La hora del almuerzo había llegado, Splendid terminaba de acomodar algunas cosas en su mochila mientras caminaba hacia la cafetería. Planeaba comer junto a Cuddles y Toothy si los veía, si no estaría solo por primera vez; a veces ese par se quedaba en la sala del periódico escolar para poder terminar todo los viernes.

Había algo distinto esta vez, pocos lo saludaban y, cuando lo hacían, se asustaba porque creía que nadie le dirigiría la palabra. Agradecía que al menos algunas personas fueran amables con él.
Llegó a la cafetería y se formó en la fila de pedidos, era el último, así que cuando Cuddles y Toothy llegaron, se pudieron formar atrás de él.

—Hola, Splendid —saludaron ambos chicos y el mencionado los miró con una sonrisa—.

—Hola, chicos, creí que se quedarían con lo del periódico —comentó el peli azul—.

—Nah, ayer hicimos una llamada en donde comentamos los artículos, sobre todo el de Splendont —comentó el rubio y se encogió de hombros—.

—¿Qué escribieron?

—Tranquilo, hablamos de todo lo relacionado con él sin insultarlo u ofenderlo —comentó Toothy—. Claro que, Cuddles lo estuvo maldiciendo durante toda la llamada pero eso está prohibido en el reglamento del periódico.

—Es un gran idiota, se metió con el chico que no ha hecho nada malo —habló Cuddles—. Y créeme que la reacción del entrenador aún me molesta.

—Cierto, ¿cómo fue hoy el entrenamiento? —preguntó Splendid—.

—Normal, como siempre, fue extraño no verte hoy.

—Soy suplente, además me levanté tarde.

—Splendont parecía buscarte —dijo Toothy y ambos chicos lo miraron—. No sé exactamente, pero vi que buscaba algo.

—Seguro un espejo para apreciar su egocentrismo —dijo Cuddles—. Temo que quiera hacerle algo más a Splendid.

—Flippy me ayudará a investigar eso —murmuró el peli azul—.

—Tu amigo militar me da miedo.

—Solo hizo su servicio militar como todos, nosotros no lo hicimos porque tuvimos suerte —suspiró—. Aún así, según él, mantengo una rutina básica.

—Espero que el hecho de que ya no seas capitán te haga salir de esa rutina.

—Cierto, a pesar de lo de ayer, todavía sigues entre la lista de los más marcados —comentó el chico de cabellera morada y rió un poco—. El otro día escuché que una chica quería usarte como lavadero.

—Tengo un cuerpo normal, ni siquiera estoy tan marcado —comentó el más alto—. ¿Qué número dicen que soy?

—Creo que 3 —se encogió de hombros—. Si es que Splendont no paga por tu puesto.

Los tres amigos rieron y después de unos segundos ya estaban haciendo su pedido de comida. Splendid apreciaba esos pequeños detalles en su vida, había aprendido a vivir solo pero confiaba en una poca cantidad de personas con las cuales disfrutaba pasar el tiempo.

—La última ensalada de pollo, Splendid eres un suertudo —comentó Cuddles mientras reía—.

—Me sorprende que la cocinera aún te coquetee luego de la noticia de ayer —dijo Toothy—.

—De hecho aunque todos sepan que Splendid es homosexual, no le quita el hecho de que las chicas le pongan el ojo encima.

—Cierto, como por ejemplo Ana Ant —Splendid hizo una pausa—. Es agradable.

—Ana Ant, ¿será que Splendid hizo una excepción y le gusta esa chica? —dijo Toothy con una sonrisa pícara—.

—No, no me gusta, creo que es como Flaky para mi, una amiga en la que puedo confiar.

—Los Ants no son buenos —el rubio negó—.

—Sé sus motivos para molestar y ya hablé con ellos de eso, créeme, no son del todo malos.

[...]

Las clases terminaron, todos se dirigían a sus autos o directamente a su casa, todo sería tranquilo si tan solo nadie le hubiera dado un megáfono a Nutty para que diera una noticia a cambio de dulces.

—¡Fiesta el domingo en casa de Splendont! ¡No olviden sus regalos, habrá piscina! —decía el chico mediante el megáfono—. ¡Todos están invitados!

—El hijo de papi hará una fiesta de cumpleaños, lo gracioso es que ni siquiera dice la dirección —comentó Flippy mientras sacaba las llaves de su auto—.

—Es el domingo —dijo Flaky y miró a su amigo peli azul—.

—Un día después que el mío —murmuró el más alto—. Menos mal, ya sería el colmo.

—Una gran fiesta no es nada si nadie va por cariño al cumpleañero —agregó la chica y tomó la mano de Splendid para que la mirada e ignorara aquellas cosas que decía Nutty—.

—Estaría celoso de ambos si tan solo no supiera que son como hermanos —comentó el peli verde mientras miraba a ambos—. Hora de irse, tenemos que llevar al niño a su trabajo —rió un poco—.

—Oye Flippy —habló Splendid después de que los tres ya estaban arriba del vehículo—. ¿Crees que puedas ir a esa fiesta con tu equipo de la militar?

—¿Con Sneaky y Mouse? ¿Para qué? —el mencionado frunció el ceño—.

—Quizás sea una buena oportunidad para investigar a Splendont.

[...]

Splendont ocultaba todas sus acciones y emociones para no ser descubierto, personalmente ya había aceptado que se sentía atraído por el chico y quería adentrarse más a ese mundo; por eso había ido a un local para chicos homosexuales para poder tener un poco más de experiencia. Claro que, antes de ir, se había puesto una especie de pañuelo azul como antifaz.

—Hola, disculpa, ¿tienes alguna revista o algo que me ayude con mi primera vez con un chico? Soy nuevo en todo esto y no quiero arruinarlo —habló el pelirrojo—.

—Hola, bienvenido, creo que tengo un pequeño libro sobre consejos al respecto, casi no se venden puesto que todos se guían más porque son de su mismo sexo —comentó el vendedor de la tienda y le mostró el libro—. Si mal no recuerdo, hay consejos para poder complacer mejor a tu pareja, aunque también te recomiendo preguntarle sobre sus gustos.

—¿Cuál es el precio de esto? —señaló el libro—.

—Aquí dice —el vendedor giró el libro y señaló el precio—. También es importante que sepas tu papel, si eres pasivo, activo o versátil —Splendont frunció el ceño—. Ya sabes, si te gusta dar, recibir o ambos.

—Oh, ya entiendo —comenzó a sacar el dinero de su cartera y suspiró—. Disculpa, realmente todo esto es nuevo y difícil de asimilar.

—¿Acabas de aceptar tu orientación? —preguntó el vendedor con una pequeña sonrisa—.

—Si, toda mi mente se volteó cuando conocí a un chico, después de negarlo tanto supe que realmente me siento atraído por él y no quiero arruinarlo.

—No es nada nuevo, tranquilo, no te debes apenar por ello —hizo una pausa—. Solo ten cuidado de que no te enamores de un heterosexual —rió un poco—.

—¿Tú sabes cómo puedo saber si es o no homosexual?

—Comienza a observar sus actitudes, si tiene novia o incluso preguntar disimuladamente a sus amistades, espero tengas mucha suerte.

—Gracias.

Sus amigos lo delataron y por eso ya lo sabía.

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Sobre lo último, quiero aclarar que no sabía cómo escribirlo, quizás exista o no una tienda para apoyar a personas lgbt(?

Solo quería quería que alguien le ayudara a Splendont y que este no fuera reconocido

Lindo día ❤️✨