—¡Hola familia!—gritó Christopher entrando a la casa. Danna rio y caminó detrás de su novio.

—¡Christopher! ¡Danna!—exclamó Erick apareciendo frente a ellos con sus bellos ojos verdes y su increíble sonrisa de modelo de pasta dental.—Ya los extrañábamos por aquí, han sido los peores cuatro días de nuestras vidas—dramatizó y Danna volvió a reír.

—Nosotros también te echamos de menos, cubano dramático—le informó la castaña justo antes de envolverlo en un breve abrazo.

—Espera un segundo, ¿Danpher volvió, cierto?—cuestionó mirándoles. Los chicos rieron, Danna caminó lentamente hasta Christopher y entrelazó sus dedos con los del ecuatoriano provocando un suspiro de alivio por parte de Erick.—Dios, por fin.—Christopher sonrió.—Los dos son unos malos amigos, ninguno nos dijo nada y ni siquiera fueron para escribirnos un miserable mensaje—reprochó ofendido.

—¿Lo dice el sujeto que propuso que me raptaran y me llevaran a Loja?—ironizó Danna con el ceño fruncido.

—¡Eres un chismoso, Christopher!—hizo una pausa—¡Era por tu bien, princesa!—masculló cruzándose de brazos.

—¡Erick!—el grito de Richard atravesó las masas de aire y un segundo después el moreno quedó a la vista de los tres chicos que yacían de pie en la sala.—¡Chris! ¡Danna!—exclamó mirándolos y luego a sus manos unidas.

—¡Richard!—chilló Danna soltando la mano de su novio para después ir a abrazar el dominicano.—¿Cómo estuvieron las visitas familiares?—preguntó mirándolo apenas se separaron.

Las mejillas de Erick enrojecieron en cuestión de segundos y el ceño de Richard se frunció un poco. Danna los miró primero a uno y luego al otro y soltó una carcajada.—¡Danna!—exclamó Erick ofendido.

—¡Eres un mentiroso!—anunció la chica cruzándose de brazos.—Me dijiste que sus familias vendrían el fin de semana y que por eso no podían venir con nosotros a Loja—Richard rio y luego miró al avergonzado Erick que se encontraba en silencio y las mejillas aún rosadas.

—Era por tu bien—repitió el muchacho en voz baja.

—Pero ya no importa Dan, porque por lo que veo ustedes volvieron y por fin vamos a ser todos felices—comentó Richard cruzándose de brazos y sonriéndole.

Danna rio y luego colocó su cabeza en el brazo de Christopher.

—Eso espero—respondió la castaña.

—¡Danpher!—exclamó Zabdiel a espaldas de los chicos. Se giraron de inmediato para encontrarlo junto a Camila y una increíble sonrisa en los labios. Danna miró a su mejor amiga, se apartó de su novio y le envolvió en un gran abrazó mientras los chicos se saludaban.—Renato estaba empezando pensar que había sido una muy mala idea firmarle a Christopher el permiso para que pudieras viajar con él—Christopher rio.

—Extrañaba todo el bullying que me hacen aquí, no lo había notado—se cruzó de brazos ofendido y Erick sonrió.

—¿Qué ha pasado por aquí? Fueron cuatro días en los que no tuvimos contacto alguno—explicó la castaña volviendo a los brazos de su novio. Christopher la envolvió en un cálido abrazo y apoyó su barbilla en el hombro de Danna.

—Uhm, primero que nada, Axel y los chicos de la pista estuvieron aquí—anunció Erick—Renato le dijo a Cindy que no podrías ir a la pista unos días porque estabas algo enferma, vinieron a verte y bueno, sí te preguntan, estuviste de vacaciones en México con tu abuela porque el doctor te recomendó nuevos aires—se encogió de hombros y Danna abrió sus ojos con algo de sorpresa para luego reír—Manuel el hermano de Renato llamó ayer para anunciar que la próxima semana estará de visita por acá—agregó.

—¡Oh por dios, que genial!—exclamó la muchacha.

—Siguiendo con las noticias, Joel ha salido un par de veces con Lucy—continúo Richard ignorando el comentario de Danna—de hecho, justo ahora están en su tercera cita—Danna sonrió—creo que ese chico ya pasa más tiempo con ella que con nosotros—suspiró totalmente rendido y Camila soltó una carcajada.

—No seas dramático, Richard—protestó la pelinegra.

—Bien, como sea—rio el moreno.

—¿Son novios ya?—Richard negó.

—No. O por lo menos no que  nosotros sepamos—Christopher sonrió.—Zabdila se nos casan—anunció y los ojos de los muchachos se posaron en ellos.

—¿Qué?

Richard soltó una carcajada y luego negó con la cabeza—Es una broma, Dan—murmuró Zabdiel.

—¿En dónde está mi papá? Cuándo veníamos para acá lo llamamos, pero su teléfono está apagado—los cuatro muchachos se miraron entre sí y se mantuvieron en silencio—¿Qué es lo que pasa?—preguntó soltándose del agarre de su novio—¿Le pasó algo a Renato?

