Capitulo 1
Las mañanas no siempre eran tranquilas y relajantes con dos niños pequeños en casa y mucho cansancio encima.
Jihoon ya dormía en su propia habitación por suerte pero todavía seguía interrumpiendo en la suya cuando tenía una pesadilla o simplemente no podía dormir bien.
Para completa contraria de su hermano mayor, Yeji dormía toda la noche salvo veces en las que se despertaba inquieta por su pañal cargado. Nada que no se solucione rápido.
Las mañanas en el cuarto del matrimonio Min eran calidas en sentimientos pero frías en espacio. Su habitación era enorme, con una hermosa cama alta con un elegante respaldo y muebles a juegos en colores crema, haciendo equilibrio con los colores oscuros de las mantas , decoraciones y tonos en las paredes.
Yoongi dormía del lado izquierdo y Jimin del lado derecho pegando la cuna de Yeji contra el costado de su cama para no tener incoveniente en pasarla de madrugada a su lado si despertaba.
Justo como pasaba en ese momento. Debían ser alrededor de las seis y media de la mañana, unos leves rayos de luz entraban aún con las gruesas cortinas color marrón chocolate de su gran ventanal. Yeji había estado balbuceando y moviendo sus manitas inquietas hasta que unos minutos después logro ver como su papi Jimín abría sus ojos y le regalaba una sonrisa aún con su cara demostrando sueño.
Paso su mano por sus ojos tratando de limpiar su visión y luego llevando sus manos hasta el suave y regordete cuerpo de sus bebé, para depositarlo encima de su pecho y comenzar a llenarlo de besos, abrazos y caricias suaves en su espaldita acompañada de leves palmadas en su trasero abultado por el pañal y el pijama calentito. Se movió despacio hasta arriba para poder estar un poco recostado contra el cabecero de su cama y así poder jugar más tranquilo con su bebé, que en esos momentos trataba de desabrochar el botón de su escote para poder acceder a su preciada leche de teta.
Jimín lo miro con diversión, su hija estaba inquieta y trataba desesperadamente de abrir el botón con sus manitas pequeñas y sin fuerza. Dándole un beso en la frente, se desabrochó el botón e hizo a un lado la tela para descubrir su pecho derecho y dejar que su hija tomé tranquilamente su primer desayuno.
Mientras la niña se alimentaba el seguía acariciando su espalda y cabellos, para luego mirar a su esposo todavía dormido. Yoongi dormía boca abajo con un brazo debajo de la almohada y el otro pasando por su cadera. Tenía el rostro girado en su dirección y el cabello revuelto.
Seguía luciendo igual de atractivo a sus treinta y dos años como a sus veintidós, cuando lo conoció.
Con una sonrisa en sus rellenos labios, bajo su mano derecha hasta la mano izquierda de su marido que estaba arriba de su cadera y la comenzó a acariciar trazando la alianza de oro que adoraba su dedo anular.
Siguió unos segundos así hasta que escucho como la respiración del hombre a su lado se hacía fuerte y comenzaba moverse levemente. Primero apretando su cadera y luego acariciando el costado de sus muslos.
Yoongi abrió sus ojos y le dio una mirada neutra. Hasta que pareció recordar dónde estaba y le sonrió de manera suave sin detener las caricias en su cuerpo.
El se aproximó a su cuerpo, aprovechando que su bebé miraba hacia su cuna entretenido. Cuando estuvo lo suficientemente cerca posó su nariz sobre el cuello ajeno, dejando un beso húmedo ahí y luego subiendo hasta el rostro hermoso de Jimín.
Se miraron a los ojos unos tres segundos y luego unieron sus labios en una beso húmedo y corto que termino con un chasquido.
Yoongi volvió a su lugar pero dejando su cabeza apoyada en la almohada mientras miraba como Jimín amamantaba a su hija. Lo observo con tranquilidad hasta que vio como hacía una mueca con sus labios y miraba a su hija.
