Para mí tercer año de preparatoria, después de una vida llena de seriedad, con las mejores notas, con participaciones destacadas en la escuela tanto en materias como Inglés, cálculo, en incluso el club de música podía descansar un poco de los exámenes al tener una vida casi asegurada con mi próximo ingreso a la universidad. Y mi primer distractor fue...

"Ya te lo he explicado más de dos veces, ¿Que tan difícil es de entender está parte?" Sus sentidos se tambalearon al escucharlo reprender a la alumna de más baja calificación ahí.

"Pero senseeeeeii" Su voz chillona solía reventarme los oídos con regularidad, Pero está vez no me molestaba tanto. Saque la grabadora de audio de mi pupitre y comencé a grabar todo el escándalo.

"¿Pero?" Dice Kento. "No sé que tan difícil es de entender este tema, quizá lo entenderias si hicieras tu tarea" Su tono de voz se calmó un poco a la siguiente frase. "Deberías de aprender de [Nombre], hace su tarea sin quejarse, ni siquiera me pregunta nada por qué investiga todo ella sola, solo imagina el futuro, ella sería tu jefa y tú su empleada." Aprieto los labios con un poco de vergüenza en el rostro  pero mantengo las manos debajo del pupitre con el reproductor entre estas. Incluso mi nombre en su voz me hace sentir tan... Feliz.

El continúa reprendiendo a su alumna por algunos momentos más, cuando su enojo se transforma a todo el aula en general por su bajo desempeño en su materia.  Pero yo, solo estoy feliz de saber que no soy ningún problema para él.

.
.
.
"Otra vez".

Click.

Su voz grave me hace sentirme una niña mal portada. Recortó, modifico, y sobre pongo el audio en el programa, los clicks me van a volver loca esperando el resultado.

Copio, pego, copio, pego. Subo y bajo en el Audacity mis pequeños archivos de audio.

Click. Guardar. Exportar como: MP3.

Pienso en un nombre rápido para guardarlo:

"El profesor declarando su amor por mi.mp3"