¿Enamorado?, seguía pensando exactamente lo mismo acerca de Kristoff, era difícil creer como de la noche a la mañana ese odio y desagrado mutuo se convirtiera en amor, había sido tan simple que no tenía ningún sentido. Cruzó sus brazos y miró a otro lado teniendo en cuenta como ese hombre de cabellera rubia estaba sentado frente a ella dando un pequeño sorbo a su copa con vino en su interior

Observó a su alrededor no viendo más que cientos de personas platicando y comiendo de manera sofisticada, logró encontrar a su abuelo quien mantenía una agradable charla con varios hombres de su misma edad, probablemente acerca nuevas ideas para que cada empresa subiera a la cima de manera envidiable. Últimamente esa era su rutina diaria, después de que el hospital le diera un mes de descanso, Anna era llamada por Willberth Arendell constantemente pidiendo ser su acompañante a los eventos que él asistía, debido a que su abuela permanecía en cama en las últimas semanas a causa de un resfriado, Elsa, Storm y Anna tenían que asistir con el abuelo, unas veces sólo era uno de ellos, otras veces los tres juntos y de vez en cuando dos de ellos

En esta ocasión Storm tuvo que acompañar a Toothless al dentista por una molestia de muela, sin mencionar que al día siguiente debía presentar un examen importante, su vida escolar comenzaba a consumir al pobre muchacho debido a que este cursaba su último año de carrera universitaria. Por lo que hoy sólo asistieron las dos hermanas mayores

Ella no tenía ningún problema con acompañar a su abuelo a este tipo de "fiestas", al parecer a Elsa tampoco pues la peliblanca mujer prefería despejar su mente después de sus problemas amorosos

Pero sólo había un pequeño defecto para Anna, y era que en todos esos eventos se veía obligada a ver durante toda la noche a Kristoff. Tenía que soportar como todas las señoritas de su edad quedaban encantadas ante la belleza y amabilidad de ese tipo, el hombre sólo saludaba con una sonrisa adornando su rostro, la mayoría de los invitados le tenían bastante afecto debido a su facilidad de dejar impresionados a todos con sus dotes de conquista 

Lo peor de la situación era que su abuelo estaba de la misma manera invitando en todos y cada uno de esos eventos a tomar asiento en la mesa junto con ellos

— ¿Quieres dejar de poner esa cara? — Pidió Elsa tocando el hombro de su hermana para llamar su atención

— ¿A qué te refieres? — Cuestionó tomando sus cubiertos para cortar su filete, simulando que la sonrisa de Kristoff no la fastidiaba

— Se puede ver como quieres arrancarle la cabeza al joven Trollan — Anna negó mientras Kristoff seguía riendo debido a que todo el tiempo notaba como era amenazado con la mirada de la mujer. Después de confesar que estaba perdidamente enamorado de ella y que deseaba contraer matrimonio, se esforzó para que Willberth Arendell se convenciera de que esos deseos se volvían más fuertes, lo logró por medio de detalles costosos para Anna, invitaciones a citas en lugares elegantes y visitas inesperadas en el apartamento de los hermanos y en la mansión Arendell

Lo único que arruinaba sus planes era el desesperante comportamiento de la señorita Arendell al no dejarse engañar en los juegos de Kristoff

Fue por ello que la única alternativa que le quedaba era tratar de confundir su pensamientos, que todo lo que creía era una cruel mentira, donde necesita a despertar y ver la realidad de una vez por todas

Y encontró la perfecta oportunidad para hacérselo saber

— Joven Trollan — Apareció Willberth Arendell en la mesa colocando su mano sobre el hombro de Kristoff — Debería invitar a mi nieta a bailar, la música es lenta e ideal para platicar un poco mientras muestran sus habilidades de baile

El hombre rubio volvió a sonreír mientras Anna le decía con la mirada que se detuviera ahora mismo, pero este hizo caso omiso y camino hacia su asiento

