C11: Loja.

-¡No!-respondió Erick a la castaña frente a él.

-¿Qué? ¡Erick! ¡No me puedes hacer esto!-le espetó Danna cruzándose de brazos.

-Dan... nosotros no podemos ir. Nuestras familias vienen a visitarnos-le explicó mirándola fijamente con sus ojos verdes.

-¿Qué? ¿También vienen las madres de Joel, Zabdiel y Richard?-Erick asintió solemnemente.-No me lo puedo creer. ¡Qué suerte la mía!

Erick rio.-¡No seas dramática, Dan!-se burló el chico.

-Es que Erick...ya le dije a la madre de Christopher que si iría-Erick sonrió.

-¿Y? ¿Qué tiene eso de malo?-cuestionó cruzándose de brazos también y mirándola seriamente.

-¡Que pensé que podía hacer que ustedes vinieran con nosotros!-Erick soltó una carcajada.

-Lo siento, Dan.-se encogió de hombros.

-Jamás voy a perdonárselos-anunció en medio de un suspiro exasperado.

-¡Es Christopher! Lo conoces a la perfección. Y es su familia, no es como vayan a comerte o algo por el estilo, no hagas dramas-Danna rio.

-Te odio por hacerme reír cuándo estoy enojada...

-¡A mí me amas todo el tiempo!

-Ególatra.

(...)

-Te quiero, cuídate muchísimo, diviértete y no hagas locuras, ¿entendido?-Danna miró a su padre un breve segundo y luego asintió.

-Te lo prometo-respondió sonriéndole para tranquilizarlo. Esperando que él no comenzara a recitarle su larga lista de pedidos.

Renato envolvió en un leve abrazo a la muchacha y luego miró a Christopher fijamente. Danna se apartó de él para despedirse del resto de los chicos y el par de hombres se miraron cómplices.

-Espero y sepas muy bien lo que vas a hacer-le espetó el hombre al ecuatoriano acomodandose sus gafas de montura negra.

-Tengo todo muy claro-respondió el chico mirándolo.

-Debo ser el peor padre del universo entero para dejar que mi hija viaje contigo, pero sé que esto lo haces por ella y porque en verdad la amas-Christopher asintió de inmediato.-Cuatro días, Christopher.-sentenció sin apartar sus ojos de él.

-Más que suficientes, Renato-murmuró.

-¿Ya le dijiste a Dan la verdad?-el castaño negó de inmediato y Renato suspiró-apenas suban al avión, hazlo-demandó.

-Claro que si-hizo una pausa-¿Crees que se moleste conmigo?-Renato se sacó las gafas y masajeó el puente de su nariz.

-Danna...no lo sé, Chris...-contestó-...supongo que sí, pero no creo que le dure mucho el enojo, apenas vea lo que han preparado los chicos, Amber y tú dejará de estarlo-Christopher sonrió.

-¡Estoy muy nervioso!-confesó con el ceño fruncido.

-Anda, Christopher.-sonrió-Cuida de Danna porque sí le pasa algo a mi hija, te prometo que te patearé el trasero-el chico rio y luego se despidió del hombre.

El corazón de Danna latió muy de prisa apenas escuchó la voz de la recepcionista anunciar el vuelo a Loja, se volvió a despedir de sus amigos y Camila, luego de su padre; aferrándose al tirante de su mochila y sintiendo un nudo en el estómago comenzó a caminar en compañía del castaño.

-¿Lista para Loja, Dan?-cuestionó el muchacho ofreciéndole una increíble sonrisa que hizo que el corazón de la castaña saltara de emoción dentro de su pecho.

-Lo dices como sí Loja estuviese a la vuelta de la esquina, Chris-comentó divertida-No sé sí lo recuerdes, pero faltan trece horas para llegar-Christopher rio y pasó su brazo derecho por encima de los hombros de la muchacha.

-Te prometo que va a ser un viaje increíble-Danna sonrió. ¡Y ella eso lo sabía!

-Supongo que si...

El viaje había sido una locura total, Danna no podía dejar de reírse recordando el momento en el que algunas fans que casualmente estaban en el primer aeropuerto donde había hecho la primera escala el avión habían reconocido al chico, un grupo de por lo menos quince chicas se aglomeraron alrededor de ellos y casi habían perdido el vuelo. En la segunda escala y debido a la incontrolable hambre que atacaba a Christopher perdieron el avión y habían tenido que esperar un par de horas para volver a volar.

