Había pasado una semana desde lo ocurrido en la casa del rubio y ninguno de los hermanos había ido a visitarlo por las noches, ya que, se encontraban intentando controlar a su hermano mayor.

Los fuertes y duros brazos de Louis se agitaban con rudeza intentando romper los grilletes de plata bañados en arsénico.

Su cuello empapado en sangre suya y de algunas bolsas de sangre de donantes escurrian sin cuidado hasta toparse con su camiseta desgarrada.

Su cuerpo se agitaba por los gruñidos y se sarandeaba cuando creía que tenia la fuerza suficiente para poder romper los grilletes volviendo a quedar agotado, pero sin dejar que su lado humano volviera a tomar el control de su cuerpo y mente.

Sus rugidos quemaban su garganta y sus muñecas ardían igual.

El sótano de la casa de los cuatro chicos habia sido modificado para poder controlar este tipo de situaciones.

Y desgraciadamente, Louis había sido el único que había usado ese lugar desde que se había formado.

Y eso no era algo que a sus hermanos les agradará, ni ver a su hermano de esa forma, ni tener que ser ellos mismos los que tuvieran que devolver a su hermano a su forma habitual.

Sus hermanos estaba parados delante de él con sus pies cubiertos por botas de goma y sus manos con guantes especiales para no tocar el arsénico.

Ellos querían debilitar a su hermano, no dañar lo permanentemente. 

-Louis-llamo Liam acercándose tres pasos a su hermano mayor, el cual levanto la cabeza y enseño sus dientes furioso-. Tranquiliza te, hermano, solo queremos ayudarte.

La sonrisa que se formo en la cara de Louis fue casi tenebrosa.

-Dame su sangre, si quieres ayudarme- gruño con rudeza.

Los tres hermanos se miraron entre si por la respuesta del mayor.

El arsénico ya no era suficiente.

Liam fruncio el ceño:-Zayn-llamo a su hermano mayor-. Has te cargo tu, Harry y yo iremos a ver a Niall-pidió en tono amable sin siquiera sonar como una orden.

Los cuatro hermanos habían cedido todo su control a Liam, ya que, era el que tenia su lista de muertes más limpia.

El de cabello negro asintió y camino hacia la pala de plata que se encontraba sumergida en verbena.

Ambos vampiros se fueron dejando a los dos hermanos mayores juntos.

-Perdona me, Lou-dijo Zayn alzando la pala.

-Pudrete-escupió Louis junto cuando Zayn bajaba la pala de un golpe hacia el costado izquierdo del mayor.

El rugido de Louis atravesó toda la casa y gran parte del bosque llegando a los oídos de los mas jóvenes que se encontraban a medio camino hacia la casa del rubio.

-¿Crees que este bien, Li?- preguntó Harry a su hermano telepaticamente -gracias a su vinculo de hermandad- sin dejar de correr.

-Espero y si- contestó el mayor concentrándose en llegar al hogar de su chico y tratando de no prestar demasiada atención hacia los gruñidos y lamentos de su hermano mayor por las heridas nuevas que su cuerpo comenzaba a presentar.