—No, no le pasó nada a tu padre, tranquilízate—anunció Richard.

—Sólo está teniendo una cita—los ojos de Danna se abrieron de golpe y soltó un suspiro exagerado.

—¿Qué?—preguntó Christopher.—¿Renato Francis está teniendo una cita?—los chicos asintieron casi en sincronía perfecta y Danna frunció el ceño.

—¿Y por lo menos saben con quién?—Erick asintió de nueva cuenta y se acercó un poco a ella.

—Esa es la mejor parte...—bromeó el cubano.

—¡Erick!—protestó Danna de mala gana.

—Tu papá está teniendo una cita con Cindy.

—¿Disculpa?

(...)

—Repítemelo de nuevo—pidió Renato sentado en la silla frente a la entrenadora en uno de los restaurantes que había encontrado vagando en internet el día anterior.

Cindy suspiró y observó la copa de cristal frente a ella—Lo que estoy tratando de decirte Renato, es que Danna necesita un padre que la impulse a seguir haciendo lo que le gusta, que la motive, que le de ánimos. No necesita un padre que ls límite o la sobreproteja—explicó mirándolo fijamente.

Sus ojos negros se posaron en los de Cindy y luego suspiró exasperado—Es que...es demasiao difícil, Cindy. No sé como hacen los padres para lidiar con los jóvenes, Dan es una chica relativamente tranquila, no da problemas, pero...Dios, no sé que es lo que estoy haciendo.—hizo una pausa—creo que Danna tiene todo lo que necesita—Cindy negó un poco.

—Danna literalmente está viviendo dentro de una burbuja de cristal, Renato. Tienes que abrir los ojos, es una chica que siempre vivió en las sombras, de repente cuándo sale a la luz tiene un padre que es manager de una banda famosa, amigos y un novio famosos que viven bajo el ojo público, la primera vez que el mundo entero supo de ella, fue porque su rostro apareció durante unos premios importante que estaban viendo millones de personas, vive en un fraccionamiento que lo único que falta es que el sistema se seguridad sea por reconocimiento de retina, toma clases en línea porque tú así lo decidiste, va a una pista que tú elegiste, tiene amigos que tú le diste...dime una cosa, Renato ¿Danna fue quién decoró su habitación?—sus ojos volvieron a conectarse y él negó de inmediato.

—No, una diseñadora de interiores lo hizo—Cindy soltó el aire de golpe y luego negó.

—Lo que creo, es que deberías darle a Danna más libertad, no te digo que la dejes hacer lo que quiera, pero por lo menos tomar en cuenta su opinión—él la miró fijamente y parpadeó varias veces.

—¿Sí te das cuenta que aún viviendo dentro de una burbuja de cristal como tú dices, Marcus intentó matarla de nueva cuenta, verdad?—Cindy asintió.—No entiendo a qué viene todo esto—sentenció finalmente y Cindy sonrió brevemente.

—Tu hija tiene mucho talento en el patín, te lo digo como su entrenadora. Es disciplinada y aprende demasiado rápido. Al principio cuándo llegó a los Wheels tengo que decir que dudé un poco que alcanzara el nivel necesario que exigía la competencia, porque era la final y porque el otro equipo era realmente bueno. Pero lo hizo.—sonrió—tenía el peso de un gran problema en los hombros y patines nuevos, aún así lo hizo. Lo que quiero decir, es que Danna podría tener una oportunidad para ir a otra pista, una mucho más exigente con más nivel, con profesionales y tendría que viajar a diferentes lugares de acuerdo a las competencias en las que clasifiquen. Sin los Wheels, quiero decir—los ojos del hombre se abrieron con sorpresa.

—¿Qué? ¿Estás diciendo que ella...?—negó un poco.—¿Danna sabe esto?—Cindy negó de inmediato.

—Solamente lo sabemos tú y yo. Desde hace algunos años digamos que...cazatalentos vienen a la pista a buscar jóvenes patinadores que tiene futuros prometedores, Danna y Axel han llamado la atención de estas personas...así que es cuestión de tiempo para que ellos...

—Escucha, dejemos de hablar de Danna—Cindy rio—No me lo tomes a mal, pero no estábamos aquí para tratar asuntos de mi hija, estamos aquí...eh, bueno...para cenar y discutir otros temas—se acomodó las gafas de montura negra y la mujer frente a él sonrió ampliamente.

—¿Cómo cuáles?—bromeó la entrenadora.

—Como nosotros, por ejemplo.

(...)

—Hey Danna—la saludó Evan apenas la vio patinar para acercarse a ellos con una pequeña sonrisa en los labios.

—Hola, chicos—respondió ella.

—¿Te encuentras mejor?—Danna asintió—Que bien, porque tenemos mucho que hacer—respondió la rubia sonriéndole.

—Fuimos a tu casa para verte, pero tu padre nos dijo que te habías ido de viaje a México con tu abuela—le informó Juls jugueteando con sus guantes.

