¡Un gato!

Día 6

Estos días nos mantuvimos en la aldea que habíamos encontrado hace poco. Yo estaba buscando comercializar con los aldeanos, son tan tacaños.

8 mugres panes por 3 esmeraldas. Ya ni los de Coppel cobran tanto.

¡Pero hey! Al menos tienen un flechador y un armero. Con ellos 2 la hago.

Me dispuse a craftear un buen de palos para obtener esmeraldas.

Si tengo suerte podía intercambiar ojos de enderman o alguna arma decente.

También necesitabamos armaduras. No son muy buenas las de cuero que digamos.

Y por otra parte, está Tomioka corriendo por la aldea. Bueno, Tomioka es Tomioka. Aunque sigo sin entender por qué anda saltando y saltando por todos lados como loco.

—¿Qué haces?

—Estoy intentando buscar algo.

Oh wow, no vaya a decir mucho.

—¿Qué buscas exactamente? Puedo ayudarte a encontrarlo más rápido.

—Si si, pero lo quiero hacer yo :)

—¿Bueeeeeeno? Está bien, si quieres ayuda me dic-...

—¡AHÍ ESTÁ!

Y dale con el micrófono. Si no me quedo sorda con el sonido me quedaré sorda con sus gritos de wuajolote azado.

—¿Acaso eso es... Un gato?

Sip, efectivamente era un gato. Estaba buscando un gato. UN GATO.

—El gatou :> (Me acordé de Suma ajajaj)

—Si si si, ese mismo, el que tiene manchitas cafés.

—Está bonito, ¿Por qué no lo domésticas?

—¿Se puede domesticar?

Su voz sonó como un niño pequeño, que por alguna razón se me hizo bastante tierno y gracioso a la vez.

—Sip, solo necesitas pescado crudo para hacerlo. Te conseguiré un poco. Sígueme.

—¡Okey!

Tomioka corrió junto a mí y nos fuimos por el río más cercano que encontramos.

—Aquí es, puedes pescar un poco de pescado con una caña, aunque yo los mato directamente con la espada. Es más rápido.

—¿Y cómo no le haces para ahogarte?

—Sencillo, solo buscas a los peces y luego sales cuando notes que te estás muriendo. Eso sí, si ves zombies ahogados, huyes.

—Okey okey, lo voy a intentar.

Sorprendente, lo hizo más rápido de lo que esperaba SIN morir.

Eso es un logro. Está aprendiendo bastante rápido. Estoy orgullosa.

—¡Genial! Haz conseguido bastante pescado. Puede que incluso te sobre para domesticar a otro gato.

—¿Por qué tu no domésticas uno?

—Meh lo siento, soy más de perros. Lástima por aquí no hay uno cerca.

Nos dirigimos otra vez hacia la aldea, esta vez más rápido ya que se estaba haciendo de noche.

—Dormamos para que podamos pasar la noche, ¿Tienes todo a la mano? Mañana buscaremos al gato otra vez.

—Si.

Y sin darme cuenta, me quedé dormida en la vida real.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top