Capítulo 7
En lo alto de una azotea se podía ver una silueta caminando de un lado para otro, se veía desesperada, pero su rostro; el cual era iluminado por la luz de su celular, se reflejaba furia, impotencia y a la vez preocupación.
-¡No puedes hacernos esto Raphael!- exclamaba en su intento por hacer que su hermano respondiera sus llamadas pero era inútil
Eso lo angustiaba más, no podía dejar de lado la idea de que dos de las personas más importantes de su vida lo necesitaban y él no estaba a su lado para socorrerlos.
-¡Demonios!- apretó el celular con tanta fuerza que la pantalla se fracturó levemente
Raphael mantenía su celular apagado conocía a sus hermanos y sabía que estarían molestándolo todo el tiempo con tal de saber donde estaba, además, no podia arriesgarse y cometer un error al estilo Donatello poniendo la misión en riesgo si es que su celular sonaba de la nada.
-Hay que separarnos- opinó Raphael mirando a la líder y ella asintió con la cabeza mientras miraba su objetivo
Ya habían llegado al muelle y desde arriba de una pila de las cajas de carga podían visualizar un hermoso y resplandeciente Jet y a su lado a un hombre de no más de 30, portaba un vestuario bastante elegante como para ser un delincuente. Claramente ninguno de los tres confiaba en él por completo y por la misma razón debían crear un plan por las dudas.
-Tú te quedarás aquí, actúa si ves que algo sale mal- la kunoichi miró a Raphael y este asintió- Shini, ve por detrás, no dejaremos que esos imbéciles traten de estafarnos
-No lo harán- aseguró la bruja y seguidamente se envolvió en su capa dejando una pantalla de humo rojizo al momento de desaparecer
Karai miró por última vez al de rojo, este asintió levemente con la cabeza y ella lo imitó para después ponerse en pie y lanzarse dando un giro en el aire para finalmente aterrizar frente al hombre en una pose de batalla.
-Bien- se levantó recuperando la postura- ¿quería verme?
Su contrario quedó mudo por unos momentos, no esperaba tal acto, sabía que estaba tratando con ninjas de grandes habilidades pero jamás esperó que lograran intimidarlos y solo con la mirada.
-Karai Hamato ¿cierto?- preguntó abriendo una parte de su chaleco e ingresando su mano en el mismo
La pelinegra al instante se puso en guardia creyendo que posiblemente sacaría un arma.
-Tranquila- alzó una ceja y mostró un par de papeles- tiene que firmar esto- sacó un bolígrafo del bolsillo de su saco y extendió este y los papeles en su dirección
-Oh.. Bien- se relajó y los tomó para leer el acuerdo, las condiciones y luego firmar- ¿es todo?- se los regresó
-Por supuesto- sonrió con cierta malicia cosa que a Karai le extrañó- Sería todo pero creo que he cambiado de parecer- le dio la espalda
Rapha vio a otro tipo que era un poco más grande de complexión a comparación de quien hablaba con Karai. Este se acercaba a la kunoichi con sigilo desde atrás mientras que el más delgado la distraía.
-Esto se puso interesante- dijo el mutante poniéndose de pie para luego lanzarse a atacar
-¿A qué te refieres? Acabo de firmar tus mariconadas, hazme un favor y lárgate- ordenó sin quitarle la mirada de encima
-Ay linda, escucha...- empezó a ponerse un poco nervioso ya que Karai seguía hablando lo cual le daba a entender que su compañero no había llegado aún
-No, tú escucha- lo interrumpió- no tienes ni idea de con quien estas tratando
El hombre soltó una carcajada pero al darse la vuelta quedó atónito, Karai estaba de brazos cruzados retándolo con la mirada y a su lado había algo que jamás en su vida había visto antes. Era una enorme tortuga de antifaz rojo con armas ninja en sus manos y detrás de ellos estaba su compañero completamente noqueado, esto hizo que el miedo lo invadiera por completo y sin poder evitarlo trató de huir del lugar pero la chica que apareció detrás de él lo impidió.
-¡Bu!- la misma abrió su capa dejando salir unos cuantos murciélagos en dirección al hombre
Este se cubrió la cabeza y seguidamente cayó desmayado.
-Un par de idiotas inexpertos- dijo Karai acercándose al hombre para sacar de su bolsillo las llaves y un pequeño control- que cosa tan rara- tocó un botón y el piso se abrió bajó el Jet haciéndolo decender hasta ocultarlo bajo la superficie
-Wow, genial- dijo el de rojo bastante asombrado al igual que ambas chicas
-Perfecto, es momento de volver
Mientras tanto, en la otra punta del mundo se veía a dos hermanos y a su amiga pelirroja que después de varias horas de búsqueda, encontraron a su líder quien estaba abatido, de rodillas y cabizbajo, trataba de contenerse antes de hacer la primera locura que se cruzara por su mente.
