Rapha estaba prácticamente dormido ya que el aburrimiento e impotencia le habían generado bastante sueño pero se nengaba a quedarse dormido y hacia todo lo posible para evitarlo ya que sabía que dormir aumentaría sus probabilidades de ser descubierto, llevado a un laboratorio para ser disecado y puesto de colección en un museo, según él.

-rayos.. ¿qué hago?- miró todo a su al rededor tratando de buscar algo con lo que podría entrenerse pero no había nada más que maletas por todos lados- bueno... el dinosaurio de Google nunca falla..- estaba apunto de sacar su celular pero soltó un gruñido al ver nuevamente su pie atorado

Su mal humor se apoderó de él haciendo que tomara la primera decisión que pasara por su cabeza.

Sacó decidido sus sais y empezó a romper las maletas que le impedían mover su pierna. Ya una vez terminado su trabajo, logró sacar su pie y seguidamente besó sus sais como forma de agradecimiento.

-¿Eh?- al guardar sus armas, bajó la mirada viendo aquellas dos maletas que estaban prácticamente destrozadas y lo que estas llevaban dentro- ¿Quién llevaría esto?- de una maleta sacó una peluca que más bien, parecía la cabellera de una señora de avanzada edad- Sí que hay gente rara por allí... ¿mm?- la dejó a un lado al dirigir su mirada a la segunda maleta

De esa sacó una caja que había llamado mucho su atención

-wow.. también hay personas interesantes- dijo al abrir la caja, encontrándose con bombas de polvos cegadores, un par de kunais y un comunicador- La persona que haya traído esto tiene suerte de no haber sido detenida en rayos X... creo que tal vez los aeropuertos deberían aumentar la seguridad- dijo pensativo, guardando aquellas cosas que se había encontrado- Le... evitaré los problemas jejeje- dijo para su conveniencia- bien.. a jugar

Sacó su celular y al encenderlo abrió los ojos un poco más de lo normal

Tenía 8 llamadas perdidas de Mikey, 13 de Donnie, 24 de Leo y más de 80 mensajes.

Sabía muy bien que estaba en problemas pero no era algo que le preocupara tanto, además, ya no había forma de volver atrás.

Estaba dispuesto a apagar el celular, no podía contarle nada a sus hermanos o más bien, no quería hacerlo, haría todo lo que fuese posible para que sus familia no supiese de que Karai aún estaba con vida.

-Rayos... estoy muerto- dijo al saber que sus hermanos y sensei lo matarían si no daba explicaciones pronto

Pero su situación fue peor y su preocupación aumentó cuando su celular se iluminó dejando entrar una nueva llamada...

《Mikey》 decía en la pantalla

-Diablos... ¿qué hago?- se preguntó algo frustrado pensando en sus opciones y en el resultado negativo de cada una

Pasaron un par de segundos y justo antes de que la llamada se cortara, el temperamental deslizó su dedo rápidamente por la opción de "responder" dando inicio a la llamada.

-Al parecer mi teoría era cierta, los tostadores han secuestrado a Rapha y lo tienen como rehén- la vocesita de Mikey se escuchó del otro lado de la vocina y el de rojo rodó los ojos los ojos al oir tales ocurrencias, pero tampoco le sorprendía

-Mikey, deja de decir tonterías, esto es serio, deberíamos hablar con Splinter- se escuchó la voz de Donnie y su opinión causó que escalofríos de puro horror recorrieran todo el cuerpo de quien se limitaba a escuchar la conversación del otro lado de la llamada que aún no era percatada por ninguno de los tres hermanos hasta que...

-¡NO!- exclamó el de rojo al instante ya que sólo pasaba por su mente el terrible castigo que Splinter le daría si se enteraba de lo que estaba tramando

Los tres hermanos dirigieron su mirada hacia el celular de Mikey casi al instante.

-¡Wow! ¡si contestó! ¡si contestó!- avisó alegre el menor y Rapha sólo soltó un suspiro de fastidio

-¿Qué? ¿es en serio?- preguntó el científico acercándose rápidamente junto con su hermano mayor

-¡Si!- respondió y llevo el celular a su oído- Raph ¿eres tú?

-A ver, Mikey, déjame hablar con él- dijo el de azul quitándole el celular a su hermano

-Oye!- se quejó cruzando los brazos

-¿Raphael? ¿Estás ahí?- preguntó contra el auricular, ignorando por completo al pecoso

El mencionado formó una mueca de angustia ya que se veía en una situación más complicada que la anterior y por un segundo pensó en cortar la llamada pero al instante consideró que esa acción sólo le traería preocupación a su familia metiendolo en apuros mayores.

