Clases extra

—¿Entonces, solo multiplico el denominador por esto?—Señalo con mi lápiz los apuntes que había hecho en el cuaderno.

—Exacto.

Kyojuro Rengoku, mi asesor y ahora conocido, llevaba ya un par de asesorías enseñándome historia y matemáticas.

—Vas muy bien, creo que terminarás más rápido tus clases de lo que pensaba.

—Eso espero, aún así me falta bastante que repasar. ¿Para que me sirve ver el trinomio cuadrado perfecto, para comprar pan?

—No lo sé, quizás te pidan calcular el precio del pan con una operación. Uno nunca sabe.

Reímos al uniso.

Siendo honesta es mucho más divertido estudiar de esta manera, así sin tanta presión.

Seguí un rato más resolviendo operaciones matemáticas.

—Ay ay ay, ¡ya quiero acabar!

—Y yo pensé que te había caído bien.

—¡Si no es por ti, es porque mis pies se acalambran!—Sobé mis piernas.

—Descansemos un poco, creo que es suficiente por hoy.

—¡Gracias!

Salté de mi asiento tan rápido como pude y empecé a estirarme.

Ya casi eran las 6, pero quedan unos 20 minutos más antes de irnos. Todavía faltaba para que mi mamá me pasara a recoger a la escuela.

Ella a veces viene por mí, otras veces voy sola caminando a casa.

—Repasa bien lo que viste hoy para que la siguiente semana lo recuerdes.

—¡Sip! —Y honestamente no creo que se me vaya a olvidar lo que aprendí.

Tomioka no mentía.

Es muy bueno enseñando.

Le entendí más a él que a mí profe todo el año.

¿Seguro que es 2 años mayor que yo?

—Si, si lo soy.

—¡Ah! Perdón, ¿lo dije en voz alta?—Mis orejas no tardaron en ponerse rojas como tomates.

—Igual no dijiste nada malo. Me halagas.—Rió.

Su risa era contagiosa. Además el era muy amigable.

Ya entiendo porque es algo popular, quién no quisiera estar con alguien  como él.

—Oye Kyojuro...

—Dime

—¿No te aburres de dar asesorías? Digo, aunque quede cansada y todo yo creo que es más agotador enseñarme.

—No es tan difícil explicarte. De hecho, tengo que darle asesoría antes a un chico mucho más pequeño que tú y créeme, es tener paciencia.—Suspiró—A veces me quedo sin voz.

Noté como se sentaba en el piso al lado de la silla y para acompañarlo, también me senté.

Al final de cuentas él estaba esperando a que me vinieran a recoger.

—¿Por eso cargas agua?

—Si, y porque tomo mucho líquido para no secar mi garganta.

—Prometo que para la otra, te invitaré algo de tomar. Necesito que mi maestro no se muera de sed.—Kyojuro se rió de mi pequeña broma.

—Vale vale, yo acepto.

Nos quedamos unos momentos en silencio, hasta que él volvió a hablar.

—Y dime...¿Haces algo después de clases?

—¿Yo? No tanto, aparte de comer y dormir.—Sonreí un poco al recordar las veces que llegaba tarde a mi casa directo a acostarme en mi cama—Pero a veces juego con un amigo...

—¿Qué juegas?

—Minecraft, ¿Conoces a Tomioka? Bueno, yo juego a veces con él...

—¿Tomioka Giyuu?—Sus ojos mostraban cierta sorpresa.—Vaya, quién diría que también le gusta jugar esos tipos de juegos.

—Yo lo invité, aunque ahorita no he podido por las tardes, entonces no le he hablado tanto.

—El también da asesorías, no sé cuando pero si las da.

—No quiero sonar grosera pero en un principio pensaba pedírselas a él.—Volteé para ver su rostro, no parecía enfadado con mi comentario.

—¿Y estás triste porque al final las terminaste tomando conmigo?

—No realmente, creo que eres genial también.

—Pues menos mal que no las tomaste con él, ¿No?— Digo, no es hacerle menos pero de esta forma-...

—Pudimos conocernos—Terminé la frase de Kyojuro con una sonrisa. —Tienes razón.

—Entonces, ¿Puedo hacerte una pregunta?

—¡Claro! Con toda confianza.

—¿Quieres ser mi amiga?

—Kyojuro, yo creo que ya somos amigos desde el momento que me caíste bien.—Agarré su mano extendida para ayudar a pararme.

—¡Bien! Seremos amigos, pero también seré tu profesor. ¡Muestra respeto señorita!

—¡Okey señor!

Volvimos a reír un rato.

—¡Ah!— Sentí la vibración de mi celular en mi bolsillo.— Rengoku, es mi mamá, tengo que irme.

—Esta bien, nos vemos luego _____.—Me despedí moviendo mi mano.

—¡Adiós!

Salí corriendo con mis cosas hacia mi carro.

Mis clases no son tan tediosas después de todo.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top