Narra Josh

Ya hace 4 días que no sabíamos nada de Abi, me encontraba preocupado y irritado, no había podido dormir en estos días pensando en las miles de formas en la que estaría Abi, podría estar hasta muerta y nosotros ni nos enteraríamos, así que con Olivia decidimos ir a Oceanside, pedimos unos días libres y partimos a mi ciudad de origen para saber sobre la chica que robaba cada uno de mis pensamientos.

Me encontraba con Olivia mitad del camino hacia Oceanside, por su lado ella estaba inmersa en su teléfono, colocando música cada 5 segundos, haciendo que me estresara.

— ¿Puedes colocar una y ya? — pregunté irritado mirando el camino.

— Uy, lo siento princesito, dejare esta — colocó Adore You de Harry Style, haciendo que mis nervios bajaran un poco.

— ¿Crees que los padres de Abi sepan algo?

— Bueno, Lizz no volvió a contestarme, así que, no lo sé. Oye ¿Tú sabes donde está su casa?

— Claro, estuve con ella cuando en mis pequeñas vacaciones.

— Ella no me hablo de eso — giro mi cabeza y la miro, ella estaba con el ceño fruncido, enojada — es injusto, yo igual quería estar con ella — lloriqueo Olivia.

— No seas bebé, supéralo Liv — sonreí con superioridad.

Llegando a Oceanside nos dirigimos directamente a la casa de Abi, nos estacionamos frente a esta y nos bajamos rápidamente, caminando a paso decidido a la puerta.

— ¿Quien toca? — mire hacia bajo, mirando a Olivia, di un paso atrás, haciendo referencia para que ella tocara. Esta resignada tocó débilmente. Esperamos unos segundos, pero no se escuchaba nada, Liv volvió a tocar más fuerte.

— ¡Voy! — escuchamos un fuerte grito femenino. A los segundos la puerta se abrió dándonos la vista de Elizabeth Bennett, la hermana menor de Abi, ella nos miró unos segundos y sonrió como el gato de Alicia en el país de las maravillas — no lo puedo creer ¡No lo puedo creer! La pareja más guapa de internet está frente a mi ¡Soy su fan!

— Perdón, pero no somos pareja — dije inmediatamente.

— Ami no me engañan tórtolos. Y... ¿Que hacen aquí mis actores favoritos?

— Queremos saber de Abi — habló seria Olivia mirando a la castaña frente a nosotros.

— Lamento decirles que aquí no está.

— ¿Donde está? — pregunte cruzándome de brazos y mirándola serio.

— No les puedo decir, Abi quiere estar sola.

— ¿Sola? Es decir ¿Que sabes de ella? — enojada Olivia avanzó un paso, puse mi brazo frente a ella para que no avanzara más.

— Claro, llamó a mis papás hace unos días, ella no quiere hablar con nadie, dice que quiere olvidar a alguien o algo así, necesito pensar.

— Pero...

Toque el hombro de Olivia y le dije con la mirada que nos alejemos unos metros para hablar a solas.

— Espera un segundo — dijo Olivia.

— Esta bien, aquí espero — nos alejamos unos metros de Elizabeth.

— Abi no quiere saber nada de nosotros, hay que irnos — dije sin mirarla, me dolía, me dolía pensar que Abi no quería saber de mi ¿Acaso ella ya no me quería? ¿Hice algo mal? ¿porque querría olvidarme? Miles de pensamientos me inundaban y todos eran malos.

— No, yo me quedo, me quedo hasta saber donde mierda está mi mejor amiga, Joshua — enfurecida Liv dio unos pasos atrás con los ojos vidriosos.

— Bueno, si ella no quiere saber de mi, yo no quiero saber de ella — camine rápidamente con el corazón roto al auto y sin girarme hablé — ¿Vienes o te quedas?

— Eres un débil cobarde, Joshua, dame mis cosas y vete — abrí la puerta trasera del auto y saqué su mochila, la alce y ella la agarro con fuerza — pensé que la querías, veo que era mentira.

— Olivia... — me giré y la mire a los ojos con mis ojos nublados, mi mente estaba jugando en mi contra, haciéndome sentir inseguro, estaba herido — yo la amo — me giré antes de que mis lágrimas salieran, subí rápidamente al auto y me dirigí a mi casa. Dejando a Olivia en una casa desconocida, a la deriva.

— ¡HEY MAN! —

Narra Olivia

Mi corazón se encontraba inquieto y quebrado.

Al ver cómo Joshua se iba, dejándome sola sin saber nada, mis lágrimas no tardaron en salir, me sentía mal, él la amaba y seguramente ella a él.

Me giré con mi cara empapada y camine lentamente hacia Elizabeth con mi mochila en mano, ella había estado mirando nuestra conversación a la distancia.

No sabía que hacer ahora, estaba sola y perdida en una ciudad en la cual no me orientaba por completo.

— ¿Porque se fue? — preguntó discretamente Lizz, me seque mi cara y intente sonreír.

— Se tenía que ir. Yo me quiero quedar, hasta que vuelva Abi.

— ¿U donde te quedarás mientras?

— No lo sé ¿Hay algún hotel acá cerca? — pregunto mirando hacia mi alrededor.

— Puedes quedarte acá, si te preocupa, mi mamá esta adentro, diré que eres mi amiga — ella alzo su mano y me sonrió dulcemente — confía en mi — ella me hacia recordar a Abi, a la confianza que ella me otorgaba, así que confié en la castaña frente a mi, tome suavemente su mano y juntas entramos a la casa.

Ya no me encontraba tan sola.