-Ay! Yeji, despacio hija. No te apures que nadie te quitará tu comida.-reprendió levemente mientras fruncía el ceño y seguía con sus caricias en la espaldita.
-Capaz sabe que yo también la prueba de noche y eso la pone celosa.
La voz ronca de Yoongi se escuchó en el silencio de la habitación y el comentario descarado de su esposo hizo que Jimin se ruborice un poco.
-Yoongi, por favor. No seas descarado.
-Es la verdad, cariño.
Jimin solo sonrió y rodo los ojos, mientras sentía que su hija retiraba la boca de su pezón y dirigía su mirada a su papa. De pronto sus ojos brillaron y le dio una sonrisa sin dientes mientras soltaba chillidos felices y trataba de moverse hasta el pelinegro.
Este lo recogió en sus brazos, apoyándolo en su pecho desnudo y besando sus cachetitos mientras le deseaba los buenos días y le decía que la amaba. Jimin solo se dedicó a mirarlos con una sonrisa y sentir como su corazón se aceleraba por observar a los amores de su vida. Todavía estaba algo adormilado y cansado por lo que sus ojos se cerraban unos segundos para dormitar.
-Jimin.
-Mmh
-Tapa ese pezón si no quieres que imite a mí hija.
Jadeando sorprendido por el comentario, lo miro fingiendo estar enojado mientras se abrochaba los botones y volvía a quedarse bien bajo las mantas con su bebé y marido.
-Pervertido.-murmuró
-Tu me pones bebe.- respondió el otro sin inmutarse.
Después de unos segundos ambos terminaron riendo.
Cuando el reloj marco las siete en punto. Jimín se levantó y camino en camisón hasta su baño privado para hacer sus necesidades y acomodar su rostro y pelo.
Cuando volvió Yoongi seguía en la misma posición solo que con la televisión encendida y Yeji durmiendo a su lado.
Sin prestarle mucha atención camino hasta su armario donde se encontraba su bata que iba a juego con su camisón. Se lo puso y se movió hasta el cajón de su ropa interior, sacando un juego de medias calentitas. No dormía con medias porque le incomodaban. Cuando estaba por pasar directo al baño otra vez para dejar algunas prendas en el canasto de ropa sucia, Yoongi lo interceptó.
Lo cogió de la cintura y simplemente lo arrastró hasta la cama con el, volvió a recostarse medio inclinado con el respaldo y acomodo a Jimín entre sus piernas, haciendo que descanse su cabeza en su pecho dormitando unos minutos más. El le acariciaba su espalda baja y trasero, mientras lo apresaba entre sus brazos. Todavía tenía tiempo para despertar a Jihoon y prepararlo para ir a su colegio.
Solo quería estar unos minutos con su esposo, con tiempo para ellos cosa que no sucedía cuando tenias dos hijos pequeños y revoltosos.
Dio leves palmadas en su trasero para llamar la atención de Jimín y cuando lo consiguió lo arrastró a un beso.
Se separaron cuando escucharon pequeños sonidos viniendo de su pequeño bebé que comenzaba a despertar de nuevo. Con un último beso, ambos se separaron y cada uno empezó con su día.
Yoongi fue directo al baño y Jimin tomo en brazos a una sonriente Yeji que se movía emocionada en sus brazos.
Cómo Yeji todavía era pequeña y ninguno de los dos padres quería dejarla en una habitación apartada, llevo ha que tenga toda su ropa y productos de bebes por todo el cuarto. Algo que definitivamente facilitaba todo en las mañanas y noches, cuando llegaba la hora de vestirla.
Dejando besos en su cabeza camino hasta los cajones que había a un costado de la cuna de su bebé y los abrió, comenzando a buscar que conjutitos le pondría a su niña ese día.
Había observado la ventana y sentía un poco de frío y algo de viento, así que supuso que ya estaba comenzando el invierno y debía mantener a sus hijos abrigados.
