ESPECIAL DE SAN VALENTIN 👼💘💕

Maratón 3/3

—¡Danna! ¡Richard! ¡Feliz San Valentín!—exclamó Maddie apenas los encontró sentados en la sala de televisión viendo una película.

—¡Maddie!—la abrazó brevemente cuidando no lastimarse y la niña rio.

—¡Feliz San Valentín, para ti también, belleza!—la saludó Richard haciendo que las mejillas de la niña de sonrojaran.—¿Estás lista para la fiesta de esta noche?—cuestionó con entusiasmo y el par de coletas perfectamente peinadas se movieron de lado a otro de manera afirmativa.

—¿Crees que pueda darle paletas a Erick y a Joel?—cuestionó la chica y Danna rio.

—Claro, no veo porque no—murmuró Richard encogiéndose de hombros.

—¡Yes!—celebró y Richard también rio.

—¡Madison Horvat!—la retó Camila apenas entró en la habitación de la mano de Zabdiel.—¿Qué te he dicho sobre correr dentro de la casa?—cuestionó mirándola mal.

Richard rio y luego envolvió a la niña en un lindo abrazo—Yo te doy permiso de correr por toda la casa, Maddie—las mejillas de la niña se sonrojaron de nuevo y Camila negó un poco.

—¡No la malcríes, Richard!—le espetó al moreno poniendo sus manos en su cintura.

—¡Vamos, amor! Deja que Maddie sea todo lo malcriada que quiera sólo por hoy. ¡Es San Valentín!—la defendió Zabdiel y Madison le ofreció una sonrisa a modo de agradecimiento.

—¡¿Tu también vas a ponerte de su lado?!—cuestionó Camila con fingida indignación. Zabdiel rio y besó su coronilla.

—Vamos, Maddie. Esta mañana la esposa de Noah preparó cupcakes para la fiesta, vayamos a asaltar la cocina ahora que ha salido de compras—le ofreció Richard poniéndose de pie, le lanzó un mirada indescifrable al boricua y luego los dos chicos salieron junto a la niña dejando a las chicas solas.

—¿Cómo va todo, Dan?—cuestionó Camila ocupando el lugar de Richard. Danna la observó un breve segundo y frunció sus labios mientras la pantalla seguía mostrando a Zac Efron en bañador.

—Es demasiado tedioso pasar el día entero dentro de la casa, admito que me he divertido con los chicos, pero no deja de ser tedioso. Quiero ir a la pista, aunque sea a ver el entrenamiento de los Wheels—Cam suspiró.

—Sabes que eso no va a pasar ni en mil años, Danna—le informó la pelinegra.

—Ya lo sé, pero de verdad, Cami. Es aburrido no poder hacer nada porque tengo a cuatro amigos, dos tíos, un papá, un mayordomo y un novio dramático detrás de mí vigilándome. ¡Me siento como si estuviera en prisión!—se quejó y Camila rio.

—Oye, Danna chica reclusa—se burló la pelinegra—¿Ya sabes que vas a ponerte hoy?—la chica castaña negó de inmediato.

—No, y de todos modos no puedo ir a mi habitación. Ya puedo ver a los chicos actuando como si les hubiese pedido que me ayudaran a esconder un cadáver, son tan dramáticos—dejó escapar un suspiro y Camila se carcajeó.

—¿En dónde están el resto de los chicos, eh?—murmuró mirándola con renovado interés.—Cuando entramos se respiraba demasiada paz—Danna sonrió.

—Erick está dormido en su habitación, Christopher fue de compras con la madre de Erick, con Mariana y con Leah y Joel en su habitación; supongo que hablando con Lucy—respondió encogiéndose de hombros.

—Eso explica todo—murmuró Camila con una sonrisa divertida y luego ambas rieron.

(...)

—Vaya que te miras linda—anunció Joel apenas su novia le abrió la puerta principal de su casa. Lucy sonrió con las mejillas sonrojadas, pero aun así se acercó hasta los labios de su novio y lo besó brevemente.