— ¿Podría conceder a este hombre el honor de bailar a su lado, señorita Arendell? — En su mente la respuesta inmediata fue un simple no, pero debido a la petición tan educada de Kristoff, casi todos los invitados vieron la escena conmovidos, siendo obligada a aceptar

Frente a ella la mano de Kristoff estaba extendida, la tomo con incomodidad y caminaron hacia la pista de baile, en un principio tuvo la idea de bailar a una distancia bastante alejada, pero inesperadamente el hombre pasó su brazo por la cintura de la mujer siendo atraída a él quedando completamente juntos

La sorprendió tanto que permaneció en el mismo lugar sin moverse, viendo el rostro de Kristoff a una distancia muy cercana, el hombre soltó una leve risa y añadió

— ¿Qué sucede, señorita Arendell?, ¿acaso se quedó perdidamente enamorada de mí? — A pesar de querer empujarlo y gritar todos los insultos que se le vinieran a la mente, estaba consciente que crearía una mala imagen a su familia y eso era tan importante para su abuelo que prefirió guardar todo — Tal vez... Su odio por mí es tan grande que oculta todos esos pensamientos inadecuados para después, ¿no es así?

— Eres un idiota... — Susurró aún mirándolo de la manera más repugnante provocando que Kristoff volviera a reír

— ¿Sabes? estoy bien ante el hecho de que me odies — Habló acercándose más al rostro de Anna — Porque eso significa que de cualquier forma, siempre estoy dentro de tu mente — Finalizó tomando con su otra mano la de Anna entrelazando sus dedos comenzando a moverse al ritmo de la melodía

Esta era lenta y llena de romanticismo, hecha y compuesta para todas las parejas que deseaban bailar al lado de su amado o amada imaginando estar en una hermosa película de amor

Anna trataba de evitar la mirada de Kristoff, quien este no quitaba por ningún momento sus ojos en la pelinaranja mujer, agarró su cintura con más fuerza hasta el punto de alzarla, sorprendiendo a Anna ante su acción

— ¿¡Qué demonios haces!? — Cuestionó casi abrazando a Kristoff con el temor de que cayera, pero quedó completamente confundida al notar como con la punta de sus pies pisaba los zapatos de Kristoff

— Tus habilidades de baile son un asco — Comentó asegurando el agarre en la cintura de Anna para que no cayera — Al parecer yo tendré que guiar

— Tus zapatos parecen costosos

— Y lo son... Nadie tiene esos privilegios más que tú

— ¿Por qué? — Kristoff volvió a mirar directamente sus ojos ante su cuestión, la melodía casi daba a su fin por lo que nuevamente sin avisar tomó la cintura con ambas manos y la levantó levemente junto con una vuelta siendo el centro de atención del evento ante el impresionante baile 

— Porque estoy perdidamente enamorado de ti — Era la primera vez que sentía como su corazón latía rápidamente debido a la mirada tan intimidante del hombre, por un momento tomó enserio sus palabras, teniendo la esperanza de que estaba siendo sincero

Kristoff... ¿Realmente quería casarse con ella?

Todo pensamiento sobre él se disperso al escuchar como todos aplaudían y la melodía acababa, segundos después una nueva comenzó a sonar, provocando que Kristoff volviera a tomarla con fuerza de la cintura mientras Anna no decía nada y sólo dejaba que Kristoff fuera el que bailara por los dos

— Ahora estas muy callada — Habló mientras con su mano desocupada quitaba mechones de cabello en la frente de Anna, la mujer se quedó mirándolo sin saber que pensar realmente de él ahora

Cuando lo conoció, algo dentro de ella le decía que no era una mala persona, era un simple humano pidiendo a suplicas ayuda, pero le era difícil convencer a su mente debido a la manera de mostrarle como manipulaba a los demás, prometiéndose que jamás caería en sus juegos 

— Eres un mentiroso... — Su respuesta fue tan repentina que Kristoff la miró confundido

