Narra Abi

Mis ojos se abrieron lentamente sintiendo los brazos de Joshua abrazando mi cintura, una sonrisa gigante salió de mis labios al pensar lo qué pasó la noche anterior, provocando también que me sonrojara. Coloqué mi mano sobre el desordenado cabello de Josh, acariciando mientras veía su rostro durmiente en mi pecho era como un bebé, mi bebé.

Lentamente sus hermosos ojos se abrieron, levantó su rostro y me miro con sus ojos entreabiertos, sonriendo.

— Buenos días, mi amor.

— Buenos días, mi ángel — me besó cortamente.

— ¿Que hora serán? — pregunté adormecida, soltando un bostezo, cubriéndome con las mantas mi desnudez.

— Mmmm — se quejó Joshua para después girar su cuerpo y tomar su celular de la cómoda — son las 10 amor.

— ¡Mierda! — me levante rápido de la cama, camine rápido al closet, buscando mi pijama.

— Que hermosa vista — dijo Josh a mis espaldas.

— No me mires, Bassett, déjame cambiar — encontrando el pijama me lo coloqué y después la primera sudadera de Josh que encontré. Camine por la habitación buscando mi laptop — ¿donde está mi laptop?

— Amor ¿No la dejaste anoche en la cocina? — dijo Joshua mientras se colocaba su ropa interior.

— Oh, cierto — corrí a la cocina para encontrar mi laptop, la tome y camine a nuestra habitación, para sentarme en el escritorio esperando que prendiera luego.

Me había venido a vivir con Joshua hace unas pocas semanas, al principio hubo caos por nuestros diferentes hábitos de orden, pero todo se solucionó. Conseguí un cambio de universidad a la local acá en Los Ángeles, pero no eh podido ir ningún día a ella, por la cuarentena que nos acechaba hace un poco de tiempo, mis clases online a sido lo más cercano que eh estado con una persona, ya que con Josh no hemos salido de la casa por precaución.

Ya con la laptop prendida ingrese rápidamente a la aplicación de Zoom, para ingresar a mi clase la cual empezaba en 5 minutos, ingrese el código y me salió el anuncio de contraseña, la ingrese, pero esta salió incorrecta, intente la bendita contraseña por 9 veces y al fin la capto. Ya dentro, me arreglé para mostrarme en la cámara, ya que era obligatoria nuestra visualización en la videollamada.

— Bennett, llega tarde — me regañó mi profesora de virología.

— Lo lamentó, tuve un problema con la conexión — sonreí falsamente, mintiendo.

— Esta bien.

La profesora comenzó con el tema de la clase, hablando sin parar, llegando a marearme, anotando todo lo que decía, haciendo que mi muñeca doliera. Estaba tan concentrada escribiendo que no subí la mirada hasta que sentí unos silbidos y unos murmullos desde el computador, mire hacia la pantalla completa sin entender, hasta ver mi cámara, Josh estaba detrás de mi en ropa interior y utilizando su celular, inmediatamente me levante, tome la primera manta que encontré y se lo tire encima tapándolo por completo, para después empujarlo fuera del cuadro de imagen.

— Estoy en clases, Josh — murmuré cuando se sacó la manta de encima.

— Perdón, amor — hizo ojos de cachorro abandonado y cedí, bese suavemente sus labios y entre otra vez a la habitación.

— ¡Perdón! — dije sentándome frente a la cámara.

— Esta bien, señorita Bennett, sigamos — dijo la maestra para continuar con su clase.

— ¡HEY MAN! —

Me levante del escritorio estirándome haciendo que mi espalda sonara.

— Auch — murmure para después caminar hacia el salón donde se encontraba mi lindo novio sentando en el sofá que por lo que vi estaba hablando por videollamada.

Camine lentamente hacia mi pareja y me senté a su lado este levantó su mirada hacia mi y pasó su brazo por mis hombros, levantó su teléfono mostrándome en el.

— ¡Hey Abi! — gritó Matt y todos los demás rieron.

— ¡Hey chicos! ¿Que tal? — pregunté apoyando mi cabeza en el hombro de Josh, mientras veíamos el teléfono.

— Yo estoy bien, hago tiktoks siempre, no me aburro — dijo risueña Sofía, la cual se veía sudorosa, lo más probable es que estuviera haciendo ejercicio.

— Olivia, amor de mi vida ¿Cómo estás, cuñada? — pregunté a mi mejor amiga, la cual se tapó su cara con su mano.

— Abi, no me expongas — dijo Olivia risueña.

— ¡Estás con Benjamin Bennett y no nos dijiste! Que mala, Liv — se quejó Frankie.

— Solo salimos una vez — murmuró Olivia cohibida mirando hacia su lado, sin siquiera verla ya sabria que estaba sonrojada.

— Yo me aburro demasiado chicos — se quejó Julia.

— Yo igual, no soy como Abi que se divierte en sus clases — me separé de mi novio y lo mire con una ceja alzada.

— No me divierto, Bassett, me estreso — me tire en todo el sofá, estirando mis piernas en el regazo de Josh.

— Okey, mi chica esta cansada, chicos, tendré que irme.

— Bye — dijeron todos a la vez, Josh corto y dejo su teléfono en la mesa de centro

— Ven, cariño.

Josh me tomo en sus brazos y me sentó en su regazo, colocando mi cabeza en su pecho y acariciando mi cabello.

— Amor, quiero salir de esta prision — dije frustrada restregando mi cara en su pecho, provocando que mi novio riera.

— Me haces cosquillas, tonta — se enderezó y yo separé mi cabeza de su cuerpo mirándolo fijamente — yo te desestreso, cariño — me tomo en brazos como una princesa, mientras que yo reía.

— ¿Donde me llevas, amor?

— Al cielo cariño — el rió y camino hacia nuestra habitación.