— ¡Mira lo alto que vuela, papá! — Gritaba Anna a los diez años sujetando con fuerza la cuerda que llevaba a una colorida y enorme cometa que volaba muy alto en el cielo, con la intención de llegar aún más alto, Anna corre sintiendo que el viento estaba a su favor, pero torpemente tropieza al no ver una pequeña piedra que obstaculizaba su camino, eso provocó que soltara de la cuerda dejando ir ese bello cometa — ¡No! — Volvió a gritar la pequeña niña debido al dolor en su rodilla y la huida de la cometa

Su padre corre al auxilió de su hija, al estar lo suficientemente cerca nota los ojos llorosos de su pequeña debido al dolor, le sonríe tratando de transmitirle seguridad y con delicadeza la carga entre sus brazos llevándola dentro de casa, dejó a Anna en el sofá seguido de tomar el botiquín de primeros auxilios, saca una pequeña botella para raspadas y una bandita, con un cotonete coloca el líquido en la herida

Anna se queja aumentando sus llantos, el señor Arendell trata de ser lo más cuidadoso, cuando terminó se acercó a su hija y besó su frente con ternura, provocando que la pequeña niña deje de llorar

— Debes ser más cuidadosa, cariño — Anna asiente avergonzada al mostrarse tan tonta y tropezar con facilidad — No quiero que te suceda nada

— Lo siento papá... — El hombre pudo observar el arrepentimiento de su hija, la abrazo con fuerza y al colocarla en sus piernas la meció como un bebé

— Lo importante es que todo esta bien ahora — Anna le mostró sus blancos y delineados dientes acompañados de una grande sonrisa, mirando a su alrededor notó un álbum de recuerdos en la mesa de centro, lo señaló y con curiosidad dijo

— ¿Qué es eso? — Su padre tomó el álbum entre sus manos y lo abrió para que Anna viera su contenido

— Es el álbum de fotos cuando tu madre y yo nos casamos — Anna quedó asombrada ante lo hermosa que era su madre con ese lindo vestido blanco y su padre siendo tan apuesto usando ese elegante traje negro

— ¡Mamá se ve muy feliz aquí! — Añadió señalando la foto de su madre a punto de lanzar el ramo de flores

— Claro que si, toda nuestra familia estaba reunida. Puedo decir con seguridad que ese día fue uno de los momentos más felices de mi vida — Anna sonrió al ver la expresión de su padre, llena de vida y entusiasmo, reflejando en sus ojos un sentimiento inexplicable

— Debe ser asombroso casarse — El señor Arendell miró a su hija dejando el álbum en la mesa

— Cuando te cases, debes ser la persona más feliz del mundo, sentirás que toda tu vida es perfecta, deseando con todas tus fuerzas que toda esa alegría jamás termine — Anna se imaginó con un bello vestido blanco, en un salón lleno de flores y globos, pero algo en su mente causó que esa imaginación se convirtiera en una oscura

— Papá... ¿Qué sucede si... — Anna se detuvo unos segundos para volver a hablar — jamás encuentro a mi príncipe? — Su padre miró a su pequeña asombrado al tener esos pensamientos a temprana edad

— No digas esas cosas, cariño. ¡Encontrarás a tu príncipe!, tu boda será la más hermosa y divertida de todas, sonreirás y tu príncipe te cuidará en todo momento. Te amará con todo su corazón, siempre serás su prioridad, te nombrará como la mujer de sus ojos

— ¿Estarás en el día de mi boda? — El señor Arendell asintió sin dudarlo

— ¡Claro que sí!, lo prometo — Finalizó abrazando a su hija hasta que se quedó dormida en sus brazos y la llevó a la cama

Mientras en los sueños de Anna bailaba en su boda al lado de su príncipe soñado, teniendo todas y cada una de las cualidades de su padre

Se casará con un hombre valiente, educado, que la ame incondicionalmente, la protegerá de todo peligro. Será la novia más feliz del mundo

(...)