Joel la tomó la cintura con la intención de acercarla más a él y ella sonrió apenas se separaron. Lo observó a los ojos mientras su corazón golpeteaba violentamente dentro de su pecho y él suspiró—¡Feliz San Valentín, Joey!—susurró la pelinegra totalmente risueña.

Joel pareció reaccionar. Todavía le costaba un poco de trabajo comprender que la misma chica que hacía apenas algunas semanas había conocido ahora era su novia, era increíble la rapidez con la que las cosas se habían dado entre ellos dos que se le hacía poco creíble, sin embargo ahí estada. Parado frente a ella mientras entre sus manos sostenía una pequeña bolsa de regalo que él había elegido cuidadosamente esperando que le gustara lo que había comprado para ella.

—Feliz san Valentín para ti también, bonita—respondió lentamente entregándole su obsequio.

—Hey, no tenías que traerme nada, Joel—protestó la chica.

—Igual quería obsequiarte algo y tú no puedes negarte—rio—la verdad, es que eres la primera novia que tengo en la vida y tal vez suene una tontería lo que te voy a decir, pero invertí mucho tiempo tratando de encontrar algo lindo, no tengo experiencia así que tengo que admitir que Dan me ayudó un poco a elegir el regalo vía internet, realmente espero que te guste—explicó sonriéndole.

El corazón de Lucy se estremeció ante la nueva declaración de su novio. No podía creerse que su novio en verdad hubiese invertido mucho tiempo eligiendo un obsequio porque quería que fuera lindo para ella. Ella en verdad tenía que ser la chica más afortunada sobre el orbe de la superficie terrestre. Nunca nadie había hecho algo así por ella y era totalmente lindo saber que era así de importante para una persona.

—Te quiero—murmuró la muchacha sonriéndole ampliamente.

Era totalmente evidente que la alegría estaba dominando cada una de las fibras de su cuerpo, la felicidad que esa chica emanaba podía sentirse a diez kilómetros a la redonda. Sus ojos del color del cacao y enmarcados por esas rizadas, negras y largas pestañas brillaban con una intensidad inigualable, sus labios permanecían curvados en una increíble sonrisa que seguramente le dolían de tanto sonreír.

Joel Pimentel en verdad era incapaz de apartar la mirada de ella. Tenía que parecer un verdadero psicópata acosador, pero ella...era tan linda que con el simple hecho de pensar que formaba parte de su vida su piel se erizaba por completo. Ese sentimiento llamado amor se manifestaba en su cuerpo, su corazón galopaba demasiado fuerte como sí tuviese un caballo salvaje e indomable dentro del pecho, las puntas de sus dedos hormigueaban sin control y una boba sonrisa de chico enamorado se instalaba en sus labios que muy podría haber sido la competencia directa de Cheshire. Rememoraba en su memoria la cita en el parque de diversiones, recordaba cada uno de los detalles de ese día como por ejemplo, el atuendo que ella llevaba, sencillo pero que la hacía parecer una verdadera muñeca, la peculiar mirada que tenía; totalmente hermosa, la manera en la que su liso cabello negro caía atado en una alta coleta por su espalda y la preciosa sonrisa que portaba. ¡Ella era perfecta! ¡Y era su novia!

—Te quiero más, mucho más...

(...)

—¿Me miro bien?—cuestionó Danna mirándose en el espejo de cuerpo completo.

Christopher sentado en la cama de su novia con Chrisgato en el regazo la observó detenidamente y luego sonrió ampliamente.

—Eres la chica más preciosa sobre la faz de la tierra—respondió risueño. Danna se giró lentamente sobre sí misma y lo observó con una pequeña sonrisa tirando de sus labios.—Encima con esos jeans rojos y esa blusa de mezclilla....—suspiró—...definitivamente, no te daría consejos—declaró. Danna lo miró con el ceño fruncido y negó un poco.

—¿Y yo para de demonios se supone que querría consejos?—susurró mirándole con detenimiento. Christopher rio, se puso de pie y camino hasta ella.

