, sus besos lo eran.

La castaña se separó y lo miró a los ojos. Le devolvió la sonrisa y él puso un mechón de su cabello detras de su oreja.

- Tengo algo para ti.

Se levantó de la cama bajo la atenta mirada de su novio y camino hacia el lado de la habitacion de Seokjin. A Yoongi le sorprendió esto, mucho mas cuando la vio aparecer con una gran bolsa de carton con un logo de marca en ella.

La imitó y la vio confundido.

- Le pedí a SeokJin-ah que la guardara por mi. -dijo sin usar el honorifico, puesto que ya habia entrado en confianza con todos. -Era una sorpresa para tí.

Le tendio aquella costosa y grande bolsa mientras sonreía.

Yoongi le dedico una de sus exclusivas sonrisas, aquellas que ultimamente iban dedicadas solo para su novia.

Encontró una enorme caja blanca con el logo de gucci en ella. Rodó los ojos mientras negaba divertido. Tipica Jennie.

Abrió la caja y se topó con un elegante saco largo de color celeste. Se notaba abrigado y costoso, muy costoso.

Jennie se sento a su lado y lo abrazó por el cuello mientras frotaba su nariz contra la mejilla del pelinegro.

- Se que pasaras tu cumpleaños en el avión, asique queria darte tu regalo antes... feliz cumpleaños adelantado, Yoonie.

El mayor puso sus enormes manos en las mejillas de su chica y le dio un fugaz pero muy fuerte y apasionante besó.

- Gracias, bebe. -la volvió a besar. -Te extrañaré demasiado.

- Tambien yo... pero nos ayudará.

- Lo sé pero eso no evitará que te eche de menos.

Ambos sonrieron durante el beso y no pudieron evitar pensar lo mucho que se extrañarían.

- Le conte a mis padres de nosotros.

- ¿En serio? -Jennie asintió. -¿Y que te dijeron?

- Mama vive aquí y quiere conocerte... y a mi me gustaría que lo hicieras.

Yoongi besó su sien.

- De acuerdo, luego de la gira podremos visitarla. -Jennie le sonrió agradecida. -¿Y... tu padre?

- No puede venir muy seguido por su trabajo en Nueva Zelanda, de hecho hace meses no lo veo... -el pelinegro entendió lo mucho que su novia extrañaba a su familia, pues compartían el mismo estilo de vida.

- Podríamos hacer un viaje secreto...

Jennie sonrió en grande. Su novio nunca dejaba de sorprenderla, siempre hacia cosas por ella y nunca la dejaba afuera de sus planes. Siempre era su prioridad y si no lo era los modificaba para que asi fuera.

Saltó encima de el, empujandolo y dejando la espalda del chico sobre la cama mientras se abrazaba a su torso con fuerza. Yoongi la enamoraba todos los dias de formas diferentes.

Cuando estuvo sentada en su regazo, con su cabeza apoyada en su hombro dando pequeños besitos en el, sintió como las manos de Yoongi iban bajando suavemente por su columna.

Sabia hacia donde se dirigían, ya que en todas estas semanas siendo pareja, Jennie habia descubierto que a su novio le encantaba posar sus manos en su trasero. Al principio fue un suave, inocente y hasta timido roce pero la fuerza que aplicaba en sus dedos iba haciéndose mas notoria con el pasar de los dias.

Desde suaves caricias hasta fuertes apretones, el rapero era un devoto fanatico del trasero de su novia. En su mente se justificaba alegando que era demasiado redondo, tentador y lindo como para no tocarlo.

Jennie tuvo que acostumbrarse. Tampoco le molestaba, al contrario, adoraba cuando él se ponia meloso y besaba sus hombros y tocaba ambos gluteos con fuerza, enterrando sus dedos.

Compartieron risas, cafes y caricias (tambien en el trasero) juntos hasta que se hizo de noche. Jennie miro la hora y se dio cuenta que era tiempo de cenar.

- Yoonie, es hora de cenar~

- Mmh -ronroneo. Jennie adoraba ese sonido ronco que hacia Suga cuando pensaba que decir. - ¿Que le gustaría a mi princesa? ¿Ir a cenar o quedarnos aquí?

- Cualquier cosa esta bien. Solo quiero pasar tiempo contigo. -acarició su pecho con la nariz y luego apoyó su barbilla mirándolo a los ojos.

Suga delineo su nariz con la punta del dedo indice.

- Ayudame a cocinar.

- De acuerdo.

Los dos caminaron hacia la cocina del departamento y mientras Yoongi  preparaba la cena, su novia lo abrazaba por detras y se encargaba de  pasarle los ingredientes.

Ambos comieron entre conversaciones variadas, sobre la gira y el trabajo de los dos. Luego de terminar, juntar y limpiar, Jennie fue hasta la nevera y de ella saco un adorable pastel. Prendio las velas de este y lo puso en la mesa ante la mirada sorprendida de su chico.

- Vaya... tenias todo planeado.

- ¿Por qué crees que no te deje acercarte a la nevera? -rió y encendió las velitas del dichoso pastel.

Jennie preparó el café que a al chico tanto le gustaba. Yoongi era fanatico de el café y el que preparaba la castaña se habia convertido en su favorito. Hasta habia reemplazado su tan preciado americano por aquella bebida que su novia le dejaba en la cafetera cada que iba a su casa.

Cortaron el pastel y se dispusieron a disfrutar del momento. Hasta que a Jennie se le cruzó una pregunta en su cabeza.

- Yoon...

- ¿Si, cariño?

Jennie sonrió.

- ¿Tus padres saben de lo nuestro?

Yoongi se limpio la boca y tomó su taza.

- Saben de ti desde los Isacs.

- Y... ¿te gustaria...?

- ¿Que se conocieran? Por supuesto que si. Pero aun no se ha dado la ocasión. -la miró. - ¿A ti te gustaría conocerlos?

Jennie asintió con la boca llena y Suga limpio la crema de su comisura.

- Cuando vuelva de la gira te llevaré a Daegu.

- ¿Crees que sea así de facil?

Yoongi entendió enseguida a lo que se refería. Las agencias, la prensa, las sasaengs... decirlo era facil pero lograrlo sin errores era otro asunto.

Le tendió su mano y ella la acepto sin dudar. Volvieron a su habitacion y Yoongi apoyó su espalda en el respaldo de la cama y abrazo a Jennie por detras mientras envolvia el cuello de la chica con sus firmes brazos.
Ella se relajó y cerró sus ojos mientras él la acariciaba suavemente con ambas manos.

- Te prometo que mientras estemos juntos, haré lo posible por nosotros.

La castaña tomó su mano y besó el dorso tiernamente. Debia aprovechar sus, seguramente, ultimos minutos con el.

🎁

La mañana siguiente, todos los portales de internet publicaban las fotos de los miembros de Bangtan Sonyeondan en el aeropuerto.

Yoongi portaba con orgullo aquel saco largo que su novia le había regalado la noche anterior.

Pero ese era un secreto compartido entre pocos.

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gracias por mas de 200 estrellitas ♡
pregunta muy importante ☟
sexo telefónico: ¿yes or no?

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