La parte buena, es que parecía que finalmente Danna había recuperado toda la confianza que le tenía al chico, apenas subieron al avión y tomaron sus lugares ella apoyó su cabeza en el hombro de Christopher y se quedó profundamente dormida.

-Dan....-la llamó Christopher en voz baja-...llegamos a Loja, Danna-agregó moviéndola un poco. Lentamente la chica abrió los ojos y lo miró un segundo tratando de entender en dónde estaba y que estaba haciendo Christopher ahí.

¡Y entonces lo recordó!

¡Estaba Ecuador! ¡En Loja! ¡Danna Francis estaba en Loja con Christopher Vélez!

-¿Llegamos?-preguntó bobamente y el muchacho asintió con una enorme sonrisa en los labios.

-Dan....antes de llegar a casa tengo que decirte algo...-anunció mirándola fijamente-...escucha, el mensaje de texto que mi madre te envió...en realidad no fue ella, fue de su número telefónico, pero quién lo hizo fue Jonathan, mi hermano...porque yo se lo pedí-los ojos de la chica se abrieron con sorpresa y negó de inmediato.

-¿Y me lo dices quince horas después, Christopher?-cuestionó molesta.-¿El cumpleaños de tu madre también es una mentira, no?

-No-respondió de inmediato-El cumpleaños de mamá es verdad, y ella habló esta mañana con Renato, así que...el mensaje...se podría decir que ella lo reafirmó.

Danna suspiró pesadamente.-¿Hay algo más de lo que me tenga que enterar?-el chico negó un poco.

-¿Estás molesta?-Danna también negó y se llevó las manos a la cabeza.

-Escucha...no pienso pasar otras quince horas encima de otro avión para volver a Miami, sólo...vamos a casa, ¿sí?-El chico sonrió ampliamente y volvió a pasar su brazo por encima de sus hombros.

-Te quiero, Dan...

(...)

-¡Hola familia!-gritó Christopher entrando a la casa de la mano de la castaña.

-¡Christopher!-exclamó la madre del muchacho-¡Danna!-agregó apenas se dio cuenta de la presencia de la chica-¡Qué bueno que llegaron, cariño! Renato me llamó hace unas horas para decirme que perdieron el vuelo...

-¡Fue porque Christopher tenía hambre!-lo acusó Danna.-Muchas gracias por invitarme-añadió sonriéndole.

-Gracias a ti por decidir venir, cariño-respondió antes de caminar hasta ellos y envolverla en un gran abrazo.

-¡Dios! Pero sí parece que quieres más a Danna que a mi.-protestó el muchacho cruzándose de brazos.

-¡Igual de dramático que siempre!-se quejó una voz a sus espaldas. Christopher se giró y luego Danna también lo hizo para encontrar a un chico bastante parecido al muchacho.-¿Me extrañaste?-se burló el recién llegado.

-¡No!-respondió de inmediato antes de envolverlo en un abrazo y las dos mujeres frente a ellos rieron.-Dan, éste que miras aquí es mi hermano Jonathan, y Jonathan, ella es mi...Danna, ella es Danna-los ojos de la chica se posaron en el muchacho y luego tomó su mano cuándo él se acercó y se la ofreció con una pequeña sonrisa en los labios.

-Así que tú eres la famosa, Danna-rio el chico-Chris y mamá me han hablado tanto de ti, que siento que te conozco de toda la vida-Danna rio con las mejillas sonrojadas.

-Dudo mucho que sea famosa, pero sí. Yo soy Danna-el chico se rio con ella.

-Me cae muy bien-agregó en dirección a Christopher.

-Te dije que ibas a adorarla-sentenció el ecuatoriano con una pequeña sonrisa.

-Bien, ahora que por fin han llegado, creo que es momento de ir a la mesa-anunció la mujer con media sonrisa.-Va a encantarte lo que he preparado, Dan.

La chica sonrió agradecida-No tenía que preocuparse por preparar nada especial para mí-la madre de Christopher sonrió.

-Claro que si. No todos los días nos visitas, Dan.-la contradijo.

-¿Qué hay para la cena?-preguntó el ecuatoriano mirándola.

-Gallina cuyada-Danna abrió los ojos de golpe y llevó su mirada a Christopher totalmente estupefacta.  Él soltó una carcajada.

