❁⌜HEY CHUBS⌝❁
∵⌜EDITADO
[2]
Sus emociones estaban a flor de piel, y como no estarlo, cuando una gran cantidad de personas en cancha esperaban su próximo movimiento.
No es que le incomodara que la observarán, pero sentía que está vez tenía que dar algo más de su parte, como siempre lo hacía. Debía sorprender a cada uno de ellos.
Su vista se quería nublar de las lágrimas que estaba de cierta forma negándose a dejar salir a flote, desde hace ya un tiempo.
Sabía que algo estaba mal, sabía que él la engañaba al igual que el resto de los presentes, pero aun no deseaba aceptarlo.
Algunas personas dicen que llorar no es solo para cuando te sientes triste, que también se puede hacer cuando posees la sensación de felicidad. Sin embargo, NaHyun jamás había derramado de sus ojos alguna lágrima de alegría. Quizás todo su futuro ya estaba sellado, y jamás podría dejar caer alguna lagrima de felicidad.
Su cuerpo se estremeció ante aquellos ojos que de una forma u otra, estaban esperando un error de su parte, todo para tener algo que sacarle en cara a la "señorita perfección".
Una mirada desde las gradas, se orientó sobre la muchacha que parecía aturdida.
Era como un pez fuera del agua.
Había algo mal, y él lo sabía muy bien.
Bajo por las escaleras por al medio de las gradas hasta llegar donde su hermana, la que en este momento tenía su vista hacia abajo.
— ¿Quieres hablar?
— De verdad que no es necesario— Él no quería esa respuesta, porque estaba más que claro que ella necesitaba desahogarse.
La sostuvo del antebrazo y la alejo del centro del gimnasio, quedando de esa forma SoOk, la mejor amiga de NaHyun a cargo del entrenamiento de las porristas. Mientras ellos a pasos rápidos, se acercaban a los camarines femeninos del gimnasio.
—Sabes muy bien que siempre contarás conmigo para lo que sea—Sus manos cayeron encima de sus hombros, mientras intentaba mantener contacto visual con la menor.
—Lo sé.
—A veces creo que la compañía de SoOk y Jimin, no son suficientes para ti, quizás debería buscarte una nueva amiga.
—Nam, de verdad no es necesario.
—Conozco unas gemelas muy simpáticas, tal vez si te las presentaras te caerían de maravilla.
—Nam, no seré utilizada para tus fines amorosos—Rió por lo bajo ante las palabras que acababa de decir.
—Yo que recuerde jamás te he utilizado para algo así.
—SunHee, primer año de medicina veterinaria, quieres que te lo recuerde?
—NaHyun, aquí estabas—No era necesario voltear para saber de quien se trataba.
—JiMin, pensé que no vendrías.
—Me demore arreglando unos asuntos sobre el juego—El moreno miro de reojo a JiMin.
—Park, tú y yo necesitamos hablar.
— ¿Sucedió algo con el equipo? —El pelirrubio le dio una leve mirada al pelinegro, sabía muy bien que aquella mirada que le estaba dando no era una muy buena señal.
—Tu sabes muy bien a que me refiero, además yo soy el segundo en enterrarse de todo— NamJoon apretó los puños, la rabia que él muchacho ahora sentía contra Park no era simplemente por lo de ahora, sino por algo más. Y era que el moreno en todos estos años nunca se había tragado lo del niñito bueno. Puede que en un principio sí, porque de verdad creía conocer a JiMin, hasta que sucedió lo de aquella noche en la fiesta que NaHyun, no acepto ir por estar estudiando uno de sus tantos textos universitarios de anatomía o posiblemente de otros temas que no entendía.
— ¿JiMin me estabas buscando?— La muchacha se acercó a su novio entrelazando una de sus manos con la de él. Intento buscar su mirada, pero lo único que consiguió fue indiferencia. Él le soltó la mano.
— ¿NamJoon me podrías dejar a solas con NaHyun?—Un suspiro de su hermano se escuchó antes de salir del lugar a paso firme. Él pretendía hablar con Park, pero siempre que quería hacerlo, algo se interponía en su camino.
— Está bien— Suspiro resignado. — Solo espero que no vuelvas a escurrirte como lo has estado haciendo conmigo, JiMin.
El pelinegro se arregló su pantalón plomo deportivo saliendo de aquel lugar, a lo que pareciese ser el circo de los entrenamientos.
Jimin, se acercó a la muchacha y depósito un dulce y sonoro beso sobre sus labios esponjosos.
A él le fascinaba demasiado probar aquel dulce labial de frambuesas que siempre traía puesto la muchacha. Le recordaba demasiado a las tardes que pasaban de pequeños en la casa de campo de su familia. Ella sacando frambuesas con un pequeño canasto de mimbre y él sin que NaHyun se diera cuenta, se las comía.
Terminaba con dolor de estómago, pero al menos podía sonreír por la ingenuidad de la chica, al creer que había sacado una insuficiente cantidad para que la madre de él, pudiera hacer unos de sus pastelillos.
Las manos del pelirrubio bajaron a la cintura de NaHyun y la apretó más contra su cuerpo, sintiendo cada vez más, menos aire en sus pulmones.
Le fascinaba mucho aquel ambiente de cariño en el que se hallaban inmersos, en el preciso momento que sus cuerpos se acoplaban como si fuesen piezas de rompecabezas.
Él tenía muy claro que estaba haciendo algo mal, pero no sería capaz de romperle el corazón a su pequeña. No de ese modo.
Solo debía buscar el momento adecuado, para decir la verdad.
[🍙]
—Si no me quieres, entonces qué haces aquí?—Los brazos del pelirrubio tiraron de la morena hasta el punto de que sus respiraciones se llegaron a mezclar. A lo mejor ni siquiera era el momento apropiado de que estuviesen escondidos en el segundo piso de la casa mayor, cuando más gente estuviese en la primera planta esperando terminar con una de las mejores fiestas que había organizado el "gran Park", para su aniversario con su novia.
A la muchacha no le agradaba para nada el juego de la escondidas que tenía que sobrellevar, por culpa de lo inestable que llegaba hacer JiMin, en cuanto le mencionaban a su "pequeña". Ella le había mencionado innumerables veces al chico que se decidiera una vez por todos lo que quería para su vida, pero siempre era la misma respuesta.
—Ella es la luna que comprende mi cielo nocturno, y tú eres una estrella que es parte de aquella constelación de la cual es participe. La única diferencia entre ustedes dos, es que mi luna, es todo, lo que comprende mi universo. No me hagas escoger, porque sabes muy bien a quien elegiría.
Lo peor de todo es que aquella chica ya se estaba cansando de tener que compartir el mismo hombre con una de las personas que más quiere en su vida, Kim NaHyun.
[🍙]
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top