-Demonios...- musitó lejos de la vocina para después acercarse un poco- ehhh... ¿Buenas? jeje- saludó nervioso llevando una mano a su nuca

Un suspiro de alivio se escuchó del otro lado de la línea en ese momento.

-¡Finalmente contestas Raphael! Habíamos estado preocupados- dijo Leo un poco más calmado pero a la vez un tanto molesto

El de rojo estaba por contestar pero pronto cerró la boca pensando en lo que diría por segunda vez.

-¿Rapha?- preguntó el líder al cabo de unos segundos de puro silencio

-¿Rapha? lo siento, no conozco a un tal Rapha- dijo haciendo que su voz sonara un poco más grave y luego se dio un palmazo en la frente ya que sabía que no lograría engañar a su hermano

-Oye, no estoy humor para juegos ¿En dónde estás?- preguntó sin más

-No sé de que me habla

-Basta, no es gracioso ¡ya dinos en dónde estás!- exclamó molesto, empezando a perder la paciencia

-Que no soy ese tal Rapha ¡Maldita se... ¡¡AHHH!!- gritó apartandose casi al instante su lugar

-¿eh? ¿¡Qué sucede!? ¿¡estás bien!?- preguntó preocupado y su tono alteró también a sus hermanos menores

-¡¡Cucaracha!!- dijo mirando con temor a aquel insecto que estaba sobre una maleta

-....- Leo entrecerró los ojos- Ok, Definitivamente es Rapha...- dijo mirando a sus hermanos y estos asintieron con la cabeza- Ya no tiene sentido que trates de ocultarlo ¿sabes?- alzó una ceja

El de rojo rodó los ojos.

-¡Maldita Cucaracha! ¿¡Que rayos haces aquí!?- masculló lejos de la vocina- se supone que deberías estar con... ¡Ya sabes quien!- frunció el ceño y formó una mueca- estoy hablando con insecto... vaya.. sin duda me volví loco...

-Raphael... sigo esperando una explicación- insistió el de azul y el mencionado soltó un suspiro volviendo a acercarse al celular

-Lo siento.. número equivocado..

-¡Rap...- fue lo último que se escuchó antes de que el temperamental finalizara la llamada

Mientras tanto, en una parte alejada de New York se podía ver un par de siluetas siendo empujadas por otra, al interior de una mansión.

-Y así fue maestro, ya tenía a la chica pero estos idiotas- amenazó con la mirada a los otros al decir esto último- no llegaron a tiempo- terminó de explicar Garra de Tigre

El silencio se hizo presente generando un ambiente lleno de tensión. Los tres mutantes, esperaban respuesta la su maestro, quien sólo se limitaba a guardar silencio concentrandose en nada más que las maniobras que Stockman hacía al preparar la máquina con mutageno que estaba conectada a uno de sus brazos a través de un cable.

-Lo sentimos mucho maestro Destructor- se disculparon Beabop y Rocksteady al unísono, acercándose a la cama en la cual reposaba Saki pero al instante su paso fue detenido por el felino

-Nos retrasamos pero no volverá a pasar- aseguró Rocksteady con seguiridad y miedo mientras que su compañero sólo asentía frenéticamente con la cabeza

Se formaron otros segundos de silencio hasta que...

-Karai...- la voz grave pero entrecortada y algo esforzada de Destructor se escuchó bajo la escayola que cubría todo su rostro a excepción de sus ojos

-Ella está bien, maestro- aseguró el felino- pero ha dejado el país, seguramente viajó Japón pero volverá, yo le prometo que...

-No quiero escuchar más sobre sus promesas sin valor- dijo interrumpiendolo y tomandose su tiempo al hablar ya que su condición no le permitía hacerlo con claridad- quiero que haya vigilancia día tras día en el aeropuerto y te comunicarás con Hattori Tatsu, él podrá buscarla allá- hizo una pequeña pausa y siguió- tienen menos de media semana para traermela, sino, pagarán su fracaso con sangre- amenazó fríamente causando escalofríos en sus aliados

-Si, maestro- asintió Garra de Tigre y seguidamente, salió junto con sus compañeros

(...)

Dos horas después de la gran discusión que tuvo con el insecto, el avión llegó a Tokio y aterrizó.

-Escucha...- dijo mientras miraba una de sus sais- ya hemos llegado y no me sirves más ya que rompí la Netbook de Donnie, así que hazme un favor y piérdete!- en ese instante la parte trasera del avión empezó a abrirse y sin esperar un segundo más y al ver la luz del sol que empezaba a filtrarse en el interior, fue corriendo y saltó fuera- ¡¡SOY LIBRE!!- alzó las manos y siguió corriendo para ir a esconderse- genial, ahora... -miró su mano y luego entrecerró los ojos soltando un bufido- fantástico, perdí mi sai..