La besó lentamente provocando que la piel de la chica se erizara, era por lo menos diez o quince centímetros más baja que él, y le encantaba cuando la abrazaba y Danna se escondía en su cuello, adoraba la manera en la que ella lo hacía sentir, y amaba tenerla cerca.

Probablemente lo hacía pensado un sinfín de veces, pero siempre terminaba encontrándose a sí mismo rememorando la primera vez que le había visto atravesar el umbral de la puerta del comedor.

De pantalones azules, una blusa de mangas largas color blanco y una larga trenza de lado derecho ella había aparecido por primera vez en su vida. Inconscientemente –y sin que Christopher se diera cuenta- ella le había robado el corazón desde la primera vez que sus mejillas se habían sonrojado en reacción a la primera frase que había intercambiado con ella.

Aquel día ahora estaba muy lejano, pero viéndola muy de cerca se podía dar cuenta que esa Danna que se sonrojaba todo el tiempo seguía ahí, detrás de la fachada de la chica confiada que era ahora y Christopher Vélez amaba cada una de las facetas de la chica.

—Te amo, Dan—murmuró apoyando su frente encima de la de su novia. Ella lo observó fijamente y por inercia su mano acarició la mejilla de Chris, la piel del muchacho se inmediato se erizó apenas sintió el roce de la suave mano de Danna.

Le encantaba la manera en la que su piel reaccionaba cada vez que ella lo tocaba. Era increíble y la fascinaba.—Ves que es el día de san Valentín, viendo a Joel poner tanto esmero en encontrar el obsequio perfecto para Lucy me dieron ganas de ser cursi—declaró con media sonrisa y Christopher rio.

—Puedes ser cursi conmigo todo lo que quieras, muñeca—Ella suspiró y se apartó un poco para poder mirarlo a los ojos. Inspiró profundamente y luego soltó el aire lentamente.

—Siento como si fuera ayer cuando iniciamos nuestra relación, Chris. Hablo de la primera vez, en Londres. Es...totalmente fascinante la cantidad de cosas que hemos vivido juntos, buenas y malas y creo que he sido lo suficientemente mal agradecida como para no darte ni siquiera las gracias—hizo una pausa mientras Christopher continuaba mirándola con toda su atención puesta en ella—Eres el causante de todas las cosas buenas que me han pasado, han sido...increíbles y todo te lo debo a ti. Eres un ser totalmente maravilloso y sí, admito que al principio me daba mucho miedo y trataba de ocultar el hecho de que me gustabas, no entendía lo que significaba ese sentimiento, Chris; porque nunca en la vida lo había sentido. Era...algo totalmente nuevo y está demasiado asustada hasta que comprendí que era lo que estaba pasando, sin darme cuenta Christopher, me estaba enamorando de ti, y tú eras el único culpable. Amaba la manera en la que me tratabas, la manera en la que intentas protegerme y como me hacías reír, tu personalidad es única y eso es precisamente lo que me tiene totalmente enamorada. Te amo con todas mis fuerzas, con mi alma entera. Mi corazón te pertenece y no me arrepiento de nada de lo que hemos hecho juntos, de la relación que formamos y del amor que me hiciste sentir.—sonrió sintiendo sus ojos llenarse de lágrimas—Me encantan los momento divertidos que pasamos y hasta cuando te pones de pervertido y pesado porque son precisamente esos pequeños detalles de ti los que me hacen enamorarme cada día más.

—Te amo.—murmuró el chico mirándola a los ojos.

—Pudiste haber estado con la chica que quisieras, pero por alguna razón que aún no termino de comprender, me elegiste a mí. Viste algo bueno en mí y mi corazón te pertenece por completo. Estoy muy segura que voy amarte hasta con el último aliento de mi vida.—las lágrimas de felicidad comenzaron a rodar por sus mejillas y lo envolvió en un fuerte abrazo.