Siente que su cabeza explotará en cualquier momento ante el frustrante sonido de las manecillas del reloj, vuelve a pensar en las palabras de Kristoff, ríe por quinta vez al creer que era una absurda broma, da otra media vuelta en su cama tratando de conciliar el sueño, era imposible soportar la idea de casarse con ese tipo de hombre

Lo peor de todo, era que en el evento consideró su propuesta, por un segundo se imaginó firmando los papeles de matrimonio, movió su cabeza alejando esos tontos pensamientos de su mente

Era verdad que su abuelo no la había dejado de molestar en el momento que Elsa atraso la fecha de su boda, con la excusa de que debía organizar su tiempo antes de planear toda la boda, su abuelo accedió con la condición de que ya anunciara a todos sus conocidos dicho evento, y así fue, ya todos estaban enterados sobre el futuro matrimonio de su hermana mayor

Y aquello era una problema para Anna, su hermano menor Toothless ya tenía un fantástico novio, su hermana mayor ya estaba comprometida con Jack, ella era la única en no tener pareja y estaba bien con ello, pues sabía que las relaciones amorosas no eran lo suyo, cuando intentó buscar el amor este la golpeo de una manera incomparable, por eso prefirió que el amor la buscara a ella, sin presiones

Pero la insistencia de su abuelo estaba comenzando a colmar su paciencia 

Necesitaba vivir de una manera tranquila, y no funcionaría con su abuelo presionándola diariamente, apenas logró dormir tres horas durante toda la noche pero con ello tomó una importante decisión, estaba cansada de ser nombrada como "la solitaria de los hermanos Arendell", era vista de mala manera por las amigas de su abuela, los amigos de su abuelo, los hermanos de su padre

Su matrimonio debió ser como un sueño hecho realidad, pero en ese momento recordó que su padre ya no estaría presente en su boda, por lo que lo demás para ella ya no le importaba

Miró el edificio de los Trollan, le impresionó cuando dos empleados la llevaron al ascensor en el último piso, como si ya estuvieran anticipando su visita, llegó a una enorme oficina donde Kristoff firmaba una montaña de papeles siendo la primera vez que lo veía con anteojos, se acercó al hombre con silencio, pero antes de acercarse lo suficiente para asustarlo, Kristoff levantó la mirada siendo Anna la sorprendida

— Realmente estás aquí — Anna no respondió mirando a otro lugar que no fuera el rostro del hombre — ¿Qué haces?, toma asiento

Anna le agradeció sintiendo un poco de incomodidad en el momento que Kristoff se colocó de pie y detrás de él se encontraba una mesa llena de cajas con sobres de café, cubos de azúcar en un frasco de cristal y tazas de diferentes colores. Dejó una taza llena de café caliente frente a ella mientras el aparte vertió agua y sumergió un sobre de té, regresando en sus recuerdos aquella vez que su abuelo presentó a Kristoff como el prometido de Elsa, ahora que lo piensa un poco, mientras todos tomaban café, él era el único en tener su taza de té

— ¿Odias el café? — No pudo evitar su curiosidad, viendo como Kristoff reía ante su cuestión

— Algo así... — Respondió con simpleza mientras Anna seguía pensando en lo molesto que puede volverse, ¿realmente será capaz de casarse con él? — Pero no estas aquí para preguntarme sobre mi "odio al café", ¿verdad?

Tardó unos segundos en responder, por un momento tuvo la idea de salir de esa costosa oficina y olvidarse de la locura que estaba a punto de hacer, pero algo más volvió a su mente

«Cásate conmigo, tu abuelo ya no te molestará y yo tendré buenas ganancias económicas. Yo no te agrado y tú tampoco me agradas, por lo que no debería presentarse ningún problema, ¿no es así?»