-No es una gallina como tal, Danna-le explicó-es literalmente pollo asado-se encogió de hombros y las mejillas de la chica se sonrojaron de inmediato.

-Ah-respondió avergonzada.

-Bien, vayamos a la mesa muchachos....-demandó la señora tirando de la mano de Danna.

-Creo que cuándo dijiste que iba a adorar a Danna, te quedaste corto-se rio Jonathan palmeando la espalda de su hermano-Ya veo porque caíste rendido ante ella-Christopher rio.

-¡Mantente alejado, Vélez!-advirtió el muchacho.

-Vamos, Christopher. ¡No seas ridículo! ¡Va a ser como mi hermana!-se burló.

-¿Conseguiste todo lo de la lista que te envié?-preguntó mirándolo fijamente.

-Sí. Como mamá dijo que le cederías tu habitación a Dan, todo está en mi habitación-explicó con una sonrisa triunfante.

-Perfecto-respondió totalmente emocionado.

- ¿Ella es muy importante, no?-cuestionó el chico cruzándose de brazos.

-Ella hermano, es el amor de mi vida...

(...)

-¿Te gusta mi habitación?-preguntó Christopher apoyando su espalda en el marco de madera de la puerta de su habitación.

-Sí. Es linda-respondió la chica sentándose en la cama y admirando las paredes rojas y los carteles que las fans le habían obsequiado.-Tu familia son muy amables, son totalmente increíbles...-agregó mirándolo.

-¡Encima te aman!-Danna rio.-¿Llamadas de papá?-bromeó y Danna lo miró de nueva cuenta.

-Diez solamente-se encogió de hombros-supongo que eso quiere decir que está dándome algo de libertad-el muchacho soltó una carcajada y se adentró en su habitación. Caminó hasta ella y se sentó a su lado en la cama.

-Si esa es tu definición de libertad, no quiero conocer la de sobreprotección-ella suspiró.

-¿Viniste solamente a burlarte de mí?-cuestionó mirándolo detenidamente.

-No-rio-En realidad, venía a otra cosa-el corazón de Danna se aceleró tan pronto las palabras brotaron de los labios de Christopher.

-Te escucho...

-¿Quieres dar un paseo conmigo por Loja?-ella sonrió.

-Suena bien-se encogió de hombros.

-¿Recuerdas que te dije que sí pasabas las vacaciones de navidad conmigo y mi familia, te llevaría a mi lugar favorito?-Danna asintió de inmediato.-Pues creo que mañana sería un día ideal para eso-explicó poniéndose de pie nuevamente. Danna lo siguió con la mirada hasta que él volvió a apoyarse en la puerta.

-¿Vamos a ir a tu lugar favorito?-Christopher asintió.-Que dulce....-agregó en medio de una risita y miró fijamente la pantalla de su teléfono donde aún lo mensajes de sus amigos esperaban por ser leídos.

-¿Entonces señorita Francis...quieres tener una cita conmigo?-cuestionó el ecuatoriano apoyado en el umbral de la puerta de la habitación.

Danna apartó su mirada de la pantalla de su teléfono y le ofreció una amplia sonrisa. Él metió sus manos en los bolsillos de sus pantalones deportivos esperando por una respuesta, no quería parecer demasiado desesperado como realmente estaba y mucho menos nervioso, aunque realidad todo su sistema nervioso estaba alerta a cualquiera primera señal de rechazo por parte de la chica.

Esperaba no tener que usar el plan B. Porque su plan B consistía simplemente en raptarla y hacer que ella lo escuchara de una vez por todas.

Había estado postergando tanto ese momento que ahora que finalmente había decidido que era el momento se moría de ansias, nervios y desesperación. Él realmente esperaba que todo lo que había preparado le gustara porque en realidad había puesto todo su empeño en que todo saliera perfecto. Cuidó hasta el más mínimo detalle porque para ella tenía que ser totalmente increíble, tanto o más que la primera vez.

-¡Por supuesto que quiero tener una cita contigo!

_ _ _ _ _

*C va corriendo*

¿ESTAN LISTAS PARA MORIR DE AMORS?

Quiero sus teorías de cómo piensan que Danpher volverá... Veamos quién acierta... ¡Las leo, chicas!

MUCHOS, MUCHOS, MUCHOS BESOS HELADOS.

MUCHO AMOR Y MUCHOS ABRAZOS PARA USTEDES.

All the love, G. xx.

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