Sintió el suave latido del corazón de su novia y su alma brincó de felicidad.—Sí, definitivamente san Valentín te pone demasiado cursi, muñeca—bromeó el chico.—Pero ya te dije que yo voy a amarte por el resto de mi vida, Dan. Es una promesa y yo cumplo con mis promesas...

(...)

—Hey Cami, ven aquí—pidió Zabdiel tomando de la mano de su novia que charlaba cómodamente con Melanie. La alejó del jardín donde los chicos disfrutaban de la fiesta de san Valentín que Renato les había dejado organizar en su afán por no dejarlos salir por ahí con las chicas.

—¿Pasa algo?—cuestionó la muchacha mirándolo con el ceño fruncido apenas el ruido cesó.

Zabdiel sonrió ampliamente y luego negó.—Bueno, pasa que te tengo un regalo del día de los enamorados, pero no había encontrado el momento perfecto para dártelo, desde que la fiesta comenzó casi no hemos estado juntos—le explicó arrugando su nariz en un intento por mostrar su inconformidad con el hecho de estar lejos de ella.

—Ya sabes que yo....—Zabdiel asintió provocando que ella se callara.

—Sí, que odias que te dé regalos. Pero este es especial—ella rio.

—Lo mismo dijiste de la pulsera—respondió mostrándole su mano donde el brazalete de oro descansaba.

—Espero que te guste—anunció antes de introducir su mano en el bolsillo de sus jeans para ofrecerle una pequeña y delicada caja de terciopelo azul. Camila la observó un segundo y luego soltó un suspiro.

La abrió cuidadosamente y con los ojos demasiado abiertos por la sorpresa observó con detenimiento la fina cadena de ojo con el dije de corazón, que además, tenían sus iniciales y una pequeña fecha grabada. Se sintió una mala novia por no poder recordar por exactitud la fecha en la su relación había comenzado pero supuso que si Zabdiel si podía recordarla y era la que estaba ahí en la pequeña placa ella jamás volvería a olvidarla.

—Es realmente preciosa, Zabdiel—murmuró con los ojos cristalizados por la emoción que trataba de contener porque no quería echarse a llorar como toda una Magdalena frente a él.—Muchas gracias.

—No tienes que darme las gracias de nada, Cam. La elegí pensando en ti, porque te amo con todo mi corazón y porque eres una de las personas más importante en mi vida—el corazón de la chica se aceleró ante la declaración de su novio.

Le ofreció una cálida sonrisa justo antes de lanzarse sobre los labios del boricua y besarlo dulcemente. ¡Lo amaba!

—Te amo, Zabdiel...te amo como nunca jamás he amado a nadie más...

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¿Siguen vivas? Okayno.

Espero que les haya gustado mucho, mucho, mucho, mucho la maratón. Y bueno, primero que nada...

¡Feliz san Valentìn, chicas! Espero que estén recibiendo mucho amor, que todos sean felices y asì. Recuerden que no se trata solamente del amor, sino también de la amistad. Pasenlo lindo con sus amig@s y asì.

¡Y miren esto, Dios!

Danpher es como nuestro Ok? Ok. JAJAJA que lindooooo *iora de la emoziòn*

Yo les envìo muchos, muchos besos y muchos abrazos.

Y ahora sì, como dije ayer en el el adelanto de la maratón *redoble de tambores* Tenemos otra pequeña sorpresa que se suma al regalo... y es...

¡TENEMOS NUEVO PROYECTITO EN PUERTA! Sòlo les dejarè el título, y no les dirè nada màs. Ahora, yo he estado hablando con algunas de ustedes en mensajes y asì, si fueron algunas de las afortunadas que ya saben sobre esta nueva historia ¡NO DIGAN NADA, PLOX! Jajaja, vamos a dejarlo que sea sorpresa. Así que guarden el secreto.

Esta no es será la portada original, es solamente un cover de prueba para darles la noticia. Después cuando el tiempo de publicarla llegue, pues conocerán la portada oficial. Yo les avisarè, así que no se preocupen...

Ahora sì, vayan a leer la entrevista màs larga del mundo...jajaja

All the love, G. xx