—Sí, Richard y Erick me lo dijeron—se encogió de hombros.—¿Patinamos?—ofreció mirando a sus amigos.

—No. Tenemos algo mejor que hacer—respondió Ady con una pequeña sonrisa formándose en sus labios.

Danna los miró un breve segundo sin comprender a que se referían realmente, así que simplemente se quedó en silencio mientras sus compañeros se dignaban a contarle.—¿Pasa algo?—preguntó la castaña.

—No. Pasa que en tres días es el cumpleaños de Cindy, entonces...estamos organizándole una fiesta sorpresa, aquí en la pista—Danna sonrió ampliamente. ¡Aquello era cierto! ¿En dónde tenía la cabeza últimamente? Se había olvidado por completo del cumpleaños de su entrenadora.

—¿Puedo ayudar en algo?—cuestionó mirando a los chicos.

—Bueno, podrías ayudarnos a decorar la pista—inquirió Axel sonriéndole.

Danna lo miró un segundo y una pequeña sonrisa se formó en sus labios.—Por supuesto que sí, cuenten con ello.

—Por cierto, ¿crees que CNCO le pueda dar un concierto privado?—Danna rio.

—No lo sé. Tendríamos que preguntarle a mi papá—se encogió de hombros.

—¡Ahí viene Cindy! Se cancela el tema automáticamente—anunció Uri antes de comenzar a patinar por la pista.

—¡Chicos!—los saludó.

—¡Cindy!—la saludaron a coro.

—¿Vamos a entrenar?—preguntó Axel girando sobre sí mismo. Melanie y Lucy rieron mirándolo y luego negaron con algo de diversión.

—Sí. Pero esta vez vamos a hacerlo de una manera diferente—anunció con una pequeña sonrisa. Jugueteó con el control remoto del modular de sonido.—en nuestro grupo de Whatsapp les dejé un enlace de un video, véanlo y estúdienlo porque con él trabajaremos el día de hoy—agregó mirándolos.

—Pero Cindy, esto es simplemente baile, ni siquiera es en patines—aclaró el muchacho castaño de ojos grises con el ceño fruncido.

—Ya lo sé, precisamente por eso es que trabajaremos así el día de hoy. Sin patines.

(...)

—Dios mío, estas fueron las peores tres horas de mi vida—exclamó Christopher abrazando a la chica apenas la vio cruzar la puerta. Danna rio antes de besarlo.

—No seas exagerado, Chris—se burló la muchacha.—¿Por qué no vienes a la pista conmigo?—ofreció sonriéndole ampliamente.

Christopher suspiró, la miró medio segundo y luego negó un poco.—Renato dice que sí voy a la pista podría ser una distracción para ti, encima cada vez que Axel se acerca a ti siento unas incontrolables ganas de pegarle que...—se calló de golpe cuándo Danna lo tomó por las mejillas y unió sus labios a los del ecuatoriano.

—No me tienes que decir que estás celoso de Axel para darme cuenta de ello—murmuró apartándose lentamente—lo sé de sobra, eres bastante obvio—Chris rio.—Y creo que tampoco tengo que repetirte que no deberías estarlo, Axel no me interesa—se encogió de hombros despreocupadamente.

—Quiero besarte.—anunció él mirándola fijamente.

—Pues hazlo, entonces—le espetó la chica.

—Y también quiero subir contigo a mi habitación para...—se inclinó sobre el oído de Danna para susurrarle algo.  Las mejillas de Danna se volvieron totalmente rojizas y él rio totalmente divertido.—Pero hacer eso aquí, sería como firmar nuestra sentencia de muerte—dramatizó y Danna soltó una carcajada.

—De verdad que eres un pervertido de lo peor...—se quejó la castaña con las mejillas sonrojadas—pero igual me encantas.—suspiró—y para serte sincera, me encanta la idea—murmuró en apenas un audible tono de voz.

Christopher la miró con sorpresa y antes de que Danna pudiese decir cualquier otra cosa, volvió a besarla.

—¿En verdad estás diciendo lo que yo pienso?—preguntó contra los labios de la muchacha.

—No lo sé, pero sí lo que estás pensando es que quiero volver a estar contigo...sí. Eso es lo que estoy diciendo...

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¡Danna precoz! JAJAJA okayno, pues.

Eh rezado un montón para que este capítulo pueda llegar hasta ustedes jaja porque el día de hoy está cayendo un diluvio y cuándo eso pasa, a veces los servicios de teléfono, cable e internet dejan de funcionar...así que bueno, creo que finalmente escucharon mis plegarias JAJAJA.

Dinámica.

¿Si pudieran describir a Erick en UNA SOLA palabra, como lo harían? Recuerden, no se vale repetir las mismas palabras de los otros comentarios. ¡Comentarios aquí! :p

MUCHO AMORS PARA USTEDES, UN BESO TRONADO Y UN FUERTE ABRAZO.

All the love, G. xx