Antes de aceptar que formaría parte de esa locura, debía saber las verdaderas intenciones de Kristoff

— Dijiste que al casarte conmigo tendrías ganancias económicas, ¿a qué te refieres? — Kristoff sonrió victorioso intuyendo que la linda mujer frente a él estaba dispuesta a seguir con su plan, por esa razón fue honesto con ella por primera vez, sacó de sus cajones documentos y al abrirlos se los mostró a Anna

La mujer al ver los papeles, reconoció una fotografía de una librería

— Esto... — Habló señalando la fotografía

— Así es, esa librería a la que te llevé técnicamente es mía, fue fundada y creada por mí. Podríamos decir que es una prueba de mi familia para demostrarles que soy digno de heredar su negocio. Y para hacer mi propia librería exitosa, necesito algunos ingresos... — Escucharlo una primera vez podía darse a entender que Kristoff estaba interesado en Anna sólo por el dinero que poseía su familia, pero la mujer pelinaranja no lo vio así al considerar que estaba siendo sincero, no se casaría con ella porque estuviera enamorado, sólo por negocios

Al final Kristoff tenía razón, la mayoría de los matrimonios sólo son por ese motivo

— Recuerda que tú también tendrás ventaja, tu abuelo piensa que soy la mejor opción para ti, ¿por qué no deberíamos complacer sus deseos?

"Tu príncipe te amará con todo su corazón"

Kristoff no era el príncipe que tanto espero, pero tampoco vivía en la realidad que quería, sus padres ya no estaban a su lado, no tenía el trabajo de sus sueños y todas sus expectativas en el amor fueron arruinadas por esa tonta página de citas, porque no sólo el encuentro que tuvo con Hans fue un desastre, ya sea por cualquier razón todos sus encuentros eran estropeados

¿Debería dejar esa ilusión de boda ideal y enfrentar la verdad?

Kristoff al verla tan indecisa, volvió a sacar de su cajón otro papel, pero esta vez no eran parte de los negocios del hombre, sería un acuerdo entre él y Anna. La mujer tomó el papel entre sus manos y con sólo leer el título ya imaginaba todo lo demás

"Acuerdo de matrimonio"

— Mi personal se encargará de todos los preparativos para la boda, no tienes que preocuparte por el odioso proceso de ver el vestido o la decoración, ellos se ocuparán de todo. Elegirán lo más costoso y bello de cada área, conforme a lo legal se hará el proceso normal para el acta de matrimonio, acordarás divorciarte conmigo un año después de casarnos, para no levantar sospechas. Una vez finalice el evento viviremos juntos en un apartamento con todas las comodidades, tendremos cuartos separados, cada uno hará la limpieza de lo que utilice o haga, los gastos de electricidad, agua, entre otros se dividirá en un 50%. En nuestro apartamento no recibiremos visitas de amigos, únicamente familiares, y sólo los esenciales, se avisará con dos días de anticipación — Mientras seguía señalando cada uno de los puntos con su bolígrafo, entendía que esto no era un matrimonio promedio, era un acuerdo formal entre dos adultos donde ambos saldrán beneficiados —  Las mascotas quedan prohibidas en el apartamento, en cuanto a los vecinos se tratará de no llegar a una profunda amistad, de ser así no se le permitirá la entrada al apartamento, idear cualquier excusa para evitarlo.  Una vez que el plazo de un año llegue a su fin, el divorcio se llevará a cabo de manera silenciosa y se dirá a todos los medios que decidimos terminar nuestra relación de la mejor manera posible, sin conflictos o malentendidos, ¿de acuerdo?

Anna sabía que era una oportunidad para vivir como quisiera, y el plan de Kristoff parecía tan profesional que no pudo negarse

— Esto es una copia, puedes quedártelo y leerlo con más atención, mañana me dirás tu decisión definitiva

— De acuerdo... — Respondió con simpleza a punto de levantarse y salir, pero es detenida por la voz de Kristoff

— Una cosa más... — Esta vez se le notó un poco nervioso, como si fuera difícil para él decirlo — Antes de casarnos, los demás deben de saber que antes tuvimos una relación de noviazgo para dar el siguiente paso, y para ello necesitamos pruebas para los medios

— Entonces, lo que quieres decir es...

— ¿Estás libre este sábado por la tarde?