— ¿Realmente lo soy? — Anna asintió sin dudarlo

— Engañas a cualquiera con esa cara bonita, obtienes todo lo que quieres gracias a tus mentiras... No estás enamorado de mí, pero quieres algo, ¿no es así? — Le impresionó sus palabras quedándose en silencio por un tiempo, tratar con Anna sería más difícil de lo que pensó

— Quiero casarme contigo... Eso es lo que quiero — Anna comenzó a llorar debido a la rabia, estaba cansada que le mintiera de una manera tan sencilla, Kristoff pudo notarlo tocado su mentón para levantar su mirada — Aún si deseo casarme, sigo pensando exactamente lo mismo de los matrimonios

(...)

— ¿Por qué pareces tan sorprendida?, no será que... ¿Realmente pensaste que me comprometía con ella por estar perdidamente enamorado? — La mujer no pudo responder quedándose sin palabras — El matrimonio sólo sirve para el arreglo de errores o por asuntos de negocios, el amor jamás participará en ello

— ¡Eso no es verdad!, he tenido amigos que se comprometen solo por amor

— Será porque tus amigos no son como nosotros — Anna mostró confusión ante sus palabras causando que Kristoff riera por décima vez en el día — Vivimos en un mundo distinto, donde los negocios y el matrimonio no hay mucha diferencia, y no importa todo lo que hagas para huir de eso, siempre volverás al mismo lugar — Los ojos de Anna reflejaban tanto enojo que Kristoff estuvo tentado a decir — No me creas a mí, mejor ve la vida de tu hermana y dime, ¿dónde terminó?

(...)

— Yo también sigo pensando lo mismo sobre los matrimonios, tú lo dices de esa manera porque jamás te has enamorado — Trató de defenderse no resultando victoriosa cuando Kristoff añadió

— ¿Y tú si te has enamorado? — Deseaba responderle que sí, pero ahora que lo pensaba con detenimiento, lo único cercano a una cita fue la que tuvo con Hans y no salió tan bien como se planeaba, Kristoff al ver su silencio sólo comenzó a reír — El amor es sólo un sentimiento pasajero, y el matrimonio te atará a esa persona por siempre incluso si ya no sigues amándola. Es como una prisión que contruiste tu sola 

— ¿Por qué estás tan seguro de que es así? — Cuestionó siguiendo los pasos de Kristoff, o mejor dicho siguiéndolos mientras pisaba sus zapatos — No te has dado la oportunidad de intentarlo

Kristoff no respondió por un tiempo, convirtiendo el ambiente en uno tenso, Anna tosió disimuladamente esperando a la respuesta del hombre, este volvió a mirarla directamente a los ojos acostumbrándose ya a esa mirada y el color de sus ojos

— Prefiero no perder mi tiempo, y eso haré. Te diré la verdad — Anna prestó atención a sus palabras con curiosidad

La siguiente melodía finalizó, sin embargo, Kristoff bajó a Anna y tomó ambas de sus manos de una manera suave

— Me quiero casar contigo, pero no estoy enamorado de ti

— Eso ya lo sé... — Respondió con la voz baja avergonzada de la situación

— Si aceptas casarte conmigo, ambos saldremos beneficiados. Te lo prometo — Fue ahí donde no entendió y se perdió en la conversación

— ¿Qué? — Seguían en medio de la pista y ya no había ninguna melodía para bailar, por lo que para disimular Kristoff se acercó lentamente a Anna y dejó un dulce beso en su frente

— Cásate conmigo, tu abuelo ya no te molestará y yo tendré buenas ganancias económicas. Yo no te agrado y tú tampoco me agradas, por lo que no debería presentarse ningún problema, ¿no es así? — Kristoff se alejó dejando a Anna sin palabras — Te dejaré pensarlo... — Y con eso finalizó saliendo del salón de eventos fingiendo contestar una llamada, dejando a Anna de pie con la mente hecha un desastre

¿En qué momento se vio metida en esa situación?