En toda la semana me hice amiga de Trevor , era un caso perdido, tan gracioso, amable ¡era un espécimen en peligro de extinción!.

Y por fin llegó sábado. Mis padres llegaron hace dos días ya que su vuelo se atraso.

Ellos estaban de acuerdo a que yo hiciera "vida social" así por esta vez me dejaron salir a dormir a casa de Tabi, lo sé, les mentí.
Pero si les decía que era a una fiesta de alcohol me atarían a la cama.

Llevaba en mi mochila la ropa de la noche, el pijama y varias cosas más sin importancia. Estaba nerviosa, nunca había hecho esto pero tenía que cerrar la boca a Dave.

Salí de mi cuarto, estaba vestida con unos vaqueros altos, camiseta ancha y sandalias negras.

Mis padres estaban en su cuarto viendo una película, me despedí de ellos y esperé hasta que Tabi me vino a buscar en su coche. Su casa era un poco más grande que la mía

Saludé a la mucama (sus padres estaban en una conferencia en Tokyo así que teníamos la casa para las dos).- ¡Tenemos cuatros horas para la fiesta agh!.- gritó Tabi ya en su cuarto.

Saqué de mi mochila un bonito vestido negro con la espalda desnuda y un cruce por denlante por lo que se veía un poco el vientre. Una botas militares negras sin nada de tacón.- Joder Har, estas hermosa, el maquillaje déjamelo a mi.- asentí y me senté en la cama esperando a que ella decidiera.

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No sé ni como llegamos al establecimiento dos minutos antes de que cerraran las puertas. Todo fue por la indecisa Tabi. La cual al final cogió un top ajustado color vino, una falda de tablas negra y unos tacones a juego. Mi cabello estaba suelto (como la mayoría de veces) y mis labios con un color rojo mate, sombra de ojos y delineador.

Le entregamos las tarjetas al segurata y nos dejó pasar.

A pesar de que los gemelos llegaron apenas una semana ya eran conocidos. El establecimiento estaba completamente abarrotado de gente.  Quería ver a Trevor para darle las gracias. Esta fiesta sería para recordar. El edificio era de dos plantas, la que más estaba llena era la primera así que seguramente estaría en la segunda.

-¡Tabi, vamos a la segunda planta!.- grité entre la multitud y esta asintió.

El Dj había puesto "Centuries" de Fall Out Boy la gente alzaban las manos cual concierto punk. Joder, tenía unas ganas de estar en la pista. Amaba al grupo. Subimos unas escaleras hasta la segunda planta. Escuchamos ruidos de botellas chocando.

Me relaje al ver a Trevor pero hice una mueca cuando me di cuenta que era Dave ya que estando del perfil derecho no me fije en el piercieng.

Algunas chicas bailaban alrededor de otros dos chicos pero nunca vi a Trevor. Cuando me iba a ir pararon la música.

-¿Pelirrosa?.- Dave se había levantado pero yo fui más rápida ya que cuando pusieron la siguiente canción yo ya estaba corriendo escaleras abajo con Tabi detrás mía.

-¡Ponle un mensajes a Trébol!.- gritó Tabi, rodé los ojos por el mote que le asigno. Le hice caso y le puse un mensaje guardé mi teléfono en mi cartera.- Hasta que te conteste vamos a la pista.

Ahora sonaba era pity party de Melanie Martinez.

-¡Vamos a bailar amo esta canción!.- gritó mi mejor amiga reí.

Pero la perdí en la segunda estrofa, que mejor amiga. Sentí unas manos en mi cintura. Me di la vuelta y sonreí.- ¡Trevor!.- le abracé.- ¡Es una fiesta genial!

-Ya ves, las fiestas de los Blakes siempre son inolvidables.

-Eso espero.- empezamos a bailar en sintonía con la canción y en la parte dónde Melanie gritaba me dio la vuelta mientras me dejaba caer en sus brazos.

-Trébol dejamela un momento.- miré asqueada a Dave.

-Estoy con ella Dave.- rodó los ojos.

-Oigan que yo también estoy aquí.- me señalé.

-Entonces elige.- los dos se pusieron de brazos cruzados.

-Yo...- cogí la mano de Dave y guiñe el ojo a Trevor. Aunque fuera una fiesta tendría la oportunidad de hablar con él y saber por que hizo la tontería de caer a mis pies, ja.

-Harmony.- me abrazó Trevor fue a bailar con una rubia. Que rápido olvidan los hombres.

Dave no dejaba de verme.- ¿Ahora qué?.- preguntó.

-Quiero explicaciones de por qué me se tiró un hombre a mis piernas desde un balcón solo para pedirme un hijo que obviamente no le pienso dar.- suspiró.

-Mierda algún día te lo diré.- sonrió de lado enojado.

-Ahora o nunca.

-Estaba drogado, ¿no es lógico?.- sentía que esa no era la verdad pero lo deje pasar.- ¿Quieres algo de beber?.- en este momento debería estar buscando desesperadamente mi Coca-Cola en mi bolso pero se me olvidó comprarla así que por primera vez acepté.

Llegamos a la barra de la discoteca. Pedí un ron con coca-cola