-Leo..- la voz y la mano de Abril en su hombro lo sacó de sus pensamientos- De verdad lo siento, no tomé la mejor decisión pero como he dicho antes, no creí que Raphael haría esto- se sentó a su lado- creí que debía guardar el secreto y que como todo, se resolvería en algún momento
-Abril..
-¿Recuerdas cuando me contaste que te gustaba una chica del Clan del Pie?- lo interrumpió ladeando la cabeza y sonriendo de lado
-Si- dijo luego de soltar un suspiro
-Bueno, decidí no decir nada hasta que tú y tus hermanos lo resolvieran entre ustedes ¿recuerdas?
-Entiendo Abril- llevó sus manos a su rostro restregándolo con frustración- lo siento, no debí reaccionar así- la miró y luego a sus hermanos quienes estaban detrás de ella
-Tranquilo Leo, lo sabemos bien, todo esto debe traer una gran presión sobre ti- opinó Donnie sonriendo para darle ánimos
-Pero no te preocupes hermano, donde sea que estén Raphael y Karai, los encontraremos- aseguró Mikey
El de azul sonrió más calmado y se levantó junto con Abril.
-Gracias chicos- dijo el de azul con un tono suave mirando a cada uno- ¿Qué le dijeron a Splinter?- esta vez los miró con algo de temor
-ah, emm..- el científico llevó una mano a su nuca y desvió la mirada- inventamos que habías salido porque te sentías algo mal y decidiste ir a tomar aire, ya sabes, no somos buenos para mentir pero al menos nos dejó ir a buscarte
-Ya veo y... perdón- sonrió inocente- es mejor volver, no quiero que nos cuestione
Los tres estuvieron de acuerdo y sin más, se fueron de aquel lugar.
(...)
-¿Sabes? Tengo que admitirlo, no estuvo tan mal, me esperaba algo aburrido pero tener que patearle el trasero a esos hombres fue excelente- comentó el de rojo caminando junto a la líder
-Tienes razón aunque estuve casi segura de que no pasaría nada, supongo que no las cosas no siempre salen como se planean- dijo ella torciendo los labios
Raphael la miró serio alzando una ceja y ella rodó los ojos al entender aquel gesto.
-Exctamente querida Karai, lo planeado no siempre salen como deseas- dijo en forma de indirecta tosiendo falsamente para terminar
-Basta Raphael, todo saldrá a la perfección- dijo segura deteniendo su andar en el borde de la azotea
-Claro que si Karai, nos encargaremos de ello, la victoria será nuestra- su amiga colocó una mano sobre su hombro para alentarla
El temperamental miró a Shini por encima del hombro y la imitó con gestos burlones y ella le sacó la lengua en su defensa. Luego la mirada del de rojo se dirigió a la kunoichi quien tenía un semblante lleno de espanto como si hubiese visto un fantasma.
-Kar...
La pelinegra saltó al instante sin dejar que Raphael concluyera su oración. El mutante y la bruja se miraron extrañados pero quedaron pasmados al ver hacia donde se dirigía su líder.
Era la guarida, la entrada estaba completamente destrozada y en suelo había un par de ninjas, la mayoría sobre un charco de sangre y tan solo unos pocos seguían respirando. Karai se acercó a uno de ellos, checó el pulso de uno y al verificar que estaba sin vida se acercó a otro.
-Oye, oye- se quitó el casco dejándolo en el piso y se arrodilló al lado del soldado agarrándolo de la nuca- ¡hey! Fāshēng shénme shìle? (¿Qué pasó aquí?)- preguntó al ver soldado empezaba a reaccionar
-Tāmen... xíjíle wǒmen (ellos... nos atacaron)- dijo muy apenas y con dificultad para articular cada palabra
-Shéi a? (¿Quiénes?)- preguntó más que seria con un tono frío
El ninja alzó un poco su temblante brazo y apuntó hacia la guarida, su voz ya no daba para decir nada más. Karai miró en aquella dirección con desconfianza, seguidamente se levantó y se dirigió hacia allí con sigilo llevando una mano al mango de su tanto. Raphael y Shinigami ya habían bajado, el mutante acompañó a Karai por detrás mientras que la bruja revisaba todo el sector.
-Maldito loco...- masculló la kunoichi al entrar y ver todo el desastre
No había nada que se conservara tal y como lo dejaron, incluso las paredes tenían marcas de arañazos profundos. Había más soldados gravemente heridos y otros tantos muertos pero había uno que llamó la atención de los dos hermanos dejándolos completamente espantados ya que se trataba de un soldado que estaba clavado a la pared con una daga que atravesaba su frente. La sangre del mismo resbalaba del cadáver hasta llegar al piso formando un gran charco bajo este pero eso no era todo, entre el mango de la daga y su frente había una nota que también estaba empapada de sangre.