-¿...Que dices mí linda bebé, quieres el conjunto de monitos o el de ositos?- la niña solo balbuceo palabras y risitas.- Si, yo también pienso que te verías preciosa con el de ositos.
La dejo en la cama y coloco el colecho de color amarillo pastel para que no se moviera por toda la cama mientras la cambiaba. Le dejo un peluche para que juegue mientras el buscaba los pañales y toallitas, para limpiarla. Le cambio sus pañales llenos por unos nuevos y coloco un poco de talco para que no se roce en sus nalgitas. Una vez terminado esto comenzó a cambiarla colocando un lindo boody con la imagen de un osito en el centro y luego unos pantalones a juego por encima, manteniendo su pancita protegida del frío. También colocó medias y un lindo gorrito de color blanco. Mientras hacía todo esto iba dejando caricias y besos por todo el cuerpito de su hija para entretenerlo.
Cuando termino, Yoongi salía del baño con una toalla en la cintura y el vapor por el agua caliente detrás de el. Todavía estaba algo húmedo por el agua y con el cabello mojado, pero seguía viéndose muy guapo.
Yoongi paso por su lado donde le guiño un ojo y siguió derecho hasta su vestidor comenzando a buscar ropa para empezar su día; mientras el alzaba a Yeji otra vez y salía de la habitación en busca de levantar a su príncipe.
Camino por el corredor de pisos negros de madera y paredes color crema decoradas con algunos cuadros.
La habitación de Jihoon era de un suave color verde y azul pastel con dibujos de animalitos y nubes.
Cuando entro el niño seguía durmiendo tapada hasta la cabeza y con su velador de flores prendido. No prendió la luz porque tampoco quería despertarlo de golpe y con molestias,
Con Yeji apoyada en su cadera entretenida con los dibujos de su camisón, avanzo hasta la cama de su niño y se sentó a un lado, comenzando a acariciar su espalda y decir algunas palabras con el fin de despertarlo. Funcionó como siempre y su pequeño comenzó a despertar mirándolo con una sonrisa de sueño.
-Buenos días mami - dijo entre bostezos y estirones.
-Buenos días, cielo. Tienes que empezar a levantarte para ir a tu escuelita.
-Oh, de verdad?- alargando la A Jihoon protesto por tener que levantarse y dejar su cama calentita.
Aunque no le molestaba tanto, dejar su camita significaba ver a su papá, a su nana Sook y desayunar todos juntos para luego ir al jardín con sus amigos para cantar, jugar y dibujar.
Jihoon miro como su hermanita permanecía en la cadera de su papi mientras esté buscaba su uniforme y demás cosas para el jardín.
-Jihoon hoy hace algo de frío así que te pondrás cosas un poco más abrigadas.
Jimin tomó unas medias azul oscuro bastante abrigado para proteger las piernas de su hijo. Su pantalon de color gris, junto con el polo rojo que tenía el escudo de su institución. También cogió un sweater que se usa especialmente para los días fríos junto un abrigo que pertenece También a la escuela. Todo menos los shorts y las medias tenían el escudo de su escuela. Los zapatos estaban en la entrada de su casa así que Jihoon solo bajaría en sus pantuflas de Bob Esponja.
Dejo la ropa en su camita y también se sentó en ella, dejo a Yeji a un costado de Jihoon, ya que el niño tenía su cama contra la pared, entonces Yeji podía quedarse solita sin miedo a caerse de la cama. Mientras sus hijos se saludaban, el froto el uniforme de su hijo entre sus manos y dio calor también con su boca, tratando de poner tibia la ropa para que su bebito no sintiera las telas frías. Su princesito era el más mimado por el y digan lo que digan el lo seguiría haciendo les guste o no a los demás.