Mientras tanto, los pasajeros del vuelo, entre ellos, la Kunoichi, entraban al aeropuerto esperando ver su valija en la cinta de equipaje.

-¿¡Pero qué demonios!?- exclamó Karai, airada y desconcertada al ver su maleta toda destrozada- ¿¡acaso son animales!?- sus gritos furicos llamaban la atención de los presentes

-Tenga señorita- se acercó un hombre ofreciendole una bolsa ya que empezaba a asustarle el color verde inusual en los ojos de la joven

Esta miró la bolsa y luego al señor empezando a calmarse al darse cuenta que estaba perdiendo la razón por una cosa tan tonta.

-Gracias y disculpe- tomó aquella bolsa y empezó a las cosas de su maleta en ella hasta que se topó con una Sai incrustada en un costado de su equipaje estando segura ahora de quien era el culpable- Raphael -dijo entre gruñidos

El mencionado aún estaba afuera, escondido entre unos arbustos, queriendose golpear por el hecho de haber perdido un arma tan preciada

-Ay... luego lo solucionaré- rodó los ojos- vamos, tengo que consentrarme más en esto- lo pensó un poco y suspiró- demonios, ni siquiera tengo un plan y luego me quejo porque no soy líder, realmente doy asco..

-¡Por supuesto! ¡de eso no dudes!- una voz se escuchó detrás de el haciendo que se sobresaltara y callera al piso- ¿¡Qué crees que haces aquí!?- preguntó la pelinegra de forma firme y dejando entender que estaba muy enfadada

-Pues, nada, tomando sol- dijo recostandose y acomodando sus manos detrás de su cabeza- ¿acaso me seguiste hasta acá?- alzó una ceja y al hacerlo pudo ver las cosas que la joven cargaba en una bolsa- Por cierto, linda bolsa- sonrió divertido

-¿¡Que yo te seguí!? Y... ¡Tú rompiste mi maleta y robaste las cosa que estaban dentro de mi caja de armas!- exclamó frunciendo el ceño

-¿Qué? oye, oye ¿me crees capaz de eso?- preguntó fingiendo incredulidad

La kunoichi arqueó una ceja y lanzó la Sai que había encontrado haciendo que esta se clavara a un lado del mutante.

-¡Ah!- volvió a sobresaltarse mirando la Sai y luego a ella- ¿y luego yo soy el ladrón?- tomó el arma guardandola

-¿Qué? tú... ¡ahg! olvidalo, estás demente- rodó los ojos y sin más, tomó otra dirección

-Oye ¿¡no pensarás dejarme aquí o si!?- preguntó levantandose rápidamente para ir detrás de ella

-En realidad si, vuelve a casa- dijo sin importancia siguiendo su camino hasta que casi cayó hacia atrás cuando fue jalada del brazo

-A ver niña, piensa, soy un mutante ¿cómo crees que podré volver sólo?- dijo con un noto de obviedad cruzandose de brazos

-De igual forma que llegas hasta aquí sólo... y hablando de eso... ¿¡por qué rayos me seguiste!?- preguntó enfadada

-Nop, tú me seguiste a mí- desvió la mirada poniendo cara de ángel inocente

-¡Eres peor que las moscas! apartate de mi camino de una vez, Raphael- exclamó frunciendo el ceño

-No hasta que tu te apartes de mi familia- imitó su acción retandola con la mirada

-...- se señaló de pies a cabeza alznado una ceja- mírame, estoy a kilómetros de... "tu familia"- hizo énfasis en esto último- no tiene sentido que hayas venido hasta acá... dame una razón, una que sea lógica- pidió cruzando los brazos

-....- guardó silencio unos segundos ya que empezaba a creer que no había seguido a Karai sólo por su familia sino que inconsientemente también estaba preocupado por ella- te detesto- dijo con tono áspero

-aja- lo miró sin importancia

-niña testaruda- mascullaba con molestia y la pelinegra sólo se limitaba a mirarlo ya que le parecía muy infantil

-...- soltó un suspiro pesado y lo miró por unos segundos más- está bien, vendrás conmigo pero sólo será para que vuelvas a casa... después de eso, me dejaras tranquila, ok?- se giró y lo miró de reojo

-bien, niñita, tienes mi palabra- se estiró un poco haciendo tronar su espalda- ¿ahora que planes tienes?- preguntó interesando

-Sólo cierra la boca y sigueme- entró a un callejón y este fue con ella logrando perderse entre la oscuridad

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Continuará...