"Gēnzhe nǐ" ("Siguen ustedes") decía escrito.
Raphael miró a la líder, ella aún era incapaz de reaccionar así que abrió la boca para hablar pero la cerró al verla fruncir el ceño. Miró sus ojos con tal de descifrar sus sentimientos y vio como su mirada se oscurecía poco a poco.
-Morirás- dijo la pelinegra en un hilo de voz poco audible arrancando y apretando con bronca la nota
-Karai- llamó el de rojo torciendo un poco sus labios
-Es momento de largarnos, Tatsu será nuestro siguiente objetivo al final de todo esto- dijo decidida- los esperaré en el muelle- tomó un par de armas y salió de la guarida con la mirada en alto
El de rojo no apartó la mirada del camino por el que se había ido hasta que Shinigami apareció en medio de su campo de visión al entrar al lugar.
-Diablos, que clase de loco...
-Tatsu- habló Raphael antes de que siquiera pudiera completar la oración
-Maldición...- recorrió todo el lugar revisando y ayudando a quienes seguían con vida- ¿en dónde está Karai?
-Nos espera en el muelle, hay que apresurarnos- dijo tomando un equipo de shurikens, explosivos y demás
-Bien- fue a una habitación y trajo con ella una mochila para cargar las cosas que podrían serles de utilidad
Al terminar, Shinigami contactó a los soldados no estarían al servicio hasta su llamado. Eran pocos por lo cual unos cuantos se quedaron para atender a los heridos y la gran mayoría siguió a los dos compañeros hacia donde se encontraba Karai.
La pelinegra al llegar al muelle sacó el control mientras seguía caminando, y tocó un botón que hizo ascender el yet, luego lo guardó. Su mirada se veía perdida y llena de odio. Tenía la intensa necesidad de descargar toda esa ira y al ver al par de hombres aún inconscientes vio su oportunidad.
Se dirigió hacia ellos y los miró por un par de segundos sin expresión alguna. Seguidamente, tomó el pie de el más delgado y lo arrastró hacia la orilla, al estar tan cerca del agua se colocó detrás del cuerpo y lo pateó dejando que este cayera al mar, luego fue el turno del más grande pero de este se deshizo ella misma. De su bolso sacó un explosivo, lo encendió y lo colocó en la boca del hombre, luego se dio media vuelta y avanzó hacia el Jet sin inmutarse ante la explosión que se escuchó a sus espaldas.
Poco después, llegaron Shini y Rapha y quedaron sin palabras y algo asqueados al ver las evidencias que había dejado aquel acto tan sádico.
-Perdió la cabeza- sin decir nada más, el de rojo corrió hacia el Jet el cual se elevaba pero la puerta seguía abierta
Shinigami lo siguió. Al entrar dejaron las cosas entre los asientos. Raphael se apresuró y rápidamente fue a la cabina, al verla casi no pudo reconocer esa mirada tan fría y oscura, estaba completamente decidida e incluso lo hacía temer por su propia vida, en ese estado la pelinegra podía perder el control y hacer una locura o cometer un error que podría matarlos a todos.
-Karai- la llamó varias veces pero la kunoichi parecía no escucharlo- hey, Karai ¡mírame!- tomó el rostro de esta entre sus manos y la obligó a mirarlo- pareces una maldita psicóloga ¿Fuiste tú quien mató a ese tipo?- ella seguía sin dar respuesta, su mente estaba en otro lado- ¡Karai!- exclamó algo fuerte para hacerla reaccionar
-Hazte a un lado- lo apartó y volvió a mirar al frente
-¡Hey! Debes concentrarte, estás segada por la ira y yo te entiendo que es difícil pero debes controlarlo, no quiero que pase algo de lo que después podrías arrepentirte- el silencio se apoderó del lugar por un par de segundos- escuchame...- hizo una pequeña pausa- estamos contigo y te ayudaremos pero necesito que te controles, le daremos fin a todo esto pero necesito a Karai, no a una psicópata loca.. ¿ok?
Karai empezó a reaccionar luego de unos segundos procesando aquellas palabras. Empujó solo un poco el volante y el Jet bajó lentamente, luego llevó una mano a su rostro soltando un suspiro.
-¿Estás mejor?- preguntó el mutante ladeando la cabeza
-Si, lo estoy- apartó su mano pestañeó varias mirando al suelo- ok... vamos- ya más tranquila, volvió a tomar el volante haciendo ascender lejos del suelo al Jet hasta alcanzar una altura necesaria para poner el piloto automático
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Continuará...
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