Mientras hacía todo esto, miraba la interacción entre sus hijos. Ambos eran muy parecidos en algunos de sus rasgos o incluso sus expresiones. Tenían el mismo tono de piel y los mismo labios rechonchitos. La únicas diferencias eran que Jihoon tenia el pelo oscuro de su papa Yoongi y Yeji el castaño claro de su papa Jimin.
Yeji ambos mantenían ojos rasgados como los de Yoongi.
Para cuando sintió que el uniforme de su hijo estaba tibio, comenzó a pedirle que solo saque su pierna derecha por sobre las mantas. Así le sacó su media de pijama y le puso la del uniforme, haciendo lo mismo con la otra pierna para luego ponerle el pantalón sin sacarlo de la cama. Una vez terminada la parte inferior comenzó con la superior. Quito la polera de pijama de su hijo para ponerle una remera mangas larga blanca, arriba el polo de la escuela y luego el sweater. El abrigo no se lo pondría ya que sería incómodo comer con eso o lavarse los dientes, se lo dejaría para cuando esté colocándose sus zapatos.
-¿Listo para salir de la cama Jihoon?
El niño asintió y Jimin lo levantó en brazos dejando un largo beso en su frente y abrazándolo mientras lo sentaba en su regazo, pronto sintieron unas manitos pequeñas y una bebé adorable tratando de unirse a su abrazo. Lo incluyeron también y entre los dos lo llenaron de besos.
Luego de unos minutos riéndose, Jimin levantó a Yeji por su cadera y tomo la mano de Jihoon para llevarlo a su baño privado y ayudarlo a que comenzará a lavarse la cara y los dientes, para cuando el niño le dijo que necesitaba hacer pis, Jimin salió y se quedó en la habitación tendiendo la cama de su hijo. Todo con Yeji en brazos.
Poderes de maternidad.
-Mami, ya terminé. ¿Ya podemos ir a desayunar?
-Si cariño. ¿Te lavaste las manos?
-Sip
Tomando la mano de su hijo, Jimin salió con sus hijos hacia el pasillo y de ahí fue hacia el comedor, dónde ya estaba Yoongi mirando su tablet con concentración.
La mesa ya estaba servida gracias a nana Sook.
Jimin condujo de la mano a su hijo hasta dejarlo en su silla correspondiente y acomodarlo. Yeji vio a su papá Yoongi con ojitos felices mientras esperaba que su papi Jimin la metiera en su sillita especial de bebé.
Una vez terminado con Jihoon, Jimin prosiguió con su bebé y la sentó correctamente en su sillita colocando un pequeño cinturón en su cintura para que no se cayera por las dudas, le coloco el babero y una servilleta en sus piernitas para que no ensucie sus pantalones. Dejo un plato con frutas cortadas en trozos pequeños y un pequeño tenedor de flores haciendo juego con su platito. Una mamadera con agua un poco saborizada y listo. Su bebé estaba lista para desayunar.
Mientras daba la vuelta a la mesa para ir a su lugar, el lado izquierdo de Yoongi, dejo un beso en la cabeza de su esposo y se sentó.
En la elegante mesa había platillos de frutas y algunos con tostadas, estaba su juego de tazas de porcelana especiales para el desayuno. Yoongi tenía una taza de café negro y el se sirvió una con café y le agrego un poco de leche. Se decidió por comer un poco de tofu y untarlo en pequeñas galletas saladas que había. Su hijo Jihoon eligió comer un poco de
Arroz con verduras y un té con poca azúcar. No quería que a su hijo le cayera mal el desayuno cuando estuviera en su jardín.
El desayuno fue tranquilo, lleno de balbuceos de Yeji y algunas palabras chistosas de Jihoon, Yoongi cada tanto dejaba la tablet y hablaba con sus hijos o le ayudaba a comer a Yeji.
Jimin miraba todo feliz y con el corazón lleno.
Tenía a los amores de su vida compartiendo la mesa y no podía sentirse mejor.
Y eso que la semana recién empezaba.
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